Capitulo: 22 Tú y Yo libres...
Los caminos de la vida, constantemente cambian; y en su cambio, uno se puede haya muchas cosa... Ya que en un día puedes ser podre, y al otro rico; o viceversa...
Duke sabía bien este designio de la cronología... Más todo ser vivo, desea en lo recóndito. Que su mejor amigo, mañana no se convierta en su peor enemigo...
La caballeriza como la infantería vampírica, tomaron el territorio por todos los flancos. Pues estos vampiros estaban forjados para la batalla... tanto Yami, como Seto. Eran eruditos en la milicia, puesto que toda su infancia, fue dedicada exclusivamente al tema...
-¡Yo ya he hecho mi trabajo! –decía Mai, escondiendo el rostro y una impetuosa, necesidad de huir-
-Así que nada me detiene –la vampiro camino apresuradamente, hasta su caballo. Su cobardía y alevosía, eran cosas que no se podían ocultar-
Mas con una zurrona sonrisa, el carmesí comenzó a hablar – ¡Soldados!... –exclamo aproximadamente, como grito- Demos las gracias a la señorita Mai Valentine. Por ser tan honorable, y entregarnos a los lobos. Los cuales lucharon un sinfín de veces, para esconder a sus cachorros... El rey de Egipto no estaba tan equivocado, al convertirla en una esclava, cuando niña... Ya que con esta sangre, derrocaremos al futuro sucesor...
-¡¡¡SÍ!!!... –gritaron los soldados al unísono, para después hacer ruidos de júbilo-
Mai desde su caballo rechino los dientes, observando con odio al carmesí – ¡Esta me las pagaras!... Además tú no tienes autoridad moral para juzgarme.
Yami se mantenía con una sonrisa de sarcasmo –Me dices eso a mí... Pero no podrás decírselo a todo mundo.
Tres vampiros se aproximaron a la mujer y al caballo, uno de ellos tomo las correas del animal, mientras los otros dos bajaban a la mujer, por la fuerza...
-¡Suéltenme malditos! –jaloneo y grito la rubia, pero todos su esfuerzos eran en vano-
-Tranquila bella Mai... Estos vampiros solo cumplen con su trabajo, el cual es; hacerte ver la masacre. –Yami dio la espalda y se dirijo a su propio caballo. Del cual saco una capa de color rojo-
-“¡Quien te has creído miserable!” –escupió al aire, y de nueva cuenta, comenzó con su jaloneo- ¡Suéltenme!... ¡Acaso no saben quién es mi prometido!
Yami termino de ponerse la capa, y volteo hacia la mujer – ¡Claro que saben, quien es tu prometido! –manifestó con sarcasmo- El mismo le mando esta misión...
Mai se quedó inerte, y su respiración se detuvo por unos segundos. Para después soltarlo, junto con unas lagrimas
-Uno no puede fincar su felicidad. En la desdicha de otros... –el carmesí se marchó, pero le dejo estas palabras a la rubia, la cual deseaba marcharse. Ya que sí se quedaba, corría el riesgo de enloquecer. Al escuchar a su mejor amigo llorar-
-Duke... –confeso entre lágrimas-
Los soldados se alinearon, mas como era una colina estos esperarían a que los lobos, trataran de escapar. Y la mejor manera de hacerlos venir. Era con el truco más viejo de la humanidad... el fuego.
Los seres de la obscuridad, traían con ellos espadas forjadas de plata pura. Catapultas romanas y collares de esclavos. Los cuales serían puestos de inmediato, para evitar una trasformación...
-¡Preparados!... –grito el carmesí- ¡A mí señal!... –los Nosferatus, prendieron ardientes bolas de fuego. Las cuales lanzarían sobre los muros del castillo-
Mas antes de poder disparar, a lo lejos se miró un objeto, el cual se dirigí a gran velocidad hacia estos... Yami desorbitado espero el objeto... pero fue demasiado tarde, ya que el objeto era una bomba de humo...
