-Mañana tienes una reunión en Tokio, después tienes que ir a Shibuya para ver a un político interesado en recibí tu apoyo y... Ah! Nakamura y Kayano nos quieren como testigos en su boda en Kōbe a las 6:00 en punto - decía un peliazul recostado en el pecho de su pareja mientras revisaba las actividades marcadas en su celular.
-Por que tienes tu mi agenda? - preguntó el de ojos cobrizos.
-Porque Mitsuki me pidió que le ayudara ya que te gusta saltarte el trabajo cada vez que tienes ganas - respondió el peliazul.
-Hmmm...-.
-Y ni se te ocurra decirle algo a ella, de no ser por su eficiencia, ya te habrían despedido - le dijo antes de que el pelirrojo dijera algo en contra de la chica.
-Bueno, bueno... Dejando eso de lado... Como esta lo de Kayano y Nakamura? - preguntó Karma apretando el abrazo que mantenía con Nagisa.
-Pues ya ves, desde que salimos de la academia, ellas nunca dejaron de frecuentarse... Era gracioso ver sus caras cuando tenían sus citas a escondidas...- dijo el peliazul divertido recordando esos momentos.
-Un momento... Como sabes eso? Como es que las veías!? Que yo sepa, ellas al igual que todos, te vimos hasta hace dos años pasado después de 7 años de tu primer escape - reclamo el pelirrojo pellizcando las mejillas del peliazul que se quejaba buscando liberarse.
-Ar... Arma... E eta oliedo... Ada - se quejaba el mas bajo palmendo las manos de su pareja hasta que este lo soltó - te pasas... Sabes, amo mi color de piel y el cambiar a uno tipo hellboy no es algo que me interesé - reclamo dando un codazo a las costillas del pelirrojo.
-Entonces confiesa! - ordeno Karma volviendo a sujetarlo por la cintura - no me hagas hacerte hablar como cuando "reviviste" - amenazó.
-Pero si yo les conté todo voluntariamente! - refuto Nagisa recordando aquel día cuando al fin regreso a su hogar.
Flash back
"El miedo no es el cuchillo que aquel pulpo te enseño a empuñar"
El recordar esas palabras fue suficiente para que el decidiera abrir esa puerta.
Quienes estaban dento de aquella oficina se quedaron estupefactos ante la presencia del mas bajo, quien solo se limito a sonreír con timidez y a saludarlos "tranquilamente".
-Hola chicos, tiempo sin vernos...-.
-...-.
-Nagisa!!!- los tres se arrojaron a el con emoción, lo abrazaron, lo besaron (aunque claro, Karma no muy feliz con esto, empujo a los otros dos para que se alejaran del peliazul y así poder acaparar lo).
-De verdad eres tu Nagisa? - preguntaba el pelirrojo pasando sus manos por la cara y los brazos del mas bajo, descendió por sus curvas y de forma descarada dirigió sus manos al trasero hasta que un pequeño pinchón con un alfiler le detuvo haciendo que soltara un quejido - Estas aquí! -.
-Snake, realmente estas vivo! Por dios! Realmente eres tu! - celebró Dominic soltando sus lágrimas.
-Pero como? Tu saltaste... Ellos te vieron! Y las pruebas de laboratorio! - dijo Asano que no cabía en su asombro, tenia parte de la cara rojo y de sus ojos amenazaban con salir sus lagrimas. Se acerco rápidamente a su amigo que no sabia que palabras darles, le dio un golpe bastante fuerte que hizo que tanto el pelirrojo como el pelinegro quisieran darle una paliza a el, y esto aumento cuando, después de que Nagisa volviera a tomar equilibrio, el de ojos violetas lo tomara del cuello para darle un beso bastante intenso.
Nagisa ante este acto de su amigo se quedo sin palabras, pero después lo entendió todo.
Era un beso de bienvenida, reclamo, alegría y despedida.
Se separaron después de unos minutos, Asano mantuvo una conversación visual con el, una que solo ellos dos podían entender.
