Al día siguiente...
Abirama
Veo a Sen en la elíptica y me acerco a él
-hola- le digo a riesgo de que no me oiga por los audífonos que tiene puestos
-ah, hola- responde quitándose uno
-vi tu pelea anoche y quería decirte que estuviste muy bien allá afuera. Para ser tu primera vez, te luciste- hablo buscando ser agradable
-gracias, qué amable- contesta sonriendo
-de nada. Ahora, quería decirte que puedes pedirme lo que quieras, me parece que debo devolverte el favor que me hiciste al acompañar a mi hija al tren. Bien, ¿qué puedo hacer por ti?- respondo dispuesto
-no sé si deba a aprovecharme de tu nobleza- contesta luego de morderse el labio inferior con inseguridad
-no lo estarías haciendo, así que cuéntame, ¿en qué quieres que te ayude o que haga por ti?- insisto convencido
-de acuerdo, pero acércate porque esto es algo privado- comenta accediendo
De inmediato me aproximo, él para la máquina y me susurra al oído:
-¿podrías ayudarme a conquistar a Juan?-
-espera, eso significa que a ti...- digo al separarme y sin completar la frase
-uju- murmura, mientras asiente confirmando lo que yo estaba pensando
-es complicado, tú sabes bien porqué, más no es imposible. Así que bueno, te voy a echar una mano- respondo con simpatía
-¿de qué estamos hablando?- dice Diego llegando de repente y rodeándome el cuello con su brazo, como suele hacer siempre
-él también puede ayudar- le comento al pelinegro para que me permita incluir al castaño en el plan
-tienes razón, dile- responde el árabe dándome su aprobación
Acto seguido, le relato en voz baja lo que quiere el ojiazul
-ya veo, con que así está la cosa; bien, cuenta conmigo. Total, a mí no es que me agrade mucho su esposa- le habla el español con una sonrisa cómplice
-¿de qué me perdí?- participa José Manuel con su típica sonrisa tonta, mientras le pone una mano en el hombro al europeo
En eso el de perilla mira a Sen como pidiéndole permiso y el chico acepta, así que el hispano le refiere al costarricense la situación
-qué picarón, te gusta jugar con fuego. No sé si deba, pero voy a ayudarte también, quiero ver a Toño desencantarse de Mila, él es el único que no es consciente de su desprecio hacia Ggio- le habla el centroamericano con una sonrisa ladina y maliciosa
-gracias. ¿Cómo estás?, ¿ya mejor?- responde el oriental cambiando un poco el tema
-me siento más recuperado. Dormir me ayudó mucho, aunque no podré pelear en unos cuantos días- contesta el de cabellos ondulados con sencillez
-bueno, ya que tienes el apoyo de los tres, quiero darte un consejo; la forma más sencilla de llegar a él es ganándote a su hijo, si el niño te aprecia, él cederá más fácilmente- digo regresando a lo que nos acontece
-es cierto, hoy de hecho está cumpliendo años; dale un regalo, no tiene que ser algo grande, con un presente pequeño es suficiente- comenta Starrk animado
-opino lo mismo, Giorgio se pondrá feliz si un chico agradable le da un obsequio, así que apoyo la idea, regálale lo que consideres más adecuado- interviene Shunsui con amabilidad
-qué buena idea, veré qué puedo conseguir- contesta el pelinegro con gesto alegre
-hasta donde yo recuerdo no he convocado una reunión de luchadores; así que, no entiendo qué están haciendo alrededor del chico, déjenlo y vayan a entrenar, incluso tú, José Manuel, sin importar que no pelees tienes que seguir en forma- oímos a nuestro jefe llamarnos la atención
De inmediato nos apartamos de Sen, tomando cada uno un rumbo distinto. No sé ni en qué me metí al ofrecerle mi ayuda al chaparrito, pero aun así será interesante ver qué resulta de todo esto.
En la noche...
Tensa
Estoy listo para mi combate, sé que me irá bien. Por lo tanto, salgo al cuadrilátero en compañía de mi tema: Unskinny bop de Poison, mientras le dedico una sonrisa confiada a mis admiradores.
En cuanto estoy dentro del ring, veo a Keigo acercarse a la vez que suena Sunday funday de Magic, es un capullo, estoy seguro que le gano fácil, qué suerte me he llevao esta vez.
