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La senda correcta por ardnas

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Notas del capitulo:

Ardnas: *levanta los brazos emocionada* Hoy es la conti, hoy es la conti.

Veris: *rueda los ojos* Lo sabemos, todos lo sabemos.

Ardnas: Pero es la conti.

Veris: Bakardnas *se dirige a los lectores* Los personajes no son propiedad de la autora, ellos pertenecen a Masashi Kishimoto.

Neji se encontraba frente a la casa de los Nara removiéndose con nerviosismo, estaba completamente asustado de lo que haría o diría Shikamaru cuando lo viera, no podría soportar que Shikamaru lo odiara.

Su niño se había quedado con Sai y Deidara, había decidido seguir el consejo de Naruto y no dejar que Shikamaru viera al niño hasta que lo escuchara, Neji sabía que si Shikamaru lo rechazaba ese día no tendría el corazón para seguir insistiendo, por mucho que le doliera, y si lo que Gaara había dicho era cierto entonces debía prepararse para renunciar al amor de su vida.

Con el miedo aun recorriendo su cuerpo tocó el timbre esperando a que alguien le abriera.

Quien lo hizo fue un hombre de la edad de su tío, de piel algo morena y cabello negro en una coleta, llevaba una barba descuidada y dos cicatrices en el lado derecho de su cara, era imposible ignorar el aburrimiento en sus ojos.

A pesar de no haberlo conocido nunca sabía quién era este hombre, Shikaku Nara el padre de Shikamaru, su novio… ex novio … lo había descrito bien. Observó confundido como el mayor lo miraba con la sorpresa plasmada en su rostro, el hombre jadeó en busca de aire aferrando una de sus manos a la puerta.

— ¿Qué puedo hacer por ti? — Neji observó como el hombre realizaba un gran esfuerzo por mantener la compostura, hizo una nota mental para averiguar lo que pasaba con el hombre.

— ¿Se encuentra Shikamaru? Necesito hablar con él de un asunto serio.

El hombre asintió con rigidez y le indicó que esperara en la sala de estar mientras iba en busca de Shikamaru, fue bueno que Shikaku no pidiera su nombre pues estaba seguro de que Shikamaru habría hecho todo lo posible por evitar verlo.

— ¿Que rayos haces aquí? — Shikamaru lo observó ceñudo y furioso.

— Necesito hablar contigo, Shikamaru.

— Tú y yo no tenemos nada de qué hablar, Neji. Y creo que te lo dejé muy en claro cada vez que ignoré tus llamadas.

— Shikamaru por favor…

— He dicho que no, Neji. Tú y yo no…

— ¿Por qué tardas tanto Shikamaru?

Neji observó a la mujer que venía de la misma dirección que Shikamaru, su cabello rubio estaba recogido en cuatro coletas, su rostro era de rasgos hermosos y femeninos, su figura si bien no era de modelo resaltaba lo que había que resaltar, una mujer hermosa sin duda, pero lo que le dijo quién era fueron sus ojos de un color aguamarina muy parecido al de Gaara…

Ella era Temari.

Observó conteniendo un sollozo como Shikamaru parecía menos tenso alrededor de la chica, ella tenía una mirada dura pero tranquila que parecía apaciguar al Nara, resistió el impulso de salir corriendo pues sabía que si no hablaba con Shikamaru hoy no tendría valor para intentarlo otra vez.

La rubia lo miró cuando notó su presencia y le dio una mirada evaluadora, se dirigió a él con voz demandante.

— ¿Eres Hyuga Neji?

A pesar del tono brusco que la rubia estaba usando Neji asintió con la cabeza. Definitivamente no esperaba que la mujer sonriera emocionada y se volteara hacia Shikamaru diciendo:

— Él es una preciosidad, realmente tienes buen gusto, bebé llorón.

— ¡No me llames así mujer problemática!

Ella ignoró deliberadamente a Shikamaru y volvió a dirigirse a Neji.

— Imagino que vienes a hablar con Shikamaru ¿no?

El Hyuga asintió mientras Shikamaru afirmaba en voz alta que no tenían nada de qué hablar, lo cual hizo que Neji se deprimiera y Temari lo miraba ceñuda.

