"Cuando saltaste, todos creímos que te quedarías abajo por alguna lesión o algo parecido, pero lograste aterrizar perfectamente dejándonos anonadados, incluso el pulpo se encontraba sorprendido.
Cuando regresamos al hotel donde nos hospedábamos les tuvimos que contar a tus compañeros como sucedieron las cosas ya que estábamos planeando ir a buscarte a la mañana siguiente tan pronto como el sol se asomará, mande a algunos hombres a buscarte ya que era mi trabajo, confieso que en un principio si planeaba entregarte oyes como ta dije era mi trabajo, pero poco después me arrepentí y solo les ordene que te trajeran a donde estábamos para volver.
Todo quedaría como si nada hubiera pasado.
Pase la noche esperando a que volvieras, ya fuera por tu mochila o un poco de ropa limpia, intente contactar a mis hombres, pero no me respondieron, pensé que se habían distraído en algo o se habían quedado dormidos, incluso planee cual seria su castigo por eso; jamas, ni en sueños pensé que tu pudieras acabar con seis de los mejores hombres, tal vez debí haber ido a donde marcaba su ubicación, pero preferí esperar... Esperarte en el hotel, hablaría contigo seriamente, el también quería hacerlo, incluso Irina quería reprenderte... Pero por más que esperamos jamas volviste.
A la mañana siguiente, cuando todos estábamos listos para buscarte, me llego el informe de tu escapé, para ese momento el pulpo ya había recobrado su apariencia normal y al escuchar el mensaje el... Bueno, se molesto bastante y me pidió acompañarlo.
Ahora, a partir de este punto, nadie sabe lo que me dijo, ni el porque tuve que dejar a Irina a cargo.
El me llevo al lugar donde tu fuga se había registrado, me mostró todo el sendero que recorriste hasta llegar al muelle donde robaste el vehículo.
Tardamos cerca de dos horas en encontrar tu rastro de nuevo y llegamos a esa cuidad, mientras te buscamos, nos toamos con que se estaba llevando a cabo la averiguación de un asesinato.
Llegamos a pensar lo peor, creímos que habías sido tu, por suerte, nos enteramos que el asesino era ya un profesional y era bastante buscado en el continente.
Pasamos horas buscandote.
Nadie podía darnos referencia de ti, encontramos tu ropa tirada en un basurero cercano y cuando ya habíamos perdido toda fe de encontrarte, una chica dijo haber visto a una niña de pelo y ojos azules que era acompañada por un pelinegro a altas horas de la noche.
El me ordeno regresar con el grupo, pero antes me hizo prometer algo.
-Karasuma-sensei, quiero que me prometa algo - me dijo con una seriedad increíble - Seguirá buscando a Nagisa-kun aun cuando yo no este, se que pase lo que pase, moriré en marzo, así que debe prometerme que cuando lo encuentre... Cuando lo encuentre borrara todo registro de el y le permitirá comenzar a vivir desde cero - me pidió, eso era en contra de mi trabajo y las leyes y yo... Yo no lo prometí.
Yo jure que lo haría.
Después el tiempo paso y cuando menos lo esperamos ya nos encontrábamos en marzo y, aunque ni a mi me agradara, su muerte era inminente.
El día antes a su asesinato, me pidió hablar y me comento que sabia donde estabas, sabia lo que hacías y de un modo increíble, me dijo que estaba bien así, que te dejara pues te encontrabas mejor hay, que estabas seguro, sin embargo sabia que ni Karma no el resto pararía para traerte de regreso, así que me dio una carta para ti, para que, en cuanto te viera de nuevo, te la diera, pues en el momento en el que tu pusieras un pie en Japón, ese que ahora se dice el shinigami comenzaría a buscarte, ya que el es el primer alumno de aquel pulpo."
El pelinegro le entregó la carta a Nagisa, quien la recibió con aparente serenidad, mientras que por dentro era un cumulo de emociones mal controladas.
Tristeza... Dolor... Alegría... Confusión... Todos esos sentimientos golpeaban su corazón como si de un taladro se tratase, se arrepentía de haber huido en lugar de afrontar las consecuencias de sus actos.
-(Cuantos años perdidos por el miedo a la traición?)- pensó el peliazul con la carta en las manos -(Koro-sensei, que tanto sabia de mi... Que tanto era capas de hacer por mi y por sus alumnos...)-.
-Creo que por hoy a sido suficiente - anuncio Karma sujetando a Nagisa en un abrazo - Mañana los espero aquí nuevamente y a la misma hora, por favor - les pidió a todos los presentes que solo asintieron para comenzar a abandonar la sala.
Todos pasaron a despedirse de Nagisa y el pelirrojo hasta que solo quedaban sólo ellos dos, Irina y Karasuma.
-Nos veremos mañana entonces! - dijo la rubia animada mientras arrancaba de los brazos del pelirrojo al mas pequeño para darle un abrazo - Mi numero sigue siendo el mismo y se lo puedes pedir a Ritsu si quieres, cualquier cosa de la que quieras hablar, yo con gusto te escuchare - le aclaro con aire maternal para después soltarlo y despedirse con un golpe del pelirrojo - cuidalo con tu vida...- le susurro al de ojos mercurio que se sobaba la zona afectada.
-Claro suegris... - respondió Karma una vez que la rubia se había alejado.
-Nagis-kun, espero puedas perdonarme y mañana hables con mas confianza...- se despidió el de cejas particulares abandonando la sala igual que su esposa.
-Vamos a casa? - pregunto el mas alto a Nagisa que dio un respingo al escuchar la voz del pelirrojo, pero se relajo al instante.
-Si, vamos a casa...- acepto sintiendo que su corazón se sacudía feliz al decir esas palabras -(Años han pasado desde que dije ir a mi casa... Creí haber olvidado lo que se sentía... Y ahora puedo recordarlo nuevamente...)- pensó saliendo de la sala junto al pelirrojo.