No tardo mucho en llegar al sitio donde se encontraba su equipo. Era un lugar bastante amplio, pero nada obvio. Una bodega en la zona pesquera de Osaka rodeada de barcos pesqueros y mercados de mariscos.
Su equipo ya lo esperaba con impaciencia. Recientemente habían encontrado información útil sobre el shinigami. Según los informes de Sauri; un chico de procedencia latina que había decidido instruir después de una misión en Colombia; Jack había estado en contacto con alguien cerca de Shibuya y después de matar a la madre de Nagisa, realizo dos ultimas llamadas al sur de Kioto.
Bahar, después de sacar toda la información que tenia Jack y encargarse del mismo, informo que el contacto se encontraba en la ciudad de Yokohama, muy cerca de donde ellos estaban.
-Bien hecho chicos. Es momento de trabajar - dijo el peliazul palmeando la cabeza de Bahar, quien lo miraba emocionada.
-Sabe que nosotros nunca fallamos sensei! - le respondió la chica con alegría - Sauri y yo somos el mejor equipo que existe! -
-Lo se, por eso no dudo de ustedes. Lastima que Jack no fuera así...- comento Nagisa - si el hubiera sido como ustedes seguiría vivo. Hablando de eso, se deshicieron del cuerpo, verdad? -.
-Claro que si sensei! Que tipo de asesinos novatos cree que somos? - pregunto Sauri indignado.
-No es que lo crea, pero me preocupa - confeso Nagisa apenado - son sus primeras misiones solos, es algo que a todo maestro le preocupa - informo revolviendo los castaños cabellos de Sauri ya que estaba sentado y podía hacerlo, pues cuando el chico se ponía de pie, tenia una estatura similar a la de Karma.
-No haga eso sensei! Ya no tengo 10 años...- dijo molesto el adolescente mientras se apartaba de las manos de Nagisa con un rubor en la cara.
-Lo siento, lo siento... No lo puedo evitar, son como mis hijos - informo Nagisa levantando las manos en señal de paz - pero Bahar no se queja...- murmuro viendo a la pelirrosa.
-Eso es por que ella es menor que yo - aclaro el chico con el seno fruncido.
-Si, bueno... Como sea, es momento de hablar sobre trabajo - dijo el peliazul cambiando a un tono y expresión mas seria - digan me, cual es la regla numero uno de un asesino? -.
-Jamas realizar un trabajo por rencor personal - respondieron automáticamente los dos menores.
-Bien. Ahora digan me, cuales son las condiciones bajo las cuales esta permitido romper esta regla? -.
-Si durante un trabajo se ve la oportunidad de cobrar venganza, se tiene permitido efectuarla - respondió solamente la pelirrosa.
-Excelente! - la felicito - cual es el castigo por dañar directa o indirectamente a los familiares, amigos o conocidos de un colega? -.
-La muerte sin indulgencia - respondió Sauri.
-Pues bien, saben por que les pregunto esto? -.
-A decir verdad, no...- respondió Bahar confundida.
-Saben cual fue la traición de Jack? -.
-Nos traiciono... No? - pregunto Sauri.
-Si... Pero es bajo la pena de dañar a la familia de un colega, agravada por ser la de su profesor- explico Nagisa sacando una carpeta de la mochila que llevaba - Jack mato a mi madre - les dijo mostrando la fotografía de Hiromi viva y otra que habían tomado en la escena del crimen.
-Ella es su madre? - pregunto Bahar sorprendida ya que su maestro jamás les habia hablado de su familia - lo lamento mucho -.
-Si, no importa mucho - le respondió con tono seco, sorprendiendo la tanto a ella como al chico - lo importante aquí es que seguramente, el sujeto que contrato a Jack, intentara dañar a mi cliente, Akabane...-.
-Karma-san - dijeron los chicos al unisono.
-Correcto... Pero como lo saben?-.
-Nos lo dijo el - respondió el castaño.
-Sip, se veía algo molesto al hablar, pero el nos lo informo de toda la situación - añadió Bahar.
-Ya veo. Bueno, en dado caso debemos tirar ya nuestra jugada - dijo Nagisa extendiendo varias carpetas sobre la mesa - tienen lo que les pedí? -
-Si señor! Asano-niichan nos dejo bien claro lo que debíamos conseguir... Aunque hablar con la chica Okuda fue difícil para mi - respondió Bahar sacando algunos recipientes y tubos de ensayo de su mochila.
-Claro, si solo hubieras dicho que ibas de parte de sensei seguro sale rápido - comento el chico.
-Eso hubiera sido aun mas difícil - respondió ella apenada - si con decir que iba de parte de Asano-niichan ella me trato de una forma... Rara... Si le hubiera dicho que era sensei quien me mandaba, posiblemente me hubiera traído hasta aquí - dijo incomoda recordando la platica que Okuda había tenido con ella sobre su relación con Asano, su edad, su nombre y además, el echo de que al parecer, la había visto muy abrazable - sensei, sus amistades son raras -.