— ¡Oh, no! ¡Eso sí que no! ¡Ya estoy cansada de que actúes como un cobarde bebé llorón!

Neji no reaccionó cuando Temari lo sujetó del brazo, Shikamaru tampoco lo hizo cuando la rubia hizo lo mismo con él, mientras los arrastraba despertaron de su ensoñación, pero no pudieron hacer nada antes de que ella los aventara bruscamente en el interior de una habitación y cerrara la puerta con llave.

— ¡¡ABRE LA MALDITA PUERTA MUJER!!

— ¡¡NO HASTA QUE DEJES DE SER UN BEBÉ LLORÓN Y HABLES CON TU NOVIO!!

— ¡¡ÉL NO ES MI NO...!!

— ¡¡¡DEJA TU MALDITO ORGULLO DE UNA VEZ Y ESCUCHALO!!! ¡¡¡NO SALDRÁN DE AHÍ HASTA QUE SEPA QUE HAN HABLADO!!!

Entonces se escucharon los pasos alejándose mientras el Nara intentaba abrir la puerta, Neji observó la habitación en la que estaban… era la de Shikamaru.

— ¡Esa mujer problemática! ¡Cerró la puerta con llave!

— ¿Ella tiene la llave de tu habitación?

— Temari ama controlar todo, hasta la frecuencia con la que respiro — Shikamaru bufó fastidiado mientras se masajeaba las sienes —. No tengo idea de donde consiguió esa llave, aunque normalmente la usa para obligarme a salir de mi habitación así no lo quiera, todas mis amigas son problemáticas y molestas.

— Entonces ¿ella no es… tú novia?

Shikamaru lo miró como si acabara de decir una locura.

— ¿Yo? ¿Con ella? ¡¡Es mi mejor amiga!! ¡¡La molesta chica que me pone motes ridículos y actúa como si fuera alguna clase de hermana mayor!! ¡¡¡Nunca saldría con ella!!!

Shikamaru observó confundido como Neji suspiraba aliviado al oírlo gritar, el Hyuga parecía estar perdido en sus pensamientos y Shikamaru aprovechó eso para evaluar a Neji.

El Hyuga seguía tan hermoso como cuando lo conoció, sus ojos que solía comparar con perlas, su cabello negro y largo por el que le gustaba pasar sus dedos para hacerlo suspirar, esa piel pálida que le gustaba marcar y sus exquisitos labios de los que amaba provocar salieran gemidos y jadeos…

¡Mierda! ¡Si seguía por ese camino pondría al doncel contra la pared!

Desvió sus pensamientos hacia cosas más importantes.

— ¿Dónde está mi hijo?

— Un amigo lo está cuidando.

— ¿Por qué no lo has traído de una vez? Pudimos haber terminado con esto hoy mismo para no tener que volver a vernos las caras.

Neji lo miró herido por sus palabras. — Por eso he venido a hablar contigo Shikamaru… no quiero perder a mi hijo.

El Nara lo miró furioso.

— ¡¡¿Ahora tienes un hijo?!! ¡¡¡Hace un par de meses estabas pensando en matarlo!!!

Neji no pudo evitar dejar escapar una lagrima —. No seas cruel Shikamaru, sé que me equivoqué, pero no necesito que me lo restriegues en la cara.

El menor bufó molesto.

— Puedes llamarlo como quieras, mi amigo Naruto le dice “instinto materno” pero lo que te debe importar es que no voy a dejar a mi hijo, pienso ver crecer a Shikadai.

Shikamaru elevó las cejas con sorpresa —. ¿Shikadai?

Neji sonrió automáticamente —. No estaba seguro de que nombre iba a ponerle hasta que lo vi, se parecerá tanto a ti cuando crezca, Shikamaru. Lo único que sacó de mí fueron sus ojos y que es un doncel, el resto es todo tuyo, incluso fue vago para nacer.

— ¿Y no te molesta que tu hijo se parezca a un mocoso?

Neji lo miró con remordimiento —. Oh, Shikamaru. ¿Acaso nunca dejaras de condenarme por ese error? Lamento mucho todo lo que dije ese día, estaba tan afectado por todo lo que había pasado que descargué mis frustraciones contigo. ¿Es tan difícil creer que te amo?

