Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor del demonio por Sakuriita_Henandez

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"Las razones que rigen al cielo son, en ocasiones incoherentes.
El mismo que dice querer paz y amor para el mundo, es el mismo que manda guerras y enfermedades que devastan a sus habitantes.
Pero ellos no son los únicos afectados.
Los ángeles también tienen reglas, reglas absurdas, pero al final del día tienen que obedecerlas les guste o no.
Una de ellas es que...

Ellos nunca deben enamorarse"

.
.
.

Estaba más que harto, y eso era muy claro si se le veía a la cara (y se vivía para contarlo). Llevaba todo el día tratando de tener un momento a solas con el estúpido enano, pero para su desgracia, Asano lo había monopolizado en lo absoluto, haciendo que el humano en su interior exigiera salir.

Cuando sonó la campana que anunciaba el final de la jornada, creyó vagamente que podría substraer a Nagisa de los tentáculos del oji-purpura, pero ellos ya tenían planes.

-<<dejame decirle algunas cosas a ese pedazo de...>>

-(Ya callate! Llevo todo el día aguantando al estúpido Asano y a ti que no dejas de parlotear en mi cabeza, así que silnciate!) - ordeno Karma mandando a "dormir" a su contrario (quien antes de callar por completo le remarco que esa era "su" cabeza, no la suya).

Camino firme hasta quedar frente a Nagisa, quien muy quitado de la pena, ya iba del brazo con el otro bastardo.

-Nagisa, que bueno verte! - saludo hipócritamente mientras apuñalaba infinidad de veces a Gakushū.

-Karma,nos hemos visto todo el día...

-Si, ¿es eso verdad? - pregunto haciendo notar su enfado creciente - Hoy me has estado ignorando demasiado así que no se siente como si "nos hemos visto todo el día", ¿sabes? - le aclaro mientras lo sujetaba del cuello para alejarlo de Asano.

-Karma, por favor - pidió Nagisa con evidente cansancio en su voz - vivimos en la misma casa, nos vemos mas tiempo del que yo puedo ver a Gakushū-nii - remarco el mas bajo pidiendo un poco de paciencia al cielo -(De seguir así, podría jurar que este demonio esta celoso...)- pensó sonrojándose violentamente ante tal posibilidad -(¿Que estoy pensando?, el es un demonio, ellos no sienten nada por nadie...)- pensó tratando de calmarse y lo logro, aunque también logro desanimarse a si mismo por tal pensamiento sobre la indiferencia del pelirrojo.

-¿Estas bien Nagisa? - pregunto Karma viendo divertido el sonrojo del peliazul, no entendía del todo aquel sentimiento que sea generaba en su pecho con tan solo ver esa reacción en el rostro del mas bajo pero, si duda alguna, le encantaba y sabia que el era quien la provocaba - ¿Que pasa Nagisa? ¿Tienes fiebre? - le cuestiono acercándose mas al rostro del mas bajo, quien era como gelatina en los brazos de Karma.

-Yo... Ammm... Si... No... Tu...- tartamudeaba el pobre peliazul -(Por que esta tan cerca? ¿Por que mi corazón late tan rápido? Es solo Karma...)- pensó tratando de calmarse un poco, cosa que, evidentemente, no ocurrió ya que tenia los brazos del mas alto rodeando su cintura -(En que momento termine de frente contra su pecho!?) - se cuestiono escandalizado al notar la poca distancia que separaba sus rostros.

Un contacto demasiado íntimo.

-Nagi-chan, ¿nos vamos ya?- dijo Asano rompiendo por completo la atmósfera cálida que rodeaba a ese par, halo a Nagisa contra el y lo abrazo por los hombros viendo triunfal la cara de ira que mantenía el pelirrojo - dijiste que tu amigo no es precisamente paciente - le recordó al mas bajo, quien ya respiraba con mas normalidad.

-Cierto... Isogai no lo es...

