Narra Karma
-Que significa esto...- dijiste en cuanto entraste al salón y viste a las personas que estaban dentro.
El aire le hizo falta a mas de uno en cuanto tu voz fría retumbo por cada rincón del lugar y tu sed de sangre serpenteo por sus cuerpos.
-Una reunión de... Ex-alumnos...? Si, eso! Una reunión de ex-alumnos de la clase E - te respondí con duda y miedo mientras me agradecía internamente el haberte quitado tanto tus cuchillos como la pistola que llevabas, aunque conociéndote, materializarías algún objeto punzó cortante que se clavaría en mi cuerpo en cualquier momento.
-Y que pinto yo aquí? - preguntaste con burla irónica -Yo ni siquiera me gradúe con ustedes - aclaraste con sequedad.
-Nagisa-kun! No sabes como me alegra volver a verte y saber que estas bien! - exclamo Sugino acercándose a ti, acción que te hizo tensar te al momento y a mi palidecer ante el pensamiento de que aquel idiota saliera lesionado... Después seria yo quien pagara su cuenta en el hospital...
-A todos nos preocupaba no saber nada de ti, gracias al cielo estas bien! - dijo Isogai abrazando te sin aviso alguno provocando que cada fibra de mi cuerpo se alterara tanto por el hecho de que mis celos me abordaran como por el miedo a que terminara muerto por abrazarte de buenas a primeras... Bueno, eso ultimo no, en el fondo de mi alma deseaba que lo lanzaras lejos por tocarte...
Pero no lo hiciste.
No lo hiciste y eso propicio que todos los demás se acercaran a ti con total confianza, primero fue Sugino. Después Maehara, Kanzaki, Itona... Así hasta que solo faltaban cuatro personas... Las primeras dos Kayano y Nakamura.
La rubia se acerco a ti con extrema alegría y te estrujó entre sus brazos diciéndote que te había extrañado y que te veías tan linda como siempre, que la falda te iba mejor... Y aunque me molesto, concuerdo con ella...
Tu traje de hoy es uno de mis favoritos, una falda recta de color gris hasta las rodillas con dos pequeñas aberturas a los costados, una blusa blanca fajada y sobre ella un chaleco del mismo color de tu falda que enmarcaba a la perfección tu estrecha cintura y anchas caderas, llevas además unas medias altas y delgadas y unos zapatos negros de tacón, además de traer puestos tus lentes que, según me explicaste, necesitas un poco ya que tantos desvelos han cobrado la factura a tus ojos, tu pelo va atado en una media coleta y llevas un poco de brillo en los labios.
Si, ese es mi atuendo favorito...
Volví de golpe a mi realidad cuando Kayano término de saludarte y otra rubia ojiazul se acerco a ti corriendo y gritando que por fin podía ver a su mejor alumno.
-Nagisa!!! - grito contigo entre sus brazos mientras eras sofocado entre sus pechos - Me tenias con el alma en un hilo! Inconsciente! Te costaba mucho comunicarte conmigo siquiera? - te reclamo alejándose de ti unos segundos para después volver a abrazarte - Yo también soy... Fui asesina! Pude haberte ayudado en muchas cosas! - termino de reclamar te con voz quebrada y lágrimas en sus ojos, pero sin soltarte.
-A esta bien no, Bitch-sensei? - le dije, estoy seguro de que un tic de molestia se posa sobre mi ojo izquierdo y que mi sonrisa se ve mas que forzada, pero oye! Solo yo puedo tocarte con esa libertad - lo ahogaras entre esas bolas de grasa...- comente con toda la mala intención, pero ella únicamente me mostró el dedo medio y siguió abrazandote.
-Irina! - escuchamos una voz imponente desde un rincón de la sala y al momento Bitch-sensei se separó de ti y se giro para encarar a quien había hablado.
-Si... Cariño...? - pregunto tragando en seco y colocándote detrás de ella como si te quisiera proteger.
-Te dije que guardaras la compostura o te regresaría al auto - le recordó Karasuma-san mostrándose - Y no es necesario que estés... No, estén tan tensos... No haré ni haría nada en contra de Nagisa...- aclaro el hombre tratando de sonreír para dar confianza tanto a su esposa como al peliazul, pero solo logro que retrocedieran debido al terror que esto provocó... A decir verdad, todos lo hicimos.
-Por todos los cielos, papi Cejas, no sonrías de esa forma que asustas - le dije burlón dispersando toda la tensión que se había acumulado en la sala.
-Karma-kun tiene razón Karasuma-sensei - me secundó Río abrazando a Kayano - asusta verlo sonreír...-
-Si, claro... - respondió Karasuma haciendo domos saber que nuestra opinión se la pasaba por el arco del triunfo - Como sea, Nagisa... Debemos hablar...-
Narra Nagisa
Me tense al escucha la voz de aquel hombre al que considere un padre y después pretendía entregarme, de forma instintiva me sujete fuertemente a Irina-sensei y negué con la cabeza.
-Yo no quiero hablar con usted... Y tampoco hay algo de lo cual hablar...- dije en volumen apenas audible.
