Capitulo: 16 jiltuwa sigi
Las palabras de Kaiba tornaron el ambiente tenso... pues Yami miro con rabia al hiel, y Joey tenía una cara de disgusto, hacia el carmesí...
Joey busco la mirada de Kaiba, tratando de que este se explicara mejor. Pues por la mente de Joey una idea, andaba flotando... ¿Acaso el vampiro carmesí, le había hecho algo parecido a Yugi? ¿Cómo lo que Kaiba le había hecho a él?
Se podía notar que el rubio no estaba de buen humor, y esto a Seto le encantaba, de una forma rara...
-¡Que pasa Yami!... ¿Te comió la lengua el ratón... –el tono burlón del hiel, irrito a ambos contendientes. Asiendo que Yami se levantara de la cama con mucha dificultad-
-Cierra la boca Kaiba –dijo entre dientes el carmesí, pues el dolor era insufrible-
Joey noto que el susodicho vampiro, estaba todo vendado, y parecía que no estaba, del nada bien. Y sintiendo compasión Joey se acercó a él...
Y con una confortable voz dijo –Es mejor que te acuestes, estas muy mal herido... –Tanto Kaiba, como Yami. Quedaron sorprendidos, por la preocupación del perro. Pues ambos pensaban que la rabia le duraría por un largo tiempo-...
Yami sonrió levemente, por la preocupación del perro. Pues no esperaba compasión de alguien, que había sido, tan maltratado...
-Vamos perro, acaso no odias a este tipo, por quitarte “a tu amiguito”... Acaso ya se te olvido todo lo que tú, y ese pequeño pulgoso se amaban...
El rubio mantuvo silenció y miro al castaño con rencor... –Tú no sabes, que tipo de relación, teníamos Yugi y yo... él era como mi hermano...
Kaiba rechino los diente, pues odiaba que el perro se le pusiera de esa forma... –Yo se muchísimo más de lo que tu crees –dijo con algo de superioridad- Yo puedo decirte, cada detalle de lo que tú... y ese lobo hicieron en el bosque, antes de ser emboscados por los otros lobos... De hecho puedo decirte... y sin haber estado hay, que era lo que ese perro azul, quería hacerle al violeta...
Joey trago saliva, y miro inhóspitamente al castaño... ¿Cómo era posible, que el supiera todas esa cosas?... más de repente Yami cayó al castaño, pero en esta ocasión se encontraba más que enojado.
-¡He dicho que Cierres la boca!...
Los tres se miraron y con el viento el rubio dijo... –Es verdad que yo, le pedí a Yugi que se convirtiera en mi hembra... –Joey bajo la cara- Pero solo se lo pedí, porque ese maldito de Erick, quería hacernos daño... el quería obligarnos a algo que nosotros no queríamos hacer... Pues Yugi y yo habíamos hecho la promesa, de ser de solo uno y de nadie más... Que cuando encontráramos a ese alguien nos entregaríamos en cuerpo y alma... Era por eso que no queríamos ser obligados... y si Yugi era mi hembra, él siempre podría tener esa posibilidad de encontrar a alguien, pues yo no lo obligaría a estar a mi lado...
El cachorro le había cerrado la boca al castaño, pues el con su don solo podía ver cosa del pasado, mas no saber a ciencia cierta, que era lo que ocurría...
Yami por su parte, se sintió aun peor... pues el había hecho hasta lo imposible, para que su pequeño no se rencontrara con su peludo amigo... “Que gran error había cometido”...
-Yo... –dijo Yami, con el rostro escondido, entre sus mechones- Yo jamás lastime a Yugi. Pero si cometí un gran error... –Yami levanto la cara y miro a Joey- Yo lo escondí de ti, porque tenía miedo, de que ustedes dos se amasen...
Joey se había sorprendido, las palabras del vampiro eran sinceras, pues su pulso cardiaco, cambiaria al decir una mentira.
-Yo estoy enamorado de Yugi –confeso el carmesí, y Kaiba solo rodo los ojos, por lo cursi que sonaba-
Joey se sentó en la orilla de la cama, cerca del vampiro. Y cruzando miradas uno al otro se sonrieron... –“¡Dejemos los dramas para después!” –dijo Kaiba enojado, pues su plan de volverlos enemigos, había fallado-
-Tenemos una guerra por delante... y si ustedes dos quieren recuperar al maldito enano bastardo, es mejor que sigan mi plan...
Los dos miraron con desprecio al hiel, pues la forma de expresarse de Yugi, era más que odiosa...
Yami sabía que Kaiba lo tenía una vez más en sus manos, pero no le importaba, con tal de recuperar a su pequeño niño...
-Dime en que ha cambiado nuestra alianza –Yami se mantuvo tranquilo, esperando la respuesta del hiel-
-¡Es sencillo!... Yo te ayudo a recuperar a tu amado perrito, y tú haces una alianza, con migo y los humanos...
Yami pensó por un momento en la situación, y el por qué había, llegado a aliarse con Kaiba... Al principio lo hacía por odio hacia su clan y su hermano... Moría por verlos de rodillas y suplicando su perdón... Pero ahora las cosas eran distintas, pues él estaba reafirmando su alianza, en esta ocasión por amor...
-¡De acuerdo!... ¡Tú me prestaras a tu ejercito!... ¡Y Yo te prestare mi poder por miles de millones de años!...
Los dos vampiros se miraban intensamente, mientras el licántropo los miraba con mas que asombro... ¿Una alianza? pensaba el cachorro... pero su pensar fue interrumpido, cuando miro que los vampiros, habían cortado sus muñecas y de ellas emanaba sangre, con olor putrefacto...
