no me sigas , no me cubras,
solo dejame ser ( quiero ser)
no trates de cambiar a algo
que no eres
>>baekhyun era diferente, desde el primer momento fue así hubiese sido mas fácil llevarlo a otro lugar , donde no sepa nada de mi igual que los otros, donde disfrutemos teniendo sexo salvaje toda la noche… pero tuve la grandiosa idea de llevarlo a mi departamento, sin ocultarle quien era desde un principio<<
…
Estaba viendo la incesante lluvia a través de la ventana, cuando su suave presencia me sorprendió
-gracias, aunque me queda un poco grande…- murmuro
Lo observe unos segundos, totalmente hipnotizado, el color blanco de la pijama lo hacían ver como un ángel, le quedaba grande pero aquello lo hacía ver incluso más tierno. Me perdí hasta que sus ojos chocaron con los míos y tuve que fingir que seguía ahí.
-quieres algo de tomar?- pregunte pasando por su lado
-un te…- reí por lo bajo y volví a mirarlo
-me refería a si querías un copa de vino, vodka, whisky, pero si quieres te! Te será!- conteste esta ves perdiéndome entre los almacenes de la cocina.
-no suelo beber!- oí su voz fuerte y divertida desde la sala.
>>algo que me hizo vulnerable a esa voz tan perfecta<<
Regrese a la sala con el te, mientras el agradecía apenado
-cantas en un bar, pero no bebes…- murmure sentándome a su lado- eres interesante- solté dejando escapar un pequeña risilla.
-no se beber, por eso no lo hago!- le dio un sorbo a su té y esa imagen tan perfecta tuvo mi total atención- puedo…. Preguntar algo?- musito esta vez viéndome
-claro!
-es la primera vez que vas a blue moon? A decir verdad nunca te he visto ahí, y conozco a todas las personas que suelen ir aunque sea una vez- su voz sonaba un tanto inquieta sus ojos no parecían apartarse de mi aunque poseían cierto miedo en ello.
Como carajos negarle a esa imagen tan profunda?
-…si!- conteste algo me decía que debía de decirle las cosas claras- un amigo me recomendó el lugar, no suelo ir a ese tipo de lugares, pero él dijo que tocaban buena música y veo que no se equivocó…- sonreí notando un leve sonrojo en sus pálidas mejillas.
-…otra cosa, porque me trajiste aquí?
-porque un motel, no era lo indicado, este lugar es más seguro!-sus preguntas continuaron desde lo laboral hasta lo personal y en cada respuesta era una expresión diferente.
-entiendo… pensé que eras una especia de matón
-yo?!- pregunte esta vez riendo
-es que me pareciste muy misterioso…
-está bien, te di motivos para pensarlo, ahora, puedo preguntar yo…?- pregunte cuando ya se había calmado un poco
-claro…
-porque estabas llorando? Que sucedió?
-cosas personales--- no me preguntes eso… por favor…- murmuro cabizbajo
-bien, entonces, a que te dedicas baekhyun? Solo cantas en ese lugar?
-uhm… quiero ser un músico famoso, por las mañanas estudio en la universidad de artes, en las tardes trabajo en una cafetería cerca de la plaza y por las noches canto en blue moon.
El me sorprendía, tenía una apariencia de chico lindo y frágil, pero en realidad tenía un espíritu muy fuerte.
-yo te dije mi edad, que edad tienes tú? Te ves muy joven!
-Tengo 20 años…- lo sabía! Yo era cinco años mayor que él!
Hablamos durante mucho tiempo, aunque me di cuenta de que el evitaba muchos temas, no insistí, quizá era mejor así.
>>baekhyun era como el sol de una tarde de primavera, radiante y cálido<<
Una llamada de mi padre, solo para regañarme, había interrumpido mi conversación con el ángel que ahora se encontraba dormido en mi sillón de cuero italiano. Y ese rostro dormido, me atrapo por completo.
>>él era malditamente hermoso, jodidamente adorable… tan perfecto<<
Aquella noche no dormí, sentí que las cosas bellas de esta vida debías grabarlas para siempre en tu memoria, y eso hice. Sus largas pestañas, el subir y bajar de su pecho en un movimiento lento y pausado al igual que su respiración.
Después de una noche lluviosa el sol había salido radiante y con él, mi espíritu se había elevado, por primera vez después de años volví a usar la cocina. Su suave voz dándome los buenos días ya vestido me sorprendió
-buenos días baek, dormiste bien?
