Japón
Dos meses después
Hospital general
En una de las salas de espera Kaname se encontraba caminando de un lado para otro dejando mareado a Takuma que estaba perdiendo la poca paciencia que guardaba ya que su amigo no dejaba de moverse de un lado para otro, sabía que estaba nervioso pero nada solucionaba con estar de esa forma.
Quieres parar de una buena vez Kaname, me estas mareando – exploto por fin el rubio al ya no soportar verlo de esa forma – veras que todo saldrá bien – aseguro regalándole una sonrisa para tranquilizar al castaño.
Lo siento – se disculpo Kaname sin dejar de moverse – pero aun me siento muy intranquilo por el estado de salud de Zero y tú sabes porque – anuncio el castaño con preocupación acto que el rubio comprendió.
Lo sé, pero nada consigues con estar de esa forma… Zero es fuerte y veras que todo saldrá bien – aseguro Takuma pero por dentro deseaba que sus palabras fueran reales aun sabiendo como esos dos últimos meses ese hermoso doncel se iba consumiendo más y más.
Solo espero que eso pase – murmuro para sí mismo Kuran al saber por dentro que eso no sería tan fácil, más por el estado mental de su esposo que en esos últimos meses había cambiado, cerro sus ojos para recordar cómo fue todo.
********** Flash back **********
Desde el día que Zero me confundió con Rido y grito fue cambiando más hasta el punto de no querer a nadie cerca, busque ayuda psicológica debido al trauma que sufrió, sus sesiones eran todos los días pero parecía que era en vano, su actitud fue cambiando mas hasta el punto de encerrarse en su habitación donde no me dejaba ingresar.
Cada día trataba de hablarle detrás de la puerta, le contaba nuestro pasado para así tratar de recuperar a mi esposo, Zero se negaba a toda clase de ayuda y solo gritaba por las noches el nombre del miserable de mi tío, estaba cada vez más desesperado por no poder ayudar a mi esposo y eso el doctor lo noto, el psicólogo me aconsejo que contrate a una mujer o doncel porque talves no estaba cómodo con los del sexo masculino por las constantes violaciones que sufrió.
Contrate a la psicóloga Rima y fue en ese momento que mi amado esposo acepto hablar con ella, había pasado un mes tratando de conseguir ayuda y todo había fracasado pero ahora con ayuda de la doctora Rima sabía que podía ayudar a mi Zero.
Cada día que pasaba veía como Zero permitía que me acercara y eso me puso muy feliz, mas al saber que podía estar al lado de mi hija, que podía darle mi apoyo a ambos, pero nada es felicidad por siempre y eso fue que dos semanas después Zero se descompuso debido a la poca alimentación que injería, quería llevarlo al hospital pero se negó y volvió a recaer.
La doctora me sugirió que lo dejáramos, que toda su reacción se debía por lo que paso, me sugirió que ella se aria cargo de su salud y así fue como mi esposo poco a poco se fue recuperando o eso creímos hasta que se presento su trabajo de parto y tuvimos que llevarlo de urgencia al hospital aun con las quejas y gritos de Zero.
********** Fin Flash back **********
Kaname salió de sus pensamientos al escuchar su nombre y como Takuma lo llamaba, agito su cabeza para tomar atención a lo que estaba pasando, se alerto al ver al médico que los había atendido y que se llevo a Zero.
¿Se encuentra bien señor? – pregunto el médico al ver al hombre tan desconcertado ahí en frente, que parecía estar en otro mundo.
Si… ¿cómo estaba mi esposo? – al salir de su estado escucho las palabras del médico y contesto rápido para preguntar el estado de su esposo.
Se encuentra estable y felicidades su hija ya nació es una bebe muy sana y fuerte – le informo con tranquilidad el galeno y regalándole una sonrisa que tranquilizo al castaño padre.
Gracias doctor – agradeció rápido Kaname, estaba tan feliz por fin su hija había nacido y su esposo estaba bien, eso tranquilizo por completo al castaño – ¿puedo verlos? – pregunto con una sonrisa.
Por ahora no, lo están trasladando a una sala para que este más cómodo, una vez esté listo la enfermera pasara a buscarlo y lo llevara para que vea a su esposo e hija – informo el galena – bueno con permiso – se despidió el médico con una reverencia y se alejo de ambos amigos que tenían una sonrisa en sus rostros.
Felicidad nuevo papá – felicito el rubio a su amigo que no dejaba de sonreír – ahora debes estar más tranquilo debido a que todo salió bien – concluyo con su relato.
Gracias por estar siempre a mi lado Takuma – agradeció el castaño y le abrazo con fuerza – eres como un hermano para mí y tu apoyo significa mucho – confeso Kaname sin dejar de abrazar a su gran amigo.
Para eso estamos amigo mío – contesto el rubio igual abrazando a su amigo tan sufrido, rogo mentalmente para que Kaname al fin pudiera ser feliz.
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Kaname se encontraba en la sala donde su esposo descansaba, en sus brazos tenía a su amada hija, esta tenía el pelito castaño como él, su piel era tan blanca como la misma luna igual a la de su padre doncel, sus ojitos eran tan bellos, esas hermosas gemas violetas.
Eres mi tesoro hija – hablo el varón a la recién nacida que no dejaba de observar a su padre que sonreía al ver los gestos de la infante – sabes tienes los ojos más bonitos al igual que tu madre – confeso Kaname sin darse cuenta que era observado por su esposo que había despertado y se llevo la sorpresa al ver a Kaname sujetando un bultito color amarillo en sus brazos y como le hablaba con tanto cariño y delicadeza.
Me imagino que tambien debió heredar algo de su padre – comento con voz suave el doncel, Kaname con rapidez miro a su esposo y se sorprendió al ver como este le sonreía, esa sonrisa que en todos esos meses no mostro.
Heredo el color de mi pelo – contesto el castaño al mismo momento que fue acercándose a su doncel – mírala, es la niña más hermosa – dijo el varón mostrando a la bebe que observo a su madre.
Karin… su nombre será Karin – nombro Zero observando cómo su pequeña hija sonreía al escuchar su nombre, Kaname solo los observo con cariño, le puso a su niña en brazos de su esposo para que pudiera verla mejor.
Es un hermoso nombre cariño – contesto con felicidad al ver a los dos amores de su vida, se puso de pie y se alejo para quedar al lado de la ventanilla, no quería incomodar a su doncel, sabía que aun no estaba curado por completo y que en cualquier momento podía recaer, por esa razón prefería mantener una distancia prudente.
Observo como Zero no dejaba de sonreír y mirar a su hija con ese brillo en sus hermosos ojos amatistas, aquellos que lo habían enamorado, desvió su vista para observar el cielo que estaba cubierto por el manto negro y las estrellas no dejaban de brillar tal como los ojos de su esposo.
“Solo deseo que esta felicidad no se termine y que Zero jamás vuelva a perder el brillo de sus ojos y que mi hija pueda crecer al lado de nosotros” dijo internamente el varón sin dejar de observar el cielo donde una hermosa estrella fugaz partió de un lugar a otro, tal vez desear desde el fondo de tu corazón si se haga realidad, pero eso solo el destino lo puede decidir.
Continuara……………………………….............