Pov.Yami
Seguíamos caminando sin rumbo, ya estaba harto y cansado
-Listo, me voy- dije captando la atención de los demás
-¿Que?- preguntó mi padre
-Que me voy, ya estoy harto- dije con un tono cansado mientras daba media vuelta y caminaba rápido en dirección a la aldea
-¡¿Estas hablando en cerio?!-dijo Seto mientras me jalaba de la muñeca y me sostenía del cuello
-¡Que me voy!- le grite de vuelta
-¡¿Acaso ya te dio miedo?!- dijo mi primo mientras me empujaba, estaba claro que buscaba una pelea
-Ya calmante seto- le hablé, no entiendo el porque se había molestado con lo que había dicho
-¡¿Que me calme?!- exclamo, ya me tenia harto, y para empeorar las cosas, me empujaba mientras me veía retadora mente
-Hijo calmate- hablo mi tío
-¡No lo haré padre!- gritó, bien, eh llegado al limite de mi paciencia
-¡Ya calmate Seto!- le grite mientras le empujaba
El rápidamente me imito, al poco rato se había convertido en una pelea de empujones, pero, en poco rato el me había brindado un fuerte golpe en el rostro, no me quede de brazos cruzados y rápidamente le devolví el golpe
En pocos minutos nos empezamos a dar golpes sin cesar, ninguno de los dos se rendía a pesar de lo duros golpes que nos proporcionábamos, nuestros padres nos trataban de separar pero ellos terminaban golpeados, en un momento, cuando le di un derechazo, Seto se había tambaleado ligeramente, en cuanto estaba apunto de caerse se agarro de lo primero que pudo: mi camisa. A consecuencia de su firme agarre, termine cayendo con el por un lado del sendero donde anteriormente habíamos caminado
Seguimos cayendo y golpeándonos en la cabeza barias veces con alguna piedra o rama que estuviera en el camino, pero gracias a Ra, ninguno quedo inconsciente, en un momento, habíamos chocado con una gran roca ocasionando que cada uno de nosotros saliera volando por un lado diferente
Mientras seguía cayendo por un lado, me tope con un gran árbol, me había golpeado duramente con el, ocasionando que quedara inconsciente...
Con un gran dolor en la cabeza, me levante del lugar donde estaba, me encontraba mareado, y mi visión era muy borrosa.
Con el tiempo mi vista se fue aclarando pudiendo apreciar claramente en donde me encontraba: era un hermoso lugar, era un sendero adornado con diversas flores de diferentes colores y diseños, grandes y frondosos árboles que tapaban un poco la llegada de los rayos solares, ocasionando que pequeños rayos de sol llegaran e iluminaran el lugar
Nunca había llegado a ver este lugar del bosque, era hermoso...
Camine un poco por el sendero, hasta que llegue a un lago, era enorme y muy bello, además de que, al igual que el sendero, estaba decorado con diversas flores hermosas, los rayos del sol se reflejaban en el lago, me había quedado observando el lugar, hasta que pude observar otra presencia en el lugar
Era el mismo Kitsune que anteriormente había visto, estaba acostado en la orilla del lago, estaba en forma de bolita y sus nueve colas le servían como manta, realmente se veía muy tierno...
Me fui acercando lentamente, y por suerte el no se había percatado de mi presencia, me senté a su lado, cuidando de no hacer ningún movimiento brusco y ruido como para despertarlo, con cuidado puse una de mis manos en una de sus colas, el solo se movió un poco y envolvió mi mano con su esponjosa cola
Era tan suave, tan sedosa y brillante que no pude resistir el acariciar las otras con mi mano libre, este acto ocasiono que el lentamente se despertara, al principio el solo me miraba confundido con aquellas hermosas amatistas, hasta que finalmente logro verme bien y sus pupilas se abrieron sorprendido, pude sentir como temblaba levemente, y en sus ojos se podía observar miedo...
-Tranquilo- le hable de manera suave mientras le sonreía