—¡Síganme no se detengan! — Hablaba Jungkook mientras corrían por un callejón donde las paredes estaban cuarteadas y despintadas.
Suga miró hacia arriba y vio un ave volando serenamente en el cielo, se preguntó quién era ese extraño chico que acababa de salvarlos y lo más importante, a donde iban
Jimin iba en medio aun con Jin que de repente soltaba un gemido de dolor, después de unos cuantos metros más Jungkook movió otra pared falsa y les dijo que entraran, los chicos con un poco de desconfianza asintieron y esperaron hasta que el chico cerrara la entrada, por dentro era puerta de fierro y con mucha seguridad.
—Esperen un poco aquí — Dijo mientras caminaba regulando su respiración
Los chicos vieron y estaban dentro de un edificio, las paredes de color gris, el techo estaba alto y tenía luces rectangulares como las escuelas, fuera de ahí se veía abandonado y descuidado como todos los demás edificios de Mojave.
—¿Dónde estamos? — Habló bajito Jimin sujetando fuertemente a Jin
—En Nellis… — Dijo Jin admirando el lugar — Puedes bajarme por cierto…— El legionario lo bajó con ayuda de Suga poco a poco
—¿Nellis? — Le preguntó Suga
—Si — Caminó un poco con ayuda de los dos chicos, sujetándose el brazo lastimado y aguantando las enormes ganas de vomitar a causa de la radiación, llegaron a una habitación donde era como una oficina, había cubículos y computadores con fotos de aviones y algunos horarios pegados en un pizarrón de corcho —Nellis, la antigua base aérea militar… ahora debe de ser el hogar de los Boomers…
Jimin abrió sus ojos — ¿Boomers? Entonces Jungkook es…
—Así es, ¿No le viste la chaqueta? Decía 34
Suga miró a los dos completamente confundido y solicitó una explicación
—Las personas que vivían en el refugio 34 dicen que eran parte de un experimento, pero ellos poseían grandes cantidades de armas y munición, así que cuando se dieron cuenta se levantaron en armas y se abrieron paso por todo el desierto siendo una comunidad realmente fuerte, hasta que según los rumores llegaron a establecerse en la Base de la fuerza aérea Nellis — Habló el doctor mientras agarraba algunos papeles y los leía — Supongo que los rumores eran ciertos…
—¿Experimento? — Volvió a cuestionar Suga
—Sí, los estimulaban con alucinógenos para que se volvieran más fuertes y pudieran aprender más rápido así que en conclusión son extremadamente peligrosos —Advirtió Jin — Por lo mismo que poseen muchas armas, más que la NCR, todo quieren arreglarlo con ellas
—¿Ah es por eso que tenía el 34 Jungkook? — Preguntó Suga ya comprendiendo
—Si…. Es para que no se olviden de donde provienen o para generar algo de miedo en los demás — Comentó el doctor caminando por la habitación
En eso llegó una persona de baja estatura con un Jungkook repelando detrás
—¡Tenía que hacerlo Taeil!
—No, no tenías que hacerlo nunca tenemos que hacerlo, ¡No eres nuevo Jungkook! — Dijo quitándose los lentes y sobándose la sien, se los volvió a poner y observó a todos los presentes con molestia — ¿Quién es?
Jungkook en cuanto vio a Jin de pie de asustó— ¡Tu! ¡No debes de hacer esfuerzo! — Jin se sorprendió al ver al chico tan preocupado — Vamos a la sala de operaciones ahora mismo
—¿Y quién dijo que lo voy a operar? — Dijo Taeil cruzándose de brazos
Jin soltó una risa — Solo dime donde está, yo soy doctor puedo operarme — Jungkook lo contempló feliz y le sacó la lengua al otro doctor
—¡Ah! ¿En serio? Tal vez seas más útil que el doctor que tenemos actualmente — Dijo con malicia haciendo que a Taeil le hirviera la sangre, los otros dos chicos solo se limitaban a observar toda la escena
—¡Y encima traes un maldito Legionario! — Apuntó a Jimin al verle la pañoleta en su cuello
—No te apures estaba amarrado es su esclavo, yo lo solté para que lo cargara —Escupió molesto Jungkook — ¡Ahora muévete Taeil! — Lo golpeó con su puño en el brazo para que se moviera —¡Ustedes quédense aquí, pobrecitos si veo algo diferente!