-si muchas gracias! Eh… chanyeol? Creo que debo irme…- murmuro haciéndome dejar todo en el aire.
-eh? No te quedas a desayunar?
-no te quiero causar mas molestias
-claro que no baekhyun! Desayuna conmigo te prometo que llegaras temprano a la universidad, hoy tienes clases no?
-….si … de acuerdo, aceptare el desayuno,..- sonreí y volví a lo mío, mientras el se sentaba y apoyaba las manos en la barra de la cocina-, así que… - hizo una pausa- tengo al increíble park chanyeol, preparándole el desayuno a un simple mortal?- pregunto riendo suavemente
-no! Es el simple mortal quien le prepara el desayuno a un ángel.
Sonreí y pude jurar que su respiración se detuvo, sus mejillas se tiñeron de un rosa suave y su mirada buscaba aterrizar en algún lugar seguro
>>baekhyun en verdad era muy divertido, sus reacciones, sus expresiones, sus bromas y esa risa tan encantadora que podían sacarle una sonrisa a cualquiera<<
.
-muchas gracias por todo chanyeol, buscare la manera de agradecerte todo esto!- menciono apenado cuando estacione el auto
-iré a verte más seguido baekhyun, cantas muy bien, no te preocupes- sonreí – ahora ve se te hará tarde- me agradeció de la manera más dulce que podía poseer esa sonrisa, logre ver como se reunía con un grupo de chicos que lo abrazaron y rieron cuando él dijo algo
>>así era baekhyun, alegre y vivas como la gloria sobre la faz de la tierra<<
Aquella mañana era un día de trabajo, normal… nada fuera de lo común, la única diferencia era la sonrisa estúpida que parecía tatuada en mi cara.
Kyunsoo como siempre se la paso interrogándome de que a quien me había follado que estaba tan feliz? Quería que las horas pasaran muy rápido, porque de alguna manera quería verlo, y esa ansiedad, parecía no querer desaparecer.
Por la tarde, Salí a dar una vuelta en el auto, un café no caería nada mal. Sonreí al ver el lugar tan calmado y un tanto rustico, las enormes ventanas de vidrio, las masetas con flores de colores decorando el lugar. Y su imagen apareció ante mí, aquella imagen que me atrapo, ese chico de cabello negro, esa figura delgada, no podía ser otro más que él.
-baekhyun?- susurre, y pude confirmarlo cuando el giro para atender a dos chicas que sonreían tan descaradamente que me dio nauseas.
Y al verlo… recordé cierta frase:”en las tardes trabajo en una cafetería”
Claro! Yo iba siempre en la mañana y él trabajaba por las tardes, por eso nunca lo había visto, sonría ante las circunstancias de la vida, lo vi cargar las bandejas y creí que lo mejor sería verlo en “blue moon”
*
Just once can't we figure out what we keep doing wrong why we never last for very long what are we doing wrong.
just once can't we find a way to finally make it right to make the magic last for more than just one night
if we could just get to it I know we could break through it.
La música era suave, casi en un sonido amortiguador, los ojos de las chicas brillaban ante las palabras pronunciadas, aunque no era solo su voz, junto a baekhyun había otro chico de mirada profunda y sonrisa similar a un gato.
Just once, I want to understand.....why it always comes back to goodbye; why can't we get ourselves in hand and admit to one another we're no good without each other take the best and make it better find a way to stay together
Sus preciosos ojos cafés se clavaron en los míos, y mientras la música parecía desaparecer en el sonido un poco más, sonrió de esa manera tan jodidamente encantadora.
we can get to it, Just Once.....
Sus labios suspiraron en el micrófono, los gritos y los aplausos eufóricos se oyeron, ambos agradecieron y tan rápido como pudo, escabulléndose entre la gente, antes de ser interrogado, baekhyun estaba frente a mí!
-viniste!- una amplia y fresca sonrisa se pintó en su rostro, deteniendo por un momento los mecanismos de mi cabeza.
-si! Vine!
-Jun Myeon – llamo! El chico de cabello negro tras a barra, giro, en sus ojos se veía fuego..
-cuantas veces te lo he dicho baekhyun? Llámame suho! O hyun! Cualquiera de las dos!!- regaño
Baek rodo los ojos como valiéndole lo que el chico había dicho
-suho hyun!!- llamo en exclamaciones – él es un amigo mío!, sírvele uno de tus mejores tragos! Va por mi cuenta! Te parece bien?- me miró fijamente con esos ojos tan brillantes, a los que no me pude negar- volveré en un rato!- sonrió desapareciendo en el tumulto de gente, hasta estar en el escenario nuevamente.