-Ya lo se...- acepto Nagisa con resignación - pero al menos no te mande con Nakamura o Kayano... Ellas son aun peores...- aclaro el peliazul.
-No creen que ya se desviaron del tema principal? - intervino Sauri con el computador ya encendido.
-Tienes razón. Debemos hablar de lo que haremos - aceptó con seriedad el de ojos fríos para volver a imponer la atmósfera de trabajo.
-Entonces que haremos? - cuestiono Bahar tomando la misma aptitud de sus superiores.
-Lo que mejor sabemos hacer - explico Nagisa con una sádica sonrisa que se formaba en su rostro - Luciremos nuestras mejores técnicas ya que el publico lo amerita, y esta por demás decirlo, pero... No quiero fallas - mando con voz seca.
-No las habrá sensei! - aceptaron los otros dos cual soldados para escuchar con atención las instrucciones para su trabajo.
-Bahar, tu iras a este punto, Sauri tu darás asistencia técnica desde la camioneta - señalaba en el mapa de un edificio.
Y la luz del ocaso abandono el cielo abriendo el camino para las estrellas y la esférica figura de color amarillo que reinaba en el cielo nocturno.
Las personas dentro de la bodega planeaban con cuidado como terminar con la vida de otros, entre risas y comentarios sarcásticos, lo hablaban de forma tan casual, tan tranquila, tan normal.
El peliazul veía con orgullo a sus "hijos", los mismos que adopto de alguna manera, a los que educo e instruyo en el arte de matar, aquellos niños que dieron la espalda al mundo y al perdón divino mientras abrazaban la oscuridad que esos cálidos brazos les ofrecía cuando toda la luz para ellos fue negada.
Las lágrimas que en algún punto adornaban sus rostros ahora eran simples recuerdos vacíos y carentes de sentido en sus vidas.
Bahar, su primer pupila, una pequeña de ojos brillantes que veían con amor al mundo, una niña a la que había encontrado después de una misión, a la que volvió su primer alumna, a la que le arrebató su familia y la despojo de su infancia, su alumna de honor, su hija mayor en carácter y menor en edad.
Sauri, de un temperamento difícil, a quien la vida nunca trato con indulgencia, un niño que aprendió a vivir de la mala forma. Un chico con cualidades únicas que nunca le permitieron mostrar. Fuerte, firme e impredecible, un joven al que se le fue confiado un abismo en su mirada y el hielo en sus palabras, su hijo mayor en edad, pero que trataba de vivir lo que le fue negado.
Los miro con cariño mientras guardaban su material.
-Han crecido - soltó de repente.
-Eh?-.
-Tanto en el ambiente laboral como en persona...- añadió para aclarar la mirada interrogante de sus pupilos - Y me alegro realmente de eso, mis niños...- dijo con todo el amor que un padre puede tener a sus hijos.
-Sensei ya empezó a sonar como una madre - le replico Sauri fingiendo desagrado -Seguramente Akabane-san ya lo embarazo y por eso anda sentimental -.
-Si, de seguro son las hormonas - completo la chica divertida, siguiendo el juego de su hermano - Que tal se sintió, sensei? - le cuestiono con malicia.
-Como... Como pueden decir eso! Soy hombre! No puedo embarazarme! - les reprendió mientras su cara se teñía de un violento color rojo - además... Karma y yo... Nosotros no hemos... Jamas... Quizás nos besamos pero... El y yo nunca...- comenzó a murmurar.
-Debería ve su rostro! - se burlo la chica - se ve monisimo sensei! -.
-Esta fotografía le encantará a el, y sin duda me dará grandes ganancias! - celebro el chico tomando la na ráfaga de fotografías con su celular.
-No hagan ni digan eso! - mando Nagisa apenado tratando de verse molesto.
-Necesita verse mas imponente que eso para que le obedezcamos, sensei - dijo Bahar sacando también su móvil.
-No les pagare ni un quinto! -.
-Con nuestro salario no se meta profesor! - dijeron al unisono los menores.
-Entonces no molesten! - indico Nagisa con superioridad - Ahora vayan y descansen esta semana, después habrá mucho trabajo - les ordeno para después seguir recogiendo sus cosas.
-Sensei, por que se preocupa tanto por nosotros? - pregunto la chica junto a el.
-es mi trabajo Bahar - respondió el - como profesor, como amigo, como padre... Debo ser yo quien los guíe - le aclaro una vez que sus cosas estuvieron juntas y el podía marcharse...
Yokohama, Japón
02:58 am
-Entonces, aún no saben nada de Jack- pregunto el de ojos amarillos mientras miraba las pantallas de donde encontró en el un punto se encontró Shadow.
-No señor, temo que aun no, pero seguimos buscando - informo el hombre con miedo.
-No hace falta, di les a todos que frenen la búsqueda, el ya esa muerto - le dijo Shinigami y el hombre solo atendió a sus ordenes marchándose -veo que sabes tirar muy bien tus cartas Nagisa-kun... Pero no sera suficiente, yo también tengo a quien utilizar para traerte hasta mi...-