Los dos chicos asintieron y solo vieron cómo se iban todos, se miraron unos segundos el peli rosa prestando atención a la pañoleta roja, era cierto, era su esclavo pero ¿Por qué no podía verlo de esa manera? Solo llevaban algunos días pero se sentía sumamente conectado a él extrañamente algo que ni la ciencia podría explicar
Esas y otras preguntas rondaban en su cabeza mientras que en la del Legionario tenia también varias dudas en su mente pero por lo pronto se limitaría a estar cerca del peli rosa al final de cuentas, no tenía idea de nada…
Se sentaron en unas sillas de oficina que estaban cerca y Jimin llamó la atención del otro chico—¿Eres muy cercano a Jin? — Preguntó arrepintiéndose inmediatamente por empezar de esa manera, pero en el fondo quería saber su relación.
A quien quería engañar el chico le caía bien incluso se le hacía algo atractivo, tenía al parecer un carácter algo sumiso pero estaba seguro que en el fondo era todo una fiera o bueno eso llegaba a imaginarse
Suga se quedó mirando sin saber que responder, todo el tiempo que estuvo con Jin lo quiso, todas las mañanas y hasta que se dormía no dejaba de pensar en el doctor pero ahora con este sujeto enfrente de él no sabía que decir, quería decir que era el amor de su vida pero algo en su interior hacia que se retractara, sin saber que hacer lo único que pudo decir
—No sé — Dijo haciendo una mueca
Jimin frunció el ceño— ¿No sé?
—¿Desde cuándo eres Legionario? — Preguntó rápidamente
—Veamos… Desde que tenía 6 años…. — Suga se sorprendió — Me recogió Zico en las afueras de New Vegas en Freeside la zona más marginal del desierto de Mojave
—Así que prácticamente toda tu vida… — Dijo cabizbajo Suga
—Si
—¿Y no te sientes mal porque todos los miran mal? O más bien no has intentado cambiar…. Jin me dijo que sus ideologías son muy rusticas para la sociedad que…
—¡Oye! Yo no critico los malditos ideales tuyos o los de él—Alzó un poco voz denotando molestia— Como sabes que no son ustedes los equivocados
El chico de cabello rosa se quedó con la boca abierta, Jin ya le había comentado que todos los legionarios creían que ellos siempre estaban bien por más que trataran de persuadirlos, era como si les lavaran la cabeza una vez que entrabas en esa facción.
Iba a decir algo pero mejor decidió callar por el momento, le siguió preguntando sobre gustos y aunque no tuviera memoria todas las cosas que escogía le agradaban a él también, siguió preguntándole cosas pues creía que le ayudaría a recordar algo…
—Listo, este es el último fragmento — Dijo Taeil cogiendo el pedazo con unas pinzas anteriormente pasadas por una solución química, Jungkook veía emocionado como terminaba de vendarle el brazo y le daban unas pastillas — Tomate 1 en la mañana y 1 en la noche, no son muchas pero puedes conseguirlas ¿Verdad? Ya que eres doctor — Lo último lo dijo con altanería
—Gracias— Dijo sinceramente, volteó con el joven y se sonrieron
—Lo mejor será que reposes, la radiación ya estaba fuerte así que el medicamento que te unté probablemente te tumbe pronto, no es recomendable que salgas así
—Está bien — Dijo tocándose el brazo lastimado
—Ok, entonces deja les busco unos cuartos para que descansen— Jungkook salió de la habitación feliz
Taeil miró de manera sospechosa a Jin y él le devolvió la vista confundido — ¿Quién eres? —Se le acercó lo suficiente como para que el doctor retrocediera — Es raro que Jungkook actúe así; te voy a estar vigilando — Le dijo apuntándolo con dos dedos y se retiró dejando al chico solo en la habitación
El doctor observó todas partes, no había mucho en la habitación así que sin saber que hacer salió y contempló los dos pasillos; recordando un poco donde estaban los demás decidió aventurarse pero antes de llegar logró escuchar una interesante conversación, Suga reía a carcajadas por una anécdota que le contaba el de la legión
—¡Estás loco!
