Capitulo 8
LLEGANDO A CASA
Padre e hijo se encontraban caminando acompañados del cantar de los pajaritos, ambos iban en silencio no era mucho desde que salieron de la mansión, pero tenian que volver especialmente el mayor, tenia algunas cosas que resolver.
Mientras tanto en la mansión Kido
Los más jóvenes estaban conversando en la sala sobre cuando irían a visitar a su amigo, Koga vio a Seiya estar un poco decaido y lo vio subir por las escaleras.
-Ya regreso chicos, ire al baño.
Aviso el caballero de pegaso, para luego levantarse y subir las escaleras encontrando a Seiya apoyado en la puerta de la habitación de Shiryu con la mirada en el suelo, el menor lo observo un momento y miro alrededor para luego hablar en voz baja-
-Mamá...
Seiya pudo escucharlo y levanto la mirada encontrandose con su hijo.
-Koga...ocurre algo?
-Eso deberia decir yo...
Seiya soltó un suspiro pesado y camino a su habitación haciendo una señal a Koga para que lo siga, este obedeció inmediatamente, el castaño abrió la puerta invitando a su hijo que entre primero, lo cual acepto y entro para luego Seiya cerrar la puerta tras de si.
Una vez dentro de la habitación del caballero de sagitario, Seiya se habia quedado de pie mientras que el menor se habia sentado en la silla del escritorio y empieza la conversación.
-Y bien mamá, por qué estabas triste? Es porque papá se fue, verdad?
Koga empezó a hablar sin titubear.
-Si Koga, sé que tiene que volver junto a Shunrei que es su esposa pero...
-Entiendo, pero no te preocupes volverá pronto, lo presiento.
Koga sonrió alzando un pulgar y Seiya asiente con la cabeza para luego acercarse a su hijo y revolverle el cabello.
-Gracias hijo.
-De nada, bueno regresaré con los chicos.
Koga sale de la habitación cerrando la puerta y dispone a bajar las escaleras encontrandose con sus amigos en la sala viendo televisión.
-Vaya hasta que bajas, ya pensabamos que te habias atorado en el inodoro jajaja.
Soma ríe mientras que esta recostado en el sillón que estaba él anteriormente.
-Que dijiste?!
Con Shiryu y Ryuho
Los caballeros estaban descansando en un bosque donde abundaba la vegetación, el menor habia agarrado algunas manzanas de los árboles las cuales guardó y otras se las estaba comiendo junto a su papá.
Después del pequeño refrigerio y descanso, siguieron con su viaje para regresar a los Cinco Picos, pasaron los días, caminaron y escalaron montañas, incluso nadaron ríos hasta que por fin habían llegado a su destino: su hogar.
Ambos vieron la cascada donde saben entrenar, se acercaron más y vieron al maestro en su lugar habitual.
-Hemos regresado maestro.
-Un gusto verlo nuevamente maestro.
Shiryu y su hijo se inclinaron ante el maestro, este abrio un poco los ojos para luego cerrarlos nuevamente.
-Shiryu...Ryuho...asi que ya han vuelto.
-Si maestro.
Respondieron los dos familiares.
-Shiryu! Ryuho!
La dulce voz de Shunrei se escuchó, el menor se dio rápidamente la vuelta y una sonrisa se mostró en su rostro al ver a su madre parada a unos cuantos pasos de ellos, sin dudarlo corrio hacia los brazos de su madre.
-Mamá!
-Ryuho, hijo mío!
Se dieron un cálido y tierno abrazo, las preocupaciones de la joven madre eran muy seguidas ya que no sabia como estaban su esposo y su hijo, el temor de que ambos salgan heridos o peor aún muertos, era un gran sufrimiento para Shunrei.
Shiryu se acerco a paso tranquilo hacia su esposa, esta le dio una sonrisa cálida la cual el pelinegro trato de devolver.
-Hola Shunrei.
-Shiryu...
El caballero ex-portador de la armadura de dragón, acerco sus labios a la frente de la mujer, esta ya se lo imaginaba pues casi nunca le besaba en los labios.
-Estoy felíz de que ya esten aquí. Que tal les fue? Cómo están todos?
-Bien mamá y los chicos también estan bien cada uno como siempre han sido.
Ryuho habló sonriendo y su madre le devolvia la sonrisa.
-Me imagino que han de tener hambre...la cena está lista, vamos.
-Sí
Ryuho se adelantó a la casa dejando a sus padres atrás ambos intercambiaron miradas y soltaron un suspiro pesado, era la hora.
Unas horas después
Ryuho se iba a su habitación pero antes fue a la cocina por un vaso de leche tibia para calmar la sed, lavo el vaso y lo guarda para después ir a dormir, sin embargo, al pasar por la habitación de sus padres escucha las voces de los mismos iba a irse cuando escucha que empezaban a alzar la voz, bajó al mínimo su cosmo y puso atención.
-Ya deja de mirarme así.
-No puedo, sabes que todos estos años he hecho todo por tí pero aún así no me amas....por qué Shiryu?
-Shunrei...ya hemos hablado de esto, no puedo corresponderte porque yo amo a alguien más!
-Lo entiendo pero díme quién es?
-No necesitas saberlo...
-Shiryu....snif...snif...
La chica empezó a sollozar y bajaba la mirada al suelo, por su parte Shiryu tenia la mirada en otro lado y le daba la espalda a Shunrei. Ryuho al escuchar y ver esto, empezó a temblar era la primera vez que escuchaba a sus padres hablar así, se alejo sin hacer ruido y camino a su habitación, cerró la puerta tirandose sobre la cama un poco decaído y con varias preguntas en su cabeza.
-Por qué estaban.....tensos y...distantes..?
Era lo que el muchacho creía ya que no podía pensar que sus padres estuvieran peleados entre ellos, con todas esas preguntas en su cabeza se puso el pijama, se acobijó bien y fue cerrando sus ojos poco a poco dejandose caer en los brazos de Morfeo.
Continuará....
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