Shinobu
A mi gemelo le corresponde el cuarto turno, por lo que, está sentado junto a mí, mientras Mu le pregunta a Sen acerca de su plática con Diego, Aldemar y Manuel
-me van a ayudar con Juan Antonio, son muy amables. Pensé que serían los típicos alfas presuntuosos pero no, incluso ya me dieron un primer consejo- responde el de orbes azuladas con emoción
-¿y ellos saben que eres un omega?- pregunta Ichigo interesado
-supongo, es obvio que aunque no libere mi olor, presento ciertas características que me identifican con mi naturaleza- contesta el árabe descomplicado
-ya, bien. Te felicito por haber sabido persuadirlos-digo con una sonrisa
-yo no hice nada, Aldemar dijo que me debía un favor; así que, me dejó que le pidiera lo que quisiera, le comenté lo que deseaba y él aceptó ayudarme, los otros dos se unieron porque se pusieron de chismosos y uno le contó al otro y de esa forma todos decidieron echarme una manito- responde el de ojos azul plomizo
-tuviste mucha suerte. Bueno, yo me voy a alistar porque en unos minutos me toca a mí- comenta Ciprian con parsimonia
Nosotros asentimos cortando la charla, y vislumbramos en la pantalla que Julián le ha ganado a Keigo, parece que esta noche los Coyote si van a tener buena racha.
Ulquiorra
Me delineo los ojos de negro y luego me aplico sombras de tono oscuro, a juego con el delineado y mi camiseta negra manga sisa que cita: THIS IS MY HOUSE, en caligrafía blanca.
En eso oigo la canción de Tensa, lo que confirma su victoria y a la vez regreso al backstage. Termino de maquillarme y salgo listo para mi combate
-saca la cara por los dos, mi rey- me dice Kisuke cruzándose en mi camino, mientras me habla con camaradería
-tranquilo, yo demostraré quién es el dueño de ese ring- respondo sonriéndole con malicia y total seguridad
-consigue esa victoria y te invito a tomar algo cuando acabe el cronograma de hoy- contesta animándome
-suena tentadora tu propuesta, ganaré. Por lo que, más te vale que me gastes una cerveza bien fría- respondo condicionándolo
De inmediato escucho que me llaman y salgo junto a mi tema que es: You don't own me de Grace ft G-Eazy, llego al cuadrilátero y tomo el micrófono de la mano del presentador:
-por si alguno lo ha olvidado quiero recordarles que: Esta Es Mi Casa- hablo mientras miro a todos los presentes con algo de prepotencia y una sonrisa sibilina
En ese instante escucho que ponen Wicked ones de Dorothy. Lo que demuestra que ya viene Calius, me quedo viendo como el rubio se acerca con paso confiado y sonríe porque la canción lo hace sentir importante; en cuanto llega al ring sube las escaleras y traspasa las cuerdas para posicionarse frente a mí. Aunque crea que se llevará esa victoria, soy yo quien saldrá de aquí con esos puntos que me permiten estar más cerca de ganar el campeonato.
Sen
Inicia la lucha entre Ulqui y Calius, espero que mi amigo gane, sería lo mejor.
