_ ¿ Entendieron el plan?._ Preguntó por tercera vez el azabache.
_ ¡ Lo tengo!_ Exclama Sakura con una amplia sonrisa y Naruto con ojos entrecerrados y puchero en labios negó.
_ ¿ Puedes ir más lento?
_ Naruto, no te preocupes tanto, tu vas a fingir que eres mi dama de compañía, Kakashi sera el guardia y Sasuke-kun y Yo la hermosa pareja casada joven de ricos que van a conseguir suministros de alto valor con la ayuda del tal Tenzen._ Explicó rápido y consistente.
_ Eso si es Tenzen el que esta en el frasco.-_ Aclara el peligris en primera instancia._ como sea tiene razón, dejalo en sus manos, tu no tienes que hacer mucho, solo agarrarle la falda a Sakura y quedate detrás de ella todo el tiempo. _ Ahora Naruto comprendía, lo que no le parecía era el que Sasuke y Sakura tuvieran que mentir y decir que eran esposos, ¿ por qué no con él?, era tan bonito como Sakura, ¿ no?.
Varios días el Elfo y la mujer de cabello rosado se la pasaban ensayando para que la actuación fuera creíble. Sobre todo Sasuke era quien enseñaba a Sakura que no tenía experiencia para la educación refinada y los modales básicos. Para el doncel era una gran molestia verlos juntos haciendo pareja todo el maldito tiempo, pero debía pensar en el unicornio del ramito de heliotropo, era para salvarlo de su extinción, tenía que ser fuerte.
_ Bien, espero que estes listos, Kakashi._ Ordena el elfo de orejas puntiagudas.
_ Ya sé._ agita el báculo y recibe el frasco de vidrio con forma de diamante alargado._ ¡Kamui!_ La persona que estaba dentro del envase empezó a salir en forma de ventisca otoñal.
_ recemos por que sea Tenzen._ Naruto se mordió los labios con remordimiento, si no fuera tan azorado, aquella ocasión en la biblioteca no hubieran perdido a uno de los prisioneros.
_ ¡diablos! ¿ ¡ dónde estoy?!
_ ¡Rayos! ¡No es Tenzen!_ El plan no cambiaba pero la ventaja disminuia.
_ ¡¿Que vamos hacer ahora!? ¡Sasuke-kun!
_ ¡Fue mi culpa! ¡Ttebayo!
_ ¡Calmense! no pasa nada._ Tranquiliza el pelinegro con voz fuerte._ Recuerda tu nombre.
_ Soy Banna, ¿ y Tenzen?
_ Él a sufrido un percance, escucha con cuidado, tu jefe nos prometió llevarnos con el proveedor que le surte mercancía ilegal.
_ No les creo, íbamos a avisar sobre tí.
_ ¿ el que?
_ Que la guardia real ya sabía de la trata, ¿ eres un soldado, que no? _ al parecer era bruto pues no se había percatado de sus orejas puntiagudas. _ Tenzen quería avisar a su patrón para que suspendieran el comercio durante un tiempo en lo que te atrapaban.
_ Eres más torpe de lo que pensé, puro músculo. tu jefe hizo trato con nosotros, en su ausencia tendrás que cumplir su palabra, eres hombre ¿ que no?
_ No lo hare.
_ Te daremos algo a cambio si nos ayudas, ¡vamos! ¿ que quieres?_ Habla el chico de pelo rubio para sorpresa de Sasuke y Sakura, este le susurra.
_ ¿ Que intentas, Naruto?
_ influenciarlo más de lo que tu haz logrado._ ¿Pero que ofensa? recién entablaba una conversación con el hombre dotado, se daba su tiempo para convencerlo._ Tu lo haz dicho, es torpe, se parece en mi en eso.
_ No lo discuto._ el chico de mejillas marcadas le miro ofendido pero prosiguió.
_ Si yo estuviera en su lugar me gustaría un trato para cooperar, algo que supere las expectativas de lo que le ofrecería el provedor._ termina su dialogo en voz baja, mientras Kakashi y la amazona lo interrogaban y cuidaban que no escapara.
_ Mmm podría ser, Tenzen le tenía bastante miedo._ Se acerca al recluso._ ¿ y bien? ¿ haz considerado la oferta?, si nos rechazas tendremos que matarte._ Era mentira, les era útil solamente vivo pero el hombre fornido era tan estúpido que ni siquiera lo notaría._ Tenemos las armas para hacerlo._ Señala el hacha en la espalda de Sakura.
_ B-bien._ miro al suelo un tiempo moderado._ Quiero que me consigas una mujer para hacerla mi esposa.
_ ¿ Una qué?_ preguntó de vuelta Sasuke, por primera vez, con voz sorprendida.
_ Siempre se me ha dificultado retener a las mujeres a menos que les pague, soy brusco, ingenuo y feo, a diferencia de tí que las doncellas se entregan por si solas jurandote amor pasional y fiel.
_ Tiene razón._ Le susurra Naruto a Sakura. Tapando su boca ligeramente con la mano para que no le pudieran leer los labios, el rubio se sintió empático con sus palabras, como si lo dicho por Banna respecto a Sasuke por las mujeres fuera real, y él se incluía en ese grupo.
_ Y tu quieres una mujer solo para ti._ Rectifica el azabache.