Los chupa-sangre se quedaron a siegas y muchos comenzaban a toser... – ¡Capitán!... ¡capitán! –grito un vampiro, en voz de su líder-
-Reagrúpense y preparen las catapultas –indico el carmesí, el cual usaba su capa, como tapa bocas- Esos malditos, pusieron ajo en la bomba...
Los vampiros seguían tosiendo, y algunos llegaban a desmallarse. Al mirar esto Yami, supo que no tenían más opción que dormir a los perros...
-Lo lamento amigos... pero cuando nuestra guerra termine. Prometo liberarlos a todos... – Yami era sinceró conforme a su promesa... en realidad este no quería dañar a ningún ser... cosa que no hubiera pensado, semanas atrás.
De su pecho saco la bolsa que Bakura había preparado – ¡Pongan esto en la catapulta! –un vampiro tomo el saco y corrió a la artillería...
Pero en medio de la oscura cortina de humo, Yami sintió el aliento de un animal colosal. El vampiro podía sentir, como los ojos de las vestías los asechaban... Aunque esto era relevante, a sus subordinados...
Con algo de rigidez el carmesí, ladeo su mano. Este meneo era la señal, de que ellos estaban cerca... las demás cuadrillas prendieron antorchas; una tras otra, pasando el mensaje...
Cunado Yami pudo escuchar el gruñido de una vestía, este grito a todo pulmón – ¡Disparen!...
Las bolas de fuego surcaron los cielos, más al mismo tiempo. De la oscuridad lobos gigantez, se abalanzaron sobre el enemigo...
Los vampiros desenfundaron sus sables, tratando de cortar las colas licantrópicas... Más siglos de luchas, habían enseñado a estos seres, a ser cuidadosos, y expertos en la retaguardia...
-¡Infantería no den un pie a tras! Mantengan su terreno y no se disperse... Los lobos fase dos mordían a los vampiros directamente en la yugular, los tomaban de un miembro y los sacudían, hasta arrancar esta parte. Otros licántropos se paraban en dos patas, y con sus garras más fuertes que el acero forjado, arrancaban las cabezas Nosferatums...
Las bolas que cruzaban los cielos, iluminaron tenuemente el campo de batalla... Los semblantes de los vampiros mostraban frustración, desesperación y más una indignación, por el hecho de no poder hacer nada...
Grupos de diez derivaban a un solo licántropo. Arrojaban redes de plata sobre ellos y este metal le quemaba como hierro candente, en el alma... -¡¡wou-ou-ouuuu!!... aullaban los seres de cuatro patas...
Sus lamentos destrozarían a cualquier corazón. Pues estos seré, solo deseaban vivir en paz y libertad. Estos seres de la naturaleza, no dañaban a nadie, sino al contrario, ellos tenían mucho amor que dar...
-¡Que les hemos hecho!... ¿Para que perturben nuestra paz? –pregunto un lobo violeta a lo lejos-
Yami igual de lejos miro al lobo, y noto que era un viejo... – ¡Honorable licántropo!... –Yami reverencio y continúo hablando-
-¡Necesitamos su sangre!... “Paremos esta pelea y hagamos un trato, que no convenga a ambos”...
El lobo gruño, pero no por agresividad, sino porque rompió su trasformación fase titán... –Los lobos adultos de estas tribus ya hemos hecho un pacto...
Yami contemplo al violeta... –“¿Ese es un no definitivo?”... –el vampiro persuadió con la mirada, pero el lobo no contesto-
-Esto es la guerra –declaro el viejo, para después, convertirse denudaba cuenta el lobo-
Dos licántropos se fueron contra el carmesí, mas con solo un golpe a cada uno, los puso a dormir... Saco su espada de plata, y repentinamente corto las colas, para desvanecer la trasformación...
Mai que estaba en primera fila, percibió el asecho de unos ojos jade... los cuales la penetraban con cada pestañeo...
