Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Comprado para su placer" por Kaoba 207

[Reviews - 168]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis lindas lectoras.


Les debo una disculpa por mi ausencia del día miércoles. Pero es que me cortaron el internet y pues no lo pude solucionar hasta ahora. Así que más vale tarde que nunca, les traigo el nuevo capítulo de hoy. Espero que les guste mucho. Saldrán a relucir algunas cositas interesantes.


Muchísimas gracias por sus comentarios, los adoré. Esta vez no pude contestarlos por lo que pasó con mi internet, pero ahora mismo los contesto todos. Espero que sigan animándose a enviarme sus expresiones.

“CAPITULO DIEZ”

 

 

 

 

--¿Qué te pasa?- preguntó Loki con ansiedad.

 

Thor lo miró con ojos sorprendidos.

 

--No he usado preservativo. ¡Por primera vez en mi vida, se me ha olvidado algo tan importante! ¡Merda!!!!

 

--¡¿Qué…?!- se sorprendió y preocupó el ojiverde.

 

Evidentemente impactado por su olvido de tomar medidas preventivas, Thor apretó la mandíbula:

 

--¿Cómo sabremos si estás embarazado o no?

 

El pelinegro enrojeció y cerró los ojos para ocultar su incomodidad.

 

--Dentro de un par de semanas…creo. ¡No lo sé!

 

--¡¿Cómo que no lo sabes?! ¡Es tu cuerpo después de todo! Debes conocerlo a la perfección.

 

--¡Pues no lo sé!- inquirió Loki, con vehemencia- Además…- pausó-…no necesitaba saber de ese tipo de cuidados si era virgen aún. Y no me sentía preparado para dar ese paso tan importante hasta que…

 

--Hasta que llegué yo, y tomé tu inocencia.

 

--Así es.

 

Por unos breves segundos, un silencio incómodo invadió la habitación y a sus ocupantes.

 

--¿Por qué?- preguntó Thor repentinamente, rompiendo con el tenso momento.

 

--¿Por que qué?

 

--Porque desconoces métodos y cuidados que chicos como tú deberían conocer anticipadamente.

 

Loki ladeó la cabeza, y se mordió el labio inferior. ¿Cómo explicar algo por lo cual nunca se le había explicado en su momento? ¿Cómo?

 

--Yo…- cerró los ojos mientras se encogía de hombros.

 

--Tranquilo…No te presiones- lo apaciguó Thor.

 

Loki tomó una profunda bocanada de aire, y lo soltó de la misma manera. Destensó el cuerpo, y mirando fijamente a los profundos ojos de su acompañante, le contó:

 

--Después de aquel desagradable incidente con el novio de mi madre, ellos rompieron- pasó saliva- Ella estaba devastada porque en verdad lo amaba. Yo me sentí fatal por ello. Mi madre no me habló por casi un mes. Me sentí en verdad muy culpable, porque sabía que la había defraudado por segunda vez. Pasó el tiempo y con ello volvió a ser casi la misma de siempre. Aunque seguía siendo fría y menos expresiva conmigo, yo la quería aun así. Y quería lo mejor para ella.

 

El ojiverde pausó recordando con amargura aquella triste etapa de su vida. Sintió que sus ojos se humedecían. No sabía que era más doloroso, si recordar aquel terrible momento o el triste desenlace que tuvieron tanto su padre como su hermano a manos de las oscuras y gélidas aguas profundas. No, nada ni nadie superarían esa catastrófica pérdida, nada.

 

Vio que Thor daba un paso hacia su dirección, seguro para confortarlo. Cerró de nueva cuenta los ojos, y desterró cualquier indicio de llanto. No quería volver a sentirse vulnerable frente al hombre que lo había comprado con un horrible contrato. Se sentó derecho para tratar de trasmitirse seguridad, y cubriéndose el cuerpo con las sábanas, continuó con su relato.

 

--Cuando mi cuerpo empezó a sufrir súbitos y extraños cambios cerca de los doce y trece años, me sentí muy confundido, solo y aterrado, porque no sabía a qué se debían. Cuando traté de contárselo a mi madre, ella no supo explicármelo

 

--¿Me estás diciendo que tu madre desconocía también acerca de tu condición fértil?

 

--Tal parece que así fue. En ese tiempo aún no se sabía mucho acerca de casos de esa índole. En sí, eran como un tipo de tabú. Y como tantos chichos de esa época que desconocían de esa misma condición, pues yo no fui la excepción. Crecí ignorando totalmente lo que era y por supuesto lo que me pasaba. Tampoco lo averigüe porque, además de que había poca información, la verdad es que no me interesaba saberlo.

