Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Merry Christmas, love. por Shima_Suzuki

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

he vueltooooooooooo xD

hola :u
ya era el moemnto asi que aqui se los dejo UWU <3

Las vacaciones habían seguido con toda normalidad.

Yuichiro ya tenía 5 meses por lo cual ya estaba siempre un poco más inquieto.

Kai tenía 4 meses de embarazo, su vientre se notaba ya mucho, lo cual tenía a todos un poco desconcertados, cuando Uruha tenía 4 meses su vientre no se miraba así para anda.

Pero bueno, cada cuerpo es diferente, posiblemente el cuerpo de Kai estaba produciendo más líquido amniótico…

En ese momento estaban en Tokyo de nuevo, apenas habían regresado de sus vacaciones en Kyoto, necesitaban regresar a sus hogares para descansar de tanto viaje.

Kai ya se encontraba descansando, aún estaban en el departamento aunque Aoi ya estaba viendo los trámites para la compra de una casa, iban a ser 4 ahora, necesitaban más espacio.

—Yuu…

El pelinegro dejo el portátil y fue a la recamara donde su pareja lo llamaba.

— ¿Qué pasa cariño? —dijo acercándose a él, el castaño le pidió que se acercara más con un movimiento de su mano, el pelinegro se acero más entonces, recibió un beso, uno muy tierno, Aoi sonrió y correspondió con gusto.

—Te amo…—dijo el batero con una linda sonrisa, Aoi beso su frente y se separó para poder arroparlo bien.

—Yo también te amo amor ¿necesitas algo?

—Duerme conmigo…eso necesito.

—Bien…—sonrió y se acostó a su lado, abrazándolo con protección.

..

.

El tiempo se les había pasado, no habían ido a la cita con el medico del 5 mes porque estaban de vacaciones en Tokushima para visitar a la madre y abuela de Kai.

Ahora Kai ya tenía 6 meses y aún no había ido al doctor, esta vez estaban en Mie, con los padres de Yuu para darles la noticia de que serían abuelos.

—Okey, ya tenemos que ir al doctor cariño—dijo Aoi besando su notoriamente grande vientre, estaba arrodillado frente a él, el batero estaba sentado en el sillón.

—Supongo que si—dijo mordiendo una barra de chocolate, era un antojo recurrente.

—Deberíamos de ir ahora…

—Mañana…—dijo el menor despreocupado

—Kai…—le llamo la atención el mayor.

—Yuu—dijo con voz de súplica.

—Yutaka…—dijo severo.

—amor…—su voz se escuchaba débil.

Okey, con eso siempre perdía la batalla…

—Bien…pero mañana temprano—dijo dejando un besito de nuevo en su vientre a lo cual el castaño sonrió y acaricio su cabello con suavidad.

 

~

 

Ya con 7 meses de edad Yuichiro se encontraba sentadito en su sillita mirando a sus papis prepararle la papilla, movía sus manitas tratando de alcanzarlos pero no podía, por lo cual entonces recurrió al llanto.

Reita fue el que se giró para ir por él, le gustaba que sus papis lo cargaran, así podía ver todo desde otra vista, además de que se podía dormir cuando quisiera.

Uruha dejo un besito en la frente de su hijo cuando lo tuvo cerca.

—No puedo creer que ya tenga 7 meses…—dijo el castaño guitarrista terminando de prepararle la papilla.

—Ni yo…el tiempo pasa muy rápido…

—Si…

— ¿Cómo va tu herida amor?

—Sano desde hace mucho…

—Ah…—dijo con una sugerente sonrisa, por culpa de Yuichiro no habían podido tener un rato a solas, ya que él bebe por lo general siempre estaba muy despierto y su siestas no duraban mucho.

Kouyou termino y llevaron a su bebe a la mesa para darle de comer.

El pequeño recibió gustoso la comida, tenía hambre. La papilla se la acabo bastante rápido, después llegó la hora de la eche para su siesta.