—¡Si pero tú también lo hubieras hecho!
—Claro que no —Reía a carcajadas
El doctor suspiró algo decepcionado y al no querer demorar más entró sorprendiendo al peli rosa
— ¡Jin! —Corrió y miró preocupado su brazo vendado — ¿Cómo estás? — Dijo tocándolo con cuidado
Los otros dos cruzaron miradas, tanto el doctor como el legionario sabían perfectamente que jamás se llevarían bien y sin quererlo esconder se lo demostraban cada segundo que podían
Jimin le sostuvo la mirada en todo momento, le había fastidiado su presencia porque lo había interrumpido y verlos tan juntos comenzaba a molestarlo pero tratándose de calmar respiró hondo y habló
— ¿Que paso?
—Ya estoy mejor —También se relajó — Jungkook dice que descansemos aquí esta noche por el medicamento fuerte que me dio el doctor
—¿Fuerte? —Suga lo abrazó y Jin lo envolvió en su brazo, el legionario desvió la mirada y luego levantó la vista al ver a Jungkook entrar con un semblante de asombro al ver a los dos chicos abrazados
—Oigan… — Jin en cuanto escuchó la voz del Boomer casi avienta a Suga y giró rápidamente para verlo
—¿Qué pasa? — Fijó su vista en los grandes ojos del moreno
—Ya están las habitaciones… Alguien compartirá conmigo y los otros 2 dormirán en otra
—Creo que lo ideal es que duermas con él — Jimin apuntó al Boomer
—¿Por qué? — Dijo levantando una ceja
—Porque tú mismo dijiste que la medicina es muy pesada, quien sabe tal vez escape en la madrugada — Lo dijo con malicia
—Puedo amarrarte — El doctor lo desafió
Jimin infló sus cachetes y Suga se interpuso — Esta bien no es necesario, tu duerme con Jungkook y yo cuido a Jimin
Jin lo meditó por un momento y con la mirada lo cuestionó pero este asintió y terminó aceptando.
Cenaron en el comedor donde había más gente, los tres chicos miraron asombrados el lugar, para ser una cafetería era bastante grande definitivamente estaban en una Base Aérea, las mesas no estaban sucias solo algo desacomodadas y oxidadas, todos se encontraban entre los 20 a los 35 años o al menos así lo calculó el doctor
Ellos se sentaron donde les indico el moreno y mientras comían observaba como los demás los miraban de mala gana, pues no estaban acostumbrados a recibir visitas de extraños, Jungkook lo notó pero siguió comiendo
—Ignórenlos, solo terminen su cena
—No se… siento que en cualquier momento sacaran sus armas y dispararan — Mencionó Jin provocando que sus compañeros los miraran también
—¡Ey! — Un sujeto fue con Jungkook —¡Porque metiste a un maldito Legionario aquí!
Jimin quien estaba comiendo le echó una mirada de forma asesina a la persona que le estaba diciendo y lanzó los cubiertos a la mesa, Suga le tomó la mano para tranquilizarlo y negó con la cabeza como forma de que no hiciera alguna rabieta.
—¡Ay por favor! Desde cuando nos interesa los grupos — Dijo bufando Jungkook antes de echarse la cuchara en la boca
—¡No entiendo porque los metiste! ¡Ni que ellos hicieran algo por nosotros!
—¡Cállate Dongjun! — Se levantó golpeando la mesa — A mí no me vengas con cosas
—Y a mí no me amenaces— Lo empujó— ¡Crees que no supe lo de Ricky!
