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NECROSIS por Nell Sanchez

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Notas del capitulo:

Comienza lo interesante~

Todo lo que se oía eran gruñidos, y movimientos torpes, pero sobre todo gruñidos.

BTS estaba completo, a estas alturas eso se debía a pura suerte. Parecía un chiste que no hubiesen podido dar con nadie mas que no estuviese “transformado”, que no babease y gruñera por hambre de cerebros de pobres inocentes. NamJoon pensaba que perdería la cabeza, pasando el shock inicial, aún no se podía creer la realidad que se le planteaba en ese momento, todavía quería aferrarse a la idea que todo se trataba de un sueño, uno muy real, pero su cerebro le decía que no, que aunque el contexto era ridículo, si estaba allí, que sus managers habían muerto y ahora eran unos zombies, que mucha gente era zombie, inclusive otros idols. Suspiró, y miró las asustadas expresiones del resto del grupo, con suerte habían salido de la habitación que había sido su camerin, y se habían movido torpemente a otra habitación, una que estaba libre y ahora estaban allí hincados o sentados en el suelo, compartiendo miradas paranoicas, concentrándose en  escuchar sin hacer ruido alguno.

—Tenemos que pensar en un plan— YoonGi dijo en un murmullo, su voz sonaba mas grave que de costumbre, V abrazó a Jimin al escuchar lo dicho por el mayor, porque ninguno parecía querer moverse, y es que era normal… Perfectamente normal tener miedo.

“No sé si podamos”, NamJoon quiso decir, pero no pudo abrir su boca, no se veía capaz de desanimar mas a los demás, comenzaba a sentirse sofocado, en ese minuto, seis pares de ojos lo veían esperando que los guiara, y el no podía… No se sentía capaz, era demasiado para una persona, ¿qué se supone que hiciera?

—Joon eres inteligente— YoonGi le miró directamente, trasmitiendo toda la confianza que pudiese ser posible, entregar en una sola mirada. Jin cerró sus ojos casi con dolor, Jungkook apoyó su frente en sus rodillas, al estar abrazándolas, y JHope parecía ser solo capaz de respirar.

—¡NOOOO! — Un fuerte grito desesperado y quebrado se escuchó de repente por el pasillo, le siguieron el sonido de unas pisadas, y sonidos de respiración agitada, luego entraron los gruñidos. NamJoon sintió como comenzaba a temblar, intentando disimular su creciente miedo agarró su muñeca izquierda con su mano derecha y se concentró en su respiración. La fuerza del agarre en su muñeca aumentó, porque RM necesitaba saber que ese no era un sueño, necesitaba saber que eso era algo real, y para eso debía destruír su ultima esperanza. En un momento tuvo que dejar de utilizar fuerza en su muñeca, porque el dolor era real. Si, estaba allí y allá afuera acababan de comerse a otra persona. Suga se puso de pie y se paró enfrente del líder, para luego hincarse y decirle: —Ya es hora— Y es que el asunto era, que ya estaban prácticamente rodeados, y dependían del cerebro de NamJoon para trazar un plan tan magnifico que los sacase de ese lugar, o al menos esa sección.

 

 

Day6

Jae había tenido un ataque de ansiedad, le había faltado el aire, y había mientras corrían intentado dar con un lugar mas seguro, perdido la cabeza, comenzado a reír sin poder parar, era una risa quebrada, seca, y triste. Para él, todo era un desastre, porque la realidad no tenía sentido, a SungJin, lo habían capturado unos entes que querían comérselo, estaban rodeados de esos entes en esos momentos, y claro, en algún momento que el no sabía cuando, Wonpil había terminado herido, una mordida en su brazo izquierdo, y Jae… Oh, Jae quería creer que no era como en las películas, que Wonpil no se transformaría en una de esas bestias hambrientas de carne humana, pero… Era imposible, después de todo, el mismo había visto lo que pasaba cuando esas cosas mordían a una persona.

Dowoon estaba ayudando a caminar a Wonpil, el cuál minuto a minuto que pasaba se le veía mas débil, Young K por su parte nervioso no se atrevía a decir lo obvio, “había que hacer algo con Wonpil”, o sino, todos terminarían acabados.

En esos momentos, estando debajo del escenario principal, donde los artistas se posicionan para hacer sus grandes entradas, Jae decidió que deberían ir al sector de los camerines, porque así, al menos, podrían encerrar a Wonpil, cuando se transformase.

—Te sigo— Young K le comunicó con seriedad a Jae, y por un segundo Jae se sintió apoyado.

