Era él. Era Namjoon. Era mi novio.
Le tenía ahí envolviéndome con sus brazos dentro de la cabina de la ducha, mientras susurraba a mis oídos un suave "shhh, tranquilo, todo estará bien".
Su voz logró tranquilizarme, pero necesitaba de él, no estaba mintiendo cuando lo escribí en el mensaje. Le necesitaba.
Decidí entonces corresponder su abrazo llevando a mis propios brazos a envolver su cintura, con un poco de dificultad por la presión que él ejercía para mantenerme contra su pecho. A duras penas logré darme cuenta que Namjoon también estaba desnudo, dejando que mi entonces mojado cuerpo llenara al suyo, que lucía ya limpio y recién bañado, con las gotas de agua que viajaban por todo mi cuerpo.
—N-Nam…— Logré balbucear aferrándome lo más fuerte que pude a él.
—Tranquilo, no llores... Me parte el alma verte llorar de esta manera— Respondió él.
Una de sus manos subió a mi cabello mojado para suavemente comenzar a acariciarlo.
—T-Tú, ¿C-Cómo…?— Traté de preguntarle por su presencia en mi cuarto de baño, pero mi llanto no tenía ganas de dejarme en paz en ese momento, por lo que callé soltando un par de sollozos más.
—Shhh, tranquilo, no digas nada, leí tu mensaje en cuanto salí de la ducha y vine corriendo en seguida, no podía dejarte así después de lo que leí— Respondió.
Mis brazos se aferraron aun más fuerte a su cintura tras escucharle. En ese mismo momento no podía dejar de pensar en cuánto amaba a Namjoon, en cuánto terminaba amándole cada vez más desde que él se preocupaba por mí cuando éramos solamente amigos.
Namjoon sintió la nueva fuerza que ejercía en ese abrazo, pero no se quejó, me permitió aferrarme todo lo que quise a él, segundos después dijo:
—Eso es, solo abrázame. Trata de despejar un poco tu mente, solo así podrás tranquilizarte.
Pero mi mente no me permitía hacerlo.
Si bien en ese momento tenía los pensamientos de cuánto amaba a Namjoon en mi cabeza, seguían prevaleciendo las imágenes de los chicos dándose una despedida que podría hacerse realidad muy pronto si no preveníamos lo antes posible la situación de nuestra agencia.
—L-Los chicos…— Hablé, pero Namjoon me interrumpió.
—Estarán bien, no tienes que preocuparte por ellos, seguramente solo fueron palabras de aliento que se dijeron en un momento emotivo. Sabes que a veces lo hacemos cuando estamos trabajando en un nuevo regreso para el grupo, nos ayuda a seguir adelante. No tienes que preocuparte— Alentó.
Pero mi mente estaba echa un caos, no quería reaccionar. Estaba comenzando a imaginarme lo peor, y no sabía por qué.
Me separé lentamente de él para mirarle a los ojos y aún derramando lágrimas de mis ojos dije:
—P-Pero Nam, y si esta vez no podemos hacer nada, y si esta vez sus palabras fueron una anticipación de lo que se viene. ¿Qué pasará si no logramos salir de la quiebra aún después de hacer ese video?… Y-Yo… Te juro que si no podemos hacer nada y los chicos acaban sufriendo la consecuencia de esta terrible situación junto a nosotros, yo… T-Te juro que me muero Namjoon, no lograré soportar ver cómo se destrozan todos sus sueños y los nuestros.
Inmediatamente al terminar de escuchar lo que dije Namjoon volvió a llevar mi rostro hasta esconderlo en su cuello mientras decía, con su voz comenzando a destrozarse.
—A-Ay no... Mi amor… N-No digas nada de eso… Estaremos bien, te lo prometo. Estamos juntos ahora, y no permitiré que nada de eso suceda, ¿Me escuchas?
Sí, esa fue la primera vez que Namjoon, mi novio, me había llamado de esa manera.
"Mi amor", que preciosa se escuchaba su voz con esas dos palabras saliendo de sus labios.
Le sentí removerse y de pronto la regadera dejó de funcionar.
—Estamos juntos ahora mi amor, y está en nuestras manos evitar que eso suceda. Lo haremos bien, ya verás que muy pronto esto solamente quedará en nuestros recuerdos.
¿Lo haríamos bien, Namjoon estaba seguro de eso? Así parecía en ese mismo momento, pero mi mente no estaba para pensar en positivo como lo hacía Namjoon. Yo sí temía por que nada resultara como se esperaba.
Sin embargo, debía buscar cómo deshacerme de esos pensamientos. Lo primero que se me ocurrió fue preguntarle por el apelativo cariñoso que había utilizado para hablarme.
—¿A-Amor…?— Comencé a decir, tanteando la palabra con un poco de temor para saber cómo se escucharía de mis labios.