—Ricky murió por idiota — Dongjun lo tomó de la camisa y levantó su puño para golpearlo pero en eso Jin lo detuvo con su brazo bueno
—Jungkook estoy comenzando a sentir mucho sueño podrías indicarnos el camino a las habitaciones, la comida estuvo deliciosa — Dijo sonriéndole al chico pero sin soltar al otro
El joven prestó atención a la sonrisa del mayor y sin querer lo arremedó al contagiársela, se zafó del agarre de Dongjun y les dijo que lo siguieran, salieron de ahí y después de atravesar la gran pista de vuelo llegaron a otro edificio con cuartos como si fueran habitaciones de hotel
—¿Wow esto ya estaba? — Preguntaron tanto Suga como Jimin
—No, nosotros lo hicimos para poder dormir, este era el de Ricky — Señaló una puerta— Ahí dormirán ustedes — Tú y yo en la que sigue
—Gracias — Le contestó Jin
—¿Estarás bien? —Suga tomó de la mano antes de que se fuera
El chico miro de reojo al Boomer un momento y luego regresó su vista al peli rosa
—Me preocupas más tú —Torció la boca al ver como Jimin se acomodaba de inmediato
—Está bien, me encargaré que no haga nada
—Bueno… Entonces nos vemos… —Con algo de inseguridad se fue de ahí y persiguió al moreno
—Muy bien entonces —Se detuvo el Boomer en el marco de la puerta admirando las dos camas —Dormirás allá —Apuntó con su mano derecha
Eran dos camas individuales en cada extremo y un buró en medio, en la pared izquierda un closet sin puerta con algo de ropa tirada además de zapatos
Jin solo asintió con la cabeza y se fue a sentar de inmediato en su cama, se tocó el brazo emitiendo un ligero sonido de molestia y componiéndose en un segundo se dirigió hacia el moreno
—Gracias por todo
—¿Qué? —Levanto la cabeza luego de quitarse los zapatos toscamente
—Gracias —Sonrió de nueva cuenta dejando algo perplejo al moreno
—Oh… —Desvió la vista —No es nada —Carraspeo su garganta
—Veré la forma de recompensarte ya veras
—Oye me salvaste, creo que estamos a mano…. Por cierto —Alzó una ceja—¿De dónde son?
—Pues Suga y yo de Goodsprings…. Jimin es legionario así que no estoy seguro de donde sea
—Pero ese legionario —Se puso de pie y acerco hacia el doctor —No es peligroso… —Entrecerró sus ojos —¿Cierto?
—No —Negó con la cabeza —No te preocupes hace lo que nosotros decimos
Bostezo una vez y siguió observando al moreno, prestando más atención a su rostro
—¿Cuántos años tienes?
Jungkook sonrió de manera coqueta y se alejó de ahí
—No sé ¿Cuántos me calculas?
—Yo…. —Bostezó de nuevo —No estoy seguro…. —Sus parpados comenzaban a pesar
—Duerme la medicina está haciendo su efecto
—Tienes razón —Se tapó la boca ante un nuevo bostezo
Se recostó dándole la espalda al Boomer y escuchó como el chico terminaba de cambiarse
—Por cierto gracias también
Jin giró su cuerpo y lo miró un momento viendo como el más joven le sonreía de manera cálida
—De nada
Por fin cerró sus ojos cayendo ante Morfeo, el moreno antes de acostarse fue hasta su cama y se hincó quedando a la altura de su rostro y con cuidado rozó la yema de sus dedos en su mejilla, sintiéndose victorioso de no despertarlo
—Hacía tiempo que no veía alguien tan atractivo y bueno…. Lástima que tengo que ser Boomer…
Pensó un poco en su origen con odio y se levantó dejando escapar un suspiro, buscó en el cajón un Psyco y volteando por última vez al doctor para que no lo viera se inyectó en su brazo
—Eso es…. Has lo que tengas que hacer dulce Psyco…
Sus pupilas se dilataron y una sonrisa malévola escapó de su rostro
—Hagamos caos en el Yermo….
***
Habían pasado varias horas y Suga no podía conciliar el sueño, no dejaba de pensar en Jin, en su amnesia pero sobre todo no podía dejar de pensar en la sonrisa del legionario
Todo era demasiado frustrante, incluso se movia muchas veces para tratar de conciliar el sueño, algo que atrajo la atención de cierta persona
—¿Ey que tienes? — Le pregunto Jimin al verlo dar vueltas
—¿Eh? Nada solo…. Duerme —Volvió a cerrar sus ojos
—Claro nada — Dijo con sarcasmo el castaño — Esta bien, solo trataba de ayudar —Fingiendo estar ofendido se tapo
—Te lo agradezco pero no es nada
—Si claro….