 

--Entiendo, pero…

 

--Thor- lo cortó abruptamente- Tú no sabes lo duro que fue para mí vivir esa difícil etapa de mi vida. Así que no creo que llegues a entenderlo. Si quieres que te siga contando, abstente de preguntas innecesarias. ¿Te parece?

 

Thor tan solo movió la cabeza afirmativamente.

 

--Pasó otro tiempo entre idas y venidas, de mudanza en mudanza, de ciudad en ciudad, fue que al fin nos asentamos en Casella (Génova) donde vivían unos parientes de mi padre. Cuando cumplí los catorce, un cazatalentos me descubrió por unas fotos que mi prima Natasha envió a una agencia de modelos. Me llamaron para que realizara unas fotos de prueba, les gusté y lo demás es historia.

 

Un nuevo silencio se apoderó del lugar. Ambas figuras se hallaban ensimismadas en sus propios pensamientos, sin saber qué hacer o qué decirse. Entonces Thor carraspeó, rompiendo nuevamente, con la calma.

 

--Fue cuando después de un tiempo me conociste.

 

--Así es. Para ese entonces yo ya sabía al cien por ciento que era un hombre fértil. Gracias a que con un amigo que también es fértil, nos hicimos un tipo de pruebas casi al inicio de nuestro lanzamiento como modelos. Al salir positivo, nos desconcertamos y asustamos a la vez. Pero el doctor especializado en ese tipo de casos nos tranquilizó y nos explicó brevemente que nuestra condición era algo natural del cuál no debiéramos avergonzarnos. Sino que debiéramos sentirnos orgullosos y muy afortunados- Loki se sonrió de lado- Tal parece que ese médico y tú tienen el mismo pensamiento.

 

--Lo cual lo mantengo y lo sostengo, bambino.

 

--En fin, después de esa charla yo aún me sentía muy inseguro y temeroso. Escuché por escuchar al doctor, pero no le prestaba la suficiente atención necesaria. Así que cuando finalizó con su explicación yo salí volando del consultorio dejando atrás a mi amigo Tony. No podía aceptar aún que yo fuera un chico  con el don de dar vida a otro ser humano como tanto había escuchado hablar. Claro que más que hablar, se expresaban de ellos la mayor parte del tiempo con saña y burlas discriminantes, catalogándolos como una vergüenza para el género masculino. A mí me daba igual lo que pensaran o lo que dijeran los demás cuando un día se descubriera mi verdad, nunca me importó la opinión de la gente. Yo no vivía de ellos y ellos no vivían de mí. Así que hice a oídos sordos. Lo único que me importaba en verdad, era que mi madre no lo supiera. Al verla tan orgullosa y feliz con mis logros como un exitoso modelo, no quería defraudarla con mi recién descubierta condición. Por eso tomé la decisión de mantener guardado ese secreto de ella.

 

--Debiste sentirte muy solo todo este tiempo.

 

--No lo estuve del todo. Mi prima Natasha fue un gran pilar de apoyo en los momentos más difíciles por los cuales atravesé. Quizá…algún día puedas conocerla. Es una mujer increíble.

 

Thor tan solo asintió con la cabeza. No podía estar más de acuerdo con su bello acompañante; en verdad que aquella prima suya era una mujer intrépida y muy especial. Solo bastó con verla aquel día en su oficina defendiendo a su primo con uñas y dientes, y revelándole algo tan importante como era aquel secreto que Loki había estado guardando muy celosamente todo ese tiempo, para darse cuenta el valor que poseía la pelirroja. Thor pensó que estaría en deuda con ella por haberle proporcionado tan valiosa información. Y por supuesto que deseaba conocerla mucho más, ya que formaba una parte muy importante en la vida de Loki.

 

--Aunque apelando a la verdad- sonrió el ojiverde- también es una mujer tozuda y muy orgullosa.

 

“¿Y a quién se parecerá?”, pensó Thor con gracia, formándosele una mueca en los labios.

