Roy llegó de forma tardía a la vida de Jason, aunque el destino jugó con ambos haciendo que nacieran en el mismo vecindario de mala muerte a solo un par de calles de distancia, casi el mismo día que a Jason se le ocurrió robar las tapas del auto de Bruce, Roy decidió asaltar a Oliver. Y por alguna extraña razón ambos millonarios decidieron adoptar a esos mocosos problemáticos.
Fueron al mismo internado en Suiza cuando habían colmado la paciencia de sus padres adoptivos, y fue allí cuando se conocieron. Había un diferencia de edad pues Roy tenía la edad de Tim, pero como si no la hubiera, a veces parecía que estuvieran en el mismo grado pues pasaban todo el tiempo juntos y siempre terminaban encontrándose cuando el rector los separaba. Solo se conocieron brevemente antes de que Jason se escapara y lo dieran por muerto al no encontrar rastros del adolescente por meses, y que Roy se dejará mal influenciar metiéndose con drogas.
Roy la había pasado mal los años que siguieron, entró y salió de rehabilitación una y otra vez. Oliver se había rendido con él y no era para menos, los efectos secundarios de las drogas empezaban a notarse y no era bonito, Roy estaba en ansiedad constante y su cerebro vivía confundido, sin mencionar los ataques de ira, la bipolaridad, o que incluso olvidaba donde estaba parado.
Cuando Jason volvió a su casa lo primero que hizo fue preguntarle a Bruce por Roy, la respuesta no fue para nada lo que esperaba... Ya que Oliver no podía con él lo había dejado regresarse a las calles, no estaba dispuesto a pagar por su vicio, Oliver quería tenerlo en casa pero no iba hacerlo mientras no estuviera dispuesto a salir adelante de esa situación, después de todo tenía otros niños a su cuidado y Roy no era el mejor de los ejemplos como hermano mayor.
Aunque no estaba del todo desamparado. Lex Luthor era la pareja de Oliver entonces y hay que decir las cosas como son, sintió lastima por el caso de Roy, así que con la condición de que no llevará su basura a la mansión, Roy podría quedarse en un cuarto de invitados a pasar las noches, así que por lo menos el adolescente no pasaba la noche deambulando en la calle intentando protegerse de alfas depravados.
Fue una lastima, a pesar de retirarse de las calles antes de que se metiera el sol, nadie pudo salvarle de pasar involuntariamente por la cama de algún desconocido. Si antes le habría sido difícil dejar las drogas, bueno, ahora ni siquiera tenía la voluntad de hacerlo, se sentía culpable de su propia situación, sucio y sobre todo una basura, tuvo suerte de que los Queen lo adoptarán, pero como el idiota experto que era había desperdiciado esa oportunidad, estaba solo y se lo merecía, a veces solo quería acabar con su vida pero no tenía el valor para hacerlo, así que solo le quedaba esperar a que alguna sobredosis accidental le hiciera el favor.
Estaba tirado sobre un par de bolsas de basura, con vómito encima que no era ni siquiera suyo cuando Jason lo encontró. Carajo, Roy no pudo evitar ponerse a llorar como un bebé cuando a pesar de la suciedad y el mal olor, Jason lo abrazó. A Roy le costó corresponder el abrazo, odiaba la idea de Jason sintiendo lastima por él, pero Jason no sentía lastima por Roy, Jason solo podía sentir amor y alivió de encontrarlo vivo después de que le dijeran que llevaba una semana sin aparecer.
Jason aspiró profundamente el olor de Roy, no percibió el aroma de otros alfas, ni el semen, ni del vómito, ni de la mugre, lo que Jason olió fue a su Omega y se sintió pleno por tenerlo de nuevo. Claro sintió furia contra los malditos bastardos que habían tocado a Roy, pero ahora todo lo que le importaba era mantenerlo a salvo.
Jason había escapado por odio a Bruce, y nunca iba a volver, ese era su plan... Pero al pasar el tiempo la necesidad de estar con Roy se hizo cada día más grande, así que solo había vuelto por él, su única razón para humillarse ante su padre adoptivo y volver a casa, fue para volver a ver a Roy.