La mujer trago duro mientras su respiración se agitaba – ¡Suéltenme!... acaso no ven que estamos expuestos a un ataque...
Los vampiros se miraron uno al otro, y Mai tomo ese descuido, para hechizarles. Y hacerles creer que aun la sostenían... Una vez que se liberó, corrió hacia el bosque con tanta rapidez, que no noto, que un grupo de lobos la seguían...
Hasta que un perro negro le cortó el paso... Mai se sorprendió y trato de cambiar de dirección, más otro lobo estaba cortando el paso...
-¡Aléjense!... Yo soy una poderosa hechicera y estoy dispuesta a todo...
Los perros rieron nasalmente... –“Sabemos quién eres perfectamente”... Tú eres una bruja maldita... la cual nos vendió a los vampiros -el lobo negro cambio de forma- Pero nosotros no somos rencorosos y te perdonamos... Mas las consecuencias se pagan, y aun amigo no se le traiciona...
El licántropo hablante al cambiar a humano, traía ropa puesta y un morral, del cual saco un frasco. –Duke te manda saludos y un regalo... También lamenta no poder entregártelo en persona, pero estando preñado... “Bueno tú te imaginaras que su macho no lo dejo verte”
Los otros lobos presentes también transmutaron, y al instante sujetaron a la vampira. Aunque estos fueron más inteligentes. Pues en sus manos tenían tatuadas runas; más antiguas que la magia de la mujer. Cosa que contrarrestaba todo encentamiento o hechizo...
Mai expulso un poco de magia pero esta fue absorbida por los tatuajes – ¡No te resistas!... nosotros no somos seré que guarden recelo... simplemente queremos darte el obsequio de Duke...
La sínica sonrisa del licántropo competía con la mirada de egoísmo de Mai... ¡Sí egoísmo! El sentimiento que te aniquila a ti mismo porque no valoras a quienes te aman y te vas quedando solo...
El odio lo puedes sentir por alguien en particular... El egoísmo lo sientes hacía todos.
Todo lo quieres para ti y cuando te quedas sin nada (que era tu fortaleza material), el orgullo no te permite acercarte a nadie para pedirle su ayuda o su consuelo. Estas solo porque tú lo quisiste. La gente te ve y dice pobrecito; míralo como esta.
Te olvidas que cuando das y compartes, encuentras paz, armonía, amor, equilibrio, tranquilidad, y fortaleces tu espíritu evolucionando.
La rubia cero los ojos, y entre cada mínimo sonido de la batalla, pudo escuchar la voz de su amigo –“Mai”... M... a... i...
Más la voz no provenía de ese instante, sino del pasado. Cuando ella y el lobo, fueron esclavos (flashback) –“Mai”... ¡Por que lloras!... ¿Acaso ese hombre te lastimo? –el lobito era un cachorro de solo 12 meses (años), el cual había sido capturado por un esclavista. Que lo vendió al palacio, como esclavo sexual. Sin saber que pudo obtener más, pues este hombre no conocía a los licántropos...
-El... él... –sollozaba la niña- Él me obligo a ponerlo en mi boca –la rubia lloro a mar tendido. El lobo la abrazo con fuerza y amor-
-Llora Mai... Llora todo lo que quieras, porque así podrás limpiar tu alma –los dos niños que vestían harapos se abrazaban con ternura. Sin importarles sus rasguños, moretones y sangrados... ellos seguían abrazándose-
-Le he pedido a RA, que nos lleve lejos. Para que ya no puedan abusar de nosotros... Ya no soporto el dolor que me causan las embestidas y penetraciones
La niña escucho las palabras de cachorro, y solo pudo poner una sonrisa decaída –Yo también quiero irme, aunque a ya fuera nadie me espera...
Mai ere huérfana y esto la hacía más vulnerable, a los pervertidos... –Mai... –pronuncio el oji-jade- Ahora y para siempre yo seré tu hermano. Y juro que algún día escaparemos de este tormento...
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