_ sí, soy mayor y desde hace años quiero sentar cabeza, pero como digo, no soy tan atractivo.
_ De acuerdo.
_ No, dejame terminar. Si voy a arriesgar mi pellejo con el proveedor de Tenzen, deben asegurarme que la hembra no me dejara luego de cumplir con su parte del trato.
_ Realmente quieres una familia._ Respondió esta vez Kakashi, extrañado por su petición tan rara pero romantica, a pesar de su apariencia era un hombre sensible.
_ Tu eres guapo y persuasivo, seguro puedes hacerlo, y debe cubrir ciertas condiciones, primero: debe ser hermosa, no tanto como una princesa o una ninfa pero si bonita, segundo: considerada, que sepa cocinar y tercero: que me ame.
_ Todos tus requisitos son fáciles de cumplir excepto el último._ Dice sin tacto el peligris, luego volteó a ver a Sakura y esta le miro ofendida.
_ Ni se te ocurra, Yo estoy enamorada de Sasuke-kun._ se sonroja apenada y mirando profundamente al chico de orejas puntiagudas que le daba la espalda.
_ Ya todos lo sabemos, maldita sea, lo dices como si fuera una novedad._ Cruzó los brazos sobre los pechos el chico rubio y de ojos azules con remilgo fastidiado. bajando el valor del amor de sakura por el elfo. Sasuke suspiró, rascándose el mentón.
_ Tu demanda es complicada más no imposible, veremos que podemos hacer._ Le extendió la mano para sellar el acuerdo.
_Trato._ confirmaron el pacto.
.....
Kakashi había usado su magia para montar una espectáculo bien ostentoso para que la actuación fuera creíble y que sobretodo, dejara la impresión de que Sakura y él eran personas importantes, caprichosas y con influencia.
Banna conocía el camino así que iba a la cabeza, guiando el espectáculo. Los ciudadanos del pueblo del vino se quedaban maravillados y confundidos a tan hermoso y extraño desfile. Dos corceles alaban de un carruaje embarnizado en joyas sintéticas hechas por kakashi, mientras el último iba montado sobre su burrita transformada en yegua para simular ser el guardaespaldas. Naruto se anonado bastante cuando lo vio con una vestimenta más ajustada y varonil que su andrajosa ropa ancha. Era como si hubiera perdido años y se volviera apuesto.
A él en cambio le disfrazaron de mujer, una peluca con peinado pomposo y un vestido sutil y bello que le llegaba a los tobillos, con maquillaje blanco para aclarar su función de sirviente de compañía femenina. Iba dentro del carruaje, Sakura usaba un vestido más grande, hermoso y brillante, con su largo cabello suelto adornado con piedras preciosas falsas. Sasuke en cambio tenía una ropa de noble conformada en su mayoría por togas de la realeza que le dificultarían la caminata. Lo que atormentaba a Naruto era el hecho de que las orejas de Sasuke eran redondas como las suyas y no puntiagudas para ocultar su verdadera raza. Concluyó que si el joven de ojos negros no fuera un elfo sino un humano seguramente sería de la realeza, lo cual le deprimió porque él seguiría siendo un doncel de la calle pobre y huérfano.
_ Llegamos._ Escuchó decir a Kakakshi desde afuera. Se asomó con sutileza y vio una casona enorme, las tejas eran rojas y la madera de color negro, lucía como un templo y hasta él que era idiota se le hacía muy raro que un contrabandista tuviera el negocio tan a la vista. Los guardias saludaron con hostilidad apuntando con las lanzas, sin impresionarse por el hermoso carruaje.
_ ¿ Qué quereís?
_ Solicitamos una audiencia con Akaboshi._ Dijo Banna. Por el momento estaba haciendo bien su papel.
_ No te conocemos, ¡ fuera de aquí!
_ Vengo de parte de Tenzen, esto le interesara al jefe, se los aseguro, son un pez gordo._ Les dio un saco gordo lleno de monedas de oro._ Esto es para poder hablar con él._ uno de los mensajeros fue adentro y tardó su rato en volver a salir, Sasuke sudaba frío al pensar que el proveedor se dio cuenta de la trampa.
Para su alivio, cuando el sujeto que llevó el saco de monedas salió, hizo una seña para que pudieran entrar sin problema, ahí venía lo difícil. Naruto bajó primero del transporte para ayudar a la pelirrosa a bajar, luego a él sin mucha atención. Banna iba enfrente, Sakura y él detras suyo, después Naruto y al final Kakashi. Conforme caminaba por los pasillos el pelinegro notaba cierto nerviosismo en el grandulón de nombre Banna, quizá estaba perdiendo la tranquilidad al comprender que no era Tenzen y en realidad era un estúpido sin la inteligencia y persuasión de su jefe.
_ No te alteres ahora, hemos llegado muy lejos, todo saldrá bien._ Le susurró Sasuke como una amenaza. El sujeto pelirrojo entró al cuarto, el resto se quedo afuera, sin embargo, sasuke alcanzaba a ver por la rendija de la puerta que muy descuidadamente Banna había dejado.
Dentro del enorme salón del proveedor, sentado en pose relajada sobre un trono de madera ornamental, era nada guapo, con largas patillas, ojos despiadados y aura despreocupada, fumaba de una pipa mientras una mujer le hacia masaje en los pies.
