Capítulo 6
Huerto
Los muchachos se levantaron desde muy temprano tanto que el sol no despertaba de su sueño reparador, así que cuando aparecían los primeros rayos anaranjados sus siluetas eran oscuras, desde un Angulo diferente se admiraba a un par de sombras; una detrás de otra que caminaba a ritmo aventurero. Después de una larga caminata a través del bosque ambos jóvenes vieron un huerto de árboles muy grande que quedaba de bajada a su camino. Para entonces el sol daba una radiación deliciosa que exhalaba esperanza y diversión.
_ ¡Que fortuna! Encontramos un huerto._ Dijo el pelinegro con complacencia y alivio.
_Podemos llevarnos unas frutas para el camino._ Completó el ojiazul. Los dos caminaron para llegar al sitio antes mencionado, lo cierto es que era muy grande pero también hogareño.
_ De acuerdo_ Se quitó la capa y la coloco en el piso._ Recolectemos un par de cada fruto y lo ponemos encima de la capa._ Sin rechistar los chavales se dirigieron por caminos distintos para buscar, ya que había mucha fruta diferente de dónde coger._ cerciórate de que no estén demasiado maduras, queremos que nos dure._ gritó a lo lejos.
_¡Sí!._ Naruto que estaba más cerca tenía cierta ventaja, ya había puesto dos peras, dos mangos, dos duraznos y dos naranjas cuando arrancó un par de toronjas y se acercó a la capa de su amigo de orejas puntiagudas descubrió que había menos frutas de las que había puesto y eso lo desconcertó. Pensando que era error suyo volvió a arrancar las frutitas que le hacían falta pero le pasó lo mismo, ahora sólo tenía las toronjas y una pera. Ofuscado puso los frutos y vio un arbusto de fresas, decidió dejar lo otro por recolectarlas y cuando tuvo un buen montón regresó al punto de reunión y casi no quedaba frutas de las que recién colocó.
_ ¿¡Qué rayos pasa!?_ Analizando la situación supuso que alguien le jugaba una broma, arrojó las fresas y se escondió detrás de un árbol para ver a lo que sea le estuviera robando el alimento._ Estaré muy atento, no quitare mis ojos de encima para nada._ Escuchó a Sasuke a lo lejos, su agudeza visual le permitió saborearlo a lo lejos, este se veía lindo incluso arrancando fruta de los árboles._ “Sasuke es tan… tan….” _ Alguien corriendo rápidamente._ “ah?” _ Volvió a prestar atención a su misión y ya faltaban todas las fresas._ “¡Maldita sea!”._ Frustrado y enojado recogió unos melocotones del suelo y los volvió a poner para observar, de nuevo se escondió _ “Ahora si lo cacho”_ Seguro. Cuando se dio la vuelta ya no había nada otra vez.
_ ¿¡Pero que está sucediendo!? Ah?._ descubrió unas huellas en el piso, eran de pies pequeños a comparación de los propios. Por el arbusto de fresas notó un par de pies que se asomaban entre las hojas, los deditos se movían constantemente.
Naruto se acercó sigilosamente para atrapar al individuo que le estaba agriando la mañana y cuando estuvo lo suficiente cerca aparto estrepitosamente las hojas.
_ ¡¡AJA!! ¡TE ATRAPE!_ en vez de encontrarse con un rostro hayo una cabellera rojiza._ ¡Pero que!._ El sujeto giro topándose con el rostro bello y aterciopelado del rubio y el uno y el otro se dieron cuenta de un detalle._ ¡AHH!_ Grito Naruto primero.
_¡AHH!_ Respondió el otro.
_¡AHH!_ Volvió a gritar El rubio.
_¡AHH!._ Regresó el escondido.
_¡AHH!._ El doncel se echó para atrás y se dejó caer al piso asustado y sorprendido del desconocido._ ¿¡QUE ERES TU!?
_ ¿¡Que te interesa!? ¡Metiche!._ Molesto el de pelos rojos.
El de ojitos zafiro entro en razón esta vez y recordó._ ¡Lagartija! ¡Te has estado robando la fruta que eh juntado para mi Sasuke y para mí! _ Contraatacó furiosillo el de cabellos rubios.