Difícil es poco para describir la batalla de Jason para sacar a Roy del agujero, y claro Roy tuvo pequeñas recaídas con drogas menores como la marihuana, pero lentamente fue saliendo de allí. Aparentemente solo necesitaba que Jason estuviera a su lado para soportarlo.
Roy estaba enamorado de Jason, pero no sabía como si quiera llamar a lo que sentía, Roy no tenía experiencia en el amor, de hecho, jamás se había sentido si quiera atraído por nadie, pero Jason era su universo entero, Roy creía firmemente que no había algo en su vida que le gustará más o que le hiciera tan feliz y tan triste al mismo tiempo.
Roy no era ni medio normal así que declaró sus intenciones a Jason en lugar de ocultarse por temor al rechazo, prefería el rechazo directo a la incertidumbre. Bien, Roy sabía que era de los peores omegas que existían, que solo un loco más grande aceptaría una relación con él, pero Jason tampoco era don perfecto, de hecho, encajaban uno con el otro más que con nadie. Así que lo dijo, y lo dijo fuerte para que quedará claro, para Roy valía la pena intentarlo.
—Dame tiempo para contestar... Necesito pensarlo.
—¿Cuánto?
—No lo sé.
Roy se tuvo que aguantar y quedarse con una respuesta que no era respuesta. Eso lo desesperó, ¿Qué tanto tenía que pensar? Si le gustaba que dijera que si, sino le gustaba que dijera que no, no era tan difícil. El mundo no se iba a acabar porque estuvieran juntos o por que siguieran siendo amigos.
Pero tuvo que aceptarlo, solo asintió y se dispuso a esperar... ¿La peor parte de la espera?
Jason era un fácil, no tanto como Dick, pero si lo era... Se había acostado con su madrastra, había intentado meterse bajo los pantalones de Wally, había logrado meterse bajo las faldas de Barbara y de Kory, había besado a Tim su propio hermano para hacer enojar a su padre, tuvo una relación con una mujer alfa llamada Artemis, prometía constantemente casarse con el pequeño Damian en el futuro para hacer rabiar a Bruce, le tocaba el trasero a Dick, ligaba con cada Omega y mujer Beta medianamente atractivos que se encontrará en la calle...
Y esperando y esperando se hizo un año. Cada vez que intentaba sacar el tema Jason le daba la vuelta y... Roy se estaba cansando de esperar, sin siquiera saber que Jason solo jugaba a ser coqueto porque le gustaba ver su cara de celoso, y que se encontraba haciendo méritos entre Oliver y Bruce para poder en el futuro casarse con él.
Jason sabía bien lo que quería así era él, y en circunstancias normales le habría dicho que se moría por estar a su lado, pero Roy todavía era inestable y no quería arruinar su progreso con una relación problemática. Después de todo Roy aún asistía a Drogadictos anónimos o como se llamará a asociación a la que asistía regularmente, y Jason aún estaba en la universidad intentando sacar sus estudios adelante, ni siquiera podrían verse y terminarían arruinando las cosas en más de un sentido.
No, Jason no quería eso, él quería tener un futuro con Roy, uno que valiera la pena. Así que no era tan fácil como decir; no, si, o talvez después. Explicárselo a Roy talvez habría sido una respuesta mejor, pero tampoco quería atarlo a esperar, Roy podría ser su destinado pero no era de su propiedad, el pelirrojo tenía derecho a tener otras experiencias, a vivir fuera de ellos dos, a probar y salir al mundo.
En la actualidad Jason se encontraba regresando de una fiesta de fraternidad con Conner, iban al departamento y Jason prácticamente iba cargando al boy Scout, para su diversión descubrió que Conner tenía poca tolerancia al alcohol, se supone que no debía ser así, Kara y Clark eran tan resistentes que tomaban Vodka como si fuera agua. Aquello debía ser la genética de Lex actuando, ahora sentía curiosidad por ver a Luthor ebrio.