_Akaboshi-sama._ Banna se inca y agachó la cabeza en respeto y temor._ gusto verlo de nuevo.
_ ¿ Quien eres?_ Le cuestionó sin ser amable._ ¿ que te hace pensar que puedes solicitar hablar conmigo cuando se te pegue la gana?
_ Y-yo... trabajó para Tenzen, mi señor , eh venido un par de veces con él para surtirnos._ Se sentía inseguro porque el mandamás no reconocía su presencia, lo que dificultaba las cosas para sacarle información.
_ Ah ya lo recuerdo, esa sabandija carroñera._ Por su tono de voz indicaba que Tenzen no era tan amigo suyo tampoco, sino un sirviente como otro y de los más rezagados._ ¿ por que no ha venido en persona? ¿La princesa se siente tan importante como para mandarme a su pulga?
_ E-el ah fal-fallecido, mi señor._ con tal confesión, el castaño fue un tanto indulgente.
_ Entonces tu se seras quien este cargo de su negocio ahora._ concluye como si ascendiera de rango al hombre corpulento._ ¿ lo mataste?_ en un mundo así, era común que se asesinara a la competencia o incluso a los aliados para tener mayor poder.
_ ¡De ninguna manera mi señor!_ Aclaró rapidamente._ Una pareja de nobles quería hablar con usted y Tenzen pereció en el camino, he tenido que terminar su orden._ Akaboshi lo miro intensamente con odio y Banna sudaba desde la sien hasta los pies pero mantuvo la postura.
_ ¿ y donde están esos Nobles para variar?_ Cuestionó con su misma actitud grosera e intimidante.
_ Afuera. mi señor._ En ese momento abrieron del todo las puertas del salón, dejando entrar a la pareja adinerada de sangre azul con gran porte , la servidumbre empobrecida de Akaboshi se acongojó y los vio con bastante admiración. El doncel ejerció su rol silencioso, lanzando rosas por donde Sakura y Sasuke pisaban, luego colocó una manta en el piso y sobre él unos afelpados colchones que se veían más costosos que la casona del dueño. Los príncipes se portaron ante los cojines con la postura recta, mostrando seriedad y hermosura que ponia en duda la belleza de las ninfas.
_ ¿Así que ustedes son los nobles que Tenzen mando?, no sé que les dijo el viejo pero estaba loco, deben saber que los trajo en vano. Pero pueden quedarse a cenar y hospedarse el tiempo que quieran._ Sonrió con carisma para lavarse las manos, Sasuke supuso que no sería tan sencillo. Era obvio que el proveedor sería astuto, que incluso tenía un jefe más poderoso pero el elfo era mucho más listo, ¿ cuantos años tendría? ¿cuarenta y tantos? no se comparaba a sus años vividos.
_ Fuimos para con su trabajador por una recomendación._ Sasuke sabía bien como actuar._ No nos gusto lo que nos vendía así que le ordenamos que nos trajera mejor mercancía, en vez de eso nos trajo hasta aquí._ el pelinegro mostraba una actitud poderosa, como si se pudiera adueñar del mundo con chasquear los dedos y Sakura contribuyo de forma excelente.
_ Y encima nos hacen esperar en su entrada mugrienta por varias horas como si fuéramos simples plebeyos, que descaro._ Akaboshi la vio con mayor detenimiento, era bellísima con sus ojos verdes y labios pintados de rojo, nada que ver con las mujerzuelas de los burdeles a los que iba.
_ Lamento que mi empleado no les diera el trato que se merecen._ Sonreía con mueca picarona. Había mordido el anzuelo. Los humanos eran tan predecibles, se veían influenciados por un hombre rico y semental con el que podían trabajar al saber de su fortuna y eran seducidos por mujeres de singular belleza e inalcanzables._ ¿ Que era lo que buscaban exactamente?_ Sasuke sacó una moneda de plata y otra de bronce, ambas eran legitimas piezas monetarias del país del trueno, Akaboshi comprobó su contraseña acertada, entendiendo que era lo que buscaban. El proveedor de grandes patillas tronó los dedos y sus empleados empezaron a sacar las muestras que tenían sobre una mesa amplia y bajita.
En charolas dejaron pezuñas de color dorado, en otra carne tan roja y brillante que contrastaba a la perfección con el cuero blanco y la más perturbadora, una bandeja con la cabeza de un unicornio de cuerno cercenado.
Naruto quizó llorar en ese momento pero se aguantó. Sasuke en cambio, de gran frialdad comenzó a examinar cada pieza para comprobar que fueran autenticas, lastimosamente lo eran.
_ Esto es lo mismo que nos mostró tu empleado._ Despreció Sasuke casi al instante.
_ Pero este es más fresco, hace poco le han cazado._ El rubio abrió grandes los ojos, ¿ y si era su unicornio?, Kakashi le cogió disimuladamente del brazo sin que los notaran, impidiendo que el muchacho de cabello rubio hiciera una locura que arruinara su plan.
_ Queremos cuernos de unicornio._ A diferencia de Tenzen, Akaboshi no se vio afectado por su requerimiento, tal vez porque Banna le había dicho la contraseña para pedir partes de unicornio y ellos se veían ricos.
_ Es más difícil de conseguir._ dijo más amable, intentando no perder a su cliente.
