Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SERENDIPITY por evolet kun

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cervatillo despierta a medio día, una costumbre que adquirió cuando su padre no le hacía madrugar para realizar los quehaceres, lo extraño es que ese día no era de descanso, aun somnoliento llama al ojiazul que no contestó para comprobar su asistencia. Más confundido que antes se levanta de la cama temeroso, cuando toca la mesa siente entre las yemas de los dedos el papel que Naruto dejó para él, al leerlo se imagina lo peor.

“ Hasta pronto Shika”

_ ¡Shika!_ Recuerda el nombre de inmediato, pues todos los días Naruto se encargaba de decirlo para que lo aprendiera con facilidad, se trataba de un ciervo blanco que su otro padre, aquel que le heredó los rasgos de elfo, tenía como compañero de viaje. El rubio siempre le narraba la historia de cómo sus padres se conocieron cada vez que se lo pedía, incluyendo en el cuento al venado blanco de nombre Shika quien fue entregado de regalo al mago bizco a cambio de invocar al basilisco.

_ “ Si algún día algo malo me pasa, llama a Shika, él te ayudará”._ Antes que todo, como un niño invadido por el pánico recorrió cada lugar de la propiedad con la intención de encontrar a su papi, en el baño, la granjita, el invernadero, el pozo pero no lo ubica por ningun sitio, solo así toma acción de invocar al cuadrupedo por medio de un silbido que incluía acomodar los dedos entre los labios, emite el sonido con dificultad hasta que pasan horas sin recibir respuesta.

Luego de tiempo, mira en la lejanía una alta figura acercarse, no tenía la forma de un ciervo, sino de un humano.

#######################################

Varios militares de alto rango descansan en el cuartel principal, unos cuantos bebían cerveza, otros comían carne seca con gran mesura, a diferencia de los cuartos aledaños donde se localizaban los soldados rasos, cabos y la carne de cañón, los cuales devoraban los alimentos  desabridos y sin nutrición con nula educación y como salvajes, una disparidad notable para Naruto que pasaba por ahí, quien estaba dispuesto a conversar con el capitán a cargo. Varios de los hombres presentaban desiguales reacciones a su presencia, desde los que le tenían miedo y asco a los que se lo deseaban tirar por falta de mujerzuelas. El rubio no mentiría, muchos le faltaban al respeto, sobre todo cuando fue reclutado, ahora era menos palpable las malas intenciones que poseían contra él por el dominio de sus bestias. En ese momento está acompañado de un par de dragones; uno de color azul turquesa del tamaño de un perro grande caminando a su lado y otro más pequeño y de color blanco marmol con las garras apoyadas en sus hombros, dejando caer el resto del cuerpo por su espalda. Lo veían pasar sin decir nada, sus gestos eran de menosprecio.

Entra al cuarto privado del capitán sin siquiera tocar.

_ ¡Mui!_ Cierra la puerta tras de sí, dejando al dragón más grande custodiando la entrada desde afuera, escuchando la voz solemne del nombrado decir.

_ Tan maleducado como de costumbre._ No supo si fue la forma en cómo se dirigió a él o por no tocar la puerta. _ ¿Ahora qué quieres?

_ Es sobre esto._ Se descubre el torso sin vergüenza, mostrando un inusual tatuaje._ Tu estupida marca me picó durante todo el día, no podía sobrevolar a los otros sin retorcerme.

_ Ya te lo había explicado, si sales del rango de 20 kilómetros la marca de maldición arderá hasta dejarte inconsciente o matarte._ Responde sin verlo, ocupado en cortar sus carne y beber su vino, Un alimento que se había vuelto preciado y de lujo, solo unos cuantos en esa guerra podían acceder a tal privilegio._ Sé prudente, te caería bien.

_ Sí, bueno, si no salía de la zona que me dices esos mediocres soldados malagradecidos tuyos hubieran muerto en masa de no ser por mis dragones, deberían darme las gracias._ Se queja de nueva cuenta tomando asiento enfrente suyo con mala postura y  desfachatez. A pesar de que Mui era estricto y  elegante también era bastante permisivo en ciertos puntos. Cuando Naruto llegó a ese horripilante lugar ese hombre fue el único que trató de hacerlo sentir cómodo, tampoco fue amable y caballeroso pero si muy paciente para ayudarle a adaptarse más rápido.