Uruha lo cargo y subió con él a la habitación seguido de Reita, no estaría mal dormir un rato en familia.

Se acostaron los 3 en la cama, Yuichiro no tardo nada en dormirse, antes de comer se la había pasado jugando en la alfombra con sus juguetes.

Reita no tenía sueño, miraba a su hijo dormir, era muy tierno, siempre hacia pequeños pucheros entre sueños, movía sus piecitos o a veces se estiraba quedando en posiciones muy graciosas, Uruha estaba igual de embobado viendo a su hijo, era tan lindo.

—Deberíamos de llevarlo a la cuna ¿no crees? —dijo el rubio mirando a su pareja el cual le sonrió teniendo en mente lo que su pareja quería hacer y con Yuichiro en la cama no podía.

—Bien…—el castaño se levantó, cargo a su bebe con mucho cuidado y lo llevo a su habitación, lo dejo despacio en la cuna, lo arropo bien y beso su frente, encendió el radio de bebe y tomo el otro, dejo la puerta entre abierta y se fue de regreso a su cuarto.

—No tenemos mucho tiempo—dijo el castaño entrando a su habitación, dejando el radio de bebe en la mesita de noche, Reita se encontraba sentado en la cama, esperándolo.

—Ven aquí amor…—dijo Reita con voz deseosa lo cual solo logro hacer que un escalofrió recorriera el cuerpo entero del castaño.

El castaño se sentó en las piernas de su pareja entonces. Reita se encargó de acariciar su espalda y trasero con lentitud, disfrutando cada centímetro de  su cuerpo, el castaño no perdió tiempo y se acercó para besarlo.

Se fundieron en un lento y pasional beso mientras las manos de Reita se metían dentro de sus pantalones, más específicos, en su trasero, buscando su entrada para comenzar a dilatar.

— ¡Ah! —El castaño se separó al sentir la intromisión de un dedo sin previo aviso— ¡Akira!

—Perdón, estoy ansioso…—dijo comenzando a besar y morder el cuello de su pareja el cual se dejó, estaba más entretenido tratando de sacarle los pantalones de encima.

 

~

 

Ruki se encontraba en el balcón de su departamento, sentado en el suave y cómodo puf que se había comprado meses atrás, tenía a su cachorro en su regazo y una taza de chocolate caliente en las manos.

Estaba mirando el paisaje, un atardecer en un día más de diciembre… navidad está de nuevo cerca, la nieve había caído en la mañana, por ahora ya no caía más, el suéter negro de lana gruesa que llevaba le cubría bien del frio, al igual que los pantalones a juego…

Se encontraba pensando…

¿Qué sería de él?

Sus amigos estaban formando sus vidas, todos tenían una pareja que los amaban, dos de ellos ya tenían un hijo y el otro par estaba próximo a ello…

Pero ¿y él?

Desde hace bastante tiempo se había encapsulado en su trabajo, su última novia la había tenido… ¿Qué te gusta? ¿13 años?

Era un hombre adulto ya, y desde que se había concentrado de lleno a su trabajo se había olvidado de todo, solo producir y producir para tener a sus fans felices…

El trabajo había consumido su vida, que sí, salía con los chicos y también con algunos otros amigos que tenía en otras bandas o incluso otros diseñadores…

Pero en cuestiones del amor todo lo había dejado.

En sus canciones expresaba aquello, todas hablando de desamor, perdidas…dolor.

El interés por una pareja se había perdido ya hace mucho y él ni siquiera lo había notado, ahora que no tenía trabajo por hacer se había puesto a reflexionar sobre su vida y como la había llevado…

No se arrepentía de nada, cada una de sus acciones lo había llevado a ser quien era el ahora…

Pero a veces, solo a veces…se daba cuenta que sin ese cuarteto de idiotas, se quedaría solo.

Nadie más que ellos aguantaría su carácter, no, más bien, nadie más que ellos lo aguantarían a él entero.