_ No me lo parece, tenemos ante nosotros un unicornio desmembrado y sin cuerno, no creo que lo compraras en ese estado._ mientras tanto Sakura veía fijamente el cuello del animal, una apuñalada profunda cerca de la yugular del cuadrúpedo._ Ya sabemos que todo se lo dais a los ejércitos del país del trueno, pero no nos interesa cuanto cueste conseguir uno, tenemos el dinero suficiente si es lo que le preocupa.
_Supongo que no notaran la ausencia de uno de sus cuernos en el envío. Hablare con mi socio para llegar a un acuerdo. ¡Oye tú! ¡Traeme el frasco de tierra!_ Ordenó impaciente a la masajista de sus cayos. Un enorme tarro fue llevado a su presencia, al abrirlo la arena se deformó hasta lucir como un gorrión. Kakashi abrió grande sus ojos en muestra de pasmo total, negándose a creer lo que comprobaba con la mirada, conocía a la perfección ese tipo de mensajería, esta era única. "¿¡Byakuren-san!?". _ Toma._ Luego de escribir en un pergamino pequeñito se lo puso al animal volador en el pico._ Ya sabes que hacer._ El ave emprendió vuelo por sobre sus cabezas para salir por la puerta de donde entraron._ No se preocupen, no tomara mucho tiempo para que se cumpla su encargo, ahora cuénteme, ¿ de qué familia vienen?, deben ser muy conocidos, no escuche su nombre._ Akaboshi tomo una personalidad menos temeraria y más meticulosa, debían ir con cuidado.
_ Somos la familia Uchiha, heredero de unas tierras al norte del país del fuego, mi esposa es la hija de un duque sumamente rico que goza de grandes influencias, dueño del pueblo de la hoja.
_ ¿ Qué tan influyente es su yerno?_ sirvió un vaso con vino recién traído por uno de sus lacayos, habían comenzado a traer alimentos para agradar a las visitas.
_ Ya se imaginara, conocía a mi padre, hizo un matrimonio concertado._ dijo con un reservado humor que resultaba carismático, robando una carcajada atrabancada en el hombre de grandes patillas.
_ ¡Tiene razón!_ A continuación observó a Sasuke con intensidad, lo identifica como un hombre joven semental, guapo, que a Akaboshi le resultaban las ganas de serle agradable, tales cualidades no las portaba cualquiera, sin duda se trataba de un grandisimo príncipe, y el que estuviera viajando con libertad al lado de su esposa sugería que tendría un futuro prometedor, ya que, era complicado que los rostros de los príncipes y princesas se dieran a conocer hasta que no fueran reyes como tal._ Uchiha._ Lo meditó por un segundo, el apellido también era prueba inequivoca de su sangre real, lo recordaba de algún lado pero no sabía exactamente en donde, aunque algo era seguro, Akaboshi siempre sabía juntarse con las personas adecuadas y si le sonaba el nombre era por algo._ Si tiene la idea de un negocio puede decirla sin pena, si esta en mis manos le ayudare y quien sabe podriamos ser grandes socios, ¿ qué dice?
_ Lo tendré en mente._ El grandulón de nombre Banna se había hecho por un lado, con las manos juntas se acariciaba un pulgar sobre otro en clara señal de histerismo, además de mover continuamente un pie.
_ ¿ y para que quereis el cuerno?, ya sabrá su función, ¿ Cómo le resultara útil?
_ No quiero entrar en detalles, mi esposa considera de mala suerte decir planes futuros porque cree que no se cumplen, solo diré que un Rey rival de mi territorio no quiere ceder ante mi._ Dijo simulando molestia._ Espero que usted no tenga ningún problema con su colaborador._ Tentó suavemente.
_ No se preocupe, si tienes el carácter sabes lidiar con personas problemáticas._ Una vena de su cuello se hinchó._ ¡¿ dejarías eso, pedazo de becerro!?_ Le gritó impaciente al sujeto Banna._ Mis disculpas, debieron pasarla mal con este tipo, Tenzen era mi empleado y a veces me comentaba lo estresante que era tenerlo._ Cambió de humor rapidamente, ofreciéndoles una amabilidad bien fresca.
_ Si les resulta tan molesto ¿por qué no le despiden?_ Metido en su actuación Sasuke , lo que ocasionó un leve estado de shock en Banna, puesto que, el doble sentido que los cazadores le daban a la palabra "Despedir" era lo mismo a matar cuando ya no eras útil o traicionabas, como lo estaba haciendo en ese momento.
_ ¡Kya! Digame, Akaboshi-san._ Habló Sakura con voz tremendamente dulce para seducirlo sin salirse de su papel de devota esposa._ ¿ Sería tan amable de contarnos una anécdota suya de como atrapó a este singular animal?_ Era el momento. _ Sin duda es un hombre varonil y fuerte que no tuvo problemas en atraparlo pero si tardanza para encontrarlo._Akaboshi se mostró susceptiblemente alagado por los encantos de la pelirrosada. Esperaba que fuera suficiente para soltarle la lengua.
_ Hah haha, Señorita princesa, provoca que me sonroje._ Se peinó una ceja con el dedo por la alegría que a su vez le provocaba vergüenza ._ Sin embargo he de confesar que no soy Yo el que los captura, de eso se encarga... otra persona._ Al parecer se detuvo a tiempo antes de poder confesar el nombre.