-Bienvenido a casa, Nagisa - dijo para después alejarse por completo, toma a Shadow del brazo y arrastrarlo a la salida.
-Oye! Que te pasa!? Sueltame!! Yo también necesito hablar con el - reclamo el pelinegro poniendo resistencia.
-No es nuestro momento - le susurro el otro de forma tajante - Akabane, Nagisa! Nos vemos luego - se despidió dejando solos a los dos "tórtolos" para que arreglaran sus asuntos, de igual forma, ellos después se enterarían de todo.
-Y bien? Vas a hablar o prefieres que te bese igual que esa fresa clorada? - pregunto Karma molesto.
-... Perdón -.
-Eh?-.
-Lamento todo lo que te he hecho pasar estos meses, te hice sufrir demasiado y no tengo forma de pagarte todo ese dolor - se disculpó el mas bajo temblando cual gelatina, no sabia ni que decir, ni como actuar, ni siquiera sabia si el pelirrojo le había entendido lo que acababa de decir, pero debía seguir o se quedaría sin voz por los nervios - tampoco tengo forma de agradecerte por cuidar de mis hijos y mantenerlos estables emocionalmente, se que son algo difíciles, en especial Bahar. Se todo lo que has pasado este tiempo y me duele también, pero tenia que hace esto Karma, Snake debía morir y Nagisa debía arreglar algunos problemas - confeso.
-Que cosas? - cuestiono el de mirada cobriza ocultando sus ojos llorosos con su cabello.
-Snake debí morir porque si seguía vivo, los asesinos que buscan ascender no dejarían de venir y yo... Yo debía realizar unos trabajos en particular...- aclaro temeroso ya que ese era el asunto mas importante que había ido a arreglar.
-Que trabajos? - pregunto Karma queriendo saber todo, necesitaba saber todo detalle para comprende los actos de Nagisa.
-Fui a... Fui a matar a quienes sabían de mi familia...-.
-Pero entonces...-.
-Karma, por favor, ven y sientate - le pidió el peliazul tomando asiento en el sofá de aquella sala y señalando el lugar a su lado. El pelirrojo, aun sin ver directamente a Nagisa, se sentó junto a el esperando que este siguiera hablando - Karma, a lo largo de estos siete años, aprendí cosas, muy útiles y muy crueles - comenzó a hablar con pesadez - los asesinos tienen reglas que incluso ellos no pueden violar, estas reglas nos permiten subsistir en la amplia sociedad del bajo mundo y don bastante sencillas, pero hay una excepción y esto fue lo único que nunca le enseñe a esos dos... Cuando quieres ascender, no importa el medio o la sangre de quien derramada para llegar a ese punto, si quieres ser el mejor, debes eliminar a la competencia...- dijo con un nudo creciente en su garganta recordando las palabras de Lovro cuando le contó de aquello - yo lo hice algunas veces, pero siempre procure no lastimar a ningún familiar o amigo de quienes mataba, no te negare que terminar con la vida de alguien como ellos era increíble, me encantaba hacerlo, produce una sensación tan excitante que es difícil de describir; pero lastimar personas innecesarias no es algo que me interesara... Si embargo no todos los asesinos piensan igual que yo - añadió con tristeza.
-Nagisa...-.
-No - le silencio el mas bajo antes de que dijera algo mas, estaba a punto de romper en llanto y escuchar cualquier palabra de los labios de Karma terminaría por destruir su poca estabilidad emocional, tomo un poco de aire y retomo su explicación - un ejemplo de ese tipo de asesinos fue el shinigami, le hizo daño a Dominic, a mis padres y trato de matarte para llegar a mi, ¿tienes idea de lo que eso representa? No podía simplemente esperar a que algún otro demente llegara dispuesto a matarlos a ustedes para subir un puesto - dijo un poco exaltado - Por eso lo hice, le pedí ayuda a Karasuma-sensei para el escape, ya tenia planeado saltar desde esa altura, no pensé que tu estuvieras presente, de hecho, no debías estar presente pero Shadow nunca a sido un buen guarda espaldas, debía hacerlo creíble para que no me buscaran y no los buscaran así que cuando estaba a punto de tocar el suelo, el equipo de Karasuma-sensei me rescato a mi... El shinigami si... El si se deshizo...- confeso.
