Han pasado ya varios días, y nuestra actividad sexual se ha hecho casi del diario, lo que me ha dejado algo cansado para desempeñar mi trabajo diario, claro que siempre es cuando el amo tiene tiempo ya que, a causa del cambio de gobierno y demás problemas como lo son los económicos para la población japonesa, la embajada ha tenido demasiados problemas con grupos opositores a los nuevos manejos políticos, quienes han intentado atentar contra la embajada de E.U.
Por ese motivo Uchiha-sama ha llegado más tarde de lo normal, lo que me provoca una terrible angustia al no saber si se encuentra en perfecto estado o si algún grupo atentó contra él. También los demás empleados de la casa se han preocupado, pero no le toman tanta importancia al asunto.
Como es costumbre mi hermana ha salido a ver si su prometido a regresado o en el peor de los casos que se le haya declarado como fallecido.
Por el momento no eh tenido mucho que hacer ya que eh terminado mis actividades y solo me queda supervisar que todo esté en orden. Camino por los pasillos de la casa, tranquilamente ya que minutos anteriores había ido a la habitación de mi madre, la cual ya se encuentra mucho mejor gracias a la medicina. De repente escucho como la puerta trasera es abierta con brusquedad haciendo que las paredes retumbaran un poco por el fuerte impacto.
-¡Pero qué demonios ¡- Salí corriendo con esa dirección, y cuando llegue me sorprendí porque solo logre ver una ráfaga verde que corrió hacia mí y me abrazo con brusquedad.
-¡Naru-chan por fin te veo de nuevo amigo mío como estas, veo que con la flor de la juventud a flote! – después de varios segundo en los cuales no supe nada reaccione y correspondí el abrazo, era mi amigo Rock lee el prometido de mi hermana que por cierto estaba parada a un lado con los ojos llorosos pero con una gran sonrisa.
-¡Rock! Que gusto que estés de regreso, no sabes cuánto te hemos extrañado, sobre todo mi hermana- cuando dije esto último la cara de los dos se cubrió de un rubor muy chistoso, pero me hacía muy feliz el ver a mi hermana con ese brillo de nuevo en sus ojos.
-Yo también los extrañe mucho Naru-chan- dijo rock lee tan eufórico y alegre como siempre, pero todavía no desasíamos el abrazo, y pues ya estaba durando más de lo normal. Pero antes de que me apartara de él por azares del destino entro el amo por la puerta trasera lo que era en demasía extraño.
-¿Que sucede aquí?- la voz del amo era fría calculadora y hasta cierto punto con un toque de enfado, me separe del abrazo y no le mire el rostro e hice la reverencia como saludo.
-Uchiha-sama, él es Rock lee, médico del ejército japonés, es mi amigo de la infancia y el prometido de mi hermana Sakura-termine de hablar pero sin levantar el rostro, pero claramente podía sentir como no miraba con buenos ojos a mi amigo, y como Rock se ponía serio, algo raro en él.
-Mucho gusto- escuche la escueta respuesta de mi amo y como mi amigo correspondía el saludo con forzados esfuerzos.
-Bien, solo venia para comer porque tengo prisa, así que Naruto has que me sirvan- yo asentí a su orden y él se fue al comedor, sin despedirme me dirigí a la cocina y le pedí a Chiyo-obasan que sirviera la comida, ella en un abrir y cerrar de ojos ordeno a los demás empleados que dispusieran de todo, y en un abrir y cerrar los ojos ya la mesa estaba casi puesta, así que me dirigí con el amo notando en el camino que Rock ya se había marchado.
-Uchiha-sama la comida ya está lista, en este momento le sirvo- el no respondió y solo me veía fijamente lo que me puso muy nervioso y derrame un poco de sopa fuera del plato.
-Lo…lo siento enseguida limpio la mesa- sin esperar a que el dijera algo tome un trapo y limpie lo derramado y continúe sirviendo, así paso la comida en total silencio. Cuando por fin termino de comer se levantó de la mesa, se dirigió hacia mí y yo solo baje la mirada, a lo que todavía no me explico el por qué si no había hecho nada &malo&. Se detuvo a pocos pasos de mí y sin aviso alguno me tomo para darme un posesivo beso, no supe que hacer por unos cuantos segundos pero después correspondí.
-No quiero que te abrace ese sujeto entendiste-me dijo cerca del oído y me provoco fuertes escalofríos, sin más se alejó de mí y se fue directo a la salida. Yo no me moví de mi lugar hasta que la puerta se escuchó cerrarse.
…
Han pasado ya varias horas desde que el amo se marchó y estoy demasiado preocupado porque ya es demasiado tarde para que no haya regresado a la casa, y me preocupa que le pasara algo en algún atentado. Sin pensarlo más porque la angustia no me dejaría en paz, salí de la casa a la entrada principal para poder esperarlo, por lo menos así me siento más tranquilo. El paso de los minutos se me hacía eterno y esos minutos casi se convertían en otra hora en la cual no tenía señales del amo.
Pasaron unos minutos más y una fuerte lluvia se soltó, no me importaba que quedara completamente mojado, pero esperaría a que llegara el amo.
-¡Naruto! entra te vas a enfermar, no creo que se quite la lluvia-era Sakura la que me gritaba desde la entrada, pero por la fuerte lluvia y el sonido que provocaban al caer, hice como si no la hubiera escuchado y no me moví de mi lugar. Después de tanto insistir y sin conseguir resultados de mi parte, entro de nueva cuenta a la casa, dejándome solo en medio de la fuerte tormenta. Se había cumplido más de una hora que me encontraba debajo de las fuertes gotas de agua, y mi cuerpo comenzaba a tener mucho frio y comenzaba a ver un poco borroso y débil, el sonido de un vehículo acercándose me alerto que alguien venia, y así era el auto se para en frente de mí y de él salió un paraguas negro que dio paso a una persona que no era más que mi amo.
-Bienvenido- sin importarme la lluvia hice la reverencia correspondiente, pero alce un poco la mirada y pude ver que su mirada mostraba asombro y creo que un poco de preocupación.
-¿Te quedaste esperándome bajo la lluvia? que dobe eres- antes de que pudiera responder mi visión se tornó total mente borrosa y lo último que vi fue todo negro y solo sentí la calidad de los brazos de mi amo.