_ ¿ Enserio?_ Preguntó Sakura con una sonrisa dulce y curiosa._ ¿ de quien se trata?_ mostraba ingenuo interés para no levantar sospechas.
_ No les podría decir de quien se trata realmente, no le he visto, solo sé rumores por mi colega, él trabaja con un grupo pequeño, atrapa a los Unicornios como abejas a la miel, ¿ su método?: lo desconozco. Es el único que conoce como hacerlo, por ello no tiene competencia en el mercado, se dice que es sumamente rico.
_ ¡Es una trampa! ¡Akaboshi-sama! ¡Son protectores de animales!_ Soltó en un pánico total el hombre corpulento, señalando con su enorme dedo para exculparse.
_ ¡¿QUÉ?!_ El sujeto de grandes patillas transformó su faz de inmediato, sorprendido de verse engañado por unos mocosos que buscaban robarle información.
_ ¡Maldito bocón!_ Le insultó Naruto cabreado y rompiendo la escena que habían montado. Akaboshi sacó una espada con gran rapidez y se abalanzó hacia Sasuke sin tacto, el elfo lo frenó con una par de dagas que tenía escondidas entre la túnica de seda.
_ No importa, ya no te necesitamos._ Le dijo el azabache con sonrisa burlesca, sin perder su encanto.
Fin del decimo tercer capítulo.
La majestuosa e intimidante serpiente se mantuvo erguida, serpenteando la lengua, mostro mas sus colmillos para atacar en cualquier momento, Sasuke, Sakura y Kakashi sudaban, tenian el ceño fruncido y pasaron saliva con dificultad, mientras que Naruto veía con alivio a la pequeña lagartija revolverse entre sus manos como si soñara una pesadilla, al menos, estaba viva.
_ Gracias._ Solo entonces prestó atención a la enorme criatura frente a él, sin meditar en la delicadeza de la situación en la que se encontraban, para entonces, la serpiente blanca con sombrero negro demostró una actitud mansa.
_ Larguense de mi hogar, a partir de ahora me llevare mi biblioteca a otro lugar donde ni siquiera los magos podrán entrar._ Advirtió con voz anciana. La torre comenzó a temblar y de pronto todo se vio mas reducido. a sabiendas de lo que significaba emprendieron la carrera contra el tiempo antes de ser aplastados, en medio del pánico, azoradamente el doncel salió atraves de la puerta que les había permitido la entrada, olvidando que estaban de cabeza.
_ ¡Dobe!_ Se lanzó detrás suyo, en medio del caos, la torre derrumbandose, la gran altura, Sasuke alcanzó a cogerlo en el aire y clavar en la piedra una de sus dagas como soporte, sin embargo la fuerza de la gravedad era lo suficiente para que siguieran cayendo en picada, Sasuke sentía como la piel de la mano que sostenía el cuchillo se desgarraba, la molesta lagartija que había provocado la indignación de el sabio de la serpiente le mordió el cuello varias veces y en una cortó parte de la cuerda que amarraba los frascos con forma de diamante alargado uno de los cuales perdió en el aire y no volvió a ver, lo lamentaba por el desafortunado que se condenaría a vivir en ese encierro eternamente.
La fricción fue suficiente en el momento exacto, frenaron en seco y estuvieron colgando por varios minutos, luego vieron como Sakura caía de la misma forma que los dos momentos antes, solo que Kakashi alcanzó a cogerla de un pie.
El Mago volaba en el aire sobre su bastón como las brujas acostumbraban hacer con las escobas.
_ A Sakura también se le olvidó que estábamos a varios metros en el aire y de cabeza._ dice calmo._ ¿ Un aventón?
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Salir les tomó mayor tiempo que cuando entraron, tres días exactos, de no haber sido por Sai, quien les indicó como escapar para luego desaparecer en un chasquido como era su típica magia. En cambio los animales pastaban cerca del mismo sitio donde los dejaron, excluidos de lo sucedido a sus humanos. Sasuke no estaba de muy buen humor precisamente, evitaba hablar demasiado, gesticulaba o emitía leves quejidos de vez en vez cuando se le preguntaba algo. Naruto quería ponerlo contento y decir palabras alentadoras pero no las encontraba, para rematar, sospechaba que el elfo continuaba frustrado por haber perdido uno de los frascos con forma de diamante alargado y culpaba de todas sus desgracias a la pobre lagartija de escamas rojas que se enroscaba en su como como gargantilla. y que ahora era un nuevo compañero.
El destino a la aldea del vino sería largo por lo que optaron por descansar ese día luego de una semana de recorrido, antes de continuar con el viaje, Naruto vio el chance de hablar con Sasuke cuando éste dijo que recolectaría la leña para cenar, escapando de que le encomendaran una tarea el doncel de ojos azules lo persiguió hasta una sección del bosque amplia, normal a comparación de los arboles gigantes y los de corteza enferma.
_ ¡Oye, Sasuke!
_ Ahora no , Usuratonkachi, no estoy de humor._
_ Bueno... la verdad es que no lo haz estado en varios días._ Evidencía con un murmuro preocupado y decepcionado._ Sasuke, ¿ que pasa?, puedes decirme._ Ofrece, Sabía que no le era del todo util, pero si desahogarse era suficiente asumiría las consecuencias.