-Sen, tu debut fue en la noche de ayer, ¿cómo se siente formar parte de la WCY oficialmente?- me pregunta uno de los entrevistadores de la empresa, posicionándose ante mí, para luego acercarme su micrófono
-es muy chévre, incluso tengo amigos entre mis compañeros. Además se asemeja bastante a lo que me imaginé cuando decidí aspirar a formar parte del equipo de luchadores- respondo un poco nervioso
-a pesar de que no ganaste la lucha de ayer, veo que sigues muy motivado, ¿planeas ir por el campeonato de las Bellezas?- indaga con interés
-sin duda alguna, vine para conseguir ese cinturón y no pienso renunciar a él aunque pase por momentos difíciles- contesto con convicción
-declaraciones fuertes y contundentes de parte del nuevo organismo de las Bellezas; ya lo oyeron, señores televidentes, el muchacho llegó pisando fuerte- comenta el sujeto mirando a la cámara
Un segundo después se aparta de mi lado junto a su camarógrafo, en eso suelto todo el aire que tenía contenido y escucho que alguien se acerca corriendo en mi dirección
-Sen- oigo la voz del hijo de Zangetsu
-Ggio- digo en cuanto se abalanza a abrazarme muy contento, al segundo le correspondo el gesto
-feliz cumpleaños- agrego con amabilidad
-gracias- responde alejándose un poco mientras se sonroja levemente
-te tengo un regalo- comento sonriéndole
De inmediato le doy lo que le compré, él lo recibe emocionado y rasga el papel viendo que es una pequeña camioneta de juguete
-wow, qué chévre- casi grita por la alegría
-¿te gustó?- pregunto por confirmar
-sí, y mucho- responde en extremo feliz
-pues que la disfrutes- contesto dulcemente
-muchas gracias- agrega volviendo a abrazarme
-¿y para mí no hay abrazo?- dice Manuel llegando
-tío José- grita el niño en español
Acto seguido, corre hacia el castaño y este lo alza, en cuanto llega a dónde está él
-vi tu pelea de anoche y me preocupé mucho, ¿estás bien?- le dice el chiquitín algo triste
-yo soy fuerte, una pelea no va a acabar conmigo- le responde el centroamericano con una sonrisa que reconforta al pequeño
-qué bien, eres como mi papá. Nada los puede vencer- contesta el niño alegremente
-¿Ggio?- se escucha la voz de Juan, que se aproxima en busca de su primogénito
-papi- responde bajándose de los brazos del costarricense y corriendo hacia su padre
-¿cómo entraste si mi jefe les prohibió la entrada a esta zona a quienes no trabajan aquí?- le pregunta el mayor
-mis abuelitos y mi tía llegaron en la tarde, y cómo no sabían dónde vivimos, llamaron al teléfono y yo contesté, entonces les di esta dirección y están afuera esperando a que salgas para que el guardia los deje entrar- contesta el cumpleañero con alegría
-ya veo, quédate con José Manuel, yo voy por ellos- le comenta el pelinegro
De inmediato se va de nuevo y el chiquitín le muestra mi obsequio al mejor amigo de su progenitor, ante lo cual, el ojigris me guiña un ojo con complicidad y luego vuelve a mirar a su "sobrino".
En ese instante suena la canción de Ulquiorra dando a entender que ganó el combate y yo sonrío satisfecho; tanto porque mi amigo lo logró, como porque el hijo del colombiano es una ternura; si consigo conquistar el corazón de su padre, trataré a ese pequeñuelo como si fuera mío, sin duda lo haré.
Urahara
Veo al pelinegro volver al backstage y le sonrío con cariño
-lo hiciste fenomenal- le digo acercándome
-me debes esa cerveza, te esperaré al final de la jornada para que vayamos por ella- responde con tono de condición
-claro, te gastaré tu cerveza, pero por ahora confórmate con mis felicitaciones- contesto apaciguándolo con amabilidad
-felicitaciones- le dice Sen acercándose para abrazarlo, a lo que el recién llegado le devuelve el gesto y luego se sueltan
-chócalas, tercera victoria del grupo- comenta Mugetsu emocionado
De inmediato el de orbes verdosas choca los cinco con el de orbes rojizas y con Shinobu, que también se ha acercado
-nos queda Jal y habremos acabado la primera ronda- dice el pelivinotinto con emoción abrazando a su hermano, el cual se acaba de unir al grupo en compañía de Ichigo.
Estos muchachos son muy curiosos, pero es verdad lo que dicen, hoy se termina la primera ronda y con ella se definirán los dos equipos que competirán por el campeonato de la WCY, sólo espero que quede en el mejor de los dos.
Arturo
Salgo encaminado al cuadrilátero mientras escucho que suena mi tema: No pares de Mago de Oz, soy el más original de la empresa porque sólo yo tengo canción en español, mientras que los demás luchadores provenientes de países de habla hispana han elegido sus temas en inglés.
Llego al ring y tras subir a él, espero a mi contrincante, sin dejar de oír las ovaciones que me dedican mis fans. En eso comienza Nothing helps de One ok Rock y veo a Nova salir en mi dirección con paso firme y seguro. Tendré ese cinturón en cuanto logre vencer a todos mis oponentes, luego de que lo consiga regresaré a España y lo guardaré entre mis otros trofeos.