-debes haber hecho algo muy bueno, como para que baekhyun este feliz- lo mire tratando de analizar sus palabras que sonaron perdidas a través del ruido del lugar, pero mi conclusión fue “nada” y el continuo mientras mesclaba unos líquidos – es raro que actué así con alguien que apenas conoce! Es muy risueño y vivaz pero pasa por etapas para darle confianza a alguien, quizá eres diferente para el-
Sonrió, vertió el líquido de la botella en una copa entregándomela.
-cortesía de la casa!
Le di un trago largo al alcohol que me quemo el estómago, para enfocarme otra vez en el chico sobre el escenario, canto un par de canciones más, y con una suave melodía termino su cato de la noche, disculpándose con una cálida sonrisa de todas las señoritas que se acercaban a él, solo para volver a sentarse a mi lado.
-en verdad me sorprendes! Cantas muy bien
-de verdad? Eso ya lo sé!
-eres muy modesto no?...- él sonrió en respuesta, me perdí en las orbes de sus ojos castaños, y logre pensar que en verdad tenía una sonrisa hermosa por la cual al parecer estaba volviéndome loco- bebes una copa conmigo?- pregunte esta vez tratando de que no note mi deseo oculto de apreciarlo tan detenidamente.
-no creo que eso sea beneficioso para ti!- el chico tras la barra interrumpe suavemente- la última vez que se emborracho empezó a bailar y a gritar diciendo que él era el rey del mundo en su versión de Leonardo DiCaprio
-cállate hyun!- chillo regañándolo mientras suho agarraba su vientre de tanto reír
-vamos! Yo me hago responsable de ti!
Sonreí, y al parecer solo basto eso para que el aceptara tras un suspiro cargado, la conversación había fluido por si sola.
-eh?! En serio? Y porque no entraste?- un puchero se formó en sus labios, cuando mi pequeño secreto acerca de la cafetería había sido revelado.
-resulta que ahora era yo, quien no quería causar molestias- reí ingiriendo un trago mas
-claro que no! me hubiese encantado que fueras, no es por presumir pero preparo un café delicioso, la próxima vez no tengas dudas! Solo ve!
*
Sus ojos se cerraron y su cabeza callo sobre su brazo en la barra. Reí ante sus mejillas sonrojadas y las palabras masculladas que escapaban de sus labios
-será mejor que te lo lleves, porque en unos minutos despertara queriendo hacer sus locuras
-yo… no se en donde vive!
-solo llévalo a un lugar seguro, él es un misterio a veces- sonrió el pelinegro frente a mí.
Tal vez siempre era algo despreocupado sobre la gente con la que me acostaba, pero baekhyun, el, era diferente, y algo me decía que tras esa sonrisa, aun había una historia que no había mencionado.
Se movió inquieto en el auto cuando estacione, sus ojos parecían analizar todo a su alrededor, con las mejillas aun sonrojadas lo cual, en verdad era muy adorable.
-ahora entiendo porque dijiste que no solías beber
-no te burles…- murmuro- porque estamos aquí?
-baekhyun, vas a tener que decirme en donde vives, de lo contrario seguiré trayéndote a mi departamento.
la segunda noche juntos, haría que todo cambiara, haría que mi mente deje de funcionar al verlo, y de haberlo sabido, me hubiese alejado de él.
Note su nerviosismo, sus manos se frotaban, y ni siquiera el te frente a él, podía calmarlo…
-no creo que deba quedarme…- murmuro, con suavidad se puso de pie
-porque?- pregunte imitando sus acciones
-gracias chaniee- sonrió, y algo dentro de mi hizo estragos…
Llevábamos dos días de conocernos y ya tenía una forma tan malditamente tierna de llamarme
-baekhyun, espera! No creo, es muy tarde…-
No quería que se vaya, de algún modo dentro de mí, algo similar a la ansiedad y la frustración crecían cada vez que miraba esa sonrisa.
Lo sostuve del brazo, haciéndolo girar, y por unos malos cálculos sus pies se enredaron con los míos, sentí sus manos aferrarse a mí, cuando el hueco en mi estómago creció, cuando terminamos abrazando en el piso alfombrado.
-eso dolió…-
Un pequeño susurro, dejando ver su rostro, y fue cuando sus ojos castaños chocaron con los míos.