_ No serviría de mucho._ Asegura, Frente a frente Sasuke se permitió observarle en secreto, sin que pudiera decifrar el verdadero significado de su sentir. El doncel rubio cambió durante esos meses, estaba mas llenito, sus mejillas adquirieron un delicioso color sonrosado que jamas se iba, hasta podría jurar que era un poco más alto y confiado.
Pero continuaba siendo tan torpe.
Recordó el secuestro de Sai, al sabio serpiente, las palabras de Gaara e Ino.
Cuando se decidió a decir frases sinceras la estúpida lagartija de escamas rojas sacó la cabecita de sorpresa por el buche del chiquillo de ojos azules, gruñendo bajito y mostrando los dientes como si se riera de él.
_ ¿ Todavía no te deshaces de esa cosa?_ Pregunta resentido. El joven humano palmeó la cabeza del animal con timidez al verse descubierto, el azabache le había pedido de favor que dejara al lagartijo en algún hoyo donde pudiera vivir, pero Naruto no pudo hacerlo, tenía un extraño vinculo con la grotesca criatura.
_ Lo intente pero me siguió, esta sólo, Sasuke._ Excusó pidiendo piedad pero el elfo ya no tenía paciencia.
_ si lo hubieras dejado donde pertenece estaría con su manada, es tu culpa.
_ Lo cuidare, será mi responsabilidad._ Asegura convincente, sin embargo el joven de ojos negros caracterizado por ser una persona de semblante calmado explotó por un momento.
_ ¡ No puedes cuidar de ti mismo! ¿¡ Como te haras cargo de esa cosa!?_ El segundo siguiente se arrepintió al ver como Naruto se mordía los labios por ser agredido, se dio la media vuelta para no ceder ante sus ojos azules._ " No debí conocerte"_ Tal vez las cosas serían más fáciles. concluye apesadumbrado, cuando giró sobre sus pasos para darle la cara de nuevo Naruto tenía una expresión de susto y asombro pero lo más impactante eran las lagrimas que resbalaban como riachuelos, era como si hubiera escuchado sus pensamientos hirientes.
El chiquillo no dijo nada como para confirmar sus sospechas, se sorbió la nariz y se fue a donde Sakura con su lagartijo como consuelo.
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A partir de ahí Sakura tomó una gran ventaja sobre Sasuke ya que Naruto le cedió el terreno que tanto luchó por proteger, ahora le daba lo mismo si pasaba un acontecimiento romántico entre los dos, incluso si se daba a una relación.
Su desapego fue tal que el doncel se negó a montar a su ciervo, siendo el único viajero que iba a pie con la lagartija en el hombro. y Sasuke no lo iba a consentir si cedía ante su primera rabieta, Gaara el curupira tendría razón y él debería cortarle la garganta al propio Naruto, ¿por que, cuando has escuchado que un elfo estuviera a los pies de un humano?
_ Oye Naruto, puedes ir conmigo si quieres, mi burrita es pequeña pero soporta buen peso._ Ofreció el peligirs preocupado cuando notó que los pies le sangraban, para su sorpresa, el chico se negó con la misma expresión seria que adquirió luego de volver de platicar con Sasuke la ultima vez.
_ ¡ Naruto! ¡monta de una vez! ¡ Si continuas atrasándonos te dejaremos! por que es lo que haces._ De nuevo, la lengua egoísta de la mujer amazona soltó su veneno y el pelinegro la detuvo antes de que una mala desicion se tomara a cabo.
_ ¡ Hagan lo q-
_ Descansaremos aquí, si seguimos el rió cuesta abajo llegaremos pronto al pueblo._ Ordenó con voz severa, una personalidad más fría e impaciente, consagrarse con tal porte no dio a replicas para nadie del equipo, todos hicieron caso, comenzaron a descargar, Naruto decidió auxiliar a Kakashi y preparar lo más pesado que consistía en apilar rocas para hacer la fogata, trepar ramas para cosechar frutos de arboles más altos etc. con tal de evitar la convivencia, una actitud un tanto extraña para un joven huérfano que en sus inicios estaba ávido de amor y atención.
por tanto, su ausencia no emitió quejas sobre los demás sin embargo si ocasionó confusión, pero el Mago era demasiado sabio como para entrometerse y Sakura era muy feliz con el interés que Sasuke y ella vincularon, un buen trabajo en equipo a decir verdad. El Elfo reconocía que el asunto era con él y pronto tomó las medidas necesarias, ya había convivido con humanos en un pasado y aunque nunca formó un lazo de amistad con estos sabía como tratarlos en base a su experiencia, algunos los vio crecer, formar una familia y luego ver a sus hijos crecer hasta que la historia se repitiera a tal punto de que los primeros murieron, los segundos envejecían, los cuartos engendraban de nuevo y los últimos tenían su primer sorbo de vida. Y con Naruto pasaría igual, el moriria pronto y la carga de la culpa estaría en sus hombros, por primera vez sentía remordimiento hacia un humano cuando en otras circunstancias sería indiferente.
