Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Hurts por MissWriterZK

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay mejor forma de expresar tus sentimientos si eres cantante que componiendo una canción, ¿no creen? En el próximo veremos la casa de Kim. ¿Cómo será? Sé que el fic va algo lento, pues siguen en el primer día, pero es necesario para poder avanzar más tarde con mayor velocidad. Espero que lo entiendan, aunque creo que la relación va bastante bien. ¿Qué opináis?

Desperté antes que ella y muy desorientada, viéndome envuelta en el abrazo tierno y protector de sus brazos. No quise despertarla, necesitaría descansar hasta que su cuerpo lo pidiera. Me conformé con mirarla por encima del hombro, tapándola con delicadeza con las sábanas de seda por mi propia salud, no era bueno para mí tener a semejante preciosidad totalmente desnuda.

Me alejé de ahí una vez que estaba vestida nuevamente, acompañada de una de mis guitarras acústicas, parecía que mi inspiración había vuelto tomada de su mano. No tenía hambre, su presencia había calmado todas mis necesidades.

Aprovechando que era un día de temperatura agradable, salí a mi inmenso patio con piscina y comencé a tocar las cuerdas de mi guitarra para afinarla. ¿Cómo se podía estar tan dependiente de una persona? No sabía por qué, pero por mucho que lo intentara, jamás podría volver a ser feliz sin ella.

Y con esos pensamientos, una melodía dulce, cálida y melancólica comenzó a sonar inundando el espacio del jardín. Solo quería componer algo digno de ella, poder expresar lo inexpresable, volver a mis orígenes. Quizá mi vuelta al mundo de la música estaba más próxima de lo que imaginaba.

Every night, when I’m alone

I remember all the things that we’ve done

When I close my eyes, I see you in my dreams

But when I’m awake, I can’t see you beside me.

So, tell me how did we end up here

Pretending this is all just a dream.

Please, listen to me.

All I want, is to hold you one more time

All I need, is to have you by my side.

I beg you to forgive me

I can’t explain this feeling but

I know when you’re near

I feel alive.

Era una auténtica pieza de oro, hacía tanto tiempo que no escribía algo así que pensaba que jamás volvería a hacerlo, e incluso haciendo algunos retoques, quedaría bien en español.

Cada noche en soledad,

Yo recuerdo lo que hemos pasado

Cuando cierro mis ojos, te veo en mis sueños,

Aunque despierto y no te veo junto a mí.

Así que, dime cómo terminamos así

Alejadas, heridas y enojadas,

 esperando que solo sea un mal sueño.

Kim, escúchame, por favor

Lo que quiero es abrazarte una vez más,

Lo que pido es tenerte junto a mí.

Te ruego que me perdones

 por haberte hecho sufrir.

Y puede que nunca comprenda el amor,

Pero sé que contigo soy feliz.

Así era tal y como me sentía dejando mi orgullo de lado. No me importaba lo que el destino pusiera en mi camino, porque sabía que, a su lado podría superar cualquier obstáculo.

Kim despertó envuelta por las mágicas melodías que salían de las cuerdas de una guitarra no muy alejada de ahí. Una sonrisa se dibujó instantáneamente en sus labios al recordar todo lo que acababa de vivir a su lado, y al saborear la dulce, pero melancólica melodía que llegaba a sus oídos. Desconocía el porqué, pero volvió a caer en un sueño profundo, acunada por los sonidos únicos de la guitarra que se encontraba tocando su amante.

Dicha persona dejó de tocar al escuchar el sonido de desaprobación de su estómago, parecía que la inspiración tendría que esperar, lo primero era saciar ese pozo sin fondo que tenía como estómago y sabía la mejor forma de hacerlo. Prepararía algo fácil y rápido, una deliciosa crema de calabaza, acompañada de unos filetes de merluza asada.

No tardó demasiado en prepararlo, y una vez que los platos estaban servidos y la mesa puesta, fue a despertar a la bella durmiente. Bajó las escaleras con lentitud, mientras pensaba cómo comportarse y qué decir en esa situación. Si bien era cierto que no habían aclarado nada al cien por cien, pero tampoco mantenían la misma tensión que cuando se vieron por la mañana. En esos momentos recordaba la conversación con Jane y Scarleth, maldiciendo internamente a la inequívoca intuición de la primera. Jamás pensó que lo primero que haría después de ver a Kim sería besarla y acostarse con ella con una pasión desenfrenada, ¿qué pasaba con ella?

Por una vez en su vida hubiera deseado que el tramo de escaleras fuera mayor, aunque ese deseo no fue concedido y ahí se encontraba. Estaba en su habitación, una habitación a la que no había entrado nada más que para limpiar, probablemente desde que lo dejaron, acompañada de su sexy ex desnuda en su cama.

—Hey, dormilona, despierta. He preparado algo de comer. —hablé sentándome en el filo de la cama y mirándola con diversión. Se veía tan adorable con su cabello revuelto y envuelta en las sábanas.