_ No hay nada que Yo pueda hacer al respecto, pero podemos mejorar las estrategias con los demás generales para que no arriesgues tanto tu pellejo.

_ ¿Te imaginas? perder el territorio en el que han puesto tanto empeño, tiempo, dinero y vidas en defender, una lastima.

_ Ya entendí, no tienes que ser tan quejumbroso.

_ Yo solo digo._ No hubo platica por un buen rato, en la sala solo se oían los gruñiditos que bufaba de vez en cuando el dragón posado en el respaldo de la silla donde reposaba Naruto, acompañado del sonido de la vajilla con los cubiertos que utilizaba el general para cortar su comida._ Mui._ Exclama de repente el rubio con un timbre de voz diferente al usual, para cuando el pelicastaño de piel blanquecina le mira, sabe de inmediato lo que sus ojos azules anhelantes y preocupados desean.

_ Dime…

_ El contrato… esta por expirar.

_ Todavía no cumples con la cuota, ¿ no es así?_ Responde calmo, lo que pone al ojiazul nervioso.

_ No, pero estoy completamente seguro que para el siguiente combate la cumplire, es más, sobrepasaré la marca que se estableció.

_ Hasta que no se dé el caso no podemos arreglar nada, para cuando lo hagas hablaremos, haz sido muy paciente hasta ahora, así que puedes esperar otro poco._ Corta un pedazo generoso de su filete y extiende el tenedor un poco para que el dragoncillo lo tome, éste extiende la lengua y lo devora al momento, masticado de forma exagerada.

_ De acuerdo._ Se levanta del asiento, a sabiendas que no obtendría nada de Mui por muy bien que se llevará con este.

_ ¿Qué ibas a pedirme?_ La pregunta lo detiene.

_ Si te lo digo, ¿ me ayudaras?

_ Solo tenía curiosidad por lo que ibas a decir.

_ Entonces no tiene caso que te lo diga._ Sale del cuarto donde su otro dragón lo esperaba acostado en el suelo como vigilia. Retoma la caminata hacia su cuarto y en el transcurso pasa de largo a uno de los hombres de mayor confianza de Mui cargando una cajita de madera. Seguramente se dirigía con el pelo castaño.

_ ¡Oye! Zorra de Mui._ Le llaman, sería fácil ignorarlos de no ser que el grandulón que se lo grita esta en la mesa de junto donde iba pasando._Tenemos hambre.

_ ¿Qué con eso?_ Responde serio y de malas.

_ El cocinero dice que se acabó la carne.

_ Deberían racionar mejor la comida entonces. Yo no tengo nada que ver con eso.

_ Quiza… pero tienes mucha carne a tu disposición._ Mira de solsayo al dragón más grande que prestaba atención a una cucaracha que iba recorriendo los pies de los que estaban sentandos._ Tal vez podrías ser generoso y compartir._ Naruto entendió al momento de sus intenciones y no estaba dispuesto a permitirlo.

_ Soy suficientemente generoso para salvar tu culo cagado cada día como para encima darte de comer en la boca._Fue su respuesta concreta y en el mismo lenguaje entre líneas que el otro ofrecía, quien encima no queda conforme, chasquea la lengua ante la negativa pero agrega.

_ Entonces podrías dejarnos comer a los dragones muertos, su carne se desperdicia.

_ No.

_ Pero que perra tan necia._Dijo otro sentado en la mesa._ Con el tamaño de los más grandes podriamos ahorrarnos dinero en comida.

_ ¿Qué es esa pendejez de enterrarlos como si fueran personas? Vaya loca estupida._ dijo otro a lo lejos que Naruto no logró identificar.

_ Mui me dio permiso de-

_ ¡Mui, Mui, Mui! no sabes otra cosa que decir más que excusarte con Mui, solo porque eres su prostituta.

_ No tengo ese tipo de relación con él y deben respetarme, Soy viudo y madre como la mujer que dejaste en casa cuidando a tus hijos, como muchas de sus esposas._ Las cosas se ponían peor y su dragón pequeño se lo hizo saber.