Pero para lograrlo primero debo conseguir esta victoria.
Zangetsu
Luego de persuadir al guardia para que dejara entrar a mi familia, ahora estamos todos reunidos en mi camerino para que no haya riesgo de que alguna cámara nos cache.
-me alegra que seas la imagen de la empresa, eso deja en claro lo mucho que te valoran aquí- me dice mi hermana con una sonrisa
-sí, me dieron el privilegio luego de seis años de trabajar para el hijo de Sebastián Coyote. Mi rostro lleva menos de un año en las portadas y promociones de la compañía- respondo con cierta satisfacción
-¿y cómo es trabajar aquí?, cuéntame de tus experiencias, quiero saber qué ha sido de la vida de mi hermanito en los últimos siete años- comenta curiosa
-te prometo que en mi apartamento te cuento todo lo que me ha ocurrido en este trabajo, pero ahorita quiero que conozcas a mis amigos y mis compañeros- respondo como un niño emocionado
De inmediato la tomo de la mano haciendo que me siga, ella sonríe; parece ser que recuerda cuando de pequeño la arrastraba conmigo para jugar, qué puedo decir, es mi hermana y me alegra mucho volver a verla.
En cuanto veo a José Manuel me le acerco, y al segundo ya están Diego y Aldemar presentes
-Ami, ellos son José Manuel Becerra, Diego Alejandro Coyote y Aldemar Rodríguez, mis amigos- digo usando el apodo cariñoso que le puse de pequeño y, sonriendo con cariño
-muchachos, les presento a Amanda Vega, mi hermana mayor- agrego refiriéndome a ella
-mucho gusto, soy José Manuel. Permíteme decirte que gozas de una gran belleza, no me sorprende que Toño tenga a tanta gente babeando por él, si su hermana es tan hermosa- la halaga mi mejor amigo, mientras extiende su mano para que la estreche
Amanda le estrecha la mano a la vez que se ruboriza un poco y responde:
-qué caballeroso, ojalá mi ex esposo hubiese sido igual-
-es un placer conocerte, soy Diego- comenta ahora el castaño de chivera
-el placer es mío- contesta la castaña con amabilidad también estrechando su mano
-yo soy Aldemar, gusto en conocerte- participa el pelinegro con su sencillez acostumbrada
-igualmente- culmina mi hermana con simpatía, dándole un apretón de manos
-¿mamá?- oímos la voz de Mario
En eso se aproxima y Amanda lo abraza con dulzura y nostalgia.
-mi bebé ya es todo un adulto. Me hiciste tanta falta en estos dos años que dejé de verte- le dice aprisionándolo entre sus brazos
-mamá, ¿puedes dejar de espicharme?, me estás ahogando- habla mi sobrino tratando de zafarse del abrazo de su madre
-lo siento, me emocioné demasiado- responde soltándolo
-vamos, todavía no he terminado de presentarte a todos- le digo para que me acompañe
Ella asiente y me sigue, sé que si todos mis fanáticos vieran este lado cursi que aflora cuando estoy con mi familia, perderían su interés en mí, pero este es mi auténtico yo, así soy Juan Antonio y no Zangetsu; puede que a muchos no les agrade, pero es la verdad.
Nova
Retengo a Arturo bajo mi peso y aguardo a que el refeer haga la cuenta. Cuando termina, dándome la victoria, me levanto y sonrío a la multitud, mi hermano estará muy orgulloso de saber que gané, espero a que el peliverde se levante y estrecho su mano en señal de respeto. Un segundo después bajo del cuadrilátero y regreso al backstage.
En cuanto entro, Renji me recibe con una gran sonrisa
-muy buena, campeón- me dice y chocamos los cinco
-¿crees que nos dejen en el mismo equipo ahora que saqué la victoria en esta pelea?- le digo interesado
-no sé, sólo Rose y el cuerpo directivo pueden determinarlo, pero yo apostaría a que sí, somos el dúo Abarai, nadie puede separarnos- contesta con cariño
-Arthit, me enteré que vas a ser papá, ¿por qué no me lo dijiste si soy tu hermano?- digo recriminándolo un poco
-sabes muy bien como es Byakuya, y ahora con el embarazo se ha puesto más mezquino con sus cosas, por ello me prohibió que le contara de su estado a los demás- responde excusándose
-ya, bien. En fin, es tu pareja, tú sabrás como llevas tu relación- culmino con simpleza
De inmediato veo a Hyorinmaru pasar y voy con él, no sé qué bicho le picó a mi hermano para estar tan ensimismado últimamente, debe ser por Byakuya y el bebé.