Encontró a Naruto cerca del río, sentado sobre una roca, sobandose unos de los pies, mientras que por un lado la condenada lagartija terminaba de romper las viejas sandalias a sangoloteos que yacían inútiles en el suelo, Sasuke regresó sobre sus pasos para buscar unas hierbas y después de recolectarlas volvió a donde el rubio doncel, ahora éste sumergía los pies en el río para relajar sus pobres y lastimados pies, era tan obstinado pero al joven de cabello negro se le rompió el corazón al imaginar el dolor que debió haber pasado mientras ellos montaban cómodamente sobre sus animales. aun sin hablarse, sasuke llegó por un lado sin saludar, se quitó sus botas finas y confortables y luego se metió al río, este era tan bajo que le mojaba por debajo de la rodilla sin llegar a humedecer la ropa, ante la mirada de Naruto remojó las hierbas, después las machacó hasta formar una pasta a continuación y sin permiso cogió el tobillo del chico rubio alzando lo suficiente para untar el menjurje con facilidad, el muchacho de ojos azules se sintió extasiado cuando se sació el dolor en la planta de sus pies despellejados; gran frescor y alivio palpitaba su alma.
_ No seas tan terco la próxima vez._ Le dijo sin tono que sonara especial, Naruto admiró como estaba concentrado en curar sus pies con faz serena, el resto de su piel ardió placenteramente, unas cosquillas se surcaban en el tobillo, la parte que sostenía el azabache para mantener su pie en alto, sus ojos azules se desviaron a los miembros inferiores del Elfo, aunque estos estuvieran cubiertos por el agua, su apariencia se transparentaba y ver esa porción desnuda provocó que su corazón fuera a explotar.
_ "O-odio mi cuerpo"_ Pensó con verguenza al imaginar que ocurriría una acción sumamente humillante, no podía permitir que su cuerpo llegara al climax. Cerró sus ojos con fuerza, Sasuke aprovechó para colocarle unas vendas y posteriormente ajustarle sus propias botas, cuando el chico huérfano se dio cuenta ya era muy tarde para renegar.
_ Son un regalo de disculpa por lo que dije la otra vez, no era mi intención herirte._ Termina y luego se enjuaga las manos en el río para quitar el resto de ungüento.
_ ¿ Q-qué hay de ti?
_ Mi naturaleza y complexión me permite ir descalzo sin que se lastimen mis píes, no te preocupes, los Elfos usamos zapatos por estatus no por protección, comprare nuevos en el pueblo del vino.
_ ¿Sasuke?
_ ¿Mmm?
_ ¿ Tú también me perdonas?_ Le dice como un niño regañado.
_ Sí._ Le sonríe tiernamente y Naruto conoció lo que era la verdadera belleza plasmada en carne; una sonrisa tan dulce que refulgía comprensión y humildad._ Ven aun queda tiempo antes de la merienda, para que tus pies se alivien la hierba tiene que penetrar profundamente en la piel, caminar la aplastaran y sacaran todo el jugo de provecho._ al dar los primeros pasos la comodidad fue absoluta, jamás probó un objeto tan comodo desde la primera vez que se estrenó la cama del azabache , pensó que al andar le arderían las heridas por el contrario, era como estrujar una nube ¡ y que gusto!.
Cuando miro de vuelta a Sasuke su rostro cambio , le notó una cara de asombro única, al parecer veía a sus espaldas, ¿ que sería aquello sobre el río que la provocara tanta fascinación?
no era otra cosa más que el Unicornio de ojos piedra arcoírirs y cuerno color oro, que al terminar de beber agua alzó la cornamenta para verle con atención.
_ Es...
_ Un Unicornio._ Exclamó Sasuke como si pensara que también era la primera vez de Naruto apreciando a uno, cuando se trataba de la tercera vez. El animal cuadrúpedo cruzó por el agua sin dejar de prestar absoluto interés en Naruto, ignorando al elfo, lo que le permitió al joven de ojos oscuros estudiarlo con bajo perfil, analizando el como los cazadores encontraban la forma de matarlo a tiempo sin dañar demasiado la carne del equino. sin embargo, el unicornio era demasiado inteligente y muy subestimado, reconocía la presencia de Sasuke, por lo que no se arriesgó a salir del agua si había necesidad de escapar en caso de que el Elfo fuera una amenaza.
_ Esta bien, es mi amigo, no te hara daño._ Le dijo Naruto, observando por el rabillo del ojo al de orejas puntiagudas._ Es el amigo del que te hable la otra vez, ¿ Te acuerdas ?_ Extendió las manos y el perfil del unicornio se arrimó hasta ser tocado._ Te quiere salvar._ Le acarició y murmuró con tono suave._ Saluda._ el animal relinchó en negación._ Eres un mimado._ regaña suave. Pronto el unicornio salió del agua y se hecho cerca de la piedra que el rubio usó como asiento, invitando al doncel a que reposara con él. Sasuke no salía de su estupor y curiosidad, se sentó en la raíz de un árbol, alejado para darle espacio al animal mítico que en esos momentos se comportaba como mascota. El lagarto de escamas rojas renació del pecho del doncel ya como costumbre y sin querer experimentó leves celos del horrendo animal pequeño el cual se posó en la cabeza del chico rubio para quedar mas alto y enfrentar al unicornio que quería quitarle el cariño del chiquillo de ojos azules. pero el majestuoso animal seguía echado sobre las cuatro patas, hondeaba su cola de sedoso pelaje similar a la plata derretida. Naruto se sentó sobre la piedra de antes mientras el unicornio acomodaba su cabeza en el regazo del joven.
