Al día siguiente...
Casa de Zangetsu...
Zangetsu
Me levanto y de inmediato me meto a bañar, al salir me visto como lo hice para la ceremonia de premiación, pero esta vez sin la corbata. Bajo al primer piso; mientras se fritan los huevos, llamo a Seppanen para pedirle que venga, él accede; cuando cuelgo, me dispongo a preparar el resto del desayuno.
-papi, ¿irás así vestido a buscar a mamá?- oigo la voz de Ggio atrás de mí
-tengo que engañar a Mila para poder rescatar a tu madre, y para ello necesito estar bien arreglado- respondo, sin ocultarle nada y girándome para verlo
-pues te ves muy bien, seguro mamá estará contento de verte con esa pinta- contesta sonriendo con cariño
-gracias. ¿Te molesta si Shi viene a ayudarme a peinar?, ya sabes que no soy muy bueno en eso- le comento con interés, pero a la vez gracia
-por mí no hay problema, Sep me cae muy bien, será bueno que nos acompañe por un rato. Además a Mario también le agrada estar en su compañía- responde desenfadado
En eso suena el timbre y salgo a abrir encontrándome con mi amigo
-vine lo más rápido que pude- me dice entrando a la casa
-gracias por aceptar echarme una mano- respondo sonriéndole
-eres uno de mis amigos más cercanos, claro que te ayudaría. Bueno, a ti y a José Manuel, él también me pidió ayuda- contesta amablemente
-de hecho, te peinaré mientras te sientas a desayunar- agrega alegre
Acto seguido, lo conduzco a la cocina y él espera a que sirva los huevos, el café y el pan, para los tres que vivimos aquí. Luego de hacerlo, llamo a mis inquilinos y ellos vienen a la velocidad del rayo, nos sentamos todos a comer y el pelivinotinto se acerca
-¿te hago una cola de caballo?- pregunta tocándome el pelo
-sí, dale- respondo
Él se pone manos a la obra, y a los cinco minutos ya estoy listo. Me miro al espejo que hay cerca del comedor, y veo que no es muy alta la cola y me hace lucir bien
-te agradezco de nuevo, si quieres en señal de gratitud te prepararé algo de comer- digo contento
-no es necesario, desayuné bien. Ya me voy, nos vemos en unas horas- contesta y agrega, antes de irse
Yo mantengo la sonrisa mientras como, porque estoy emocionado de volver a ver a mi omega.
En el apartamento de Starrk...
Starrk
Le pedí a Ulqui que viniera a dejarme bien guay, para que Thalie se quede prendada de mí y Sou desee correr a mis brazos.
En este instante escucho que toca la puerta; así que, voy a abrir y lo veo masticando un chicle con parsimonia
-estás vestido similar a la noche en que ellos desaparecieron- comenta, mirándome de arriba a abajo
-no se me ocurría algo mejor, así que repetí la vestimenta- respondo encogiéndome de hombros
-bueno, aprovecharé que te creció el cabello hasta más abajo de los hombros, para peinártelo en una cola sobre la nuca, ¿te gusta la idea?- contesta agarrándome un mechón de pelo
-tú eres el experto, en tus manos encomiendo mi peinado- respondo desenfadado
Él me hace sentar en una silla y tras unos minutos, me pide que me levante para mirarme en el espejo, lo hago y sonrío por lo bien que me veo. Sí que sabe lo que hace.
Shunsui
Shinobu se comprometió a ayudarme con mi imagen para hoy; así que, está tras de mí intentando hacerme una cebolla. La verdad es que no me imagino lo que pasará con mi pelo después de que esto ocurra; no sé si estoy preparado para tinturármelo, pero eso sí, no deseo cortármelo.
Mi amigo me sonríe al haber acabado de peinarme, y yo le devuelvo el gesto. Me pongo de pie comprobando que así me veo atractivo, y me arreglo el traje, el cuál es el mismo de la noche de gala; me da igual volver a colocármelo, ellas no me vieron vestido así; por lo que, no hay problema.
Grimmjow
Mugetsu se ofreció a echarme una mano, y ahora estamos en la parte del peinado
-tienes la ventaja de que tu cabello se pueda despelucar y se vea bien; así que, no haré mucho, sólo lo desordenaré un poco más y te echaré gel para que se te queden quietos los mechones que te paré- dice, como si fuera un estilista profesional
-ajá, lo que tú digas- respondo desinteresado
-recuerda que no sólo te estás arreglando para Natalie, sino también para Ichi- me rebate
-tienes razón, Straw, también me verá así. Entonces engaláname lo mejor que puedas- contesto decidido
Ya pronto nos veremos Ichigo Kurosaki, y esta vez no te perderé de vista.
Hora del encuentro...
Narrador omnisciente
Todos listos, perfumados y con detalles sencillos pero significativos; se reunieron en casa del suramericano, y de allí todo el grupo partió junto, encabezado por quienes sabían el camino.
Al llegar a su destino, los cuatro que se ofrecieron a ser la primera distracción se pusieron en acción; logrando a su vez, despejar la entrada.
De esa forma, el más alto de los del grupo de la carnada, tocó el timbre y esperó a que alguien abriera.