 

--No hace falta decir que Natasha conoce todo acerca de mí, y aunque prácticamente me obligó a contarle toda la verdad a mi madre, no lo hice. Es mejor para ella que siga ignorándolo- soltó un hondo suspiro- En fin, para no hacer más larga la historia, seguí con mi carrera abocándome a ser el mejor. Gané mucho dinero como también gané fama y un egocentrismo vano y superficial. Luego se hizo público mis preferencias sexuales porque yo así lo quise. No pensaba ocultar algo tan obvio y que era un grito a voces que me gustaban los hombres, ya que se me vio salir con un par de parejas masculinas. Tampoco se lo oculté a mi madre esta vez. Ella al principio no lo aceptó, pero acabó por aceptarlo con el tiempo. Creo que mi mayor popularidad y mis millonarios contratos fueron los que acabaron por convencerla. Y antes que lo preguntes…no, no aproveche el momento para contarle de la otra verdad. Para qué, con que aceptara mis gustos fue más que suficiente. Luego llegaron todo tipo de hombres que se esforzaron para impresionarme, con el solo objeto de llevarme a la cama o llevarme del brazo y lucirme en una reunión social como si fuera un trofeo a ganar, y no así una persona. Y cuando descubrí que esos mismos hombres a los que rechazaba me habían puesto la etiqueta de frígido, me sentí herido, avergonzado y humillado.

 

--Lo lamento…

 

--¿Por qué? ¿Acaso te consideras uno de ellos, Thor?-

 

Las palabras dichas por parte del ojiverde, con un tono ácido e irónico, hicieron que el rubio ladeara la mirada hacia un rincón de la habitación. Loki sonrió. Un golpe más al ego inflado de ese obtuso y arrogante hombre, pensó con satisfacción.

 

--Es por eso que hasta la fecha de hoy, jamás me había interesado mucho en el sexo. Nunca me interesó dar ese paso tan importante. Con excepción de ti…- el pelinegro se sonrojó-…y lo demás tú ya lo sabes. Tal vez el temor y las dudas que aún siento con respecto a mi fertilidad hicieron que no me interesara saber del asunto. Mi culpa, tal vez. Pero no me arrepiento de haberme mantenido virgen hasta ahora. Así que siento mucho todo lo que está pasando, porque no sé si puedo estar o no embarazado.

 

Calló, ambos callaron. No sabían qué decirse. Thor por su parte, estaba desconcertado con todo lo que le había contado el ex modelo. Se sintió por primera vez impotente de actuar o de decir algo en el acto. Siempre fue un hombre práctico y seguro de sí mismo en cuanto a relaciones amorosas se referían. Y el pelinegro había desestabilizado con maestría todas esas rígidas normas, con tan solo unas cuantas palabras.

 

Frunció el entrecejo con rabia, se sentía frustrado y…¿derrotado? No, eso jamás. Desechando todo ese tren de pensamientos absurdos, volvió a retomar su antigua postura fría y calculadora, y tan solo se abocó en decir:

 

--¿Así que ahora no sabemos si estás o no en tu momento más fértil?- dedujo- ¿Qué te parece tener niños?- sin saber el porqué, Thor soltó esa pregunta para, tal vez, salir del paso. No era justo para Loki, pero era todo lo que podía hacer por el momento.

 

--Nunca lo había pensado.

 

--Yo tampoco- admitió Thor más calmado, pero aún conmocionado por su falta de cuidado- Pero si somos desafortunados…

 

--Es gracioso como una sola palabra puede decir tanto…”desafortunados”- dijo Loki, pálido.

 

--Lo que quería decir es que cuidaré de ti…y del bebé. Así que no debes preocuparte por eso.

 

--No me preocupo- mintió el ojiverde, pensando lo terrible que sería terminar ese estúpido acuerdo quedando él embarazado sin esperarlo de un hombre que sólo estaba interesado en su habilidad para entretenerlo en la cama- ¡Pero podría ir con un doctor especializado para que me orientara en cuanto a cómo evitar un embarazo no deseado!

 

--No- negó Thor, de forma inmediata, sorprendiendo a Loki tanto como a sí mismo- No quiero eso. No va conmigo. Esperemos y veremos.

 

Recostado de nuevo sobre las almohadas, Thor observó el tenso perfil de Loki y lo acercó con el brazo junto a él. Después de todo, el ojiverde no tenía la culpa. En verdad que él no sabía cómo debía cuidarse.

 

--Duérmete un poco y no te preocupes. Tuviste un día muy difícil. Mañana volvemos a Italia.

 

--Debería tener carnet de cliente de la aerolínea y coleccionar millas de vuelo, por los tantos viajes que he hecho hasta ahora.