Shikamaru lo miró a los ojos como si estuviera buscando alguna prueba de su sinceridad (o de su mentira, como el Nara creía), pero a pesar de eso la postura obstinada no se iba, diciéndole que encontrara lo que encontrara, no iba a ceder.

Neji le observó y se dio cuenta que no había estado del todo errado cuando le había gritado a Shikamaru aquel día, el Nara ciertamente era un chiquillo, aunque Neji tuviera la tendencia a olvidarlo. Shikamaru podía ser muchas cosas: tranquilo, maduro (la mayor parte del tiempo), seductor a su manera, un genio perezoso (o simplemente un chico demasiado practico) e incluso tenía más sentido común que la mayoría de los adultos, pero el Nara seguía teniendo 16 años y su obstinada decisión de no hablar con él después de la discusión que tuvieron rayaba en el infantilismo (aunque fuera de forma muy suave y discreta).

Por otra parte, mientras estuvo en Akatsuki su psicólogo (todos en Akatsuki debían tener por lo menos una sesión con alguno) le hicieron ver una situación alarmante: él estaba desarrollando dependencia por Hiashi-sama.

Yahiko Nanari*, el esposo de Nagato, fue asignado para atender a todos los donceles en el área de
maternidad, había resultado preocupante que le asignaron un psicólogo varón a Naruto, pero en cuanto lo conoció pudo ver porque Nagato y Konan habían asegurado que él era perfecto para el trabajo.

¡¡El jodido varón se parecía a Naruto!!

Extrovertido, animado e idealista. Yahiko había encantado al grupo de donceles con solo una sonrisa y unas cuantas palabras, incluso pudo sentarse al lado de Naruto sin que el rubio tuviera un ataque de pánico, al poco rato todos los donceles habían comenzado a contarle sus pasados y congojas como si fuera un amigo de toda la vida. Los donceles le adoraron aún más cuando en vez de mirarlos con lastima y darles palabras vacías el solo dijo:

— La vida es una mierda ¿verdad? Descuiden, tenemos mucho tiempo para quejarnos de ella y después reírnos en su cara.

Luego de algunas sesiones grupales y otras individuales Yahiko le había dicho con preocupación que presentaba ciertos síntomas parecidos a la dependencia emocional pero que no llegaba a ser lo mismo y después de analizar sus memorias, sus emociones y su comportamiento más detenidamente Yahiko afirmó que estaba comenzando a desarrollar el estado psicológico que tanto temía.

Síntomas como la Auto anulación, la Necesidad de agradar y el Déficit de habilidades sociales si bien eran leves plantearon interrogantes en Yahiko y después de que Neji le hablara sobre Hiashi el peli naranja vio los focos rojos, pues si la poca información que Neji le había dado era cierta entonces el Hyuga mayor había propiciado ese comportamiento en Neji, de hecho esperando que su sobrino nunca dejara de necesitarlo, era confuso para Yahiko, puesto que el mayor no parecía tener ninguna clase de interés sexual en el menor, pero por alguna razón quería tener a Neji con las manos atadas, siempre corriendo hacia a él cuando necesitara algo.

A la luz de esa nueva información, Neji comenzó a ver las acciones de su tío bajo otra perspectiva, él no se había dado cuenta, pero Hiashi-sama le había enseñado a considerarse lo bastante mayor para hacerse cargo de otros (sus primas) y sus asuntos (la seguridad y bienestar de ellas) pero no lo suficiente para hacerse cargo de sí mismo. Incluso su decisión apresurada de no tener a su bebé había sido motivada por su creencia de que no podía hacer nada bueno consigo mismo y que si Hiashi-sama no lo ayudaba irremediablemente iba a fracasar.

Aunque si solo Shikamaru lo hubiera escuchado en una de esas tantas veces que intentó explicarse y pedir perdón tal vez las cosas hubieran sido distintas.

Como quiera que fuera, ambos eran muy obstinados a su manera, los dos eran jóvenes e inexpertos, los dos habían puesto su parte en aquella situación, y los dos iban a solucionarlo.