B.I había llorado de frustración, allí solo, encerrado en su cubículo del baño, porque había visto los horrores que había allá a fuera, lo podía ver en ese mismo momento, porque uno de esos entes entre gruñidos se desplazaba torpemente por el baño buscando algo. El rapero se preguntó si podía olerle a él y si es que no se iba, porque lo estaba buscando a él.

El miedo, le impedia siquiera llorar a sus anchas, las silenciosas lagrimas caían por sus ojos, su corazón acelerado retumbaba en su garganta, y sentado abrazando sus rodillas sobre el retrete temblaba, esperando algo, lo que fuese, una oportunidad, una salida. Pero sus ruegos no eran escuchados, porque en ese momento, otro ente entró, B.I lo supo por los pasos arrastrados, y por el espacio que tenía entre la puerta y el cubículo observó como era el segundo ente, y por un segundo sintió que su corazón se detuvo, porque era uno de sus compañeros.

—JinHwan— Se sorprendió diciendo por la impresión B.I, inmediatamente alarmado puso una mano sobre su boca, porque ese había sido un movimiento idiota, había delatado su ubicación. Contuvo a la par su respiración y escuchó con atención, todo lo que se oía era el ruido de una de las llaves de agua goteando, en ese momento B.I se encontraba luchando por no seguir llorando, por intentar guardar la calma, pero el que no escuchase los pasos torpes de esos entes, le hacían pensar que tal vez…

“¡BAM!” un fuerte y repentino sonido en la puerta de su cubículo le respondió a sus pensamientos. “¡BAM, BAM, BAM!” los golpes en su puerta aumentaron y los gruñidos en eco sonaron atemorizantes, la puerta era agitada y B.I a punto de faltarle el aire, solo podía ver como el precario seguro del cubículo no resistiría, pensó en sostenerlo, pero entonces un brazo se estiro por el espacio entre la puerta y el suelo, fue allí cuando no fue capaz de aguantar su llanto en pánico. En su desesperación, B.I intentó pensar cómo salir de allí, y lo único que se le ocurrió fue pararse en la parte más alta del inodoro y pasar las separaciones de los cubículos, era su única salida, el brazo seguía estirado intentado alcanzarlo y los gruñidos seguían, y los golpes en la puerta, por ello se armó de valor, intentó calmarse, se paró en la tapa del inodoro y… Se resbaló. Su pie izquierdo terminó en el suelo, su espalda contra la puerta y su pierna derecha sobre el inodoro, no pudo pensar en nada, porque el brazo del ente sostuvo  su tobillo con fuerza y tiró de él, B.I entonces fue impulsado hacia adelante, golpeando su quijada con la parte alta del inodoro, luchando por su vida, aunque sentía un dolor punzante en su cara,  el chico empezó intentar solarse del agarre, entre quejidos lastimeros, pero era imposible, y lo que era peor, era que su tobillo era maltratado contra el borde de la puerta, lo que hacía que la fricción le hiciese daño, era doloroso, su piel se rompería aunque llevase unos pantalones ajustados.

En sus quejidos intento concebir una idea, lo que fuese, ¿acaso sería mejor salir por la puerta? ¿o solo le quedaba aguantar?, ¡pero tenía sus manos libres! Entre los golpes y forcejeo intentó darse vuelta, pero la posición no se lo permitía, tendría que agacharse y luchar por soltarse, y en eso estaba cuando un último forcejeo, causó que de alguna manera el seguro se abriese, B.I miró hacia atrás asustado, viendo que su compañero no era quien lo sostenía, era otra persona, un tipo mayor con la mirada perdida, sus ojos poseían como un filtro blanco, calló arrodillado al suelo esta vez, se volteo frenéticamente, luxando su rodilla sin detenerse a quejarse por la inmensa cantidad de adrenalina que corría por sus venas, para que esos entes quedasen enfrente suyo, y eso fue todo lo que consiguió porque antes de percatarse, el ente que tenía sujetado su tobillo, ya le había mordido el mismo lugar con desesperación. El dolor de aquello no era algo que se pudiese aguantar, quemaba, le había roto la piel y extraído un pedazo de él, ardía, dolía y quemaba, todo al mismo tiempo ¿acaso así se sentía ser comido vivo? B.I lanzó gritos de desesperación, de dolor no se podía poner en palabras, observó en su empañada mirada la cara sonriente de esa bestia que le había mordido, tenía la boca ensangrentada, cada diente era delineado con un color rojo oscuro y el olor metálico correspondiente le acompañaba, B.I usó su pierna contraria y le pateó en la cara a aquel ente, y por un segundo luego de múltiples patadas entre quejidos adoloridos logró safarse, cuando intentó ponerse de pie eso si, eso fue otro cuento, porque el inmenso dolor de su tobillo lo obligo a caerse de nuevo al suelo, en su frustración, B.I golpeó el suelo, entre maldiciones dichas a viva voz por su boca, acompañada de sus lágrimas que no parecían parar, torpemente intentó ponerse de pie, pero sintió un peso ponerse sobre su espalda, con miedo se detuvo a pedir por un milagro, pero antes que cualquier cosa el mismo dolor inmenso se posicionó entre sus cuello y hombro, y el grito que B.I lanzó en esa ocasión fue un grito de dolor, uno de tortura, uno que hace un animal en el matadero. Lo peor fue, en que entre el nauseabundo aroma de la sangre, pudo oler un perfume, el perfume que le había regalado a JinHwa para su cumpleaños, ya casi sin fuerzas, sintiéndose mareado por la pérdida de sangre en el piso de ese baño, B.I llegó a la realización antes de cerrar sus ojos que JinHwa se estaba alimentando de él, y que claro, era ese su fin.

