A un lado de aquel majestuoso bosque, se encontraba dos chicos uno de ellos, con cabello tricolor, tenia flequillos dorados a los lados del rostro, cabello negro y puntas pelirrojas, junto con tres mechones rubios en forma de rayo, era de piel blanca, y poseedor de dos hipnotizantes ojos de color como la misma sangre, vestía un pantalón café, camisa blanca desabotonada de los tres primeros botones y remangada hasta los codos, zapatos negros y un cinturón del mismo color.
Y el otro de cabello castaño y ojos de un color como el majestuoso mar, tez blanca y vestía un pantalón negro, playera negra y enzima de esta una gabardina blanca, botines negros y un cinturón del mismo color que los botines.
Ambos se encontraban afilando lo que parecían ser unas Katana y un Sable, el de ojos sangre con la katana y el de ojos zafiro con el sable.
-Oye,Seto- le llamo el oji-rubi
-¿Que?-
-Iré a explorar el bosque, ¿vienes?
-Solo porque no tengo nada que hacer...-dijo dejando de afilar su sable y poniéndose de pie
Ambos empezaron a guardar sus cosas y a poner sus armas en sus respectivas fundas y al terminar colocándose las armas en las espaldas
-¿Que crees que encontremos?- pregunto el oji-rubi mientras se adentraban en el bosque
-No lo se, tal vez animales, e incluso algún Yokai
-Sabes que eso es imposible, los Yokais desaparecieron hace millones de años
-je, lo se- dijo el peli-castaño, el lo sabia, sabia que seria imposible, pero, en el fondo ansiaba el poder encontrarse con uno, el demostrarle a su padre que en esta sociedad... "O eres el carnicero o eres el ganado"
-¡¿Escuchaste eso Seto?!- pregunto exaltado el tricolor sacando de sus pensamientos al oji-azul
-¿Eh?-pregunto confundido- ¿Que cosa Yami?
-Hay una persona, o... No lo se, tal vez dos
-¿Donde?-preguntó el castaño
-Vamos, lo escuche por aqui- dijo para posteriormente ir hacia el lado derecho del sendero que seguían
Mientras mas caminaban mas se distinguía aquel sonido, hasta el punto en que escuchaban la conversación,
"Te estaba agradeciendo el echo de que ma hayas salvado de una hora mas de lecciones"
"De nada Yug"
Se escucho detrás de un arbusto que estaba frente ellos, solo basto un asentimiento por parte de ambos para abrirse paso entre los arbustos, desenfundando primeros sus armas y después, con un movimiento rápido, salir de allí y encarar a las dos personas... Dejandolos completamente sorprendidos...
~Pov.Yami~
No me lo puedo creer...
Enfrente de nosotros estaban un Ōkami y un Kitsune... Las criaturas mitológicas mas peligrosas que existen... Y además, se supone que los Yokais se han extinguido, ¡no deberían de existir!
El Ōkami era un chico con cabello rubio y ojos miel, se le notaba alerta, y...
Oh por Ra! Que tierno!
El Kitsune era un pequeño de cabellera tricolor similar a la mia, pero nos diferenciaba el contorno, mientras el mio era pelirrojo el del pequeño era púrpura, y, yo tenia mis mechones en forma de rayo en mi cabellera mientras el los remplazaba con un flequillo en forma de rayo en medio, sus ojos, oh eran hermosos, eran de un hermoso y singular color amatista, podía ver una pureza e inocencia en esas orbes... Tenia el rostro mas aniñado y tierno, y agregándole esas pequeñas orejitas y sus nueves esponjosa colas.... Era la cosa mas tierna que eh visto!
Me sonroje apenas y lo vi, pero... Es el enemigo pensé, era verdad, simplemente no podía permitirme tener alguna clase de relación mas allá de cazador-presa, no era lo correcto, estaría traicionando a mi propia especie...
Pero...
¿Porque no me ataca?, Me pregunte a mi mismo
Ahora que los veo bien... ¿Acaso el pequeño me tiene miedo?, era algo inevitable de pensar pues el Kitsune se escondía detrás del Ōkami, y...
¿Era miedo lo que reflejaban sus ojos...?
-Grr-nos gruño el Ōkami, estaba protegiendo al Kitsune, sin duda, existen muchas cosas que no entendemos de esta especie...
-Joey- hablo el pequeño Kitsune rebelando el nombre del Ōkami, su voz era tan dulce...
-Yami- escuche a Seto, estaba mirándome mas seriamente de lo que hace normalmente, soy consiente de lo que me dice con sus ojos...
Debemos eliminarlos... Sin importar que...