A Suga le molestó esa actitud —Oye, no tengo porque decirte si tengo algo o no, además no tengo nada — Bufó y se puso de pie alejándose del legionario
—¡Que! ¿Ya te enojaste? — Se echó a reír por ver la cara del peli rosa queriéndolo matar — Lo lamento señorita— Se burlaba
—¡Que dijiste! — Gritó Suga — No soy una señorita — Puso sus manos en la cintura
—¡Pues demuéstralo! — Jimin le lanzó una almohada carcajeándose al ver el rostro del otro chico escupiendo algunas plumas
—¡Oye! No estaba listo — Él también se la lanzó y se rio de igual manera al tumbarlo por el golpe
Jimin molesto se puso de pie para atacar al otro chico, ambos forcejeaban y entre tirones y jalones cuando el castaño logró dominar llevándolo hasta la cama colocándose encima sujetándole las manos, el otro chico consiguió zafarse y dándose la vuelta ahora era quien dominaba el juego, Jimin al ver la posición en la que estaban no pudo evitar imaginarse cómo podrían terminar, sonrió pícaramente y se relamió los labios
Suga por su parte miró con atención la lengua del chico, sus ojos subieron un poco para estudiar el rostro del castaño, esos ojos alargados lo observaban de forma coqueta junto con la media sonrisa que formaba, en un segundo soltó sus manos pero al parecer su mente estaba hipnotizada ante ese joven que seguía mirándolo sin pronunciar ninguna palabra
Pasaron tal vez unos 3 minutos cuando Jimin decidió tomar la mejilla del peli rosa y con delicadeza lo acerco a su rostro hasta unir esas bocas
Suga abrió sus ojos pero no se despegó, tardó en reaccionar lo que estaba sucediendo porque en realidad, estaba disfrutando ese beso que le estaba otorgando el legionario, incluso no mostró resistencia cuando la lengua toco la suya y ambas danzaron durante un rato
Pegó su cuerpo y siguió besándolo moviendo su cabeza en sincronía de este mismo hasta que su cabeza le hizo recordar a un doctor dormido en otra habitación
Se separó completamente asustado mientras que el castaño lo observaba con una interrogación, sujetándose la cabeza fue y se sentó a un lado de la cama mientras regulaba su respiración ya que ese beso lo había dejado sin aliento.
—¿Pasa algo? —Habló Jimin con inocencia mientras se sentaba a su lado
—Esto… No está bien— Trató de mirar a otro lado al notar la erección de su compañero
El castaño ya no podía calmar sus ansias, así que se arrimó y recargándose en su espalda le susurró en el oído —Que te parece… Si dejo que me penetres… — Su aliento se coló haciéndolo estremecer
A Suga le cambio la mirada y vio seriamente a Jimin quien se relamió los labios, —¿Qué dijiste?
—No te hagas el tonto, me escuchaste perfectamente —Susurró pegando sus labios a los del otro
—¿Estás loco?
—No —Sonrió y acaricio su muslo —Anda…. No le diré el doctor…. Es más prometo no hacer ruido —Puso su dedo índice en sus labios
Suga seguía pensando aburriendo un poco al legionario, el castaño decidió atacar y tomándolo desprevenido se dirigió al oído del peli rosa lamiéndolo lentamente, escuchando un gran suspiro que terminaba en lo que podía decirse un pequeño gemido
No supo en qué momento perdió la razón y no tardó ni dos segundos en abalanzarse; se besaban de forma brusca dándose algunos mordidos hasta que Suga lo acostó nuevamente
—¿Es lo que quieres?— Hablo con una voz varonil.
—Si…— Dijo sonriendo pícaramente
Suga no esperó más y empezó a devorar los labios del otro chico, las manos comenzaron a recorrer todo el cuerpo del castaño, Jimin se levantó un poco y le quitó la camisa al chico de cabellos rosas para después quitarse su playera.