-Oh, ¿van con Yuuma-kun? - pregunto Karma de forma casual, recibiendo por respuesta un pequeño si por parte del peliazul - ¡que casualidad! Nosotros también teníamos planes para ir a comer y hace mucho que no veo a Yuuma-kun - mintió.

-(¿Como conoce Karma a Isogai?)- pensó Nagisa intrigado. Solo había hablado de el una vez -(Los demonios son tan stalkers que dan miedo...).

-¿Nosotros? - pregunto Asano a punto de soltar una risotada, pues Karma estaba totalmente solo - Tu y tu amigo imaginario?

-No imbécil, a diferencia de ti, yo si tengo amigos -(esclavos)- con los que salir - le respondió con una enorme sonrisa en el rostro tras pescar, de forma literal, al rubio víctima de sus bromas - ¿Verdad Maehara-kun? - le pregunto al pobre chico que capto las palabras en los ojos cobrizos "Das una negativa y estas muerto, pendejo".

-Si, claro, Karma tiene la razón - respondió temiendo por lo que había aceptado.

-Ven? ¿Que les parece si vamos los cuatro? Así sera mas divertido - sugirió Karma, prácticamente asfixiando al rubio.

-(¿Por que me desperté esta mañana? ¿A que hormiga sagrada aplaste para tener como castigo a esta clase de persona? Es mas, ¿para que nací?)- se pregunto el rubio en cuanto percibió los ojos asesinos de Asano sobre su persona, tan fríos y fijos jurando venganza.

Era oficial, el rubio definitivamente había aceptado algo que sin duda le traería problemas, pero daba igual, en cuanto el pelirrojo lo pescó en esa salida, su destino había sido sellado por el ángel de la muerte. Fueran cuales fueran las condiciones, hubiera muerto de cualquier forma. Si contradecía a Karma moriría de forma lenta y dolorosa mientras era grabado para después vender el material a otros enfermos psicópatas.

-Bueno... Si ese es el caso... Yo no le veo problema alguno, verdad Gakushū-nii? - pregunto Nagisa rompiendo con un cuchillo, delicado e invisible, la inmensa  tensión entre los otros tres - Hiroto-kun puede venir con nosotros... Y Karma también.

-Si no hay mas remedio...- respondió Asano retirando la vista del pobre rubio moribundo - iremos a un restaurante de comida mexicana, así que espero manejes bien el picante - advirtió esperando que el rubio desistiera.

-Que genial! Siempre he querido ir a uno!

Claro que el rubio no era precisamente listo y, evidentemente, no captaba las indirectas, por mas directas que estas fueran.

-Bien, entonces, ¿Nos vamos o esperamos a que Yuuma-kun venga por nosotros? - dijo Karma sabiéndose ganador -(Ok, si Gakushū no mata a este idiota, creo que podría comenzar a llamarlo compañero y no esclavo) - pensó refiriéndose al rubio, al cual llevaba a rastras mientras caminaba a un lado de Nagisa.

.
.
.

-No mentías con el picante - exclamo Maehara después de tres cucharadas de su plato con mole - No puedo creer que pique tanto! Pero esta tan bueno que no puedo dejar de comerlo!

-Eres un llorón, esto no pica - le contradijo Karma en burla mientras se devoraba lo que había en su plato - yo pensé que el pozole era algo picante.

-Odio decir que estoy de acuerdo contigo, pero opino lo mismo de la salsa roja - admitió Asano poniendo otro poco de picante en su comida.

-Ustedes son...

-Raros, eso se nota a leguas - interrumpió las palabras de Maehara un pelinegro recién llegado a su mesa.

Llevaba un uniforme sencillo, similar al de un mariachi, solo que sin sombrero y sin saco, perfectamente peinado, zapatos bien lustrados y porte elegante.

-Y este mariachi de dinero, ¿de donde salió? - le pregunto Maehara a Nagisa, que casi se ahoga con sus tacos a causa de las palabras de su amigo - Nagisa! Tranquilo, por amor de dios! - grito alarmado para casi romper la espalda del mas bajo a golpes para que se le bajara la comida.