Si, reconocía que era una persona fastidiosa la mayor parte del tiempo, los chicos ya se habían acostumbrado a sus actitudes y habían aprendido a quererlo como era.

Pero aun así, no podía depender de ellos, ya todos estaban formando familias, y no tendrían tiempo de estar con él, véase, lo que paso con Uruha en las últimas vacaciones, no es que le molestara que él bebe los acompañara de compras, pero sí que acaparaba mucha de la atención de su mejor amigo y eso le molestaba un poco…

Un suspiro salió de sus labios generando la ya típica nube de vapor que sale de ti cuando hace mucho frio…

Bebió lo último de su chocolate, dejo la taza ahí, cargo a su cachorro y arrastro el puf de nueva cuenta a la sala, dejo a Koron correr libre por el departamento y fue por su taza, la llevo a la cocina, la lavo y se fue a su recamara, ese día dormiría temprano…

Se dejó caer en su cama, su cachorro lo acompaño, cerró los ojos y se entregó al sueño…

 

~

 

¿Cuánto tiempo llevaban haciéndolo?

Horas, muchas horas.

En ese momento el castaño se encontraba hecho un ovillo en la cama tratando de recuperar la respiración, era la 5 vez que Akira se corría en su interior…

Su capacidad de razonamiento llego cuando ya todo estaba hecho…

El índice de fertilidad en hombres no era muy alto, de hecho después de un primer embrazo era poco probable que pudiera pasar…

—A-Akira…—se escuchó el nerviosismo en su voz pero al momento de querer levantarse sintió una punzada y como el semen de su pareja comenzaba a salir de él, un gemido salió de sus labios, volvió a recostarse…

El rubio apareció en su campo de visón, iba a hablar, pero Reita lo beso al mismo tiempo que separaba sus piernas, “¿otra vez?”, fue lo que el castaño pensó, soltó un leve gemido en la boca de su amor cuando lo sintió adentrarse en él, ¿aún estaba duro después de tanto?

Comenzó a sentir el movimiento de su cadera, estaba realmente sensible así que los gemidos no tardaron en salir de su boca, se abrazó con fuerza a su cuello y se entregó de nuevo al placer, desde hace mucho que no lo hacían, así que disfrutaría lo más que pudiera en tanto su angelito siguiera durmiendo…ya luego le diría.

 

~

 

Esa mañana fueron a la clínica, Yuichiro iba dormido en brazos de Takanori mientras la pareja terminaba de firmar unos papeles para los análisis de Kouyou, al mismo tiempo, Aoi y Kai estaban en consulta con su doctor, podrían saber el avance de su bebe, que a los 6 meses era realmente extraño que estuviera tan grande…

Kai ya se encontraba acostado en la camilla, esperando, el doctor comenzaba a mover la maquinita en su vientre de pues de colocar el frio gel.

Aoi mantenía su mano sujetando la de su pareja, el cual la apretaba con fuerza, estaba algo nervioso.

— ¿Y bien Doc?... —ese fue Aoi ya que el doctor llevaba mucho rato callado.

—son buenas noticias Yutaka-san, muy buenas noticias…

— ¿Mi bebe está bien? —pregunto el castaño.

—Si, bien,  muy bien. Ambos lo están, crecen saludablemente.

— ¿Crecen? —pregunto Aoi.

— ¿Ambos? —esta vez fue Kai.

—Sí, tendrán gemelos Yutaka-san, felicidades. Ambos están en perfectas condiciones…—el doctor les sonrió…

—Gemelos…

Ese fue Aoi antes de caer al suelo inconsciente…se había desmayado.

.

.

.

Aoi despertó en una camilla y lo primero que vio fue el rostro de sus 4 amigos y un infante.

—Amor… ¿Cómo te sientes? —pregunto el castaño acariciando su rostro con suavidad, Aoi sonrió ante la tierna caricia, pero después se levantó rápidamente, tomando las manos de su pareja.

— ¡tendremos gemelos! —dijo el pelinegro entusiasmado a lo que Kai le sonrió cálidamente.