_ ¡Tú eres el ladrón! ¡Humano de sangre fría!.
_ ¡Vas a ver! ¡Te voy a !!
_ ¡Naruto! ¿Qué pasa?._ El azabache ya regresaba con un montón de frutos entre los fuertes brazos y los puso encima de la tela verdosa.
_ ¡Qué bien! ¡Un elfo!, rápido fámulo, saca a este humano de aquí._ Ordenó despreciativo, palmeando las manos y viendo presumido a Naruto.
_ Yo no soy tu sirvienta, igualado._ contesto con el ceño fruncido el de ojos negros.
_ ¡Sasuke! ¡Este extraño se ha robado la fruta que eh juntado para ti! Y este… para mí también._ acusó el doncelillo. En su confesión agarro el antebrazo del pelinegro. El susodicho observaba el contacto de su mano humana sobre su persona, sin ninguna muestra de enojo pero con aparente incomodidad que Naruto no notó.
_No soy un extraño, soy Gaara, el Curupira de este huerto y ¡ustedes han estado arrancando comida de un sitio que no les pertenece!_ Un curupira; El chico de baja estatura, casi niño, tenía el cabello rojo, sin cejas, con ojos delineados de negro, vestía nada más que un taparrabo de hojas frescas verdosas, con unas pulseras entre los antebrazos, su principal particularidad y que fue lo que asusto a Naruto eran sus pies ¡invertidos!. Aun en ese momento el de ojazos azules no dejaba de verle los pies.
_ Tks, no sabíamos que este lugar tenía guardián._ Excusó Sasuke de manera diplomática._ Somos unos viajeros en una misión importante y necesitamos de comida.
_ Pues lo siento, no pueden llevarse nada de aquí._ Sin conmoverse el pelirrojo.
_ ¿Cuál es el problema? ¿Desde cuándo los Curupira niegan su ayuda a los forasteros con hambre?._ cuestionó ciertamente ofendido de que el chaparro se portara así.
_ Que groseros._ Vaciló Naruto.
_¡Los de tu raza saben lo que hicieron!_ Respondió cabreado con voz aniñada.
_ Genial, otro que me estima por ser humano._ Se cruzó de brazos ofendido y volteando la cara a otro lado en fastidio.
_ Tú puedes llevarte lo que quieras._ Señalando a Sasuke._ Pero si este humano saca algo de aquí una vez que deje el huerto el árbol del que arrancó fruta se secara._ Advirtió.
_ Debes estar bromeando, desquitarte con un árbol sólo por mí.
_ él no provoca la muerte de la planta, Naruto, eres tú, sucederá si cumples la amenaza, es como si el árbol se suicidara, no es algo que él pueda controlar, ._ Confirmó el elfo.
_ Está bien, no tocare nada._ Aun de brazos cruzados y esta vez entristecido. Sasuke no dejo de verlo serio.
_Ya lo oyeron._ Hablo nuevamente el Curupira.
_ Bien, gracias por tus atenciones y por advertirnos, lamentamos las molestias._ Los dos chicos altos caminaron hacia la salida y Sasuke recogió su capa de la tierra.
_ ¡Oye, Elfo! ¿no te llevaras tu comida?.
_ Me temo que no.
_ Pero si tu…
_ Ya no me apetece, pero gracias._ Cuando dejaron el lugar el pelirrojo vio la fruta en el suelo, desperdiciada y le llego un golpe de consciencia.
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Después de salir del huerto a varios metros. Se encontraban cerca de un riachuelo.
_ Es una pena que no consiguiéramos nada para desayunar, Sasuke.
_ “¿desayunar?, Yo ni siquiera cene anoche”._ Pensó mortificado el pobrecito Elfo.
_ No te preocupes, seguro que encuentro unas nueces para ti._ Exclamó seguro el rubiales, no quería dejar a Sasuke sin comer._ Espérame aquí._ Salió corriendo y saltando el riachuelo.
_ ¡Espera! No debemos separarnos_ Lo perdió de vista._ Rayos, ¡NO TE ALEJES DEMASIADO!
_ Ese humano tuyo sí que es simpático, ¿no?, por eso lo llevas contigo._ Escuchó detrás de sí, al girar, se topó con el guardián del huerto comiendo una manzana de lo más tranquilo.