 

Aun conservando su buen humor, Loki intentó tranquilizar su mente y su corazón. Había dicho mucho y poco en un corto periodo de tiempo. No quería seguir auto compadeciéndose más con Thor. Con toda la información que le había proporcionado era más que suficiente. Ni loco iba a decirle que desde que tenía los catorce años de edad se había enamorado como un tonto soñador de una foto suya impresa  en una revista. Thor no se merecía que le dijera nada acerca de su infantil amorío de adolescente.

 

Thor por su parte se rió del comentario de Loki sorprendido pero a la vez agradecido. Él tampoco quería seguir hablando más del tema. Además, no quería seguir presionándolo, ya bastante había dicho y se había esforzado su bello pelinegro. Bajando las luces de la habitación con un control remoto, dijo al fin:  

 

--Loki.

 

--¿Sí?

 

--Gracias por confiarme algunos de tus más íntimos secretos. Yo…te estoy muy agradecido por ello.

 

Loki se sonrojó de nueva cuenta, sin poder esta vez, decir palabra alguna. Tan solo se acurrucó contra el fuerte y duro pecho de Thor. Entre sus brazos se sentía seguro, protegido, deseado, aunque no quisiera aceptarlo. Ese hombre lo desconcertaba en todo el sentido de la palabra. No se arrepentía de haberle confesado una parte de su vida. Después de todo, era humano y mantener todo eso guardado para sí mismo, no era nada bueno para su mente y mucho menos para su corazón. Y a pesar de que se sentía aliviado, no pudo dejar de imaginarse con el vientre abultado por un bebé. Por el bebé de Thor. De una extraña manera, le gustaba la idea y aquello lo hizo parpadear, confuso. Sería un desastre si estuviera embarazado, se recordó, consternado. No podía comportarse como un niño tonto y soñar con un dulce y tierno bebé sin tener en cuenta la realidad. ¿Qué le estaba pasando? Además, ¿qué había pasado con el odio que estaba tan seguro de sentir por el hombre que lo había humillado con un nefasto contrato? Aquello había desaparecido, aunque seguía sintiendo miedo a ser lastimado, reconoció para sus adentros. ¿Se estaba enamorando de Thor de nuevo? ¿Es por eso que se abrió tanto con él?

 

Thor puso una mano posesiva sobre la cadera de Loki.

 

--¿Estás cansado?

 

--No tanto- susurró, sin aliento, excitado, mientras que todo pensamiento serio desaparecía.

 

 

 

****

 

 

  

Un par de lentes Ray Ban y Arnette se hallaban delante de Loki. Él se puso pálido y empujó los estuches sobre la mesa:

 

--No puedo aceptarlos…¡No puedo!

 

Thor lo observó, exasperado:

 

--¿Qué pasa contigo? Es un simple regalo, ¡no puedes rechazarlos!

 

--Me has dado muchas cosas valiosas. Desde una cadena de oro, una manilla magnética de oro, un Rolex…ahora éstos. ¡Seguro que te costaron mucho!

 

--Bello mio, soy generoso. Es mi carácter y se supone que es algo positivo- dijo Thor, cerrando sus manos sobre las muñecas de Loki, atrayéndolo hacia él.

 

Loki se resistió a la tentación de responderle que no necesitaba añadir puntos positivos a su favor. Se sentía muy incómodo ante los impresionantes regalos que le hacía. ¿Es que Thor pensaba que debía hacerlo? ¿Sentía que debía pagar por sus servicios? ¿No era suficiente la vasta suma que había pagado a Happy Smiles? En cualquier caso, tanto su guardarropa, y su neceser que también había sido un regalo, ¡estaban llenos de joyas y ropas de marca hasta más no poder!

 

--Me haces sentirme un aprovechado- murmuró el ojiverde en tono acusador- Algunos llamarían a esos objetos caros el salario del pecado.

 

--¡No puedes ser tan dramático!- se quejó Thor, incrédulo.

 

--¿Quién me hizo firmar ese horrible contrato?

 

Thor no quería pensar de nuevo en el contrato. Lo atrajo a su lado, para reclamar sus suaves labios, con un hambre que no se había saciado a pesar de que no se habían separado desde hacía semanas.

 

--Me gustan las cosas estructuradas y las reglas. Te juzgue mal. Hay mucho más que un acuerdo legal entre nosotros ahora, bambino.

 

Loki deseaba creerlo con todas sus fuerzas.