El castaño sacó su lengua y fue hasta el pezón del blanco chico comenzando a chuparlo lentamente mientras que con las manos acariciaba su espalda. Suga en cambio lo rodeaba con sus brazos y cerraba sus ojos soltando pequeños ruidos de su boca.
El legionario se separó del cuerpo ajeno notando como Suga lo observaba muy meticulosamente, el chico tuvo un sentimiento muy extraño al estar realizando aquello, su corazón tenía mucha taquicardia pero no solo eso, su mente y corazón estaban igual de intranquilos
Tener al castaño lo hacía sentirse bien, no sabría nunca cómo explicarlo pero era algo muy diferente que con Jin como si desde un principio necesitaba haber sido así
Se empezó a quitar el pantalón junto con los bóxer y después de hacerlo le quitó los pantalones al otro quedando desnudos por fin.
—¿Qué esperas? Muero por que estés dentro de mí— Dijo ya completamente acostado y usando un tono grave que con solo escucharlo Suga se excito más
El chico se puso un poco nervioso, por lo que recordaba solo había tenido relaciones con Jin y él había sido penetrado, de nuevo el doctor hacia su aparición en su cabeza, él amaba al doctor ¿Cierto? Pero ver al legionario en esa posición hacia que su corazón quisiera explotar, lo odiaba porque él le había rebatado todos sus recuerdos, él lo había asesinado, pero su corazón no dejaba de palpitar y su rostro no podía dejar de sonreír al estar en esa situación, estar en esa posición lo hacía perder toda la cordura; separó las piernas de Jimin para tener mejor visión de su entrada.
Al ver Jimin que Suga se quedaba pensando se rio un poco — No necesitas prepararme, solo hazlo despacio —Tomó su propio miembro con sus manos y comenzó a masturbarse emitiendo algunos gemidos
Suga se levantó el cabello a causa del sudor y excitándose de verlo masturbarse acercó su miembro a la entrada poco a poco, por fin entró y vio a Jimin arrugar su frente, sonrió y entró un poco más acercándose y besando su cuello.
Cuando lo penetró por completo, no pudo evitar soltar un gemido al igual que el otro chico, fue hasta la boca del legionario e introdujo su lengua sin permiso, el otro con gusto la recibió y empezó a embestirlo poco a poco pero tocando ese punto que hacia delirar al Legionario, el aire les hizo falta y se separaron un poco pero solo para volver a besarse.
Suga empezó a masajear su miembro escuchando como gemía, en ocasiones agarraba la sabana y en otras solo arqueaba la espalda solicitando por más cada vez que entraba, en un momento de lucidez apreció el blanco torso y notó la cicatriz cerca de su pecho a causa de la herida de bala. Desvió la mirada para que no lo distrajera y siguió disfrutando del momento.
Las embestidas aumentaron al sentir que ya iba a correrse, Jimin también sentía que iba a explotar
—Suga estoy… a punto…
—Yo también— Dijo con su respiración agitada pero con una sonrisa en su rostro
—No tu no — Dijo haciendo un puchero — Quiero que estés dentro de mi toda la noche
Como si fuera un shot de adrenalina Suga empezó a penetrarlo con más intensidad, fue hasta sus labios y lo mordió fuertemente provocándole una herida
Un poco más y Jimin fue el primero en correrse, Suga retiró su mano del miembro, tomó el rostro del chico y manchándolo un poco con su semen volvió a besarlo desesperadamente, una parte de él no quería despegarse de esos carnosos labios pero el necesitar respirar lo obligó a hacerlo. Al sentir más apretado el interior cerró sus ojos y embistió unas cuantas veces más, después de unos segundos y sin poder contenerse más se corrió dentro del chico.
Salió del cuerpo y se acercó al rostro de Jimin, se miraron durante unos segundos, examinaba detenidamente el rostro del castaño, sus labios, sus ojos rasgados, su forma de respiración, estaba fascinado con todo lo que veía, Jimin también estaba maravillado por la piel y los finos rasgos que tenía, sin poder evitarlo tomo el rostro y lo besó con pasión, pero esta vez solo quería disfrutarlo, el chico de cabellos rosas un poco agotado no dudó el corresponder aun con ese extraño sentimiento que lo inundaba pero que no le molestaba para nada…