—Si amor, tendremos gemelos…—se acercó para besarlo, lo cual Aoi hizo sin dudar.

Todos sonrieron y se retiraron de ahí, el castaño estaba  aliviado, habían pagado los análisis de urgencia, aprovechando que Aoi había permanecido un par de horas inconsciente se los entregaron ahí mismo, todo estaba bien, no estaba embarazado de nuevo.

Supusieron que si en una noche donde lo hicieron 6 veces no pasó nada entonces podrían seguir haciéndolo sin protección.

Porque si, a ambos les gustaba más sin condón, se sentía mucho mejor.

Par de pervertidos…

 

~

 

La cena de navidad fue de lo mejor, la cena fue realizada el 24 como debía de ser, la navidad pasada tuvieron que cenar el 25 ya que el 24 aún tenían una junta de trabajo…

Ahora todo estaba bien, fue una buena cena, se hizo el intercambio, todo muy bonito ya que también hubo regalos para él bebe presente y los futuros gemelitos.

Todos se quedaron a dormir en la casa de Aoi y Kai, aunque los tramites de otra, mucho más espaciosa, estaban ya en curso.

Sus vacaciones se extenderían todavía más, hasta que los bebes de Kai y Aoi nacieran y tuvieran edad suficiente para poder ir a la compañía, véase, un año entero más descansando.

Aunque los Goods para las fans ya se estaban haciendo, pues Ruki ya había mandado la información completa a la compañía, eso no sería suficiente para tenerlas quietas todo un año más.

Ya era de madrugada, todos estaban dormidos, Reita tenía a su hijo durmiendo en su pecho, Kouyou los miraba dormir, no tenía sueño, fue entonces a la habitación de Ruki, abrió lentamente la puerta, el menor estaba sentado en la ventana mirando el cielo nocturno.

—Ruu…

El menor volteo al escuchar su nombre, le sonrió al castaño.

— ¿Qué pasa?

—Necesito hablar contigo…

—Te escucho…

El castaño se sentó con él en la ventana y tomo su mano.

—Hay algo que no me estás diciendo, te he visto mal estos últimos días, pero no quise preguntar frente a los chicos… ¿ocurrió algo malo?

“Maldito instinto maternal”

Eso fue lo que el menor pensó, desde que Uruha había tenido a Yuichiro se había vuelto más perceptivo a las emociones de todos, sabía que a él no podía ocultarle nada…

—Ya dime que pasa Ruu…

—No lo entenderías…—dijo mirando de nuevo a la ventana.

—Ruki…—dijo tomando su rostro con ambas manos, gracias a la luz de la luna pudo notar los vestigios de lágrimas en sus ojos. —Dime que pasa…

—Me siento solo ¿okey?...sin ustedes yo…ya hora tendrán hijos…y, y yo no sé qué hacer…estoy solo…—dijo cubriendo su rostro, tratando de ocultar sus lágrimas.

El castaño sonrió levemente, entendía a lo que se refería, abrazo al menor contra su pecho a lo cual Ruki se aferró a su ropa.

—Te entiendo Ruu…

—Sin ustedes…yo, yo estaría completamente solo…tengo conocidos, pero ustedes son mis amigos, mis únicos amigos…y están formando sus vidas, me están dejando atrás…No quiero perderlos y que solo sean mis compañeros de trabajo…—dijo entre sollozos.

—Ruu…eso nunca va a pasar…—dijo acariciando su cabello con suavidad—ahora cálmate…

—N-No puedo…lo siento, no puedo…

Uruha suspiro y continúo con suaves caricias en su cabello y espalda, ese instinto materno sí que era útil en ocasiones pues el pequeño vocalista comenzó a quedarse dormido.

 

~

 

Ya con 7 meses de embarazo fueron a su cita anual con el doctor, 5 días después será el cumpleaños de Yuu, Kai ya tenía lista la pequeña reunión con los chicos.