_ ¿Qué haces aquí? No tienes un bosque que cuidar. ¿A qué has venido?_ El otro se acercó y con un chasquido de dedos cayó comida frutal a los pies del pelinegro que no se inmuto. El Curupira lo veía arrepentido.
_ Lo lamento. No quise ofenderte pero sabes que la advertencia que les di no era en vano.
_ No me ofendiste a mí, sino a mi amigo.
_ Oye, somos criaturas del bosque, nos cuidamos entre nosotros, ¿no?, los humanos no entran a esa categoría, no sé por qué te importa tanto, ¿será posible que logró seducir a un elfo con el sabor de su carne?
_ No se trata de eso, no todos los humanos hacen amistades volviéndose amantes.
_ Entonces no sé por qué será, es un pecado que se les da muy bien. Te ayudare con él._ Apremió el pelirrojo.
_ Puedo controlarlo yo sólo, pero si quieres ayudar, necesito algo de información. Así que por favor, si sabes algo me serviría de mucho._ Dice educado.
_ ¿Qué quieres saber?_ Cuestionó accesible y con brazos cruzados.
_ Es sobre los Unicornios.
_¡WOW WOW! Ese es un tema muy delicado, una fibra sensible para las especies mágicas._ Realizó una seña con la mano para comprobar sus palabras._ Pensé que un Elfo, estaría al tanto.
_ ¡Sasuke! A que no adivinas lo que me paso… eh?_ Viendo al chaparro._ Es él de nuevo. ¿Ahora qué quieres?_ Molesto. Naruto traía consigo unos hongos de todo tipo y algunos parecían ser venenosos.
_ ¡Oh! Parece que tu compañero ya volvió, mejor me voy antes de que use sus embrujantes encantos conmigo._ Hábilmente saltó hacia un tronco seco para retirarse.
_ Espera, no me has dicho nada_ Articuló rápidamente el de orejas puntiagudas
_ Lo siento, pero no confió en los humanos, aquí entre nos, luce peligroso._ Susurró. Al doncel se le cayeron los hogos con suma torpeza mientras era visto disimuladamente por los dos muchachos varones.
_ Aja, es toda una amenaza._ Confirmó incrédulo el azabache.
_ A decir verdad, no entiendo que buscas saber, los elfos son sabios por naturaleza; son elegantes, guapos, inmortales y con rangos importantes, tú pareces de ese tipo_ agarrando su mano para ver su muñequera de plata y después los rasgos de su cara._ Y uno muy oneroso, por cierto.
_ ¡Oye! ¡NO le toques! A-amm ¡A Sasuke no le gusta que lo toquen!_ Alegó un tanto celoso al ver su cercanía.
Los otros dos no le tomaron muy enserio._ ya te lo advertí, no te contare nada con tu amigo cerca, ahora, ¿dime, eres un príncipe, duque o algo así? Porque si es así sería muy extraño que un Elfo de tu importancia este de aventurero y más con una compañía carroñera.
_ ¡Ya basta!¡ mi alcurnia no es importante, soy como cualquier Elfo, sé que Naruto no te agrada, lo has expresado muy bien, pero no tienes que ser tan grosero, en el tiempo que llevamos de conocernos Naruto no te ha hecho nada de lo que te sientas tan ofendido.
_ ¿¡enserio!? ¿Sabes porque existe esa regla en el huerto? ¿Y que nada más es aplicada contra los humanos?, no es por capricho, ellos hicieron mucho daño a estas tierras, les ofreces un poco de cordialidad y lo toman todo como si se lo merecieran.
_ Lo sé, sé todo eso pero Naruto no es así, es torpe pero aún es muy inocente, tiene remedio, no será como los de su especie._ El ojiazul, ignorante de todo, recogía los hongos y los apiló. Ambos le vieron de nueva cuenta, atentos a sus acciones, después el pelirrojo giró a ver a Sasuke con disconformidad y sorpresa.
_ Te atrapó, ¿cierto?_ El azabache lo miró inmutable ante sus palabras, sin ser afectado mientras el ojiazul se acercaba a ellos y se ponía a un lado de su amigo Elfo.