Jennie, Lisa, Rosé y JiSoo seguían en su camerino, no se habían movido, a estos momentos, Jennie ni siquiera sabía que estaban esperando, por los ruidos, estaba casi seguro que nadie vendría a buscarlas, pero Rosé y JiSoo parecían pensar lo contrario. Lisa no hablaba.

Se supone que en esos momentos debían pensar en un plan, pero la conmoción era tanta que era prácticamente imposible.

Entonces fue cuando unos golpes sonaron en la puerta, era golpes suaves, con seguramente la intención de no llamar mucho la atención, Lisa se sobresaltó al escuchar el ruido, Jennie se paró frente a la puerta sin permitirse acercarse. Y luego una voz quebrada pidió ayuda.

—Por favor… ¿Me dejarían pasar? — Una suave voz de chica se escuchó afuera. Jennie miró a las demás como buscando una respuesta, aunque sabía que no debía hacer caso al llamado, nadie se atrevía hacer algo, pero entonces  Rosé asintió con fuerza, a Jennie esa idea se le hizo ridícula, no abriría la puerta, ¡eso era lo único que las protegía! ¡Pero claro! ¡la vocal tenía que ponerse a pensar en otros en esos momentos!

—Por favor— Entre lágrimas la chica de afuera volvió a repetir en susurros, a Jennie la voz se le hizo familiar, una idea pasó por su cabeza, de seguro era una idol, pero aun así, no podía permitirse ponerse en peligro y a las demás, por otra persona. Rosé se había puesto de pie, con una mirada decidida, Jennie corrió a detenerla.

—No— Jennie sostuvo la muñeca de la vocal principal dirigiéndole una mirada seria, pero la otra chica negó enojada.

—Soy Wendy…de Red Velvet— La chica de afuera dijo entre sus acallados sollozos, Rosé miró con incomprensión a Jennie, no podía entender como la otra le negaría la ayuda a alguien que la necesitaba tan desesperadamente, y menos a alguien que conocían, Jennie no se movió. Rosé abrió la puerta y una débil Wendy se dejó caer de rodillas en la habitación, la vocal entonces cerró la puerta y se hincó para reconfortar a la recién llegada, pero entonces lisa vió como la chica de Red Velvet presionaba su mano en su hombro y justo allí parecía colarse a través de su vestimenta un rastro rojo.

—Esta…— Lisa no pudo terminar su frase, porque Wendy acaba de comenzar a temblar cayendo desmayada en el suelo, entre convulsiones.

—¿Ah? — Rosé soltó sin entender lo que pasaba y JiSoo y Lisa compartieron miradas llenas de miedo. Jennie se fue alejando de la chica con lentitud sin hacer ningún ruido.

Y Cuando Rosé volvió a preguntarle a Wendy si estaba bien luego de que las convulsiones terminaron, la vocal recibió en respuesta, un gran abrazo de la chica y una mordedura en su cuello, que trajo unos gritos espantados y escandalizados de las chicas, un olor metalico y una queja de dolor de Rosé, la misma que comenzaba a desangrarse allí enfrente de tres pares de ojos.

Jennie entendió que estaban ahora atrapadas.

Notas finales:

Ahora si, comenten para más actualizaciones, visiten la página de wattpad y mi página de facebook para mas información

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