Los dos chupa-sangres unieron sus muñecas como pacto de sangre y de honor. Esperando hasta que sus heridas sanaran en esa misma posición...
Una vez sanadas las heridas Joey interrumpí a los dos vampiros -¡Espera!... Tú tenías planeado esto desde un principio, ¡¿no es así?!...
La mirada de Joey era desafiante, cosa que volvía loco y gustaba al castaño. Pero Kaiba solo sonrió... – ¡Vaya hasta que piensas! –con esto último Kaiba salió de la habitación, pero no sin antes dejar con el ojo cuadrado a los otros dos susodichos-
-Mañana viajaremos a Egipto, así que descansen los dos...
Yami y Joey se miraron –“supongo que ahora eres mi cuñado” –dijo Joey para romper el mal momento... y Yami sonrió con pesadez-
-Eso si Yugi... logra perdonarme... –con un suspiro los dos terminaron su plática. Mientras que en el pasillo, Kaiba se encontraba con Bakura-
-Amo... –exclamo el albino- La persona que está esperando ya ha llegado... Lo está esperando en su habitación...
Los ojos azules se desviaron y un gesto de desprecio surco los labios, mientras dejaba de lado al peli-blanco.
Una vez que el moreno entro a la habitación. Observo una silueta femenina en su cama. En la cuan hacia muy poco dormía el cachorro rubio.
-A qué has venido –pregunto fríamente el hiel-
La mujer de la cama sonrió y seductoramente se levantó del lecho –Vamos Seto... Que forma es esa de tratar a una vieja amiga...
La sonrisa de la mujer era lujuriosa y juguetona. Pero a pesar de ser tan provocadora, Kaiba se mantenía como bloque de hielo.
-A mí no me gusta repetir las cosas dos vez –gruño el moreno y sujeto a la mujer del brazo- Vamos habla Mai...
Los dos vampiros estaban tan metidos en lo suyo, que no notaron la presencia del perro rubio. Mas Joey se escondió de tras de la puerta para escuchar lo que decían.
-Te traigo una oferta que no podrás rechazar –Mai siguió sonriendo, mientras pasaba sus manos, sobre el pecho del hiel- Tengo lo que has estado buscando, durante miles de años. Y estoy dispuesta a dártelos... A cambio de que me hagas tu esposa...
Joey que seguía escondido, sintió asco al escuchar a la mujer, y sin quedarse a escuchar más. Entro a otra habitación a vomitar...
Kaiba alzo una ceja –Antes de convertirte en mi esposa... Quiero tener la mercancía en mi poder... –Kaiba sabía que Mai no mentía, pues conocía muy bien la fama de la familia Kaiba. Y con esta no se jugaba-
-Muy bien... –Mai tomo el rostro del moreno, y planto un beso. El cual era observado por Joey, el cual había regresado-
Con su poder Kaiba miro el pasado de Mai, y de inmediato supo en dónde buscar la sangre que necesitaba. Kaiba tomo por la cintura a la mujer y sonrió triunfante mente.
Pero como Joey no sabía nada, el pequeño cachorro lo tomo con mucho dolor, en su alma...
-Tenemos visitas dijo la Mujer mirando al rubio, Kaiba voltio y sintió una punzada en su pecho –Así que ahora era voyerista –dijo burlonamente el vampiro, mientras pegaba a la mujer a su cuerpo-
Joey trato de calmarse y no mostrar ninguna expresión facial, pero el vómito regreso, y simplemente corrió al baño, de esa habitación...
-Así que tienes un lobo –dijo intrigada la mujer- Y si tú tienes un lobo, y el carmesí tiene otro. Eso significa, que ustedes son los secuestradores de los... –Mai guardo silencio apresuradamente. Y notando esto Kaiba, obligo a Mai a verlo-
-Tienes algo que Decir –la rubia movió la cabeza en señal negativa. Pero el moreno sabía que escondía algo importante-
-“¡Habla!” –grito Seto mientras la zangoloteaba-
Algo asustada la vampiro dijo –Yo solo sé que esos cachorros son parientes de la mercancía, que te estoy ofreciendo
Kaiba tiro a la mujer en el piso y a miro con superioridad –Yo no sé el por qué quieres casarte con migo... Pero espero que no cambies de parecer, cuando te descuenta, que no soy ningún príncipe azul...
El vampiro se dirigió al baño y Mai seguía tirada en el piso –Yo te amo –dijo en susurro la mujer. Pues esta vampiro le tenía un gran aprecio al hiel. Y no le importaba, el sacrificar a su mejor amigo-...
Joey se estaba lavando la cara, pues después de vomitar se sentía sucio... Cerro la llave del agua y busco una toalla con la mano... se secó con ella y cuando termino miro al espejo, topándose con el castaño...
El cachorro ya había pensado en que haría pero antes de poder decir algo, Kaiba hablo – ¡Te cambiaras de cuarto! –Joey lo miro y no dijo nada- Mi futura esposa, desea dormir a mi lado...
Las palabras del moreno no afectaron a Joey. Pero a Kaiba si le molesto, que el rubio no dijese nada...
-¡No piensas decir nada perro!...
Joey resoplo – ¿En qué habitación me quedare?... ¡Oh es que regresare a las catacumbas!...
El hiel rechino los dientes y se fue sobre el perro, pero Joey lo esquivo – ¡Por qué me huyes perro!...
Los dos estaban frente a frente, pero Joey sintió flaquear sus piernas y las cosas se le movieron... Al parecer se había mareado...
-Te dije que descansara –cuando el lobo iba a caer al suelo, el moreno lo sujeto, para cargarlo nupcialmente-
Mai desde la puerta miraba la escena con unos celos iracundos. Pues acababa de descubrir que tenía un rival, del que tenía que deshacerse...
Continuara>>>