_ Ve a echar ese cuento de moralidad a alguien que le importe pequeña puta, tenemos hambre

30 segundos después todos los hombres se acomplaron para atacarlo, estaban hambrientos desde hace meses por carencias de comida y mujeres. Uno jaló al dragon de su espalda por la cola para quitarselo, antes de que pudiera hacer algo, entre varios lo cogieron para suprimir su fuerza, no podía contra ellos por que éstos consumieron cuerno de unicornio en un brebaje que multiplicaba su fuerza por diez, desesperado vio con agonía como otros tantos acorralaban a su dragón de mayor tamaño hasta rodearlo, aunque este intento volar de inmediato le hirieron los ojos y le cortaron un ala con sus armas, medio tuerto y en el suelo intentó defenderse lanzando mordidas y gruñendo hasta que los hombres se abalanzaron sobre él en grupo para tasajearlo vivo, haciendolo sufrir, repartiendo su carne para comer. 

Naruto vio todo con impotencia y los demás comenzaron a desnudarlo para violarlo entre varios. A pesar de que los había ayudado en su guerra, a pesar de que les había salvado la vida. esos hijos de puta.

_ Ve a echar ese cuento de moralidad a alguien que le importe pequeña puta, tenemos hambre._ Regresa en sí al escuchar la frase que denota todo, su dragón de hombro le hizo saber lo que podía pasar en 30 segundos a futuro, ese es el don especial de un dragón tan pequeño. Tenía varios de ese tipo a su disposición, pero sólo él podía leer las situaciones futuras aunque fuera por un lapso tan corto.

Desenvaina la espada que tiene en su cadera para cortar la mano del sujeto que iba a separarle de su bestia blanca.

_ ¡AGH!_ Grita el que fue amputado.

_ ¡Eres una-

_ Devoralo..._ Ordena el rubio al otro dragón. Mira al hombre robusto con un gran deseo de locura lo que deja a éste último desconcertado y con la guardia baja. El dragón azul abre las fauces y embiste directo a la garganta del sujeto para desgarrarlo.

_ ¡Ahhguh! ¡gaaa!_ Sufre desesperadamente, intentando quitarse al monstruo encima suyo pero el instinto de morir , el saber que se ahogaba en su sangre no le dejaba usar su fuerza multiplicada o su mente con claridad._ Du e-aggh-le._ Uno de sus pies se convulsiona por reflejo de forma horrible al experimentar como lo comen vivo , lo que terminó de asustar a los otros como para querer seguir con el asalto que tenían planeado.

Naruto vio como su Dragón comía al hombre robusto con placer, el mismo que había planeado la redada contra su persona, el de la idea de comerse a sus dragones, el que iba a ser el primero en violarlo.

El rubio sabía que ya no lo atacarían no porque su líder fuera asesinado, sino porque le temían. En el fondo todos sabían que aun con todo el polvo de cuerno de unicornio del mundo, así tuvieran más fuerza que él, no podían ganarle si éste ya sabía lo que iba a pasar. Intuían que el dragón blanco era el que se lo decía de alguna manera, por eso su idea fue separarlo de él en el primer momento que se distrajera, sin embargo no lo consiguieron.

El dragón ya le avisó con bastante buen tiempo, siempre lo hacía, pero ellos no tenían idea de cuanto es Naruto capaz de ver hacia futuro, ni siquiera Mui que ya se lo había preguntado para saber cómo terminaría la guerra.

Lo odiaban pero por el gran poder que tenía, en el fondo estaban aterrorizados, querían deshacerse de él por el temor a que Naruto los consumiera con sus dragones.

_ ¿Qué es todo este alboroto?_ Exclama uno de los superiores. Un hombre que se las daba de santo y buen líder cuando no era más que un rabo verde, su nombre es Agari Kaisen y Naruto lo detestaba también._ ¿Pero qué es esto?_ Menciona al ver al animal comiendo a uno de los soldados muertos._ ¿Otra vez te molestaron, Naruto-kun?_ Cuestiona esta vez sin molestia, con voz afable y sumamente consentida hacia él. Luego alza de nuevo la voz, con un timbre grave y autoritario._ Saben bien que no deben meterse con Naruto-kun, él es uno de nuestros soldados más fuertes, recuerden que es una herramienta valiosa que nos favorece en esta guerra. ¡¿Qué sería de nosotros si le hacen daño?!

_ L-lo sentimos Agari-san._ Se disculpa uno de ellos, sumamente asustado, en sus ojos deslumbrados por el pánico se veía lo harto y cansado de seguir ahí, luchando cada día para no morir. Ahora encima, debía soportar ver a uno de los suyos siendo alimento para esas bestias de dudosa lealtad al país.