Uruha estaba con su hijo sentadito en sus piernas, lo mantenía apoyado en su cuerpo ya que aún no podía sentarse solito. Reita estaba haciendo su rutina de ejercicios, Uruha estaba embobado mirándolo, pero a la vez su mente estaba trabajando en algo…

Ruki.

Desde esa plática de madrugada el menor comenzó a desligarse de todos, diciendo que “estaba ocupado” aunque la realidad era otra.

El menor se la estaba pasando de fiesta en fiesta, “convivir” era su excusa, conocer gente para ya no depender tanto de los muchachos…

Claro que el estar de fiesta en fiesta tiene sus consecuencias…

Apenas estaba despertando, eran las 3 de la tarde, la última fiesta fue descomunal, termino con el número de 4 chicas y 2 chicos…

Miro a su alrededor, todo estaba cerrado, miro el reloj, se dio cuenta de la hora, suspiro, se levantó y se fue a duchar, estaba sucio, su cabello olía a cigarro y alcohol…

La ducha fue muy, muy, muy larga, paso ahí como 3 horas.

Después de eso se vistió con lo primero que encontró, tomo a Koron, lo metió a la bolsa, tomo llave y cartera, se fue a la casa de Kai y Aoi, miro los mensajes en su teléfono, el cual llevo todo el tiempo en la mano sin contestar ningún mensaje, ya estaban en la casa para enseñar el ultrasonido de los gemelos.

 

~

 

—Ruki, te ves terrible…—dijo Aoi al abrir la puerta, el menor se veía algo desvelado.

—Ya lo creo…—dijo sacando a su cachorro de la bolsa, entro al mismo tiempo que lo acariciaba, Aoi cerró la puerta una vez entro el menor.

Kai le sonrió, Ruki bajo a su cachorro y Kai lo abrazo con algo de esfuerzo pues sus gemelos estorbaban un poco para los abrazos, Ruki le correspondió y después se separó para saludar a los otros 3, véase, Akira, Kouyou y Yuichiro.

Platicaron un rato, discutieron ideas para el trabajo, gracias a los gemelos, ya nombrados como Yuki y Ryu por sus padres, tendrían que descansar literalmente un año más, pues si Kai no estuviera esperando a sus pequeños, en 2 meses se acabarían sus vacaciones.

La empresa ya estaba informada y casi les da un paro cardiaco, ¿un año más de espera? Pues sí, un año más…

Después Kai saco el ultrasonido, se podían ver perfectamente a los dos pequeños, acomodados en la misma bolsa. Todos sonrieron enternecidos.

Uruha y Kai comenzaron a platicar de los mejores consejos posibles para evitar los vómitos y mareos, dándose consejos de “madre a madre”.

Mientras que Aoi y Reita conversaban, la cara que ambos tenían no le daba buena espina a nadie, en especial por que cada cierto tiempo se le quedaban viendo a sus respectivas parejas.

Ruki tenía en brazos a Yuichiro, ambos estaban en la cocina, comiendo chocolate, el pequeño tenía su carita embarrada, Ruki estaba comiendo una barra, mirando la cara de pervertidos  que tenían.

5 minutos después ambos chicos se dieron cuenta de las caras de sus parejas, quien sabe de qué barbaridades estarían hablando, se levantaron algo molestos.

— ¿De qué tanto hablan? —pregunto Uruha cruzado de brazos, mirando a ambos hombres aun sentados.

—Uh…esto se pondrá bueno…—dijo Ruki con el infante en brazos, limpiando su boquita, el niño en cuestión solo le sonrió.

—D-De nada mi amor…—respondió Reita mirando a su castaño, se veía tranquilo, pero en su mirada se reflejaba lo molesto que estaba.

—Ah sí, de nada, no me estaba contando como te pones cuando te hace-…—no pudo seguir ya que un puñetazo le dio directo en la cara. — ¡Bestia!

— ¡Cállate animal! —dijo Reita alterado, se podía ver las llamas del enojo en los ojos de su pareja.