 

El teléfono sonó y Thor lo soltó para responder. Caminando hacia la baranda de la terraza, Loki se sentó. El sol dorado calentaba su piel de manera agradable. La misma vista, gloriosa y fuera del tiempo, del verde valle lo había saludado cada mañana desde hacía casi tres semanas. No podía creer que hubiera estado en Toscana con Thor durante tanto tiempo. Los días habían pasado volando, aunque él habría preferido que cada momento llevara el paso de una tortuga, pues se sentía increíblemente feliz.

 

Había desistido de convencerse de que odiaba a Thor Odinson. Había aceptado que lo amaba y ya no estaba avergonzado de sus sentimientos. Cuando el rubio entraba en la habitación, era como si el sol saliera dentro de él. Cuando sonreía, lo hacía sentir que flotaba. Cuando se despertaba entre sus brazos por la mañana, se sentía seguro y cuidado. Cuando lo tocaba, las emociones y las sensaciones lo invadían de forma tan poderosa que más de una vez se le habían saltado las lágrimas.

 

Thor era el culpable de que se hubiera enamorado de él nuevamente, se dijo. Había sido tan atento, tan romántico y tan cariñoso…Tal vez él no lo amara, pero sabía ofrecer cenas a la luz de las velas, paseos bajo la luz de la luna, picnics en lugares secretos del bosque…Habían caminado de la mano a través de las aldeas medievales de la colina, se habían sentado en restaurantes tranquilos, charlando durante horas. Lo había llevado a un médico especialista en nutrición y había tenido que aceptar que, aunque unos kilos de más no le harían ningún daño, su delgadez no era enfermiza, sino que era su naturaleza. Pacientemente, lo había ayudado con sus lecciones de italiano. Lo había llevado en avión a París para asistir a un concierto del cantante favorito de Loki.

 

¿No era normal que más de una vez se hubiera preguntado si aquél era el mismo hombre que conoció en un principio? Después de todo, cuando comenzaron a salir hacia tiempo, Thor se había comportado como un adicto al trabajo, incapaz de encontrar el tiempo suficiente para conocerlo mejor. Pero, ahora, acortaba sus horas de trabajo para poder estar con él. Su cambio de actitud significaba mucho para Loki. Por eso, había decidido que, puesto que era feliz y la felicidad no era tan fácil de encontrar, debía vivir el momento y esforzarse por olvidar los indicios de su relación. Además, ya había sufrido demasiado en su vida, como para no darse la oportunidad de ser feliz y dichoso.

 

Sólo dos nubarrones ensombrecían su felicidad. Le preocupaba que el olvido de Thor pudiera tener consecuencias. Había intentado no pensarlo demasiado, convenciéndose de que el riesgo de quedarse embarazado era muy pequeño. Aun así, estaba convencido de que un embarazo no planeado destruiría su relación, pues ningún hombre apreciaba su libertad más que Thor.

 

Su mayor preocupación, sin embargo, tenía que ver con su madre, quien aún no se había puesto en contacto con él. Loki había telefoneado a todas las personas que la conocían y se había sorprendido al averiguar que no hablaban ni veían a Farbuatti desde hacía meses o, incluso, años. Su fracaso en conseguir alguna información sobre el paradero de su madre le había hecho sentir que no la conocía tan bien como creía. ¿Seguro que su madre no estaba intentando desaparecer completamente de su vida?

 

--Está bien. Dime qué pasa.

 

Loki suspiró:

 

--Estoy preocupado por mi madre. Estoy empezando a pensar que ha desaparecido de la faz de la tierra sin dejar ni rastro alguno.

 

--¿Desde cuándo?

 

--Justo antes de que me arrestaran. Tenía miedo de que la acusaran también y sintió pánico.

 

--¿Por qué? ¿Estaba involucrada también en el desfile de moda?

 

Ante la mirada reconfortante de Thor, Loki se relajó un poco y le contó más detalles en respuesta a sus preguntas.

 

--¿Quieres que trate de averiguar algo?

 

--Sí…pero no veo cómo.

 

--Tengo muchos recursos.

 

Thor pensó que la investigación que había ordenado hacer sobre Loki podría dar alguna pista útil. Había dejado el informe sin abrir y sin leer en Londres, porque investigarlo sin que él lo supiera le había parecido poco ético. Había pensado devolverlo.

 

--Te estaría muy agradecido, Thor. Estoy muy preocupado por ella- admitió Loki, con sinceridad- Su matrimonio se rompió poco antes de que ella se fuera y sólo Dios sabe en qué estado de ánimo se encuentra.

