La ambulancia llego pocos minutos después de que la pelilila la llamara pudiendo atender de forma veloz a Karma quien se encontraba gravemente herido, lo trasladaron al hospital mas cercano llevando a Nagisa dentro de la ambulancia para que les diera la información requerida.
Después de llegar al edificio medico, Karma fue trasladado al área de urgencias para extraerle las balas y parar la hemorragia de su hombro dejando a Nacida solo en aquella sala de espera.
-Estúpido Karma, si solo me hubiera dejado hacer mi trabajo no estaría aquí en estos momentos...- murmuro molesto mientras apretaba la falda entre sus puños mientras trataba de controlar su ira, ira hacia Karma por interferir en su trabajo que era su protección, ira contra el asesino que, pese a ya estar muerto, quería matar y hacerlo sufrir diez veces mas cada herida del pelirrojo, ira hacia a quien mando al estúpido asesino e ira a si mismo por no haber podido defender a Karma aun contra la voluntad del pelirrojo.
-Ritsu-san...? - llamo el doctor saliendo del quirófano quedando boquiabierto con la apariencia del peliazul - que no usted... Es hombre? - pregunto señalandole.
-Doctor, no es momento de preguntar eso...- dijo Nagisa apenado - Como salio Karma-san? Esta bien? - pregunto preocupado.
-Cierto... El señor Akabane esta estable, perdió una cantidad de sangre considerable pero no hay riesgo alguno, por hoy debe descansar dentro del hospital pero mañana mismo se puede retirar a primera hora - informo el medico leyendo la tabla de información en sus manos haciendo que el peliazul soltara un suspiro de alivio al enterarse de la condición actual del oji-mercurio - Ahora, dadas las circunstancias en las que llego en paciente, me veo obligado a preguntar, como le paso tal cosa? - cuestiono el medico con mirada escéptica.
-Bueno... Ya sabe, Karma-san es un importante burócrata y varios lo quieren fuera del tablero...- explico Nagisa tratando de sonar entendible ya que no quería hablar del tema.
-Ya entiendo, en ese caso debería viajar con mas elementos de seguridad, no le parece? - sugirió el medico tranquilo.
-Disculpe mis palabras doctor, pero, considero que soy lo bastante apto para mi trabajo y no necesito ayuda para cuidar de mi jefe - dijo firme ocultando su muy creciente molestia, misma que estallo cuando el doctor lo vio de pies a cabeza con sonrisa burlona - Con tacones o sin ellos soy perfectamente capas de acabar con cualquiera en segundos, claro que esto se dificulta cuando el cliente no coopera como en esta ocasión, pero creame...- dijo acercándose al de bata blanca mientras dejaba salir toda su sed de sangre que paralizo al medico de inmediato - es la última vez que lo ve en estas condiciones por insignificancias como un atentado, yo me encargare de eso... Estamos? - pregunto susurrando en el oído del mas viejo y alejándose con una sonrisa demente mientras el hombre solo asentía asustado - si vuelve a pisar este lugar sera por que yo lo mande después de interferir con mi trabajo - dijo volviendo a su fingida apariencia normal.
-Esta bien... Señor...ita Ritsu...- respondió el mayor bajo la afilada mirada del peliazul que sonreía complacido ante el comportamiento del doctor frente a el.
-Excelente, en ese caso... - hablo Nagisa como si nada hubiera pasado - puedo entrar a ver a Karma-san? -
-Claro, puede pasar... Me retiró...- afirmo el medico nervioso abandonando el lugar.
-(Estorbos... Todos los médicos deben ser tan metiches? Por eso nunca había venido al doctor en siete años...)- pensó molesto caminando a la habitación del pelirrojo.
Al llegar al lugar pudo notar como las enfermeras entraban una tras otra emocionadas y gritando como locas como si lo llevaran un uniforme que respetar.
-Que demonios pasa ahí?- murmuro apresurando su andar hasta llegar a la puerta de la habitación.
-Es realmente guapo! - escuchó decir a una que recién salia del lugar.
-Tiene un cuerpo de pecado!- dijo otra sujetando las manos de la que salia.
-Tendrá novia? - cuestiono una mas con descaro.
-No se, pero a todas nos rechazo... - comento otra enfermera de piel tostada y rubia cabellera cabizbaja pero recuperándose al momento - Pero aún así podemos "atenderlo especialmente" - insinuó emocionada.
Nagisa termino por cabrearse en ese momento.
-Disculpe...- llamo a la rubia con la voz mas suave que pudo - Esta es la habitación de Akabane Karma? - pregunto con falsa vergüenza -(Estúpida rubia oxigenada, resbalosa y rastrera)- pensó sin dejar de sonreír.
-Si niña, que se te ofrece - dijo la "oxigenada" molesta por la interrupción de esa "niña".
-En serio!? Que bueno! Estuve buscándolo todo el día! Moría de miedo... - respondió con lágrimas falsas en sus ojos.
-Tu conoces al paciente? - pregunto la primer enfermera que había visto salir con emoción ya que quizás podría sacarle información. . .
-Claro, el es mi novio -
O tal vez no. . .
Nagisa había dicho aquella frase remarcando especialmente las ultimas dos palabras mientras sonreía con dulzura dando una puñalada al orgullo de cada una de las uniformadas.
-Su... Novia...- susurro la rubia incrédula - tu su novia? Por favor, pero si eres una niña... Digo, solo hay que mirar tu cuerpo - le dijo con burla mientras levantaba sus propios atributos.