— ¿Qué? Tiene derecho a saber, digo, es de él de quien estamos hablando…—dijo sobando su mejilla.

— ¿A si? Entonces Kai debería saber de lo que me estabas hablando. —sonrió al ver la cara d apañico de Aoi.

— ¿De que hablaban? —ahora fue turno de Kai para preguntar, ese hombre, si de por si era de temer por su carácter, ahora con las hormonas del embarazo estaría peor…

—A, no pues nada en especial solo me estaba platicando de cómo te ponía en la cama y que hacer para es-…—las manos de Aoi se colocaron en la boca del rubio.

—Basta Akira va a matarme…—dijo el pelinegro.

En silencio inundo el lugar, solo se escuchó como Kai tronaba los huesos de sus manos.

—Oh… así que de eso hablaban…

—Voy a morir. —dijo al pelinegro al ver a su pareja.

—Vas a morir…—aseguro el rubio.

—Y tú también…—dijo Uruha.

Ruki se rio junto al niño al ver cómo tanto Kai como Uruha golpeaban a sus respectivas parejas. La manita del pequeño fue a dar al mentón de Ruki, manchándolo de chocolate.

— ¿Quieres más? —dijo sonriendo.

El niño le sonrió, Ruki lo cargo mejor y fue de regreso a la gaveta donde estaban los chocolates de Kai, ese día seria largo, muy largo…

~

 

8 meses de gestación. Yuichiro ya tenía los 9 de edad…

Estaban todos en la compañía, tenían que revisar la mercancía que se aria antes de que saliera a la venta.

Yuichiro estaba gateando por la alfombra bajo el cuidado de una chica del staff, Kai estaba sentado bebiendo un jugo, acariciando su abultado vientre, estaban en junta, revisando el material que saldría a la venta.

—También queríamos ver si era posible el lanzamiento de un nuevo álbum…ya saben que puedan componer canciones mientras están en su “reposo medico” —dijo el manager.

—Pero Kai no va a poder tocar la batería…—dijo Aoi.

—Pero tengo el programa simulador cariño, no estaría mal recompensar nuestra “desaparición” con un nuevo álbum…—dijo Kai, sonriéndole.

—No me parece mala idea...—dijo Ruki sacando de su bolso unas cuantas hojas. Las cuales eran letras ya escritas. —Solo falta la música, son 8 canciones—dijo sonriendo.

Los chicos lo miraron atónitos.

— ¿Qué? Estaba aburrido…no hago más que escribir cuando me aburro así que…bueno, faltarían otras 4.

Los chicos sonrieron, regresaron todos a la sala donde estaba Yuichiro. Ruki lo cargo mientras los demás revisaban las letras, para ver que tonada podría quedarle.

Se la pasaron todo el día y parte de la noche ahí metidos, que decir, trabajaban rápido, hace mucho que no volvían a tocar sus instrumentos así que se estaban divirtiendo como nunca.

..

.

~

El 8 de marzo a las 9 de la mañana entro Kai al quirófano, los gemelos ya no querían esperar más.

3 chicos y un infante estaban en la sala de espera, esperando que todo saliera bien.

Yuichiro estaba dormido en brazos de Ruki, ya le había tomado cariño a ese hombre, siempre que lo veía le estiraba los brazos, y cuando se iba se despedía con la manito después de llorar un rato.

La pareja se encontraba abrazada, Uruha estaba preocupado, si de por sí, con un bebe era complicado, ahora imaginarse dos seria aún más complicado…

Solo esperaba que no pasara nada malo…

Mientras que dentro, Kai estaba sedado, no completamente, no podía sentir lo que le hacían pero estaba despierto, Aoi estaba dentro tomando su mano, dándole apoyo, todo estaría bien…

..

.

11 de la mañana fue cuando pasaron a Kai a una habitación para que lo pudieran visitar, se les informo a los chicos para que pasaran a verlo.

