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Tras de ti por Sakuriita_Henandez

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Presente

 

El peliazul veía nervioso al mas alto.

El mas alto miraba en dirección al peliazul, pro tenia la vista pista en la nada.

El silencio presente reinaba en aquella habitación, un silencio frío e incómodo, hasta que un suspiro del pelirrojo rompió tan denso ambiente del mismo modo que un cuchillo bien afilado rebana la carne.
Nacida se tenso de inmediato, contuvo la respiración y abrió los ojos respecta te.

Karma se levantó de su asiento y fue hasta la cocina para  comenzar a preparar algo, descolocando totalmente al peliazul, especialmente cuando comenzó a silbar felizmente.

-Nagisa, quieres pescado o hamburguesa? - le pregunto con normalidad mientras sacaba algunas cosas del frigorífico.

-Eh? - respondió el peliazul sin entender nada de lo que pasaba con el ojimercurio, hace una hora se veía totalmente molesto y, a medida que relataba como habían ocurrido las cosas con Asano, se había quedado inexpresivo, serio... Y ahora se veía como siempre, relajado, juguetón.

-Nada de "eh", no puedes vivir solo de sushi ratoncito - le dijo de forma cariñosa mientras seguía trasteando en la cocina - Decide ya, pescado o hamburguesa? - pregunto nuevamente.

-Ham...burguesa? - respondió/pregunto Nagisa alargando la palabra, torpemente camino hasta la barra que separaba la cocina y el comedor para ver al pelirrojo -Ka-Karma... - le llamo nervioso.

-Si? Qué sucede? - pregunto el mas alto con la mirada puesta en los ingredientes que usaría para preparar la  comida.

-Estas... Bien? - le pregunto bajito mientras jugueteaba con sus manos de forma impaciente.

-Yo? Claro que si? Por que no habría de estarlo? - respondió Karma con una gran sonrisa en el rostro.

-Bueno... Tu... Hace un momento... Creí que...- Nagisa no encontraba palabras para explicar el porque de su pregunta, le acababa de contar sobre la relación que tuvo con Asano, el chico con el que siempre compitió, lo vio molesto, triste y confundido, y ahora estaba como si nada - Seguro que estas bien? - pregunto nuevamente.

Karma no respondió nada y  se limitó a servir la cena, una vez que los platos estuvieron puestos sobre la mesa, tomo asiento e hizo una señal para que el peliazul le acompañara.

-Bien Nagisa, yo ya te escuche, ahora me va a mi hablar, ok - hablo el pelirrojo tomando los palillos para comenzar a ingerir sus alimentos - no te negare que me sentí herido y muy molesto - dijo con tono cansado - pero... Tu no me olvidaste y, aunque me moleste, trataste de proyectar en ese cabeza de fresa deslavada, todo el amor que sentías por mi que, según entiendo yo, es bastante- dijo con una enorme sonrisa mientras callaba a Nagisa que pretendía decir algo - aunque sigo molesto porque el te tuvo entre sus brazos... Pero bueno... Realmente es molesto, pero quedo ya en el pasado...- aseguro restando importancia a eso - lo que no me queda claro es... Por qué sigues en contacto con el, no habían terminado? - le cuestiono fingiendo una sonrisa.

-Bueno... Terminamos, pero para ese momento, el se había vuelto amigo de mi jefe y de alguna extraña forma se llevaba bien con Shadow... De hecho, eran muy buenos amigos... Compartían... Tenían cosas en común...-

-El amor por ti?-

-Y el odio hacia ti...- dijo Nagisa con una pequeña risa - en fin, el fue quien consiguió que mi jefe lo dejara andar por las instalaciones sin trabajar ni ser cliente, a veces solo iba para jugar cartas con Shadow o billar con otros asesinos...- comento sonriendo por tan agradables recuerdos - pero conmigo es como un hermano mayor, es agradable-.

-Hmmm... Ya veo, en ese caso - dijo el pelirrojo acercándose a Nagisa - tendré que presentarle mis respetos y una disculpa a tu hermano... Pero no pronto...- aclaro una vez frente a Nagisa - De momento tengo asuntos mas importantes que atender - afirmo firmando sus palabras con un beso.

El peliazul no supo como reaccionar ante aquella acción del pelirrojo, soltó los palillos que traía en la mano para aferrarse a la ropa del mas alto mientras trataba de corresponder al beso.

-De momento... Nos encargaremos de recuperar... Todo el tiempo perdido - le dijo Karma separándose de sus labios con una respiración agitada.