Tal vez fue el brillo oscuro en su mirada, que de alguna manera me impidió alejarme de él.
-chaniee- su labio inferior temblaba ligeramente, sus manos apresadas por las mías, parecían no resistirse, quería detenerme…
“pero era baekhyun… no podía”
-lo siento…- susurre
No dudé, y lo besé, sus labios eran cálidos y tibios como la miel, el parecía no negarse, siguiendo el ritmo lento y pausado de mi boca, la seda quedaba corta a comparación de los labios de baekhyun y por un momento me creí en el mismo cielo.
Él no era como cualquiera, baekhyun era diferente, sus labios mantenían la tibieza exacta, los movimientos suaves, con ese extraño sabor a canela en los labios.
Mi lengua golpeo suavemente el borde de su labio inferior, cediéndome el paso total al interior de su boca, la suavidad de su lengua fue el deleite de lo prohibido, me llevo al borde de la locura con solo un roce que creí que no podía existir algo mejor que esa sensación, mis manos buscaban con desesperación su piel, bajo las prendas, mientras sentía sus brazos rodear mi cuello.
-me aleje suavemente de él, con la respiración agitada, sus ojos brillaban y supe que no quería detenerme solo ahí.
Se acercó a mí, rozando suavemente sus labios con los míos.
-si es mi manera de pagarte, no importa…-
No me puse a pensar en sus palabras simplemente lo volví a besar.
Lo tome de la cintura y con un poco de esfuerzo me puse de pie, el rodeo mi cintura con sus piernas, sin dejar de besarnos.
Con algo de dificultad al llegar a mi habitación lo recosté suavemente en la cama deshaciéndome de las prendas que empezaban a estorbar, mi cuerpo quemaba,
Los ligeros gotas de sudor hacían que sus cabellos se apegara a su frente, su respiración era irregular, y esa imagen me cegó con completo viendo sus ojos brillar cada vez más, sus pecho blanco que subía y bajaba y no dude, mi mente se puso en blanco al momento en que probé sus labios con sabor a canela, su cuerpo sabia a la gloria misma, escuche de sus labios un suspiro cuando metí un dedo dentro de el, y sus manos sujetaban fuertemente las sabanas cuando fueron dos, sus gemidos eran la música más hermosa que había escuchado, y cuando al fin entre en él, me sentí en el cielo, estar dentro de él, era cálido y estrecho.
-baekhyun…- susurre al ver como presionaba los ojos, me incline hacia él, y volví a besarlo, fue cuando decidí moverme con más rapidez y más fuerza, su boca no dejaba de lanzar gemidos que parecían adormecerme los músculos, entraba y salida, sintiendo sus paredes que parecían absorberme cada vez más y más, el sabor de su piel, era lo más delicioso, sus labios, sus ojos, su voz susurrando porque siga más rápido.
“tener a baekhyun entre las sabanas, era como hacerle el amor a un ángel”
Sus piernas se aferraron a mi cintura, mientras su cuerpo saltaba sobre mis piernas y sus excitantes sonidos llenaban mis oídos, el sonido agudo y entrecortado escapo tanto de mi boca, como de la suya, y entonces había caído a los pies de un ángel.
Y debí terminarlo ahí!, debí dejarlo, como hacía con todos los otros, debí olvidarme de quien era baekhyun…
“pero no pude!”
Al día siguiente, fui al mismo bar, a oírlo cantar. Verlo sonreír al verme, y supe, que ninguno de los dos quería dejarlo y el “juego” se volvió una rutina de cada día
No importaba donde! Muchas veces en los baños del bar o la cafetería y no faltaba decir que cada rincón de mi departamento había sido estrenado por él.
-chan… yeol!
Sus suspiros inundaban el lugar, sus manos se dividían una aferrándose a la sabanas y la otra cubriendo sus labios, mientras se mordía ligeramente para no gritar tanto, coloque sus piernas alrededor de mi cintura! Mientras lo envestía con más fuera
-ah!! Chan… chanie!! – susurraba aferrándose a mi cuello.
Sentí ese borde de electricidad recorrerme de la cabeza hasta la punta de los pies, expulsando mi liquido dentro de él!
-te amo!- y sus palabras escaparon, como ráfagas de viento.
El tiempo se detuvo, la habitación de enfrió, todo dejo de girar, deje de escuchar el sonido de su respiración agitada, todo…
-eh?
“de haber sabido… simplemente, hubiera confesado todo, antes!”