Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De regreso a casa por Eowyn Fitzgerald

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Alfred era ya un experto en tratar con los corazones rotos, las desilusiones, e incluso con esos eventos desafortunados que te rompían el alma en mil pedazos. Básicamente con cada problema por más grande que fuera que viviera la familia Wayne.

Estuvo allí para Bruce cuando sus padres sufrieron ese terrible encuentro con un delincuente cualquiera y lo cuidó mientras Thomas Wayne luchaba entre la vida y la muerte en el hospital, Alfred estuvo allí cuando el hijo ilegítimo de Thomas apareció  y cuando la familia casi se desintegra por ello. Tampoco los abandonó cuando Talia al Ghul, la esposa de Bruce, se suicidó, menos pudo irse cuando al poco tiempo Jason se fue de la mansión a quien sabe dónde y la policía tuvo el error de darlo por muerto.

De corazones rotos por amores dolorosos sabía bastante más ya que le había tocado criar a cuatro adolescentes y con Damian en camino a serlo cinco. En más de una ocasión escuchó la frase; .

Y aún así no estaba del todo seguro que clase de dolor era el que Bruce experimentaba en ese momento y menos la razón de tal estado. Se veía igual de devastado y desecho que durante los días que le siguieron al funeral de Talia, era preocupante en verdad pues Alfred no podía imaginar algo tan doloroso como aquello.

Aquel día primero del año Lo vio ingresar a la mansión de forma violenta pateando la puerta principal y arrojando un viejo disfraz al suelo como si le quemara la piel, lo vio desvestirse saquear una de las  vitrinas con alcohol y subir a su oficina ordenando que nadie lo fuera a molestar, la peor parte para Alfred fue que Damian lo vio.

Para Alfred era urgente que Bruce se casara con Luthor, Damian no podía seguir viviendo de aquella manera con el despojo que solía ser el señor Bruce Wayne. Damian se estaba criando de mala manera, en solitario y con la errónea idea de que era normal recibir más objetos materiales que cariño. Dick, Jason y Tim se habían librado de un destino triste porque cada uno tenía una historia antes de llegar a la mansión, Damian en cambio no tenía un pasado a donde escapar, el Omega recordaba a su madre pero eso no era bueno, ya que Talia había intentado matarlo antes de su suicidio.

Damian tenía a sus abuelos si, pero Ra's Al Ghul no era de mucha ayuda estando encerrado en Blackgate por múltiples homicidios. Y Martha y Thomas no se relacionaban tanto con él porque tenía los ojos como los de Talia, para Martha era difícil e incómodo, Thomas por otro lado no podía mirar a su nieto por mucho tiempo sin sentir coraje y culpabilidad por no haber impedido que su hijo se casara con esa mujer.

Damian solo tenía a Alfred y a Dick, pero por mucho que lo amarán eso jamás sería suficiente. Hay cosas que simplemente no se podían remplazar como el amor de los padres. Y aún así ellos lo seguían intentando, porque Dick no veía a Damián cómo un hermano sino como un hijo, y Alfred qué había estado al lado de Bruce toda la vida hacía tiempo se había puesto del lado de Damian.

Lex Luthor podía parecer una piedra y un monstruo a veces mayor que Bruce cuando se trataba de una larga lista de cosas comenzando solo con la manipulación, pero Alfred había visto en él una esperanza para Damian.

La esperanza la vio solo un mes antes de que Bruce y Lex comenzarán a salir.

Alfred nunca había estado de acuerdo con que se comiera comida chatarra en la mansión, pero ese día hacía un par de años se volvió especialmente difícil para el pequeño Damian y bueno... Los demás no tenían porque enterarse de que lo iba a consentir un poco más de lo normal. Entró a Big belly burger y para su sorpresa en el establecimiento sentados en la barra de malteadas se encontraba Luthor con sus hijos.

Abrazaba al más pequeño repartiendo besos en sus mejillas, para luego pasar a acomodar el cabello del mayor que se dejó peinar con una sonrisa. Alfred se quedó oculto observando la interacción de una clara familia feliz, una madre real, y era todo cuanto deseaba para sus niños.

Casualmente a la siguiente semana Lex recibió una invitación para un banquete de caridad en la mansión Wayne... Bien, todos sabemos que no fue casualidad, y que tampoco lo fue la relación que surgió después.

Regresando a la actualidad Bruce seguía destruyéndose con alcohol encerrado en el piso de arriba mientras echaba por la borda su estable y madura relación con Luthor, y claro también descuidando una vez más su papel como padre de Damian...

Dick también estaba preocupado pero a diferencia del mayordomo, Dick no tenía la más mínima confianza en que Bruce tuviera capacidad para cambiar. Lo que Dick quería era quitarle la custodia de Damian y estaba planeado muy bien sus movimientos con un abogado, el cuál le había comentado  que la opinión de Damian en el asunto terminaría siendo crucial en un juicio.