Jushiro
Estoy en mi camerino, me coloco mi camiseta negra manga sisa que tiene como leyenda: INSPIRE, en letras amarillo quemado y, me acomodo entre el cabello mis gafas de aviador color ocre metálico con cuerdas negras (son de las antiguas); salgo listo para el combate
-te irá bien, recuerda lo que practicamos en casa- me dice mi hermano para darme confianza
-demuestra de qué estás hecho- comenta Ichigo con camaradería
-luna hermosa, estaré viendo tu pelea y esperando a que ganes- me habla Shunsui con voz coqueta
-gracias a todos por su buena energía- respondo sonriéndoles
En eso escucho que me llaman
Afuera...
-y ahora, ante ustedes el otro elemento nuevo de las bellezas, con un peso de ochenta y nueve kilogramos y una estatura de uno ochenta y siete... Jushiro- exclama el presentador
Jushiro
Salgo al cuadrilátero haciendo mi salida especial, mientras suena mi tema elegido: el coro de Firestone de Kygo ft Conrad Sewell, sonrío al público con simpatía. Bien, me corresponde demostrarle a toda esta gente quién soy yo.
De un momento a otro oigo que empieza a sonar: Kill for you de Skylar Grey lo que anuncia la aparición de Tsukishima, veo como el pelinegro se acerca con decisión, y pienso en que este es uno de esos momentos que no cambiaría por nada, esto es lo que yo más deseaba cuando descubrí mi gusto por la lucha. Ahora es tiempo de llevar a cabo el desarrollo de mi sueño y buscar alcanzar mi meta más cercana, la cual es ganar ese cinturón. Por lo que, espero por mi contrincante y en cuanto sube al ring me mentalizo de que seré yo quien gane la pelea.
Amanda
Juan me lleva consigo para presentarme a la única persona que me falta por conocer
-él es Ghali Kumar, entró hace poco a la empresa- me dice cuando nos detenemos ante un muchacho bajito y de piel beige, con un aspecto en extremo hermoso
-Sen, ella es Amanda Vega, mi hermana- agrega presentándome
-mucho gusto- comenta el pequeño con alegría
No sé si es mi impresión, pero parece más emocionado por conocerme de lo que se pensaría, no será que...
Miro a mi hermano que está esperando mi reacción y luego al más bajo, entonces noto que el ojiazul no deja de dedicarle una mirada de embelesamiento a Juan, entonces sí es lo que creo, le gusta mi doble masculino
-el placer es todo mío- hablo al fin con una sonrisa
-vamos, tu bebé va a pelear ahorita, no querrás perderte la oportunidad de verlo en acción, ¿o sí?- me insta mi hermanito que ya está de espaldas al otro pelinegro
-no me lo perdería por nada del mundo- respondo dándome la vuelta también, no sin antes guiñarle el ojo con cierta complicidad al de orbes azulosas
De inmediato sigo a Juan, qué loco, un chico enamorado de mi hermano, eso lleva su atractivo a un límite algo escalofriante, pero igual me agrada ese pequeñuelo, parece una persona dulce y con un gran corazón.
Trece minutos después...
Masayoshi
Estoy listo para el combate, ya tengo pintada la parte del rostro que siempre me pinto y he hecho una oración por mi victoria.
A través del televisor veo que Jushiro se lleva la victoria ante Tsukishima y escucho su canción, mientras viene de regreso al backstage. Sonrío sabiendo que las Bellezas han completado "su cruzada", a la vez que siento que mi primo me abraza por la cintura
-lo vas a lograr, así papá y mi tía van a estar muy felices y orgullosos de ti- dice el cumpleañero sonriéndome
-eso tenlo por seguro. Aunque cambiando de tema, hay una personita que aún no me ha invitado a festejar su santo, ¿quién será?- digo, haciéndome el olvidadizo al final
-no necesitas invitación porque eres mi primo, tanto tú como mi tía, mis abuelitos y el tío José, forman parte de mis invitados sin que tenga que invitarlos, es como si tuviera que invitar a mi papi y a Mila, ellos ya son parte obvia de la celebración- contesta con elocuencia el pequeño
En eso escucho que los amigos del peliblanco lo ovacionan en cuanto se reúne con ellos, mientras por el micrófono llaman a Oko al cuadrilátero
-me corresponde el turno de salir, espera con los abuelitos a que mamá y mi tío regresen y, ora por mí para que gane. Nos vemos ahorita- le digo al ojidorado
agachándome para estar a su altura, al tiempo que se oye: Before I forget de Slipknot, el tema del peliverde.