-Pero los restos... Eran... Hicimos pruebas! Tenían tu tatuaje! - hablo Karma sorprendido - como es eso posible!?-.
-Sobre eso, gracias Karma, gracias a ti, a Asano y a Shadow, mis padres ya tienen un lugar en donde descansar en paz - dijo haciendo una leve reverencia.
-Que? -.
-Los restos... Eran los de mis padres... Yo... No podía... Gracias y perdón - dijo el peliazul.
-... Ok... Esta bien... Eso no tiene mayor importancia ahora...- respondió Karma intentando asimilar que había enterrado a sus "suegros" - Entonces... Mataste a muchos?- pregunto queriendo dejar ese tema de lado.
-Hmmm... No... Bueno... Depende... Ciento cincuenta son muchos para ti?- dijo Nagisa regresando la pregunta.
-Sabes que... Olvida eso... Creo que no debo tocar el tema - suspiro el pelirrojo.
Un silencio incomodo se apodero del oxigeno en aquella sala.
Un asesino temblaba y un burócrata no sabia que salida tomar.
Estaban, en ese momento, solos en la el punto muerto del tiempo.
Las lágrimas del pelirrojo no resistieron mas, bajaron por sus mejillas comenzaron a pintar su pantalón de una tristeza alegre. Giro su cintura y, sin previo aviso, halo al peliazul contra el para hundir su rostro en en el cuello del mas bajo.
-Eres un maldito! No tienes idea de lo que nos has hecho pasar! Sobre todo a mi! - le grito con reproche - Estúpido! Idiota! Maldito inconsciente! Te perdí una vez y después creí haberte perdido para siempre! No puedo creer que en estos momentos desee mas besarte que matarte! Maldito pitufo suicidios locos!-.
-Y... Que te detiene? - pregunto el peliazul conteniendo el aliento.
-Como? - dijo el pelirrojo asustado, porque si, la actitud del menor en ese momento le daba miedo, miedo que seguía creciendo después de escuchar acerca de 150 asesinatos en ocho meses.
-Que te detiene de besarme? - pregunto nuevamente el peliazul con un claro sonrojo en el rostro y sus manos aferradas al saco del mas alto.
-Es en serio!? Así? Nada mas así? No hay cuchillos ni balas esperando por algún movimiento mio? - cuestiono emocionado botando a un carajo todas las dudas y todos los miedos que tenia hasta hace algún momento.
-... No... Yo... Yo quiero... Ammm... Yo...- tartamudeaba Nagisa claramente nervioso.
-Tu...?-
-Quiero que me beses! - grito el peliazul. En esos momentos su cabeza era un caos, su corazón era un caos, cada parte de el era un mar atempestado que poco a poco se tragaba el pequeño barco de su cordura y el único rayo de luz que bajaba de sus nublados pensamientos era el recuerdo constante de los labios del mas alto.
Los necesitaba mas que al oxigeno en ese momento.
-Por qué? ¿Por que habría de besarte ahora? -.
-Porque yo lo necesitó...-.
-Hmmm... Ok, dejame preguntarte algo Nagisa - dijo Karma clavando su cobriza mirada en los mares tormentosos de Nagisa - ¿Que es lo que sientes por mi? Quiero saberlo sin que después te tires al vacío o me apuñales - pidió tratando de aligerar el ambiente con una broma.
-Yo... Yo te... Yo... Por dios! Esto es difícil Karma! - reprocho el mas bajo con frustración - eres cruel... Sabes que me cuesta trabajo decir ese tipo de cosas! - se excuso.
-Cruel yo!? Acaso so he sido quien fingió su muerte dos veces? - reclamó molesto el pelirrojo. Si bien, amaba al peliazul con toda su alma y corazón, ese tipo de cosas era algo que no podía perdonar - Eres consciente de las pendejadas que dices!? -.