_ parecen tensos._ Dijo preocupado el Doncel.
_ ¡De acuerdo! Te diré que haremos, si quieres que te de información, es decir algo, Yo pido otra cosa a cambio.
_ Con Naruto presente_ arqueó una ceja un tanto desconfiado.
_ Sip, de hecho, tiene que ver con él.
_ Está bien, ¿Qué quieres?_ Preguntó el elfo con el rubito a su lado que poseía una mirada curiosa.
_ Quiero que él_ Señalando a Naruto_ Me dé una carantoña.
_ ¡Oh por Dios!¡¿cómo te atreves!?_ Ofendido y con un grito dramático. Aunque no sabía lo que era una carantoña
_ ¿Supongo que te refieres a un beso?_ Dijo simple el azabache.
_ Sí, y lo quiero cerca de los labios, ¡Aquí!_ señalando con su dedito una zona de su boca por debajito de ésta.
_ Ah… conque era eso._ Entendiendo por fin._ Pues no lo hare, no me apetece_ Cruzando los brazos por encima de su pecho y haciendo puchero.
_ Lo Siento Gaara, no le obligare si no quiere_ Comprensible_ Pídeme otra cosa y te la obsequiare con gusto.
_Bien, en vista de que no quiere hacerte un favor, quiero otra cosa_ Viendo el regazo del ojinegro._ Tienes ahí unas dagas muy chulas._ Señalando a su estuche que contenía tres cuchillos de deliciosa finura._ quiero una_ demandó
Sasuke hizo mala cara, los utensilios elficos eran muy valiosos para aquel que no fuera elfo pero eran muy sagrados para los propios Elfos. Sin embargo la situación lo requería.
_ okey, te regalare una, escógela._ Naruto notó su faz afectada y le dolió tanto, ver su sufrimiento le amargaba la sangre, no deseaba verlo sufrir, si podía hacer algo al respecto.
_ ¡Cambie de opinión!¡Te besare!_ Gritó de pronto, asustando a los otros dos. El de orejas puntiagudas rápidamente lo jaló un poco lejos del Curupira para que éste no los oyera.
_ Naruto, ¿seguro que quieres hacerlo? Si no quieres…
_ Lo hare, por ti_ Sincero y sorprendiendo al Elfo._ Sólo dime, ¿cómo se lo doy? Nunca eh besado a nadie.
_ Naruto, por dios_ Se agarró el puente de la nariz_ No es complicado, sólo pega la boca con delicadeza en su barbilla._ Explicó_ Espera aquí, bien?_ Dejo ahí al rubiales y de nueva cuenta se acercó al bajito._ Lo hará, ahora dime.
_ De acuerdo, te contare lo que sé, mi hermano mayor me dijo que hace poco unos compañeros del bosque. Este.. Enanos, descubrieron a un grupo de bandidos viajando juntos.
_ ¿De qué especie eran?
_ ¡tú qué crees!_ diciendo obvio y fastidiado.
_ Humanos_ Contesto_ ¿Pero porque son importantes?
_porque estos son los que han estado cazando a los unicornios. Por eso casi no se ha visto a ninguno últimamente, los están matando de forma progresiva, no sé para qué, mi hermano dice que a veces se los llevan completos y otras ocasiones sólo encuentran cadáveres sin cuerno y patas_ narró asqueado y triste._ Una vez más, no entiendo porque hacen tales cosas, deberían saber que es un animal mítico y que es muy preciado para preservar el ecosistema. Pero mi hermano se enteró de una cosa, a los unicornios los están apresando por las propiedades que ofrecen sus extremidades, se dice que habrá una guerra en las tierras del relámpago, al parecer es un rumor, pero si es verdad, explicaría su caza inmoderada, los reyes de la zona relámpago se están preparando para una nueva guerra y necesitan todos los medios a su alcance que les den ventaja.
_ La guerra es oficial, dieron 5 años de tregua para que los países involucrados tengan tiempo de entrenamiento y de preparación.
_ ¿cómo lo sabes?
_ Estoy en una misión referida con los unicornios, es la información que me han dado mis superiores más datos que eh recabado, como el que el cuerno de Unicornio profiere de vitalidad y las pezuñas sirven como veneno. Lo utilizaran como armas.