_ Bien, espero que no vuelva a ocurrir algo así de nuevo._ Se gira de nuevo hacia el rubiales._ Ven conmigo, Naruto-Kun, Mui-san te solicita de vuelta. _Al tomarle la palabra, camina junta a él de mala gana, pasa sobre el cadáver como una muestra de faltarle el respeto y de advertencia a los demás. Su dragón azul saciado le sigue fielmente serpenteando la cola con mimo y el hocico manchado de rojo._ Haz adelgazado, ¿ no es así? Naruto-chan._ Le susurra cerca del oído con voz infantil, mientras lo cogía de la espalda media sin intenciones notables de querer propasarse a pesar de que con sus palabras quería seducirlo.

_ No mucho en realidad._ El ojiazul recordaba cuando uno de sus dragones pequeños y blancos de igual manera le advirtió sobre Agari, en la visión, éste lo acorralaba en una esquina del viejo castillo que usaban como base militar principal, el vejete intentó manosearlo y besarlo por la fuerza, sin embargo, con la advertencia de su animal pudo eludirlo con suficiente tiempo para que no lograra su cometido, desde ese día ya no le tenía confianza.

De vuelta al salón de Mui, descubre que en la habitación están todos los militares de alto rango, que la caja de madera que había llevado el lacayo se encontraba abierta sobre el escritorio y que uno de los tenientes se hallaba muerto en el suelo.

_ ¿Tambien intentó comerse a alguien?_ dijo sin intención de hacer reír, pero el ambiente ameritaba un momento de alivio. El apuesto pelo castaño toca su pecho, Naruto siente como la marca le arde sin dolor y le pregunta al abrirse un poco la camiseta para verse el tatuaje._ ¿Modificaste el radio de daño?

_ Sí.

_¿Por qué?

_ Es una medida preventiva._ Tras unos instantes en los que no le explica la auténtica razón y con la presencia de los otros soldados se piensa una mala noticia.

_ No van a respetar el acuerdo, ¿verdad?_ Mui contrajo imperceptiblemente la cara ante sus palabras.

_ Preferiría que se tratara de eso, Naruto.

_ ¿ Qué es entonces?

_ Los guerreros de las tierras del trueno.

_ Enviaron un mensajero para hacer un convenio con nosotros.

_ ¿Lo harán?

_ si no se tratara de una burla a nuestra virilidad tal vez._ dijo otro de los tenientes, apretando los dientes, observando a su compañero en el suelo con enojo._ Esos cabrones llegaron muy lejos. Hacer algo así para asustarnos y obligarnos a ceder, solo incentivan nuestra ira.

_ Daibutsu, guarda la calma, no eres tú el que debe enojarse, respeta la pérdida de Mui y del chico._ ¿Perdida? ¿ a qué se referían exactamente?

_ ¿Mui?_ Pide una explicación, para los demás solo es una cara  imperturbable, pero para Naruto no, su mirada cansada le cala en el alma, su rictus severo ocultaba un dolor irremplazable. El único en causar tales emociones de tristeza en Mui es su preciado hijo._ ¿Le paso algo a Muku?

_ Él murió, No… lo correcto es decir que lo asesinaron.

_ ¿Los soldados del trueno?

_ Ellos o algún demonio con el que hicieron trato._ Responde Agari._ Muku era un gran soldado, Dios lo tenga en su santa gloria.

_ ¿Pe-pero..._ Naruto quería cuestionar entonces el porqué del otro teniente fallecido, Mui adivina sus pensamientos y le contesta con su misma aura taciturna.

_ No solo fue a Muku al que mataron, fueron dos víctimas más, La hija del teniente Chiriku fue una de ellas y la otra..._ No encontraba las palabras para decircelo pero no hizo falta, el rubio supo de inmediato a quien hacia alución, su marca palpita de coraje, se acerca calmadamente a la caja de madera, dentro de ella habia otras tres de menor tamaño, todas abiertas,  lo que ve es un par de ojos extirpados de color gris , seguramente los ojos de la hija del teniente que se suicidó por la pena, el otro par eran los ojos negro opaco de Muku y finalmente reconoce los más chiquitos: de un precioso color ebano como joyas de la noche con residuos de lo que alguna vez fueron las hermosas y largas pestañas de su cervatillo.



Fin del vigésimo primer capítulo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).