-Lamento todo eso como no tienes idea! Ok, lo admito tal vez sea injusto decirte cruel a estas alturas del partido, pero sabes lo que me cuesta decir esto! - grito también el peliazul.
-Te cuesta trabajo!? Por dios, Nagisa! Eres capas de que mataste ciento cincuenta personas en solo ocho meses y solo dios sabe cuantas te echaste en siete años! - grito Karma frustrado - Y ahora me dices que te cuesta decir lo que sientes? Sabes lo estúpido que suena eso!? - pregunto sarcásticamente - Eso es lo mas estúpido que he escuchado! Y trabajo rodeado de gente estúpida! -.
-Deja de llamarme estúpido! - reclamo el mas bajo - Tu dices que yo soy idiota pero tu no recuerdas los tiempos de la academia verdad? - pregunto Nagisa - olvidas que te apartaste de mi?! De la anda un día dejaste de estar conmigo! -
-Eso fue hace años! Esta en el pasado! -
-Pues es lo mismo! -
-No, no lo es! Yo no me fui y no fingí mi muerte!-
-Si te fuiste! Me dejaste cuando eras lo único bueno en mi vida! - le grito Nagisa tan triste como molesto. Se separo de Karma hecho un mar de lágrimas.
-Nagisa...- le llamo el mas alto pensando en que quizás, el mas bajo también tenia razón.
-Te amo, esta bien!? - le soltó de repente - te amo mas que a cualquier otra persona! Lo he hecho desde el primer día que te vi! Yo... Yo esperaba cada día para verte, sufría con cada fin de semana ya que no podía verte... Después paso el divorcio de mis padres y comenzaron los maltratos de mi madre y tu seguías siendo la única luz de mis días... ¿Y que hiciste Karma? - dijo el peliazul - de un día para otro me dejaste de lado! Fue difícil... Fue triste... Pero nunca deje de amarte! - confesó.
-Nagisa... Yo... La razón fue...-.
-Me tuviste miedo... Lo se... Alguien me lo dijo...- dijo triste - pero yo... No te habría hecho nada...- le aseguro girando su rostro para encarar a Karma.
Entonces el pelirrojo noto el cambio que había tenido Nagisa en ese tiempo.
Se había cortado el cabello, las perforaciones habían sido eliminadas, su ropa era mas formal que la que usaba hacia unos cuantos meses.
Nagisa había dado un cambio, Nagisa ya no era el mismo y el tampoco.
-Yo también te amo, te ame y te amare, y eso es algo que ni mil muertes cambiara - le dijo volviendo a abrazarlo - ya no deseo vivir sin ti... Yo quiero compartir toda mi vida contigo - aseguro tomando su mentón para que lo viera directamente - Ahora la pregunta es, ¿tu quieres lo mismo? -.
Una sonrisa basto para dar respuesta a esa pregunta.
Se miraron unos segundos y después unieron sus labios sellando también su futuro.
Fin del flash back
-Si, si, bueno... Eso queda de lado... Fue un mar de lágrimas cuando todos te vieron de nuevo - dijo Karma dejando de lado ese tema.
-Si, bueno... También fue porque anunciaste que nos casaríamos y adoptaríamos legalmente a Bahar y a Sauri... Y se nos junto también. El embarazo de Irina-sensei...- aporto Nagisa acomodándose en los brazos de su esposo mientras miraba el pequeño anillo dorado en su dedo anular Izquierdo.
-Muchas cosas pasaron...-.
-Y pasaran... Pero bueno, es hora de dormirnos - anuncio dejando a un lado su celular - mañana tenemos mucho que hacer, mis alumnos no son fáciles...- se quejo.
-Tus pequeños mafiosos? - pregunto Karma.
-Que no les digas así! - le regaño el peliazul con un puchero - si sigues así me voy a ir...-.
-Crees que me asustas? Te busque por siete años Nagisa...- le recordó llenando de besos su cara - Ahora, vayas a donde vayas - comento acercandose a la oreja de Nagisa - siempre, siempre iré tras de ti...