-¿A dónde vas?
Jungkook seguía por todos lados a Taehyung que se encontraba arreglando sus pertenencias junto con papeles.- El rey Jin me necesita, debo ir con él.
-Pero hace unos días me prometiste que iríamos a ver al señor Hoseok.
Taehyung para sus movimientos quedando enfrente de Jungkook.- Lo sé, pero Jin está en problemas, y solo yo puedo ayudarlo.
Jungkook, algo decepcionado se rindió.- lo entiendo. Le pediré a Suga hyung que me lleve.
-Con respecto a eso. Suga viene conmigo.
-¿Me quedare encerrado de nuevo?- la cara de Jungkook mostraba lo triste que estaba.
-Jimin se quedara contigo. Puedes pedirle que te lleve.- La mueca que hizo el hijo del bosque llevo a Taehyung a carcajearse entre tanto ajetreo.
Hace dos semanas que Jungkook había entrado a vivir al castillo, y conforme más pasaba el tiempo Jimin se había vuelto más estricto.- Se negara. Es lo único que ha hecho desde que lo conozco.
-Jimin es bueno. Una vez que lo llegues a conocer bien te gustara.- Taehyung se acercó a su cama tomando una bolsa de piel- Debo irme.
La mano del rey se dirigió a la cabeza del hijo del bosque despeinando su cabello con cariño.
-¡Taeee, no hagas eso!
-Nos veremos pronto Kookie, lo prometo.
Después del baile de máscaras la actitud de Taehyung también había cambiado. Dejo de cerrar la habitación de Jungkook, creo espacios en los que pudiera estar en el castillo sin problema. A veces los acompañaba a Suga y a él al bosque. Sonreía más, y eso, para Jungkook era un problema. Su corazón empezaba acelerarse con los toques del rey. Se ruborizaba cuando miraba sus labios o dormía pegado a él de vez en cuando.
Dio pequeños golpes en sus mejillas despejando su mente.- ¿Qué me pasa?
Al salir de su alcoba, se dirigió a la biblioteca donde regularmente se encontraba Jimin.
-Ya se fue.- Dijo el castaño mientras tomaba asiento.
Jimin estaba arriba de las escaleras tomando libros de los estantes.- Lo sé
-Jimin Hyung, ¿Cuánto tiempo demora Taehyung en regresar?
-uno, dos… a veces cinco días.
Jimin sin darse cuenta había hecho que la depresión de Jungkook se convirtiera en agonía.
Sintiéndose un poco culpable, se acercó al joven tomando asiento aún lado de él. Vertió un poco de té en las tazas, posando una aún lado de Jungkook.- Podría ser tu acompañante en estos días.
Jungkook, sorprendido tomo el brazo de Jimin empezando a revolotear.- ¿Enserio?
-Sí, pero que no sea nada exagerado.- Jungkook negó con alegría.
-¿Puede ser esta noche?
-Hoy no. Debido a que su majestad acaba de dejar el castillo debo ordenar las cosas. Pero mañana en la noche, saldremos.
El día fue tortuoso para el hijo del bosque, pero uno vez que Jimin entro a su cuarto la noche anterior empezó a brincar poniéndose su capucha marrón.
-¿A dónde iremos?
-Quiero ir a ver al señor Hoseok. Después del incidente del rio Mama no he podido ir a verlo.-
-¿Qué llevas ahí?
Jungkook llevaba una gran botella en sus manos, cubriéndola con su capa.- Es licor, a las serpientes de agua les gusta. Hace tiempo lo hice con GukJoo noona.
Jimin solo negó poniéndose su capucha.- Andando.
El pueblo permanecía silencioso por las noches. Muy pocas personas se podían ver a altas horas haciéndoles el camino fácil a Jungkook y Jimin.
Una vez que entraron a la naturaleza Jungkook pudo escuchar la voz de su padre.
-te vez muy feliz
-Hoy he venido a ver al señor Hoseok.
-¿Con quién hablas?
-Mi padre viento. Dice que me veo feliz.
Jimin voltea a ver todo el bosque. Él, alguna vez en su infancia también pudo hablar con la naturaleza.
-¿Jimin?
-Dime.
-¿Cómo dejaste de escucharla?