Neji tomó el rostro de Shikamaru entre sus manos y a pesar de la resistencia que puso el Nara no le dejó ir sin haber rozado sus labios, lo abrazó y le dijo al oído mientras ocultaba la cara en el cuello del mayor:

— Sé que estamos mal Shikamaru, nuestra relación está demasiado fracturada para el amor que ambos decimos sentir, pero dame una oportunidad… mejor dicho, danos una oportunidad a ti y a mí y a nuestro hijo, si nuestro amor es lo bastante fuerte volveremos a estar juntos, las cosas solas surgirán, pero no nos niegues esa posibilidad, te lo pido.

Shikamaru lo miró, por una parte, sin saber cómo responder, sus sentimientos por Neji eran fuertes, pero le había herido mucho, o tal vez, como había señalado Temari en su momento, Neji no había sido el único hormonal. Debía aceptar que su decisión de no escuchar a Neji había sido más que nada una rabieta, pero con el tiempo se había empezado a cuestionar que es lo que realmente sentía por Neji, nunca encontrando la respuesta.

Ahora por fin podría saberlo y solo tenía que dar paso a la posibilidad, con el tiempo resolvería sus dudas y como Neji había dicho, si lo que sentían era verdadero y si era lo bastante fuerte permanecerían juntos.

Esta vez él tomó a Neji del rostro y le besó la frente.

— Entonces será mejor que traigas a Shikadai de una vez, estoy seguro de que mis padres querrán conocer a su nieto y a su quizá yerno.

Se sentaron en la cama de Shikamaru y se pusieron a conversar de cualquier cosa que se les ocurriera mientras esperaban a que Temari los dejara salir, evitando completamente cualquier roce o demasiada cercanía. Debían demostrar que en su relación había más que hormonas.

SxN — SxN — IxD — GxS— La senda correcta — SxN — SxN — IxD — GxS

Hinata suspiró con melancolía mientras observaba todas las cosas que su primo había dejado en casa, le costó mucho cargo de conciencia e inventarse un trabajo escolar con Kiba para lograr que su padre no desechara ninguna de las pertenencias de su Ni-san, le debía un gran favor a Kiba por ayudarle a ocultar todas las cosas y darle una coartada para que no sospecharan de ella.

Pese a lo mucho que ella y Kiba buscaron no había rastro de Neji, ni siquiera Rock Lee podía decirles a donde se había ido o si estaba bien, pero ella no se detendría, ella encontraría a su Ni-san pasara lo que pasara.

Observó el cuaderno celeste entre sus manos, cuando su madre murió ella no había podido evitar que su padre se deshiciera de todo lo que le había pertenecido, solamente se habían salvado dos cosas: el diario de su madre y una peineta de plumas blancas que según Neji-nisan el tío Hizashi le había regalado.

Al principio había ignorado ambos objetos y dejó que su Ni-san los conservara, pues era doloroso pensar en su amada madre muerta, pero ahora que Neji se había ido ella se sentía más sola que nunca, y cuando vio ambos objetos entre las pertenencias de su primo no pudo evitar quedarse con ellas, quería sentir, aunque fuera un mínimo de conexión con las únicas dos personas que la habían amado en la vida.

Porque su padre y su hermana nunca iban a quererla y eso lo sabía, ella nunca cumpliría las expectativas que habían puestas sobre su cabeza, pero su madre y su primo habían logrado que no le importara, se había enseñado a ser independiente para algún día irse de la mansión Hyuga y ser feliz, pero sin su Ni-san no estaba segura de tener el coraje para lograrlo.

Abrió el diario de su madre tomando la firme decisión de no renunciar a sus objetivos, ella encontraría a su Ni-san y los dos harían sus vidas lejos de los Hyuga, juntos y felices.

No tenía idea de que su objetivo solo se cumpliría una vez que toda la verdad saliera a la luz, y que, aunque no lo quisiera, ella causaría el sufrimiento de su Ni-san revelándole esta, pero ella sería el ángel guardián de Neji, como alguna vez Hana lo fue de Hizashi.

 

Notas finales:

Ardnas: *llora dramaticamente* ¡¡¡Shikamaru y Neji no se han reconciliado!!!

Veris: *exasperada* Se van a dar una oportunidad.

Ardnas: ¡¡¡Pero ellos tenian que volver cuando Neji le pidiera perdón a Shikamaru!!!

Veris: *bufa irritada y la noquea* Espero les haya gustado, Chye, Chye.


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