-Nagisa, realmente debemos hablar... Es importante que aclaremos los mal entendidos... - me dijo tratando de apartar a Bitch-sensei que se negaba a soltarme y dejarme solo frente aquel hombre - Irina, sabes que debo hacerlo... El lo pidió...- dijo y note como Bitch-sensei comenzaba a soltarme, así que me aferre mas a su falda color vino.
-Karazuma, ni se te ocurra dar un paso mas o yo misma te freno en el acto! - advirtió Irina-sensei volviendo a abrazarme, cosa que me hizo sentir seguro.
-Irina, sabes que debo hablar con el- volvió a decir Karasuma-san.
-Usted...- dije en apenas un susurró y note como Bitch-sensei y Karasuma-san voltearon a verme de inmediato - (Que me pasa, deje salir esa estúpida faceta nerviosa? Y así me digo asesino!? Que diría mi jefe si me viera...) - pensé soltando a Bitch-sensei y planteándome frente a Karasuma - usted quería entregarme, recuerda? Sus hombres lo dijeron claramente - dije con una sonrisa molesta en el rostro y unas palabras cargadas de odio - Que quería que hiciera? Obviamente huí, después de todo, tenia una vida por delante y pasarla detrás de unos barrotes no me parece la mejor forma de hacerlo...- dije mirándolo a los ojos.
-Dedicarte a matar tampoco fue una buena elección...- me respondió soltando un suspiro - Nagisa, has hecho cosas horribles durante estos siete años... Te has vuelto sinónimo del miedo y la muerte... No has vivido correctamente... Yo...-
-Usted no puede criticarme - le aclare llevando mi mano a un bolsillo de la falda notando que la frecuencia de todos, especialmente la de Karma se alteraba - cierto, Karma me quitó mis armas... Ha tenido suerte...- aclare malhumorado y viendo con un dejo de enojo a quien me había despojado de todos mis cuchillos.
-No te estoy criticando... No podría hacerlo... En parte es mi culpa el que terminaras así... - me dijo Karasuma... ¿Arrepentido? - Karma, le has dicho la razón de esta reunión? - pregunto dirigiéndose a Karma que se encontraba ya a mi lado.
-No...- respondiste nervioso y alejándote un poco de mi - Esperaba que se lo dijera usted...- dijiste con una sonrisa culposa, prácticamente te has lavado las manos sobre el asunto, pero bueno... Ya lo arreglaremos en casa...
-Como puedes ser tan irresponsable Akabane! Tu vives con el! Deberías haberle dicho! - te reclamo Sugino con molestia.
-Apoyo a Sugino, debiste haberle comentado a Nagisa-kun el motivo por el cual estamos aquí - te dijo Kanzaki a un lado de Sugino.
-Bueno, perdón, si? - le respondiste molesto - Pero les aseguro que de vivir con este maniático de los cuchillos, ustedes habrían guardado silencio también! - les aclaraste señalándome.
-Silencio! Se supone que todos son adultos, comporten se con seriedad! Irina, tu suelta ya a Nagisa que tenemos que hablar con el! - dijo Karasuma haciendo que todos se pusieran serios y que Irina-sensei me soltara ya que había vuelto a abrazarme.
-Y que es lo que quieren decirme? - pregunte ya libre de los brazos de Irina-sensei - Que van a entregarme a las autoridades? A las de que país? Mas de la mitad del mundo me buscan...- hable con burla.
-No, no te entregaremos - dijo Irina-sensei con seriedad y una amable sonrisa - Nagisa, nosotros no estamos aquí para entregarte a nadie, estamos aquí para hablarte de los hechos que tu desconoces y...-
-Del shinigami que capturó a tu amigo cabeza de carbón...- dijiste con enfado, quizás por los celos... Es divertido verte así, pero después de todo, Shadow es mi amigo y debo defenderlo, ah! También esta secuestrado así que debo ser serio.
-Recuerdas que es mi novio de quien hablamos? - te pregunto para molestarte y surte el efecto deseado, tu frecuencia ahora esta elevada, es claro que esto te a molestado, y como no me gusta ser cruel, diré algo para aliviarte - Bueno, ex-novio, por su culpa tuve que pasar por el hospital...-
-Y entonces, escucharas lo que te diremos? - me preguntas ya tranquilo y con una sonrisa en el rostro.
-Supongo que no tengo opción... Ritsu no abrirá la puerta hasta que esto termine - dije con pesadez mientras hacia una siniestra sonrisa - podría matarlos uno a uno hasta que ella los haga...- dije en tono alegre notando que todos caían en el terror - pero seguramente Karasuma-san me atrape antes de que mate al sexto...- complete y todos soltaron el aire que habían contenido - igual, cinco de ustedes corren riesgo... Ok, Terazaka?-.
Narración normal
-Por que yo!?- pregunta el nombrado con enojo pero ocultándose detrás de Itona.
-Cobarde...- murmuro el pelirrojo riendo igual que todos hasta que Karasuma volvió a hablar haciendo que el silencio reinara en el lugar.
-Nagisa creo que... Debemos empezar desde el momento en el que saltaste del helipuerto...- dijo aclarando su garganta y tomando asiento en una de las sillas dispuestas en el lugar mientras invitaba al peliazul para que lo acompañara a sentarse - En ese momento, todos quedamos en shock... Y si, mande a que te capturaran cuando no diste señales de volver a ese lugar, pero después el pulpo me hizo cambiar de opinión...-