Zangetsu
Respiro hondo cuando escucho que alguien se acerca a abrir, y veo que quien lo hace es precisamente Mila
-¿Juan?, ¿qué haces aquí?- pregunta, al darse cuenta que soy yo
-tú me dijiste tu dirección sin darte cuenta; así que, quise venir lo antes posible a visitarte, y de paso traerte este ramo de rosas- respondo actuando lo mejor que puedo, al tiempo que le sonrío y extiendo las flores hacia ella
Recibe el ramo y lo sostiene con ambos brazos
-¿y ellos?- vuelve a preguntar, mirando a mis acompañantes
-se enteraron de que sus ex están viviendo contigo, y pensaron en venir a saludarlas- contesto distensionado
-pues, pasen- dice con amabilidad
De inmediato la seguimos, y las demás se acercan
-sorpresa- exclama Andrew sonriéndole a la peliverde
-¿a qué vinieron exactamente?- nos cuestiona Nanao con cierta desconfianza
-a visitarlas. Nos han hecho mucha falta, ahora que nuestros omegas parece que se los tragó la tierra, nos dimos cuenta de que fue un error haber desperdiciado la oportunidad de seguir junto a nuestros verdaderos amores, o sea ustedes- habla José Manuel, para embelesarlas un poco con sus palabras
-eso significa que vinieron porque quieren recuperar nuestro amor. Qué románticos- opina Rangiku conmovida
-Thalie, tenías razón. Soujun no es más que un anciano arrugado, y nada bueno en la cama. Tú eres mil veces mejor, por favor regresa conmigo, bella flor de los Campos Elíseos- le teatrea el español
-eres el amor de mi vida, ven a mi lado de nuevo- digo, tratando de atraer a mi futura ex-esposa
Ella en un instante está frente a mí, la abrazo y le susurro al oído:
-déjame volver a probar tus dulces labios, hermosa-
Acto seguido, la beso, y veo de reojo como ellos tres lo hacen a su vez, con sus respectivas parejas.
Esa es la señal, los demás entran y empiezan a buscar una escalera.
Kensei
Registramos todo el piso en busca de una puerta que nos conduzca al sótano, y al hallarla, descendemos por una escalera hasta que llegamos a un piso inferior, y allí los vemos dentro de unas celdas; pero unos tipejos nos salen al paso, tratando de evitar que alcancemos a los chicos.
Vamos golpeando a todos los que se nos atraviesan, y así nos abrimos paso hasta estar frente a las jaulas. Con ayuda de las llaves que le quitamos a uno de los que ya están tirados en el suelo, abrimos los cerrojos y luego las puertas; de inmediato ellos salen y nos siguen.
Zangetsu
Cada vez que escasea el aire nos alejamos, y al instante la vuelvo a besar, pero de lo que no me he dado cuenta es de que mis colmillos de alfa han ido creciendo, a medida que le como la boca a Mila. Pero no sólo eso ha cambiado en mí, ya que el iris de mis ojos se ha teñido de un tono mezclado entre amarillo felino y verde claro.
Ella trata de alejarse porque mis caninos le están rozando la lengua y los labios, y es ahí cuando veo que los de la fuerza bruta, han vuelto con nuestros omegas.
Me separo de la morena, y ella me mira asustada
-¿por qué te ves así?- pregunta señalándome, escandalizada
Yo giro la cabeza, y me miro al espejo; quedando muy asombrado por mi aspecto actual tan faunesco.
-eso sucede cuando la naturaleza animal de un alfa rechaza la cercanía o contacto íntimo con alguien que no sea su omega. No les había ocurrido antes porque ese instinto estaba dormido; debido a que ustedes aún no conocían a sus parejas destinadas- responde Kujaku, llegando en el acto
Miro a las otras "carnadas" y ellos están en mis mismas condiciones, colmillos largos y ojos de color variado.
-ahora sí a lo que vine; Franceska Mila Rose Gathegi, Natalie Tucker, Thalie Heguy, Nanao Ise y Rangiku Matsumoto, quedan arrestadas por secuestro e intento de homicidio. Llévenselas, muchachos- continúa el pelimorado, con seriedad y contundencia
Ahí entra un grupo de policías, que esposan a las mujeres y se las llevan, aunque ellas tratan de librarse. Cuando ya toda la gente externa se ha ido, me acerco a Sen
-sé que no querrás besarme en este momento, pero no sabes cuántas ganas tengo de adueñarme de tu boca- le digo, llamando su atención
-qué dices, pero si así te ves tan extremadamente sensual, que lo único que quisiera es que me robes el aliento, para hacerme olvidar el mal trago que pasé aquí encerrado- responde, pegándose a mi cuerpo
De inmediato lo tomo por el mentón y atraigo su rostro hacia el mío, lo seduzco con mi mirada fiera y bufo sobre su piel.
Un segundo después, ya estamos besándonos con desenfreno. Mi larga lengua busca la suya y, al encontrarla, se acarician y rozan sin pudor; mis colmillos le arañan la piel de los labios, pero eso lejos de asustarle, le encanta. Poco a poco siento que mis caninos se reducen de tamaño y se camuflan a la altura del resto de mis dientes; sigo besándolo ahora con menos salvajismo y, en el instante en que comienza a faltar el aire nos alejamos, sonriéndonos.
-eres el único que quiso besar a su alfa teniendo ese aspecto bestial, a mí me dio algo de miedo ver a Andrew así- comenta Ichigo, rompiendo nuestra aura mágica
-¿qué se siente?- pregunta Mugetsu, con evidente curiosidad
-es demasiado excitante, alguna vez deberían intentarlo- contesta abrazándome, al tiempo que me dedica una mirada pícara
Yo suelto una carcajada; de inmediato todos concordamos en salir del lugar juntos.