Los 3 chicos y él bebe fueron a la habitación, abrieron la puerta con lentitud, se encontraron con Kai en la camilla, con uno de sus hijos y a Aoi sentado a su lado, con su otro hijo, el pelinegro tenia lagrimas aun en los ojos, admirando al bebe que tenía en brazos.

Kai se veía algo adormilado aun, pero acariciaba con suavidad la carita de su bebe.

—Se ven tan lindo ahora…—dijo Reita llamando la atención de ambos padres.

Se acercaron para conocer a los nuevos miembros de la familia.

—Él es Yuki, el menor—dijo Kai refiriéndose al pequeño que tenía en brazos—Aoi tiene a Ryu…

Ambos bebes habían nacido perfectamente bien, los dos lloraron al momento de sacarlos revelando sus buenos pulmones, el mayor, Ryu, peso 3 kilos 200 gramos, el poco pelito que tenía era negro como el de Aoi, ojitos cafés como los de Kai, la nariz era igual a la del batero igualmente, sus pequeños labios tenían la forma exacta de los de Aoi, el pequeño bostezo, hizo una mueca, la cual revelo el par de hoyuelos que tenía.

Yuki, el menor, el peso un poco menos que su hermano, 3 kilos exactos, mantenía un ligero cabello castaño obscuro como el de Kai y era exactamente igual a su hermano, eso será lo único que los diferenciaba, el cabello.

Yuichiro apenas despertaba de su sienta, se abrazó al cuello de Ruki y oculto su carita.

—Hey enano…—dijo dejando un besito en la cabeza del infante el cual lo miro—Conoce a tus primos…

Yuichiro miro a ambos bebes, solo Ryu tenía los ojos abiertos, mirando a su alrededor para después volver a cerrarlos, Yuki permanecía durmiendo en brazos de su padre progenitor…

Todo estaría mejor a partir de ahora…

..

.

~

3:23 de la mañana…

Ya instalados en la nueva casa, Aoi dormía tranquilamente con su lindo Kai acurrucado en su pecho…

O bueno, eso hasta que escucharon a los niños comenzar a llorar.

Apenas tenían un mes de nacidos…

Aoi fue quien se levantó, dejando a Kai dormir, la cesárea sanaría dentro de dos meses más si la cuidaba bien, ósea, no esfuerzos…

Arropo bien a Kai, después camino a la salida de su habitación y entro a la continua, el cuarto de los niños, encontró a ambos niños llorando a todo pulmón.

— ¿Qué pasa mis amores? —dijo adormilado, se acercó, necesitaban un cambio de pañal, bueno, era lo más normal, se fueron a dormir después de que Kai los alimentara.

Encendió la luz y fue al baño que había en la habitación, ahí es donde tenían la mayoría de pañales. Saco lo necesario junto con una libreta, Reita le había anotado los pasos para cambiar un pañal.

Primero, le dio uno de sus chupetes a Yuki, el cual se calmó, cambiaria primero a Ryu.

Lo cargo con cuidado y lo paso al cambiador, le quito la pijamita, luego quito el pañal sucio, limpio a su bebe y coloco el limpio de inmediato según las instrucciones que iba leyendo, cuando estuvo puesto le volvió a colocar la pijama, él bebe se quedó calmadito, lo cargo, le dio uno de sus chupones y lo dejo en la cuna, trio lo sucio y paso a su segundo hijo.

Kai se había despertado al no sentir a su pareja a su lado, se levantó con algo de esfuerzo, aun dolía un poco, camino a paso lento al cuarto de los niños, ya que la luz estaba encendida.

Se apoyó en la puerta y sonrió, Ryu ya estaba dormido en la cuna, Aoi estaba arrullando a Yuki para que se durmiera, ya los había cambiado.

—Pudiste llamarme para que te ayudara—dijo con voz baja y una tierna sonrisa.

—Quería que descansaras… ¿Qué haces levantado? Ve a acostarte…—dijo con suavidad acostando a su hijo, el cual ya se encontraba durmiendo de nuevo.