-Que diablos haces baboso?! ¡Eso solo lo empeora! Trae para acá - grito el mismo pelinegro arrebatando al más bajo de las bruscas manos del rubio - ok Nagisa, respira lentamente, toma un poco de agua y repite la acción hasta que estés mejor, ¿ok?

-Si, mami Yuma.

-Pinche Nagisa! Te he dicho mas de mil veces que no me digas así! - reprocho molesto Yuuma aventando, literalmente, al mas bajo - uno aquí todo preocupado y tu con tus mamadas... Te pasas... Rompes toda la seriedad...

-Isogai...- le llamó Nagisa haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para no soltar la carcajada atorada en su garganta.

-¿Que?

-Que grosero eres con tus clientes - soltó deleitándose con la cara de vergüenza que su amigo había adquirido en menos de medio segundo.

-Ah! Perdón! Yo...

-Aprendiste nuevas palabras... Suenan divertidas - volvió a decir atizando el fuego.

-Ok, una rebanada de paste de elote, gratis, por tu silencio - ofreció Isogai tratando de que la sangre en su cara bajara a donde debía nuevamente.

-Que sean dos y acepto.

-Hecho.

-... - los otros ocupantes de esa mesa solo guardaban silencio mientras veían divertidos (unos mas que otros) la escena.

-Si, bueno, nosotros también estamos aquí, Isogai-kun - dijo Karma haciendo que el pelinegro girara rápido para verlos...

Bueno, verlo.

-Karma-kun! Tiempo sin verte! - saludo Isogai con efusividad latente en su voz.

-¿Ustedes se conocían? - cuestiono el mas bajo a su amigo. >¿Desde cuando se conocían? ¿Isogai tenía algún pacto con Karma? ¿Por que son tan cercanos? ¿Por que  me molesta que lo sean?< eran las preguntas que giraban en la cabeza del peliazul.

-Lo mismo digo Isogai-kun, ningún mesero es tan divertido como tu - dijo Karma percibiendo los pensamientos del mas bajo -(jeje... Parece que no soy el único que puede sentir celos... Espera, eso no debería alegrarme... Bueno, el pulpo dijo que era normal, así que confiare en el. Después le diré a Nagisa como es que conozco a su amigo) - pensó Karma fascinado.

-Gracias por el cumplido - respondió Isogai de forma mas educada que podía mientas halaba una silla para sentarse en la misma mesa que Nagisa - Puedo ver que al fin conociste a Nagisa.

-Si, ya ves... El destino me sonrió - le respondió Karma ignorando de forma deliberada las miradas en su persona.

-Me alegro, ya me tenias harto de tus preguntas.

-Yuuma, ¿de que hablan ustedes dos? - pregunto Nagisa interrumpiendo a su amigo y a su demonio (según su inconsciente).

-El era un cliente habitual, hace ya un mes dejo de venir - explico el pelinegro a su amigo - debí suponer que era este Karma a quien te referías, digo, ¿cuantos chicos llamados Karma puede haber en el universo? Además, también  asiste a esa academia - dijo mostrando lo obvia que era esa situación para el.

-Bueno, tienes razón en eso - acepto Nagisa aun con la preocupación latente en su mirada.

-(Tranquilo ratoncito, el conoció al Karma humano antes de que yo apareciera)- le dijo el demonio dentro de su cabeza haciendo que volteara a verle.

Tenia una expresión divertida en el rostro, su mentón estaba apoyado en su mano y lo veía ligeramente hacia abajo.

-¿Que pasa, ratoncito?