Acto seguido, me dirijo a la salida del backstage y espero tras la cortina a que digan mi nombre
-El retador y uno de los miembros más significativos de la liga juvenil, con un peso de noventa kilogramos y una estatura de uno ochenta y ocho... Masayoshi- dice el presentador
Masayoshi
Escucho que me llaman y traspaso la cortina para salir en dirección al ring, al tiempo que suena mi canción: Monster de SKillet. Llego al cuadrilátero y, luego de pasarme entre las cuerdas, miro a mi público que está expectante, poso mi mirada en Oko, y el refeer se acerca y nos da las instrucciones; en cuanto se calla, inicia la pelea. No puedo permitirme perder porque soy el sobrino de la nueva cara de la empresa, además mi madre, Ggio, mis abuelos y mi mismo tío están esperando que yo gane, así que, no debo defraudarlos; por lo que, sólo abandonaré este ring habiendo obtenido la victoria. Después de todo, tengo la plena seguridad de que yo me llevaré ese cinturón a casa al final del campeonato.
Zangetsu
Mario empezó bien y eso me alegra, aunque mi hermana está que no puede de los nervios mientras tiene sentado en sus piernas a mi hijo
-mujer, tranquilízate o te va a dar un desmayo- le habla papá con tono serio
-ustedes no saben lo mucho que me cuesta saber que mi príncipe está allá afuera arriesgando su bienestar por esa vaina, no quiero que le pase nada malo- responde Ami a la defensiva
-¿crees que no se me sale el corazón del pecho cada vez que veo a tu hermano montado en ese ring, mientras en casa lo esperan su mujer y su hijo?, te recuerdo que Juan Antonio también arriesga su vida en esa tarima, y no me agrada que le hagan daño, así que, no digas que no sabemos lo que sientes, porque tanto tu padre como yo rezamos para que ambos estén bien al final de cada combate, y es precisamente porque nos preocupamos demasiado- contesta mamá un tanto molesta
-suficiente, por favor les pido que guarden silencio. Giorgio y yo queremos ver esa pelea, porque ese chico es mi sobrino y a la vez su primo y, aunque ustedes crean que no, también estamos con los nervios de punta- me impongo con algo de enojo, usando La voz
De inmediato todos se callan y seguimos viendo la pelea, sé que él va a ganar, es un Vega y nosotros nacimos con fortaleza pura de sobra, sin duda alguna le irá bien.
Algunos minutos más tarde...
Masayoshi
Aplico mi técnica, la cual hace caer al peliverde, y me situó encima de él esperando a que el refeer haga la cuenta; cuando llega a tres, me doy la vuelta en el suelo y tomo una honda bocanada; lo hice, gané. Me levanto y sonrío a mi público, para luego girarme y darle la mano a Oko con la intención de ayudarle a ponerse de pie.