 

--Yo la encontraré por ti, carissimo. Pero ahora tenemos una cita y deberíamos irnos- dijo, frunciendo el ceño tras consultar su reloj.

 

Loki lo miró extrañado.

 

--¿Qué cita?

 

Thor se encogió de hombros.

 

--Creo que es hora de que un doctor especialista en tu caso te haga una prueba de embarazo, así que lo he organizado todo.

 

Loki se sintió intimidado.

 

--¿Pero por qué…? Me informé por mi amigo Tony, que es fácil comprobar si un chico fértil está o no en estado mediante un test de embarazo especial.

 

--Una prueba hecha por ti mismo puede dar resultados falsos. Y mucho menos si nunca te lo realizaste anteriormente.

 

Loki enrojeció y bajó la mirada. Era obvio que Thor estaba muy preocupado sobre la posibilidad de un embarazo. Lo había ocultado bien, aludiendo a ello sólo en un par de ocasiones en todo aquel tiempo. Pero estaba claro que no podía esperar ni un par de días más.

 

--Si prefieres hacerlo así, está bien- murmuró el ojiverde, incómodo.

 

--Es algo que debemos compartir- afirmó Thor con seguridad.

 

La cita era en una clínica privada. El doctor, un ginecólogo especialista en hombres fértiles, los dejó en su consulta y reapareció después, con una  expresión grave en el rostro.

 

--La prueba ha dado negativo. No está usted embarazado, señor Laufeyson.

 

Loki no estaba preparado para recibir el pinchazo de decepción que lo sorprendió al escuchar la noticia. Thor se quedó atónito. Estaba seguro de que su bello bambino estaría embarazado. Los dos eran jóvenes y sanos. Durante quince años, Thor se había protegido a conciencia contra toda posibilidad de tener hijos. Nunca había corrido riesgos, ni cometido errores, ni tenido accidentes. ¿Era tan raro su absoluto convencimiento de que un solo descuido conduciría sin duda a un embarazo? A pesar de todo, razonó para sus adentros, sobrecogido, debería haber sido un gran alivio la noticia de que no iba a ser padre. Pero…

 

Loki también se esforzó en sentirse aliviado. En las últimas semanas, la Madre Naturaleza había estado gastando bromas a su subconsciente. Aunque en la superficie había mantenido una actitud de rechazo ante un embarazo no planeado, había soñado despierto con la posibilidad de ser papá. Y la verdad era que realmente le gustaba la idea de tener un niño de Thor.

 

--Estoy seguro de que estás contento porque no tenemos razón para preocuparnos más- le dijo Loki, tenso, de vuelta en la limusina.

 

Thor no respondió, con sus fuertes facciones impasibles, inmerso en sus pensamientos.

 

A Loki le picaban los ojos. Temía que Thor descubriera sus verdaderos sentimientos al respecto. Sintió un nudo en la garganta y trató de tragar saliva. Furioso, parpadeó para hacer retroceder a las lágrimas.

 

--Tal vez sea propio de la naturaleza humana desear lo que no se tiene, sea cual sea el género- comentó Thor- Estás desilusionado, ¿verdad?

 

--¡No, no lo estoy!- gritó, conmocionado, metiendo la mano en todos los bolsillos del saco del rubio, en busca de un pañuelo en el que hundió su cara- Es por toda la tensión…ahora me siento un poco lloroso, eso es todo.

 

--Me gustaría tener un bebé contigo, bello mio- afirmó de repente Thor, como si fuera la cosa más natural del mundo.

 

 

CONTINUARÁ…

 

Notas finales:

OMG!!!!

Este Thor si que no se mide en sus actos y mucho menos en sus palabras. Que canijo que es!!!!!

Pero bueno, espero que les haya gustado como quedó el capítulo de hoy. Siento mucho que nuestro bello pelinegro no esté de encargo, pero un bebé muy pronto no sería bueno ni para él ni para Thor. Aún falta para que ambos admitan que están prendidos el uno del otro. Ya sabemos por parte de Loki que volvió a caer en los encantos del rubio guapote. Y Thor, ¿estará enamorado de su bello bambino???? Después de todo, le dijo que quería tener un hijo de él…Loki qué le responderá??? Kyaaaaaa!!!! A donde irá a parar todo este melodrama.

Gracias por seguir apoyando la historia, y espero con muchas ansias sus lindos comentarios. Nos vemos el día miércoles como siempre. Tengan unos bonitos días y les envío muchos besos y abrazos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).