El rubio sabía a lo que se refería.-Cuando era pequeño vivía con mi abuela que también era Gumiho. Ella me dijo que teníamos que proteger al pueblo de una poderosa hechicera que se encontraba encerrada en la misma montaña que nosotros.
Todo lo que decía mi abuela lo escuchaba cual si fuera una regla, sus palabras nunca fueron burla.
Una noche, ella se levantó y salió de la casa cuando yo dormía.
El viento entro por mi ventana y me dijo que ella estaba en peligro. Sin dudarlo salí y me di cuenta que unos guardias habían entrado a la montaña.
Golpearon a mi abuela pensando que era la hechicera. Los ataque y les grite que pararan. Fue entonces cuando los hombres pararon al ver que era una simple anciana con su nieto.
El miedo los hizo correr.
Me acerque a mi abuela que estaba gravemente herida, me dijo que no los odiara y que pasara lo que pasara tenía que seguir cuidando a los aldeanos de la hechicera. Después me entrego mi novena cola y se desvaneció en mis brazos.-
Jimin pensó que le dolería volver a traer esos recuerdos, pero no fue así. Ahora entendía porque la pobre mujer amaba tanto a los humanos.
-Eso… es… triste- El rubio volteo a ver a Jungkook. Su leve carcajada hizo al joven limpiar el mar de lágrimas que derramaba.- Tu abuela fue genial.
-Sí, lo fue.
-Pero, después de que ella se fue y de que tu lenguaje con la naturales desapareció, ¿no te sentiste solo?
-Te mentiría si te dijera que no, pero con el tiempo, un niño entro a la montaña a recuperar su oveja.
-¡De verdad! ¡A pesar de lo de la hechicera!
-Debió tener sus razones para entrar.- La nostalgia invadido a Jimin. Había olvidado que Suga lo saco de la soledad en la que vivía.-Hemos llegado.
Jungkook corrió hacia el rio sorprendiéndose de lo cristalino que se veía- ¡Señor Hoseok!- Grito fuerte y claro haciendo que las aguas crearan ondas.
Una pequeña cabeza roja se asomó de las aguas.- Pero si es el hijo del bosque.- Jungkook movía su mano energéticamente.- ¿Qué te trae por aquí?
-Le he traído un obsequio.
La serpiente termina de salir del agua dejando ver en la tierra a un hombre joven y apuesto con cabellera peli roja.- déjame ver lo que tienes ahí jovencito.
Jungkook le extendió la bebida pero el hombre la ignoro dirigiéndose a Jimin.- No está mal, podría ser una buena esposa.
Jimin permanecía calmado con los brazos cruzados mientras la serpiente lo observaba de pies a cabeza.
-¿Señor Hoseok?
-Con ese cuerpo fornido podrá darme muchos hijos.
-Señor Hoseok, yo hablaba de la bebida- Jungkook señala la botella que tenía en la mano- Además, Jimin hyung es hombre, dudo que pueda darle hijos.
El peli rojo extrañado y estupefacto voltea a ver a Jimin que le muestra el azul de sus ojos alejándolo.
-Y es un Gumiho.
Hoseok de aleja con algo de miedo de Jimin, yendo hacia Jungkook que le da la botella gentilmente.
-Como ha estado señor Hoseok.
-Las cosas se han calmado desde entonces. Hubo un tiempo en el que los aldeanos vinieron inclusive en la noche.
-El rey y Suga me lo comentaron.
-Hijo del bosque, ya que están aquí, ¿Por qué no me acompañan a beber un poco?
Jungkook rasca su cabeza algo avergonzado dudando en aceptar.- pero yo no sé beber.- El hombre cuelga su brazo en el cuello de Jungkook con alegría.
-¡Eso es genial! Déjame enseñarte como se hace.
El castaño voltea a ver a Jimin que permanecía algo enojado.
-Vamos Jimin, también deberías acompañarnos.
-El rey Taehyung se enojara con nosotros si algo malo pasa.
-¿Qué podría pasar en la casa de esta vieja serpiente de agua?
Jimin duda un poco pero termina aceptando debido a la cara que hacia Jungkook. Al parecer el hijo del bosque estaba empezándose a ganar al Gumiho.