_ Los cazadores no pertenecían a ningún bando, son independientes de los reinos humanos. Son traficantes barbaros y no se trata de un solo grupo, sino de varios repartidos a todo lo ancho de nuestras tierras, saben dónde buscar y como capturarlos.
_ deben tener una estrategia, un objeto que les ayude, los cuadrúpedos no son mansos, no se acercan a otra especie que no sea la suya.
_ Los compañeros de mi hermano han intentado averiguarlo pero no saben como lo hacen.
_ ¿Sabes si los grupos pertenecen a la misma banda?
_ no lo sé, podrían ser diferentes pandillas, no utilizan ningún nombre como para asegurarlo._ Sentenció cabizbajo_ Espero que mi información te haya servido de algo, es todo lo que sé, lo juro.
_ De acuerdo, gracias, en verdad, haz sido de mucha ayuda, puedes compartir la información que te eh dado pero debéis tener mucho cuidado, ¿bien?, hazlo saber a tu hermano._ Agradeció el pelinegro.
_ Sasuke, debó ser sincero contigo, con respecto a tu amante humano.
_ Su nombre es Naruto y no es mi amante_ Aclaró tranquilo.
_ Lo que sea, no debes confiar en los humanos, menos ahora con la caza de los unicornios, no sabemos mucho sobre como los capturan, ni quienes están involucrados en ello, Naruto podría ser un agente que intente sacarte información o algo peor._ Dijo sumamente preocupado, muy tenso y sobretodo con miedo. Parecía que él había visto cosas crueles y traumáticas, quizás por eso su odio más patente hacia los humanos, sabia en carne propia de los que ellos eran capaz, su temor era comprensible_ Escucha, voy a hacerte un favor, iba a utilizar tu cuchillo para cortarle la garganta, pero se arrepintió en último momento y decidió cumplir mi demanda, sé que le tienes aprecio a Naruto, pero no puedes bajar la guardia, cuando me dé el beso le pondré un hechizo.
_ ¿Qué clase de hechizo?
_ De celibato, si intenta decir algo sobre los unicornios, referente a la persona que él estime, no podrá hablar, la lengua se le entumirá y de su boca no saldrá ni un monosílabo hasta que desista del tema, así no filtrara información, de esa manera sabrás si sus sentimientos hacia ti son sinceros._ El Elfo se quedó expectante_ Creí que ya te habías enamorado, pero veo que no es así, debo confesar, que si Naruto se negaba al beso hubiera sido peor._ El de orejas picudas se quedó callado por lo antes mencionado, un poco impactado, casi matan a Naruto y en sus narices.
_ Le hablare a Naruto…
_ ¡Espera! Quiero que entiendas que lo que te digo es por tu bien
_ Enserio te preocupas demasiado por mí, apenas nos conocemos.
_ Ambos somos criaturas mágicas, debemos apoyarnos entre nosotros_ Le ofreció la manita y el azabache se la estrechó en compadrería._ Aunque no lo creas los humanos poseen un poder que nadie más tiene…
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_Naruto, ven aquí_ El rubito se acercó corriendo graciosamente. Sabiendo lo que debía hacer.
_ Bien, Humano Naruto, dame mi beso._ El rubito miró a Sasuke esperando su aprobación, cuando la recibió se inclinó sobre el muchachito de pies invertidos y le besó dulcemente la barbilla. Era una escena hermosa y tierna, dos jovencitos hermosos y vírgenes perdiendo una pisquita de inocencia atreves de una caricia tan bonita, era seductora. El pelirrojo lo gozaba con los ojos cerrados y coquetos por las largas pestañas mientras Naruto ofrecía un Angulo de su perfil que prometía acontecimientos de los más bajos y lujuriosos deseos. Todo era visto por un elfo de preciosos ojos negros, sólo entonces le pellizcaron en la piel las palabras que le menciono el chaparro pelirrojo.
Aunque no lo creas los humanos poseen un poder que nadie más tiene…
Ellos con la acción más simple pueden privar tus ojos
Los humanos tienen el poder de enamorar con su dulzura y su carne sin entregar su propio corazón.
Fin del 6to capítulo