Tal como lo había imaginado Danny, tanto Grace como Charlie tenían su propia habitación conectadas a las habitaciones de sus respectivas niñeras, por lo que, para desgracia de Danny, eso le dejaba las noches totalmente expeditas para cumplir con cada una de las exigencias de Steve, que cada día aumentaban más.
Tres días después de su día en la playa, Danny había sido llamado a la sala donde Steve lo esperaba acompañado de dos mujeres y un hombre
- Pasa querida – dijo Steve – pasa. Te presento a Christopher Lynch – y este hizo una venia ante Danny –. Desde hoy te enseñara a caminar, hablar, vestir, en fin, comportarte como lo que eres, mi mujer
- Mi señora – dijo Cristopher besándole la mano
- Amanda Downey – esta hizo también una venia – te tomara las medidas para pertinentes para tu nuevo guardarropa
- Buenas tardes señora – dijo esta
- Mark Smith – dijo Steve y el hombre también hizo una venia – será tu guardaespaldas personal
- ¿Mi guardaespaldas personal? – dijo Danny sorprendido
- Danno – dijo Steve abrazándolo por la cintura y besándole el pelo –, ahora soy el jefe de la yakuza, ¿te das cuenta de lo que eso significa? Mucha gente querrá hacerme daño atraves de mi familia
- Déjanos ir – dijo Danny girándose en los brazos de este –, nos ocultaremos y tú podrás ir a vernos cuando quieras
- Esperen afuera – ordeno el Marine y todos lo obedecieron –. Danny – dijo Steve sonriendo –, no estoy loco. Sé que debes creer eso porque me empeño en que te comportes como mujer, pero es que yo te veo así. Solo te pido una oportunidad de ganarme tu corazón
- Me siento alagado con el hecho de que me ames – dijo Danny – pero entiende que no puedes obligarme a amarte de esa manera. El amor nace, no se obliga
- Es que nadie te está obligando – dijo Steve –, yo me ganare tu amor. Solo dame una oportunidad
- Steve, el problema es ese precisamente – dijo Danny bajando el rostro – yo nunca podre amar a un hombre de esa manera, porque a mí me gustan las mujeres
- Las olvidaras – dijo Steve levantándole el rostro lentamente –, yo te ayudare. Dame solo una oportunidad
- Steve – susurro Danny mientras este empezó a besarlo lentamente.
- Solo una oportunidad – suplico uniendo sus frentes – puedo hacerte feliz. Piénsalo por favor. Te tendré de una u otra manera – y salió del lugar y minutos después entraron los profesores
- Mi señora – dijo Amanda y Danny sonrió triste
* * *
Danny miraba la luna parado en el balcón vestido con un camisón de seda blanca y una bata sobre esta. Llevaba una semana estudiando el cambio de guardia, por lo que esa noche se las había ingeniado para echarle en el vaso de leche que Steve tomaba cada noche, dos potentes somnífero que había encontrado accidentalmente en la cocina cuando buscaba unos ingredientes para hacerle un pastel a Grace con la ayuda de los cocineros mientras los niños dormían aun. También le había echado uno a cada niñera en sus cafés para evitar sorpresas
Espero a que este esté profundamente dormido para cambiarse por un pantalón y una camisa de Steve. Salió lentamente de su habitación y entro a la Grace.
- ¿Mami? – dijo despertándose – ¿eres tú?