Apagaron la luz, colocaron la caja de música y regresaron al cuarto, se acomodaron de nuevo en la cama, Kai se durmió casi al instante, Aoi se quedó despierto un rato más, estaba feliz, el hecho de tener ya a su propia familia lo mantenía feliz y eso lograba quitarle el sueño.

 

~

 

—Akira~…—gimió suavemente cuando el rubio comenzó a moverse muy lento dentro de él.

¿Hace cuánto tiempo que no lo hacían?

Bastante, debían de aprovechar cunado Yuichiro dormía, aun si ellos eran los que se desvelaban.

—Te amo mi amor... —fue lo que le dijo poco antes de besarlo tan profundamente que le robo el aliento.

Se aferró con fuerza a él al mismo tiempo que el rubio aumentaba el movimiento en su cadera.

Se entregaron el uno al otro como hace tiempo que no lo habían hecho, gemidos, suspiros, palabras de amor entrecortadas y de vez en cuando uno que otro grito, fue lo que se escuchó en ese cuarto.

Yuichiro fue un angelito al no despertarse ni una sola vez.

El reloj ya marcaba las 6 de la mañana, ellos apenas se estaban recuperando de la última ronda.

—Te amo Aki…—dijo el castaño antes de entregarse por completo al sueño, estaba muy cansado.

—Y yo a ti Shima—dejo un pequeño besito en su frente y lo cubrió con las cobijas.

Cerro los ojos solo 5 minutos… solo fueron 5 minutos y el llanto de su hijo sonó, rio un poco, dejo al castaño en la cama, estaba seguro que no despertaría, nunca lo hacía cuando estaba muy cansado.

Se levantó, tomo unos pantalones, no supo si eran suyos o de Kouyou, no importaba, no iría a ver a su hijo desnudo.

Entro al cuarto y encendió la luz, cargo a su hijo con cuidado.

— ¿Qué pasa pequeño? —lo acerco y le dio un besito.

El pequeño se acurruco en su cuello, Reita sonrió y acaricio su espaldita con suavidad, no era el pañal, así que puede que tuviera hambre, pero era imposible levantar a Kouyou ahora…

Apago la luz, bajo las escaleras y fue a la cocina, prendió la luz, el niño iba abrazado a su cuello, medio dormido medio despierto.

Reita abrió el refrigerador, buscando algo que su hijo pudiera comer, luego pensó un poco, su madre le conto sobre las comidillas que llegaba a hacerle a el cuando era niño, en la cena, una papilla de cereales con leche era lo que nunca faltaba.

Dejo a su pequeño sentado en su sillita alta junto con un juguete que habían dejado en la cocina, empezó a prepararlo.

El pequeño se quedó contento mordiendo su juguete, tenía hambre así que podía llevarse cualquier cosa que le dieran a la boca.

La mente de Reita comenzó a divagar un rato mientras preparaba la papilla para su hijo, en el pasado a esa hora no se encontraría haciendo papillas, estaría preparándose para salir junto con Uruha a la compañía gracias a que los ensayos siempre eran temprano.

En el pasado jamás se imaginó cambiando pañales, o comprando comida que fuera saludable para su hijo…por lo general él vivía antes a base de comida rápida.

Ya no tenía su dúplex que tanto le gustaba, ahora viva en una casa para comodidad y seguridad de su bebe…

Como habían cambiado las cosas…

Se sentó para darle de comer a su hijo, el cual acepto la comida con gusto.

Me pregunto…

¿Cuánto más todo iría a cambiar?

Fin del capítulo 4.

Notas finales:

bueeeeno xD
e de decir que el ultgimo capitulo se nos viene xD

a ver cunaod subo el cap 5 (y ultimo XD)

aun asi, disfruten este :'u <3

ahora cmabiando de tema xD

tengo varios fics ya finalizados, estoy terminando otros y empezando nuevos (porque eres asi? xDD)

me gustaria saber que tipo de cosas quisieran leer para ver si los tengo en mi "catalogo" xDD bueno eso es todo

bye UwU <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).