Entonces Sasuke entendió la enorme vulnerabilidad con la que se entregaba el Unicornio hacia Naruto.
El lagarto huyó al creer que fue agredido, trepando por la capa de Sasuke, su cabeza hasta el árbol donde él se encontraba descansando, por un instante pensó que ya no le volvería a ver debido a que el doncel no prestó atención a su huida, hasta que algo le golpeó la mollera; una manzana verduzca rodó hasta una planta de heliotropos, posteriormente la lagartija recogió la manzana y se la ofreció a Naruto como regalo para que le amara de nuevo al sentirse desplazado por el unicornio.
_ Recuerdo esta comida..._ La agarró delicado._ no me gusta._ Confesó mientras la partía por la mitad y le daba una porción al unicornio y otra al lagartijo.
_ Que raro, es la primera vez que te oigo decir eso sobre la comida, tienes tan buen apetito que disfrutas la mala cocina de Sakura._ El rubio gesticula una sonrisa rota y luego se rasca la mejillas marcadas con melancolía.
_ Me dan miedo, traen malos pensamientos y mala suerte._ El azabache supuso que se trataba de un evento traumático del pasado que no deseaba rememorar, ¿ que tanto habra sufrido? Ya le contó una vez cuando moría de frío y anhelaba estar en el busto de una madre amorosa para recibir calor pero ahora era retraído con sus pensamientos. Aunque si lo pensaba bien, era así desde que el Mago y la Amazona se unieron.
El lagarto de escamas rojas pareció entender que su amo no quería hablar pero en su corazón eludía el hecho tan trágico, a paso veloz subió por el piel del elfo y se posó en su rodilla, Sasuke iba a despacharlo sin contemplación.
Naruto recapitulo ese momento de su infancia, luego de varios días sin comer absolutamente nada robó seis manzanas rojas del mercado que se organizaba cada tercer día en el viejo pueblo donde creció, el vendedor gordo no logró atraparlo y se escondió en un callejón donde acostumbraba dormir por las noches al no colarse tanto aire helado, el dulce sabor de la fruta hizo mella en sus papilas gustativas y después del goce vino el castigo, el señor le había encontrado junto con un empleado más alto y fornido el cual lo cogió para evitar que se moviera, el mercader sacó su cuchillo y como cobro por la comida robada le hizo una cicatriz en las mejillas por cada manzana que se comió.
"¡Ya no me lastime! ¡solo tenía hambre!, ¡No lo volveré hacer!"
el Elfo de cabello negro y ojos oscuros descifró ese viejo recuerdo en el chico doncel, sus corazones parecían conectados y por ello Sasuke era capaz de leer el corazón de Naruto, al menos así se manifestó su idea. solo rezaba por que el joven de ojos azules no lo hiciera con el suyo porque incluso él ignoraba lo que habitaba en su alma. Miró de nueva cuenta al animal de escamas rojas, especula sobre su verdadero origen pero lo deja pasar, al menos de momento.
El elfo vio la planta de Heliotropos cerca suyo, arrancó un ramito y se acerca a Naruto, el Unicornio alza la cornamenta con amenaza pero las caricias en el cuerno lo amansan.
_ No sé si me entiendas o si conozcas el riesgo en el que esta tu especie, pero tu y tus conocidos debeís de dejaros el entregarse con delirio a los jóvenes vírgenes a partir de ahora, hay un grupo de cazadores que los utiliza para asesinarlos con facilidad al conocer su debilidad. _ Extendió el racimo a su trompa._ Recorre tus tierras y decidles que no se acerquéis a ningún doncel o doncella que no ofrezca un racimo de heliotropos, de no ser así, que huyan cuanto sea posible pues lo más seguro es que sean cazadores._ El animal relinchó como un murmuro, buscando la aprobación de Naruto.
_ Haz lo que dice, por favor, es por tu bien.
_ Cuando les regalen el racimo de heliotropos el peligro habra pasado._ El unicornio cogió con el hocico la planta que Sasuke le ofrecía, se levantó de su comodo sitio y regresó por el cruce del río, antes de perderse entre los frondosos arboles volteó a verlos de nuevo, agitando la cola y con el ramito de Heliotropos en la trompa para luego desaparecer y ejercer la misión que le habían encomendado.
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En otro sitio mas alejado donde la misión del unicornio del racimo de Heliotropos todavía no se llevaba a cabo había una doncella de largos y lacios cabellos anaranjados, tenia un lunar por debajo del ojo, mirada azulina, ropa humilde y de gran belleza aniñada, la joven acariciaba con suavidad el largo pelaje del unicornio que yacía rendido a pierna suelta en su regazo, el cuerno le brillaba tanto que casi la cega, de su bolsillo saca con cuidado y sin ruido un cuchillo largo y pesado que ya se había acostumbrado a usar. El animal lanzaba quejiditos suaves al quedarse dormido, la muchacha alza su mano para tomar fuerza y vuelo, luego la deja caer con ímpetu sobre la yugular del Unicornio que relinchó agonizante una única vez, suspirando su aliento de muerte y desamor al saberse traicionado, derrama lagrimas que pronto forman diamantes en su charco de sangre plateada.
Fin del doceavo capítulo.