-Karma... Yo...-

-No hace falta que respondas - le corto el pelirrojo con una cálida sonrisa - sanes que igual, haré lo que quiera - le recordó con cinismo - lo único que debes hacer a partir de ahora, es saber que este día fue nuestro punto de partida, a partir de este momento yo, Akabane Karma, el mejor burócrata de Japón y tu, Nagisa Shiota, el mejor asesino del mundo, quedamos unidos porque así lo queremos - dijo con alegría.

-No nos estamos casando, o si? - pregunto Nagisa divertido por las palabras y el tono empleado por Karma.

-No, aun no...- respondió el otro con una sonrisa - pero si tu lo quieres, llamare a un amigo que es juez y no le tomara mas de veinte minutos llegar hasta aquí -

-no, gracias... Aun no estoy listo para tal responsabilidad - respondió Nagisa negando con fervor ya que, siendo Karma quedó en lo decía, ese mismo día se casaría se no cuidaba sus palabras.

-Bueno, tienes razón... Además, no tenemos nada organizado...- acepto pensativo el pelirrojo - Tendré que comenzar a imprimir invitaciones para toda la clase E... Y tus amigos... Conseguir el lugar para la ceremonia... El menú... Mi traje.. Tu vestido...-

-Vestido!? -

-También tu lencería...-

-Akabane! Soy hombre, carajo! - gruño Nagisa enterrando un pequeño cuchillo en la pierna de Karma que seguía gente a el.

-Creo que... Había olvidado tu amor por los cuchillos...- se quejo el mas alto temblando un poco y sujetándose del mas bajo para no caer.

-Eso te pasa por querer ponerme vestido - le informo Nagisa molesto - si tanto quieres ver un vestido, usarlo tu... Yo no me lo pondré; o es traje o no hay boda-

-Ok, ok... Vestido no...- acepto el pelirrojo meditando las palabras del mas pequeño -Espera! Estas aceptando casarte conmigo!?- grito emocionado.

-Supongo que si... Pero en un futuro...- acepto Nagisa terminando lo que había en su plato - Como comprenderás, tengo algo muy importante que hacer...- añadió refiriéndose al "Shinigami" que seguía suelto en alguna parte de Japón.

-Claro! No hay problema! -

Karma no cabía en la alegría de saber que su peliazul había aceptado tener una vida junto a el.
Terminaron su comida y Nagisa desapareció para no lavar los trastos, pero a Karma eso le importaba poco, su pequeño amor se casaría en un futuro con el, nada podría arruinar esa felicidad...

Nada, excepto una llamada.

-Bueno? -

+Karma... Debes venir al hospital psiquiátrico ahora +

-Al hospital? Por que Itona?-  pregunto con una extraña sensación en el pecho.

+Trae a Nagisa contigo...+

-Itona, que ocurrió?- volvió a cuestionar mas preocupado.

+Karma... La madre de Nagisa fue asesinada...+

"La felicidad es algo tan efímero como un suspiro, un segundo existe y al otro se olvida, la felicidad es demasiado brillante y pesada, y nadie la puede sostener por siempre, ni siquiera el mas loco enamorado..."

Karma dejo caer su celular al escuchar aquella noticia, sintió como su corazón había dejado de funcionar por un momento y el piso se movió un poco, escuchó pasos acercarse a donde el estaba, levantó la vista un poco para poder ver al inexpresivo peliazul con su movil en la mano.

-Nagisa... Nagisa, tu madre... La señora Shiota...- trato de decirle, pero el nudo en su garganta le hacían imposible hacerlo.

-Que? Murió? - pregunto con burla el peliazul - ya lo se, pero que se puede hacer, no la puedo revivir usando esferas mágicas - aclaro sarcástico provocando un malestar mayor en el pelirrojo.

-Nagisa... No se que pasaba entre ustedes, pero ante todo ella es...-

-Mi madre? - completo el mas bajo con una sonrisa falsa - No Karma, la señora Hiromi era madre de una chica llamada Nagisa, una chica a la que golpeaba por decir que era hombre y negarse a llevar vestido... Ella no tuvo un hijo barón, ella engendro una niña defectuosa - le aclaro Nagisa sin sentimiento alguno - Ahora vamos, posiblemente exista algo que nos  conduzca hasta el -

El de ojos cobrizos vio salir a Nagisa, se veía tan tranquilo que se pregunto si realmente tenía corazón.

-Tengo esperanzas de que realmente me ames, verdad? - pregunto al aire para después salir corriendo y alcanzar al peliazul para poder ir hasta el hospital...



 


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