Han pasado semanas desde que visitamos aquella isla y desde que ocurrió ese encuentro entre nosotros. Es asombroso lo que el alcohol puede ocasionar en las personas, a mí me dio el valor de confesarme, y a ti te dio la capacidad de olvidarlo todo. Porque tengo que ser el único que conserve sus recuerdos.
Estoy tan sumido en mis pensamientos que no notó que entraste a la cocina hasta que tocas mi hombro y me pides que voltee, sentí que mi corazón se saldría por mi boca, espero que ninguna cosa que he pensado la haya dicho en voz alta, tengo la mala costumbre de hacerlo.
-Necesito hablar contigo ahora- me dices con un rostro sumamente serio, y percibo un fuerte olor a sake.
-Dime- es lo único que atino a responder después del susto, aunque una parte de mí se sorprende de que quiera hablar conmigo, creí que ya estaría dormido.
- ¿Ocurrió algo en la isla de verano de hace unas semanas?, Quiero decir, ¿algo entre nosotros? – maldita sea a que viene esto ahora, ¿acaso ese idiota recordó algo?
-- Creo que tu cabeza de alga ha empezado a delirar por tanto sake, deberías irte ya a dormir y dejar de decir lo primero que te viene a la mente- doy media vuelta no puedo dejar que me miré, de seguro estoy haciendo una cara estúpida.
- ¡¿Qué?! ¡¿qué tiene que ver el sake?!- me toma del brazo tratando de hacer que lo encare - no te iras a ningún lado hasta que me respondas. -
- ¡Suéltame, no quiero escuchar los delirios de un borracho! – me suelto de su agarre y le estampo una patada en el costado, cuando estoy a punto de darle otra, él la esquiva. Maldita sea, me arden los ojos, no quiero llorar, mierda.
- ¡Responde! ¡¿ocurrió algo?!- me tomas de los hombros y sigues - no estoy seguro si lo que ocurrió fue un sueño o fue real, he tratado de descifrarlo durante estas semanas, pero sigo sin estar seguro.
- De que serviría que te contestara si mañana lo volverás a olvidar, estas totalmente ebrio- digo con un volumen apenas audible, ya no me importa, solo recházame y vete.
- Volver… a olvidar, entonces… si pasó- aflojas por un segundo tu agarre, pero lo vuelves a retomar diciendo -No estoy ebrio, cuando venía para acá me tropecé con unas botellas, pero no bebí ninguna, quería estar totalmente sobrio para decirte que…- me suelto de tu agarre de un golpe.
- ¿Decir qué? ¿qué soy un idiota? ¿qué odiaste cada segundo que pasamos juntos esa noche y por eso lo olvidaste? –
- ¡No olvide nada idiota! –
- ¡A sí! ¡¿y entonces solo fingiste que no había pasado nada?!-
- ¡¿Qué no me escuchaste?! ¡te digo que no sabía si había sido real o había sido un sueño! –
-Y se supone que debo creerte, está claro que era imposible confundirlo con un sueño, ¡no soy imbécil! –
- ¡Tú no tienes idea de cuantas veces he soñado con eso! - me gritas y yo no sé cómo reaccionar, Rayos eso sí que me ha dejado en shock, él ha soñado conmigo haciendo… eso. – no supe como diferenciarlo, es verdad que se había sentido muy real, pero no creí que en verdad tú sentirías lo mismo… porque yo…te quiero Sanji. – siento que por fin las lágrimas han ganado y se deslizan libremente por mi rostro, recorres mis mejillas con tus dedos mientras las atrapas, después me abrazas muy fuertemente.
En verdad no doy crédito a todo lo que está pasando, hasta hace unos minutos me estaba lamentando porque creí que jamás habría una realidad en la que tú y yo sentiríamos lo mismo. Si esto es un sueño no quiero despertar, quiero seguir aquí en donde me quieres.
Cierro mis ojos por unos segundos para corresponder tu abrazo y al abrirlos, me encuentro con la sorpresa de que los chicos están aquí, recargados en la puerta mirándonos.
-Aun no le dices a Zoro si le correspondes Sanji- dice Luffy con una enorme sonrisa, mientras le da una mordida a un pedazo de carne, seguro lo acaba de robar del refrigerador.
- No seas tonto Luffy, crees que estarían tan abrazados si no le quisiera él también- le responde Usopp acompañado de un pequeño golpe.
- ¡¿Entonces son pareja?!- grita Chopper mientras salta con sus ojitos muy abiertos.
-Así es Doctor- san- comenta Robin con una sonrisa.
- En serio chicos me alegra verlos felices, pero tenían que ponerse a gritar en medio de la noche, añadiré más dinero a tu deuda Zoro ¡y no repliques! – grita Nami que, aunque quisiera parecer enojada se le veía feliz.
Franky, quien estaba haciendo guardia gritaba desde la torre de vigía, - ¡que viva el amor! ¡super!
Y para acabar Brook reía como solo él lo puede hacer, - Es lo más romántico que han visto mis ojos, oh espera, no tengo Yohohohoho. –
Maldición, hicimos demasiado ruido y levantamos a todos, que se supone que debo decir ahora, siento que todos los colores se me han subido a la cara. Miro hacia Zoro que, para aún más sorpresa ni se inmuta. Aprieta mi mano y me mira, para luego sonreír y voltear a ver a los chicos diciendo. -él ya es mío. –
Los demás sueltan una carcajada diciendo que ya lo sabían.