Acto seguido, vuelve a sonar mi tema y dejo el cuadrilátero en compañía de las ovaciones de los asistentes. Se puede decir que cerré esta ronda con broche de oro, mi familia y amigos estarán orgullosos de ver lo que logré esta noche; entro al backstage y mi madre corre a abrazarme muy contenta
-mi vida, lo hiciste muy bien, ahora tengo la plena seguridad que Dios me bendijo, cuando me dio la oportunidad de traerte al mundo- me dice con lágrimas de alegría surcando sus ojos
-felicitaciones, qué buena pelea- me abraza mi tío con cariño
-gracias- respondo antes de alejarnos
-lo lograste- me salta Ggio a los brazos muy emocionado, de inmediato lo alzo y le sonrío
-todo es gracias a tus oraciones y fe en mí- respondo para hacerlo sentir más contento
-muy bien hecho- me toca un hombro mi abuelo mientras me dedica una mirada amable
-eres el mejor de tu liga y hoy lo demostraste- comenta mi abuela halagándome
En eso bajo a Giorgio y le revuelvo un poco el cabello. Entonces les sonrío a todos por sus amables palabras, y mi tío agrega:
-ve a cambiarte rápido, hay un cumpleaños y una victoria que celebrar-
-claro que sí- finalizo tras asentir
Acto seguido, doy media vuelta y me dirijo a mi camerino. Este combate definirá en qué equipo quedaré para la campeonato de la empresa y además me dará puntos para ganar el cinturón de mi categoría. Deseo poder llevarme ese premio a casa y saber que he logrado mejorar desde que entré hasta este momento y todo ha sido gracias a Dios y a mi esfuerzo por superarme cada día más.
En casa de Zangetsu...
Amanda
Entramos todos juntos al apartamento de mi hermano, y de pronto veo a una mujer alta, de piel morena y con una contextura voluptuosa, acercarse a nosotros
-familia, ella es Franceska Mila Rose Gathegi, mi esposa- nos la presenta Juan, con alegría
Mila Rose
Paso mi mirada por la mujer de cabello castaño oscuro, ondulado y largo, que tiene algunas facciones similares a las de mi marido y sus ojos son tan oscuros como los de él; sigo mi recorrido visual por el hombre que está detrás de Antonio, quien es tan alto como él, pero su cabello es castaño y hasta los hombros, es bastante parecido a mi pareja, pero lleva un bigote un poco poblado; y finalmente, la otra mujer que está ante mí es pelinegra, y unos quince centímetros más baja que los dos hombres al igual que la primera mujer, sus ojos al igual que los de su esposo (porque creo que es la madre) también son muy oscuros. A Giorgio, José Manuel y Mario ya los conocía.
-amor, ellos son Adriana Cruz, mi madre; Christian Vega, mi padre; y Amanda Vega Cruz, mi hermana; Ggio, Manuel y Mario, ya sabes quienes son- me dice con cariño
Yo les sonrío y estrecho sus manos con amabilidad
-por favor tomen asiento, la cena estará lista en un momento- digo buscando ser agradable
De inmediato regreso a la cocina a terminar con lo que he preparado para comer esta noche.
Zangetsu
Mi familia se acomoda en los muebles, incluso Amanda me ha arrastrado con ella al sofá porque está deseosa de que le cuente mis anécdotas como súper estrella
-empieza de una vez- dice emocionada
Amanda
Me preparo para escuchar lo que Juan me va a contar y lo miro expectante
-lo primero es que el día de mi debut, recibí la paliza del siglo, nunca pensé que José Manuel y Diego tuviesen tanta fuerza, además que el libreto de esa noche no daba muestras de que la pelea debía ser así, pero a pesar de todo al final gané- me cuenta con simpleza
-ujum, ¿qué más?- respondo interesada
-¿te acuerdas de esa pequeña montaña que tenía en la nariz cuando estaba más joven?- me pregunta curioso
-claro, ese huesito sobresalido lo heredaste de papá- contesto asintiendo
-pues en una pelea mi contrincante me tomó del cabello y me estrelló la cara contra una de las escaleras que dan al ring, me rompió la nariz con su salvajada, y tuvieron que llevarme a un hospital donde me practicaron una rinoplastia de urgencia y, aprovechando que tenía ese pequeño desperfecto, me lo arreglaron; así que como podrás darte cuenta ya no tengo eso y mi nariz se ve mejor ahora- responde con cierta alegría
-ya veo, y el cretino que te hizo eso, ¿de casualidad no es el mismo que apaleó a tu amigo ayer?, porque vimos el combate en el aeropuerto- me aseguro un poco molesta