-Que grosera es usted señora, solo por que yo no tengo cuerpo de mujer de vida galante, no quiere decir que no sea una mujer - aclaro con burla viendo como el rostro de la " oxigenada" se contraía por la rabia mientras el pasaba de largo por entre las enfermeras hasta llegar a donde se encontraba el pelirrojo.
Karma por su lado se encontraba ya fastidiado por el grupo de mujeres que estaban atosigándole, y en cuanto vio la cabellera azul abrirse paso por el medio de ese fastidioso grupo, lo único que lo detuvo de saltar a abrazarlo fue la estúpida intravenosa que tenia en el brazo.
-Nagisa! - grito emocionado con una enorme y cálida sonrisa acompañada por una mirada brillante llena de felicidad - No sabes cuanto deseaba que estuvieras aquí! - dijo importándole poco menos que un comino la presencia de las demás féminas.
-Yo también ansiaba verte Karma! - respondió el peliazul con la misma emoción... O eso fingió - extrañe demasiado a mi novio...- dijo ya abrazado a su cuello para que el pelirrojo entendiera el libreto de aquella escena.
-Señoritas, les importaría? - dijo en voz fría el mas alto para que las mujeres se esfumarían de su habitación y les dejaran solos, cosa que fue rápido, .as no inmediato - Ya que quiero besar a mi novia! - le grito a la rubia que se negaba a salir y en vista de que no cedía ataco frente a ella y con voracidad los suaves labios del peliazul que se dejo hacer por el momento.
La rubia no aguanto mas su clara derrota ante esa "niña" y cerro de un portazo informando a los dos seres dentro de la habitación que se encontraban solos al fin, pero Karma no terminaba el beso aun. Nagisa notando esto decidió aplicar su técnica aprendida de Irina y tomando el control, anoto 36 hits antes de que el pelirrojo se separara por voluntad propia debido a la falta de aire.
-Diablos, el mejor beso de toda mi vida! - dijo Karma respirando con dificultad.
-Seguro que tus ultimas conquistas morirían al saber eso - dijo el mas bajo molesto -(Cuantas habrán pasado por tu boca estos últimos siete años...)-
-Quizás, pero sera algo difícil de saber...- hablo el pelirrojo mas calmado - la ultima fue hace diez u once años... Antes de entrar a secundaria... - confeso tranquilo.
-De verdad? - cuestiono el de ojos color cielo sin creerlo.
-Sip, cuando entre a secundaria y te conocí todos los demás seres de este planeta desaparecieron - respondió tranquilo.
-Bueno.. ammm... como sea! - dijo muy nervioso Nagisa - quiero que esta sea la ultima vez que hagas algo como interferir en mi trabajo para protegerte! - ordenó rápidamente.
-Y que si digo que no lo haré? - cuestiono Karma cruzando sus brazos sobre su pecho.
-ah~ - Nagisa soltó un largo suspiro y se masajeo las sienés - llegue a la conclusión de que amenazarte no sirve, así que...- hizo una pausa.
-Así que?...-
-Si tu puedes dejarme trabajar como es debido... Yo puedo... Hacer lo que tu quieras siempre y cuando no sean muy difíciles tus ordenes...- explico el peliazul viéndolo con firmeza.
-Te das cuenta del poder que me estas dando? - preguntó el pelirrojo una vez que proceso la propuesta.
-Si... Lo hago...- respondió el mas bajo con un ligero sonrojo en el rostro y desviando la mirada.
-En ese caso, ya no podrás echarte para a tras, después de todo - Karma sonrió feliz, emocionado, como cualquier idiota enamorado hubiera hecho ante una propuesta similar por parte de su ser amado - Son tus decisiones...-
-Lo se...-
-Entonces... Aceptó - respondió feliz moviéndose un poco y dejando un buen espacio en la cama - y como primer cosa que quiero que hagas, hoy quiero que duermas aquí, conmigo - ordeno tranquilo abriendo sus brazos para recibe al mas bajo que dudo un momento pero al final lo obedeció...
Después de todo... El ya había echado esa suave soga a su cuello, que más daba lo que viniera a partir de ese momento...
Curitiba, Brasil
09:16 horas
Una peliverde mantenía un pañuelo en su nariz mientras una rubia saltaba de felicidad, la razón?
Dentro de la habitación (donde Kayano aun se recuperaba de su gran herida mientras era cuidada por Nakamura) se podía ver en una enorme pantalla la perfectamente definida imagen de Nagisa siendo abrazado por Karma en esa cama de hospital.
-Esto es tan tierno! - chillo Kayano feliz observando la cálida imagen.
-Sabia que tarde o temprano ese par terminaría junto! - grito emocionada la rubia.
-Ahora solo espero que Karma no arruine esto y Nagisa acepte ya que aun lo ama! - dijo la pelilila encargada de aquel tierno directo patrocinado por las cámaras de seguridad del hospital.
-Lo hará bien... Ya lo verán... A partir de ahora todo ira bien...- dijo confiada Nakamura...
Si tan solo el destino pensara o cumpliera los deseos de las personas...
Nikkō, Japón
-Es el a quien busca, señor? -
-Si... Así que Shiota Nagisa eh... Ya veremos si es tan buen asesino como dicen...-
-Atacamos ahora?-
-No... Dejemos que piense que su vida es tranquila... Entonces lo haremos...-
-Entendido Señor!-
-El mundo es muy pequeño como para tener dos Dioses día muerte, Shiota-san... Y yo seré el único en el...-
Pero el destino no cumple caprichos... No parte de los suyos...