-Nada Karma, solo que en ese caso fue una perdida traerte, tu ya conocías a Yuuma - le respondió con la sonrisa mas falsa que podía mostrar, aunque claro, solo el pelirrojo sabia que era falsa - Pero ya ni modo, en ese caso, solo me queda presentarte a Maehara Hiroto - dijo señalando al rubio, que hasta el momento había estado ausente en los ojos del pelinegro y al oír su nombre dio un respingo y solo acertó a decir un "hola" tartamudeando - y a Asano Gakushū, de quien ya te había hablado. Chicos, el es uno de mis mejores amigos, Isogai Yuuma.

-A ti ya te había visto antes - dijo Isogai señalando al de ojos violetas y mostrando claramente que no era de su agrado.

-No lo creo - negó Asano pidiendo al destino que el pelinegro quedara mudo, se terminara su descanso o se muriera, cualquier cosa estaba bien siempre y cuando le librara de que su amado peliazul supiera que había mentido.

-Pues yo estoy seguro, tu eres...

-Isogai, no me recuerdas a mi? - pregunto Maehara repentinamente interrumpiendo al pelinegro que lo vio desconcertado - ¡Soy Hiroto! Fuimos al mismo jardín de niños y primaria, ¿no lo recuerdas?

-Cierto! - grito Yuuma igual de sorprendido - perdón, han pasado años!

-Lo se!

-(Gracias Dios, yo se que me amas!)- celebro Asano soltando un suspiro de alivio al ver que el rubio había logrado captar toda la atención del mesero y ahora su secreto volvía a estar seguro -(Esta bien, perdonare la vida del ese rubio).
.
.
.

La comida fue tranquila, dejando de lado el picante que hizo sudar a mas de uno.

Isogai los dejo tan pronto como su descanso termino, no sin antes hacer jurar a su amigo que volverían para que conocieran a Sugino, a lo cual todos (excepto Asano) aceptaron gustosos.

El regreso a sus respectivas casas fue tranquilo, Karma había logrado engañar a Nagisa para que despachara al "pelirrojo deslavado" a su casa y solo volvieran ellos dos, claro que la promesa de sushi también ayudo bastante.

Iban a paso lento, el día había sido agotador para el mas pequeño, quien casi sufre un ataque cuando Karma desapareció en la escuela y apareció nuevamente con un arma para desafiar a Gakushū, arma que, además de ser solo de juguete, fue confiscada por su maestra.

Después la atención que sufrió cuando se dirigían al restaurante, dentro del mismo y finalmente cuando se iban, pues Karma y Asano solo discutían, Maehara se había quedado en el restaurante para "ponerse al dia" con  Isogai, por lo que había tenido que aguantar los gruñidos de los mas altos.

Para cuando Karma le ofreció sushi gratis, por medio de la conexión mental que tenían, a cambio de mandar muy lejos a Asano, no se lo pensó mucho.

Algo de paz acompañada de sushi, podía aguantar al demonio el solo.

Por su parte, Karma iba por demás feliz. Había logrado que el mismo Nagisa se deshiciera de Asano para estar solo los dos, y sabia perfectamente la razón por la que le agradaba.

Para ese punto de la noche lo había aceptado.

Las sonrisas de Nagisa, tanto las falsas como las reales, sus ojos tranquilos y expresivos, su voz delicada, su pequeña y perfecta figura, incluso su humor constantemente voluble, todo, todo, lo habían atrapado.

Karma había descubierto que se podía enamorar.

-(Que Okuda jamas se entere) - pensó recordando a su ex-novia.

-Sabes Karma, cuando eres así de agradable, hasta me siento cómodo a tu lado - confeso Nagisa tomando desprevenido al demonio - me atrevo incluso a decir que me gusta estar contigo - añadió de una forma tan casual y sincera que provocó un tenue sonrojo en el rostro de Karma, que agradeció infinitamente la oscuridad en la calle y el hecho de que Nagisa nunca le mirara a la cara.

-Para mi es igual...

-¿Que dijiste? - pregunto Nagisa ya que Karma había murmurado solamente.

-Que olvide dejar propina...- mintió el pelirojo -(Antes me atraviesa la espada de Miguel a que el sepa lo que dije) otro día iremos y se las dejare.