Estaba peleando con la cerradura y con el peso de Conner cuando una voz muy familiar lo llamó.
—Hola Jason...
El nombrado se asustó dejando caer las llaves y casi también dejando caer a la víctima de Tim, se volteó tan rápido como el peso extra se lo permitió y miró con sorpresa a Roy. Mientras tanto el pelirrojo al ver en problemas a Jason se acercó tomando las llaves del piso y abriendo la puerta.
—¿Qué haces aquí? ¿Oliver te dejó venir hasta tan lejos?
Una vez adentro se toparon con Tim que estaba acostado a lo largo en el sillón de la sala jugando videojuegos. Roy y Jason estaban tan concentrados en ellos mismos que dejaron caer a Conner encima de Tim, y no escucharon al omega ponerse histérico por la vergüenza de tener al alfa tan cerca y justo entre sus piernas.
—Neesitamos hablar.
—Vamos a fuera.
Roy asintió y salieron dejando a Tim con el problema de Conner, no se preocuparon mucho, allí no peligraba Tim, Conner era la inocencia en persona, el hijo mayor de los Kent era el dulce corderito, Tim era el lobo feroz y ese lobo feroz tenía problemas de seguridad, tardaría una eternidad en darse cuenta de la oportunidad que tenía y para entonces ya estarían de vuelta y la perdería.
Caminaron sin rumbo durante un rato, Roy ordenando sus ideas y Jason preocupado.
—Jason, necesito una respuesta.
—Roy...
—Si vas a decir no, solo hazlo, creo que podría soportarlo... Pero te juro que ya no puedo seguir esperando, ya estoy cansando. Nadie en su sano juicio esperaría tanto y lo sabes.
—No es tan fácil.
—Jason te juro por la tumba de mi abuela que no voy a molestarme porque me rechaces, solo hazlo.
—¿De qué rayos hablas? ¿Porque piensas que te rechazaría?
—Por favor Jason. Me declaré hace un año, dijiste que lo pensarías y después hiciste como sino hubiera pasado nunca. Es obvio que querías decirme que no sentías lo mismo pero no querías romperle el corazón a tu mejor amigo.
—Así no son las cosas Roy.
—¿Qué quieres que crea? Ya puedes cortar con ésto, no puedo más, solo terminarlo y seguiremos con nuestras vidas, necesito seguir con mi vida, y salir con otras personas y superar ésto.
—Roy, escucha, es más complicado de lo que parece. Tienes que dejar que te explique con calma...
—¡No! No me hagas perder el tiempo, ya estoy harto.
—¿Así que no quieres perder el tiempo?
—Claro que no, quiero una respuesta simple y la quiero ya.
—Bien, tu lo pediste cariño.
Jason tomó de la cintura a Roy y de una manera un tanto brusca eliminó toda distancia entre los dos al besar sus pálidos labios, su intención inicial era ser romántico, pero el contacto le hacía tener ganas de más, y fue peor en el segundo que Roy le correspondió. El deseo por poseer a su omega era cada vez más fuerte, Roy era su propia Droga, y no iba a ir a ninguna rehabilitación para solicitar nada. Su instinto de alfa lo demandaba a tenerlo ya, sin importar que estuvieran cerca de la biblioteca y que tener sexo en un espacio público era un delito serio por el que podrían quedar marcados como agresores sexuales.
Eso le haría perder todo el progreso que llevaba con Bruce y Oliver.
Por seguridad para los dos fue bajando el ritmo hasta que se separaron de Chrome casi tortuosa.
—Excelente respuesta...
—Si, espero haber aclarado todos mis argumentos.
—No lo sé, creo que puedes hacerlo mejor.
—Si te lo explico mejor tendremos que ir a otro sitio.
—Estoy quedándome en un hotel por hoy, si quieres podemos ir allá para hablar mejor
—Me encanta la idea.
Entrelazaron sus manos y se echaron a correr, olvidándose por completo de que debían volver al departamento para ayudar a Conner a dormir seguro y vigilar a Tim para que no hiciera una locura desesperada.
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