-sí, fue él, pero en parte se lo agradezco porque gracias a su primitiva acción, las mujeres me encuentran más atractivo actualmente- responde con tono de prepotencia y una sonrisa ladeada
-no sólo las mujeres- murmuro inaudiblemente para que no me pueda escuchar
-sigue- digo
-bien, anteriormente yo tenía la costumbre de salir al cuadrilátero de entre la gente, pero eso cambió el día en que una fanática me apretó una nalga sin ni un pite de vergüenza, los de seguridad me preguntaron si estaba bien y les dije que sí, pero al mirar a la chica casi se me lanza encima, y ellos tuvieron que interponerse; sin embargo, les pedí que no le hicieran nada- dice con algo de gracia y a la vez de extrañeza, mientras enarca una ceja
-bastante lanzada diría yo, pero estuvo bien que le pidieras a los guardias que no la maltrataran, sigues siendo muy noble y eso me enorgullece- respondo con una sonrisa al final
-te contaré una última anécdota importante. Cuando gané mi primer cinturón que fue en un campeonato mundial de peso pesado, me eché al hombro mi premio y al llegar al camerino, me encerré para llorar de la emoción, me hubiera gustado que ustedes tres estuvieran conmigo para celebrar todos juntos mi logro- culmina con un tinte de nostalgia en su mirada y voz
-lo estuvimos de corazón, papá y mamá saltaron de la alegría cuando miraste a esa cámara con aquel gesto de victoria que nunca olvidaremos. Siempre hemos estado contigo, tanto cuando sales magullado, como cuando tú eres quien deja magullados a tus oponentes. Nosotros te admiramos cada vez que sales a ese ring, y rezamos porque logres todo lo que te propones- contesto con cariño
-ya, bien. Bueno, como ya te conté de mis momentos épicos, quiero que me confirmes si lo que le dijiste a José Manuel es cierto, ¿realmente te separaste de ese malparido?-comenta para luego cambiar de tema
-sí, después de ver cómo te enfurecías porque yo seguía con él, me puse a pensar en que tenías razón y hace tres años nos divorciamos, sé que incluso Mario se pondrá contento cuando se lo diga- respondo tranquila
-alabado sea Dios porque te hizo reaccionar. Ese hijo de perra era un maldito machista y golpeador de mujeres, cuántas veces no te vi con moretones por su culpa y además de que siempre te fue infiel; pero ahora eres libre, él ya no te puede hacer nada, es más, te felicito por haberlo echado de tu vida- contesta alegre por mí
-lamento interrumpir su plática de reencuentro, pero la cena ya está servida- nos habla su mujer
-gracias, vamos de inmediato- le responde mi hermano con una sonrisa
De inmediato nos ponemos de pie y nos acercamos al comedor, allí luego de terminar la comida y de brindar tanto por el triunfo pasado de Juan, como por el de mi hijo, la morena trae una torta y le cantamos el feliz cumpleaños a Giorgio.
Tras soplar las velas y seguramente pedir su deseo, nos acercamos a abrazarlo por turnos
-mi otro bebé ya tiene diez años, cómo pasa el tiempo- le digo cuando me corresponde mimarlo
-claro, si tú ya tienes cuarenta como no lo vas a notar- me molesta Antonio
-ay, habló el hombre de los treinta y tres años, por si lo haz olvidado sólo te llevo siete- respondo en mi defensa
-ya párenle qué parecen niños chiquitos. Más bien cuéntanos, Franceska, ¿de dónde eres?- nos regaña, y luego habla con cordialidad nuestra madre
-vengo de Camerún, un país en África- responde la ojiverde
-¿y cómo conociste a Juan Antonio?- le pregunta ahora papá
-le pedí que arreglara mi carro, y creo que fue un flechazo repentino. Incluso el día en que me lo iba a entregar, me dijo que si podíamos tener una cita y le respondí que sí, poco después nos hicimos novios y hasta fui yo quién le ayudó a decidir si entrar a la WCY o no- contesta la castaña
-bueno, ¿y por qué no regresamos al tema de mi separación?, brindemos de nuevo por eso- digo queriendo cortar la atención sobre la morena, y buscando algo más cómodo de qué hablar
-claro, salud por tu libertad- comenta el amigo de Juan
-salud- decimos todos chocando nuestras copas sin tanta fuerza
Este ambiente familiar no lo cambiaría por nada, me gustan estos momentos en los que lo único que importa es compartir con quienes más se quiere. El trabajo de mi hermano nos separó, pero el cumpleaños de mi sobrino nos pudo volver a unir, me siento muy feliz en compañía de Juan, su amigo y su hijo, pero de su esposa la verdad, no; igual no me pienso amargar por eso, sólo disfrutaré del instante.