Solo un suspiro abandonó sus labios como respuesta a mi proposición, parecía no haber cambiado nada. Seguía siendo muy difícil de despertar. Reí como respuesta a ese comportamiento infantil y adorable e inconscientemente, llevé una de mis manos a su cabello negro, largo y sedoso, disfrutando con la sensación de sus mechones en mis dedos. Siempre amé su cabello.

—Kim, si no despiertas, me veré a despertarte con un beso…

Tampoco reaccionó solo se estiró con pereza dejando la mitad de su cuerpo al descubierto, y volviendo a su sueño reparador e intenso. Estaba consiguiendo ponerme de los nervios, a mí, la diosa de la paciencia.

Dicho y hecho, llegadas a ese momento, nada más podría despertarla que un beso y no cualquier beso, sino uno cargado de pasión y erotismo. Incliné mi cuerpo hasta quedar sobre ella y me recreé brevemente la vista con su rostro perfecto, antes de besarla con una sonrisa en los labios. ¿Notaría que estaba totalmente enamorada? Esperaba que no, no quería dejar ese juego del tira y afloja.

Al fin parecía que algo de lo que hacía surgía efecto. Abrió sus ojos con sorpresa y no me dio tiempo a reaccionar antes de que sus manos comenzaran a examinar todo mi cuerpo y me volviera otra vez un montón de brasas.

—¿Tanto deseabas besarme que no has podido esperar a que despertara? —me picó de forma coqueta al mismo tiempo que salía de las sábanas y dejaba que cayeran hasta sus tobillos de golpe y revelando toda su desnudez. En momentos como esos agradecía enormemente no ser un hombre, de lo contrario, tendría que enfrentarme a una enorme erección; aunque era cierto que debía enfrentarme a mi deseo, perversión y a la sequía de mi garganta.

—No seas tan presumida, no despertabas y tú y yo sabemos que esta es la única forma de despertarte. Vístete, tenemos la comida lista.

—¿Qué ha preparado la célebre chef Kate? —bromeaba abrazándome por la espalda y posando su mentón en mi cuello—. Hueles como yo. —dijo riendo, enredando uno de mis mechones en su dedo índice.

—Y tú hueles a vainilla como yo.

—Efectos secundarios de toda la acción, ¿no crees?

—Es la única explicación.

Después de haber rechazado sus intentos de cortejo y de volver a la cama por más de veinte veces, conseguí que subiéramos para comer. No era la única hambrienta, puesto que se le hizo la boca agua al ver algo tan básico como eso.

—¿Me creerías si dijera que extrañaba tu comida casera?

—No es para tanto, pero a la próxima te toca a ti. —propuse guiñando un ojo y sacando la lengua.

—¿Así que quieres acostarte de nuevo conmigo? Si lo deseas, podemos hacerlo en la mesa y te ofreceré una buena taza de café o té.

—¡No cuela!

—Bueno… tenía que intentarlo. ¡No se gana sin arriesgar!

—Tu voluntad es inquebrantable.

—Merezco un premio, ¿no crees?

—Si quieres te compro un helado para celebrarlo. —contesté con ironía.

—Eres tan fría… —suspiró divertida, agitando su larga y espesa melena azabache, mirándome haciendo un puchero.

—No va a funcionar.

—Ah, cierto. Si quiero conseguir algo de ti, necesito mirarte con intensidad y pasión, la suficiente como para calentarte.

—¿Recuerdas que vives en mi casa?

—Buen detalle. Tan observadora como siempre.

—Cariño, por algo soy Historiadora, es un requisito de la profesión.

—Es la segunda vez que me llamas cariño.

—Supongo que sale sin pensar. —me excusé riendo con nerviosismo. No debía sospechar de nada, la canción sería la sorpresa perfecta en el momento perfecto.

—No pasa nada, mi amor.

—¡Venga ya! ¡Desde cuándo somos tan cursis! ¡A este paso va a darme diabetes! —protesté poniendo morritos y ella rio, abrazándome y revolviendo mi cabello.

—Perdóname.

—Me lo pensaré cuando dejes de tratarme como a un perro.

—No puedo evitarlo, ¡eres tan linda!

—¿No era sexy?

—Sexy, linda, más fría que el iceberg, atrevida, bocazas… Muchos términos se adaptan a ti.

—Kim, ¡no lo estás arreglando!

—¿Y si lo que quiero es hacerte rabiar?

—¡Lo haces de maravilla!

—Bueno, cariño, ¿vas a llevarme a casa para coger mis cosas? —me preguntó burlona, tomando mi rostro entre sus manos.

—¡¿Ir a tu casa?!

—¿Acaso estás nerviosa?

—¡Claro que no! ¿Quién se pondría nerviosa por eso? —fingía de maravilla, pero ella me conocía mucho mejor.

—¿Tú?

—De acuerdo, tú ganas. Estoy nerviosa, ¿algo que decir?

—Sí, que me alegra que te sientas tal y como yo. —confesó tomando mi mano con delicadeza.

—Bueno, ¿vamos?

—Te sigo, Kate.

Notas finales:

¿Alguna idea para la historia? Espero sus visitas y comentarios, no podéis llegar a imaginar lo feliz y animada que me siento al ver el éxito de mis fics :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).