- Soy yo monito – dijo el rubio – Danno. Levántate, es hora de irnos
- ¿A dónde? – dijo Grace levantándose
- A casa – susurro Danny –, con mamá, con Stand, con los tíos
- ¿Pero y mi papá? – dijo Grace levantándose mientras Danny iba a la habitación de Charlie y lo traía
- Yo soy tu papá – dijo Danny
- Pero… – susurro – papá Steve dijo que ahora eras mi mamá
- Vamos – dijo Danny – en el camino te lo explico
Salieron de la habitación y recorrieron el pasillo, bajaron la escalera y se dirigieron a la cocina
- Mami – dijo Grace cuando Charlie empezaba a llorar – yo no me quiero ir
- Papá, Grace – dijo Danny un tanto exasperado ya –, soy tu papá. No hijo, no llores ahora
- Quiero dormir – dijo la niña
- Luego dormirás – dijo Danny cuando llegaron a la puerta principal – vamos
- Pero ¿y mi papá? – protesto Grace
- Él nos alcanzara luego – dijo Danny – ahora vamos
Salieron al porche y corrieron a la cochera. Danny estaba consciente de lo arriesgado de su plan, pero sabía que Steve jamás pondría a los niños en peligro. Subieron al auto y salieron a toda velocidad. No sabía dónde estaba pero tenía llegar a una estación policial. Condujo hacia el sur y salió hacia una carretera principal. A los cinco minutos aproximadamente se le pincho una llanta y tuvo que estacionar a un lado de la carretera. Le pidió a Grace que no bajara mientras él cambiaba el neumático. Ya había sacado la llanta cuando una patrulla se estaciono a su lado
- ¿Necesita ayuda? – dijo el oficial bajándose
- Si oficial – dijo Danny – necesito llegar con urgencia al aeropuerto. Grace ya no llores
- Día difícil ¿he? – dijo el oficial – suba los llevamos
- Gracias oficial – dijo Danny –, vamos monito. Ven Campeón – dijo sacando al bebe del auto, para después subir a la patrulla
- Quiero ir a casa – sollozo Grace
- Te prometo, monito, que hoy mismo estaremos con los abuelos – dijo Danny – no te preocupes
El viaje fue silencio. Llegaron a una gasolinera y abastecieron combustible. Luego siguieron el viaje hasta llegar a un pueblo. Cuando se acercaban a la comisaria, Danny vio cuatro camionetas blancas último modelo estacionado fuera del lugar y se puso nervioso
- Tranquilícese, señora McGarrett – dijo el copiloto cuando estacionaron – todo estará bien
- ¡Papi! – grito Grace emocionada
- Grace no… – gritó Danny, pero ya era tarde. La niña se había bajado y corrido hacía Steve que la esperaba con los brazos abiertos para alzarla. Lentamente Danny se bajó del auto con Charlie en brazos ý se acercó a donde estaba el hombre con su hija
- ¿Qué tal tu paseo…, mi amor? – dijo Steve sonriendo
- Me aburrí – dijo Danny von voz temblorosa
- Entonces volvamos a casa – dijo Steve abrazándolo y besándole la frente –. Wo Fat, lleva a los niños a casa de mis padres
- Si señor – dijo este tomando a Charlie en brazos –, vamos señorita Grace
- Adiós mami – dijo la niña y subieron a una de las camionetas para después irse inmediatamente
- ¿Nos vamos? – dijo Steve
- ¿A dónde? – pregunto Danny con voz nerviosa
- A casa – dijo Steve sonriendo
* * *
Al llegar a la casa principal, Steve bajo de la camioneta y entro al edificio. No necesito mediar palabras con Danny para que este supiera exactamente lo que debía hacer, así que lo siguió en completo silencio hasta la habitación que ambos compartían.
Danny esperaba que ni bien cruzase la puerta Steve lo moliese a golpes y lo violara nuevamente, demostrándole así quien era quien dominaba la situación, por lo que cerró los ojos y espero, pero eso nunca llegó. Por el contrario, los abrió nuevamente al sentir una suave caricia y su mejilla
- Quítate la ropa – ordeno
- Steve… – suplico con lágrimas en los ojos
- Obedece o te ira peor – ordeno nuevamente y Danny lo hizo temblando mientras Steve se sentaba en la cama – ven aquí – y lo hizo sentarse en sus piernas – ¿Por qué huiste? – pero el rubio no respondió – date la vuelta y a cuéstate en la cama
- No por favor – suplico temblando pero ante la mirada penetrante del Marine – no…
- Danno… – dijo Steve y este obedeció – Levanta las caderas – ordeno Steve y un tembloroso Danny obedeció –, yo no quería hacer esto pero en vista que fuiste una niña mala y debes recibir tu castigo – fue entonces cuando Danny sintió como sus glúteos eran golpeados con una vara ancha. Uno… Dos… Tres veces
- Ya no más por favor – suplicaba entre lágrimas. Cuatro... Cinco… Seis nalgadas mas
- Dilo – exigió Steve –, dilo
- Seré buena niña – decía Danny llorando
- No te escuche – dijo Steve. Siete… Ocho… Nueve nalgadas mas
- Seré buena niña – susurro Danny llorando – Seré buena niña
- Sigo sin escucharte – dijo Steve. Diez… Once… Doce nalgadas en total
- Seré buena niña – susurro Danny llorando – Seré buena niña
- Te quitaste el pluying – dijo Steve con tono resignado sentándose en la cama
- Fui una niña muy mala – dijo Danny llorando – perdóname, pero ya no lo seré