-No sabia que los demonios se preocupaban por dejar propina.

-No "nos preocupamos" precisamente, es solo que cuidamos nuestra imagen - contradijo recordando las normas de etiqueta que su maestro le había enseñado antes de viajar al mundo humano por primera vez - digamos que nos gusta lucirnos.

-Me doy cuenta de ello...

El camino siguiente en silencio.

Un cómodo silencio que gritaba los sentimientos de uno y la confusión del otro que ya no sabia si  el demonio a su lado seguía pareciéndole molesto.

.
.
.

Las luces de su habitación se apagaron.

La respiración tranquila, la falta de ideas bombardeando su mente y la expresión Setena en el rostro de Nagisa le informaron a Karma que se había quedado profundamente dormido.

Miro atento cada parte de su cuerpo, su piel era mas clara y visible gracias a la luz de la luna, casi podría decir que se reflejaba en el como si de un espejo se tratara.

Delineo con extremo cuidado sus hombros, procurando que no se despertara, y sucumbiendo ante la  tentación, bajo un poco el cuello de su pijama, estudiando con detenimiento cada parte de su espalda. Aun tenia unas cuantas cicatrices de cuando vivía con  su madre, algo similar a una quemadura en su hombro derecho y dos extrañas marcas en sus omoplatos.

-(¿Como crees que se haya hecho esto?) - le pregunto a su yo humano sin dejar de delinear esas marcas.

<<No lo se, quizás la loca de su madre...>>

-(Hmmm... Podría ser... Aunque parece mas como si le hubieran arrancado las alas... Si fuera un ángel, claro esta).

<<Nagisa es un ángel, posiblemente así fue como bajo a la tierra...>>

-(Eres tan cursi que me dejas asqueado).

<<Tu si conoces ángeles, dime si se parecen o no >>

-(Bueno, es igual de bello que uno... Es amable y grácil de igual forma... Su carácter es protector y cambiante también...).

<<...>>

-(Ok, quizás tu teoría sea cierta, pero da igual).

<<Tu eres tan frío y seco como el corazón de tu ex...>>

-(Tu como conoces a Okuda!?).

<<Compartimos recuerdos, ¿lo olvidas?>>

-(... Quizás...).

<<Dime algo Akabane... Sigues queriendo solo el alma de Nagisa?>> pregunto el humano tan repentinamente que hizo a Karma saltar y quitar tanto sus manos como sus ojos del cuerpo de Nagisa.

-(¿Por que preguntas eso así nada más?) - reclamo el demonio posando nuevamente su mirada en el peliazul.

<<Simple curiosidad... Ahora responde...>>

-(Y dices que yo soy el pesado...).

<<responde >> demando la voz humana.

Debía responder, si no lo hacia, posiblemente no lo dejaría dormir en toda la noche y, aunque el como demonio no lo necesitaba, ese cuerpo del que se había apoderado se vería afectado.

-Ya no quiero solo su alma... Quiero que sus ojos se llenen de luz al verme, quiero que me extrañe cuando no este, quiero escuchar su voz llamándome a todas horas del día, quiero...

<<Quieres...?>>

-Quiero que me ame de la misma forma en la que yo lo amo...

<<Bien. ¿Era tan difícil?>> se burlo el humano <<Ahora ya duermete que mi cuerpo lo necesita>>

-(Tu no me mandas!) - le replico el demonio con molestia -(Me voy a dormir, pro no es por que tu me lo hayas mandado. Que te quede muy claro, basura).

<<Si, si, si... Que descanses...>>

.
.
.

Vivir con su madre le había hecho generar un gran control en todo su cuerpo, logrando así que el fuera un gran actor, y nunca pensó que tendría que utilizar ese método con alguien mas.

Hasta ese momento.

Lo escucho.

Lo escucho todo.

Y no podía negar que estaba sumamente feliz.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).