Así que allí estaba una vez más, como cada fin de semana dispuesto a llevarse a Damian a pasar unos días como una verdadera familia; solo Dick, Wally y Damian. Dick tenía suerte de contar con el apoyo de Wally en ese asunto. Demian podía ser odioso y difícil, pero Wally no podía odiarlo, ni siquiera podía sentir que le cayera mal... Porque todo cuanto veía en Damian era un niño triste que intentaba protegerse.

Comían galletas en la cocina con Alfred en lo que Damian terminaba su maleta para el fin de semana, no tenían porque amargarse por Bruce, ya lo conocían y estaban acostumbrados a su depresión y mal carácter.

Dick subió a la habitación de Damián para ayudarle, de verdad que quería a ese niño como si fuese suyo y solo deseaba ser un apoyo en todo, incluso en las cosas pequeñas. Lo encontró intentando cerrar su maleta sin ningún éxito, era tan bonito ver una cosita tan pequeña y hermosa enojarse con un objeto inanimado.

—Deja te ayudo.

—Puedo solo Grayson...

—Estoy seguro de que si —le dió por su lado sabiendo ya cómo tratar con su orgullo—, pero a mí me gustaría ayudar en algo, ya sabes, me siento algo inútil solo esperando allá abajo.

Damian asintió con la cabeza no muy convencido.

—Haz lo que quieras...

—Sientate en la maleta.

Damian obedeció y fue solo cosa de un instante para que con el peso extra Dick la cerrará. Ahora le tocaba cargarla y parecía una tarea complicada, de la cuál nunca se iba a quejar, le gustaba que Damian siempre llevará una gran cantidad de cosas cuando se iba con él, y que mejor que dejara más de la mitad en su otra habitación. Le hacía sentir que el pequeño ya se estaba mudando de a poco con ellos.

Para su mala suerte Bruce había despertado aún ebrio en el suelo de su oficina por una llamada de su abogado comunicándole que le querían quitar a Damian. En medio su estado más estúpido y violento no se dió tiempo para analizar su situación, solo se enojó más y quiso matar a Dick... Damian era todo lo que tenía, era su hijo, su único amor verdadero, y el pulgoso de Grayson no se lo iba a quitar solo porque pensaba que lo estaba malcriando. Era su maldito hijo, si quería comprarle un pony después de no ir a una junta de padres por una junta de accionistas lo iba a hacer. Si quería comprarle el maldito zoológico lo iba a hacer, le importaba un carajo la opinión de los demás, su vida era un desastre descomunal pero si podía hacer feliz a su pequeño comprándole todo lo que quisiera y más, ¿Pues adivinen? Lo iba a hacer.

Al escuchar las voces al otro lado del pasillo salió disparado en rabia directo allí. Cuando vio la maleta se la arrebató de las manos a Dick y la arrojó a la cama antes de tomar de la camisa a su hijo mayor y estamparlo contra la pared.

—No vas a llevarte a mi hijo, ¡Es mi hijo! Mío y tú no tienes ningún derecho a meterte maldito infeliz.

—Yo también soy tu hijo...

—No, un ingrato como tú que me quiere quitar a mi bebé... Solo eres otra basura.

Dick supo inmediatamente que la noticia ya le había llegado a Bruce. Y bien, no lo iba a ocultar.

—¿Para que lo quieres si nunca le vez, ni le prestas atención, y lo haces vivir de esta forma tan asquerosa? Es un niño y necesita cariño, pero lo dejas a su suerte por tu absurda depresión y tú claro alcoholismo... No te mereces a Damian, personas como tú no merecen tener hijos.

—¿Y tú si lo mereces?, La naturaleza es sabía y no permitió que ese absurdo intento de Omega con el que te casaste pudiera darte hijos...

Dick se soltó y lo golpeó con todas sus fuerzas.

—¡No te atrevas jamás a volver a decir algo contra Wally!, el no podrá tener hijos pero es mucho mejor que cualquiera de las zorras con las que te acuestas, incluso de tu maniática esposa muerta.

La pelea apenas estaba comenzando, y Damian no necesitaba de eso. Aprovechó que nadie lo estaba viendo para tomar su maleta y salir de la habitación, Wally y Alfred seguían en la cocina así que nadie lo vio salir de la mansión y menos tomar un taxi.

Tenía la opción de ir a molestar a su futura madrastra que por lo que sabía seguro lo recibía en su mansión, pero en lugar de ello fue directo al departamento de una persona a la que llevaba un tiempo investigando.

Tocó a la puerta y le abrió aquel atractivo y extraño Omega que conoció en el parque.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).