Namjoon se separó lentamente hasta encontrar con sus ojos mi mirada, el brillo que emanaba de sus ojos solo me decían que apenas se enteraba de la forma en la que me había llamado.
—…M-Me has llamado mi amor…— Dije tímidamente.
Sus ojos parecían brillar más que nunca. Jamás pensé que algún día Namjoon iba a demostrar esas reacciones a causa mía.
Namjoon finalmente subió sus manos a mi rostro para, con una sonrisa en sus labios, decir:
—Sí, te he llamado amor y apenas me estoy enterando. Lo ves, Seokjin, tú haces que todo esto salga de forma natural en mí. Ni siquiera me he dado cuenta de cómo te he llamado, ha salido con completa naturalidad. Me temo que puedo estar enamorado de ti mucho más de lo que yo mismo pienso.
Lloré. Por las significativas palabras que Namjoon me estaba dedicando.
—No llores mi amor— Dijo, limpiando las gotas que caían de mis ojos.
Sus palabras me hacían comprender que ya no podía quedarme callado. Debía decirle lo que sentía.
—E-Estoy llorando de felicidad Namjoon, jamás pensé que podría escuchar esas palabras viniendo de ti.
—¿Tan imposible parecía que yo dijera esas palabras antes?— Cuestionó, su mirada analizaba la mía.
—S-Sí— Afirmé.
—Pues ya lo vez amor, no es un imposible ahora. No lo es porque tú estás conmigo, y junto a ti siento que nada podrá ser imposible jamás— Aseguró, acarició mi mejilla con su pulgar y agregó:
—Ahora, tú también me tienes a mí, mi amor, y sé que vamos a apoyarnos el uno al otro para poder salir de ésta— Habló, refiriéndose entonces a la situación.
Ante sus palabras no me quedó de otra que asentir.
—Prométeme que no pensarás más en cosas negativas, mi amor. No quiero que te lastimes a ti mismo pensando en eso, ¿Está bien?
Con su pulgar acarició mi mejilla después de preguntarlo.
—Está bien— Respondí, y asentí levemente dejando que acariciara mi rostro todo lo que quisiera.
Cuando se cansó de acariciarme segundos más tarde me dedicó una hermosa sonrisa para decir:
—Será mejor que termines de ducharte amor, yo aprovecharé para ir a terminar de alistarme. Además, si los chicos descubren que estuve aquí contigo no tendremos más opción que decirles lo nuestro, y sé que aún no estás listo para decírselos, todavía hay ciertas cosas de las que debemos hablar antes de hacerlo— Dijo, e inmediatamente me tomó de las manos para escuchar mi respuesta.
—S-Sí amor, tienes razón. Será mejor que hagamos eso— Respondí, agradeciendo que Namjoon comprendía mi situación sin necesidad de comentárselo.
Tras recibir mi respuesta, miré que Namjoon se quedó mirándome sorprendido, pero, en seguida supe lo que le pasaba.
—¿Escuché bien?, ¿También me has llamado amor?— Una pizca de emoción era lo que se escuchaba en su tono.
—¿Ah sí?— Pregunté, y la verdad era que ni yo mismo me había dado cuenta de la manera en la que lo había llamado.
Con una sonrisa de satisfacción en sus labios respondió:
—Lo haz hecho, estoy completamente seguro.
Después de asegurarlo, Namjoon no necesitó perder más el tiempo, pues inmediatamente juntó nuestros labios en un beso lleno de emociones y sensaciones que habíamos experimentado desde antes y que entonces un simple beso también nos hacía sentirlas. Yo con dificultad seguí su ritmo.
Cuando decidió que había tenido suficiente pronunció:
—T-Tienes que ducharte amor… N-Nos veremos en el desayuno.
Con mi respiración un poco agitada asentí, resignado a de nuevo separarme de él.
Y Namjoon lo notó, pues dijo:
—Será dentro de un par de minutos si no tardas en alistarte.
Y así, citando las mismas palabras que yo le había dicho, Kim Namjoon había logrado sacarme una sonrisa después de haber sufrido un ataque a causa de mis pensamientos pesimistas.
Nos vimos obligados a separarnos, por más que hubiese querido que ese momento no acabase nunca, tuvimos que seguir con lo que hacíamos.
Después de depositar un suave beso en mis labios Namjoon dejó que yo me duchara mientras él volvió a su habitación a terminar de alistarse. Claro, después de volver a colocar su bata de baño para cubrirse, que apenas me di cuenta que la había dejado en el piso del baño cuando decidió meterse a la cabina de la ducha para consolarme.
Su llegada repentina a mi baño mientras me duchaba había sido lo único que necesitaba para poder sentirme mejor.
A partir de ese momento tenía algo más en lo que pensar; Namjoon y yo acabábamos de hacernos novios y acabábamos de entrar a la fase en la que cambiamos nuestros nombres por apelativos cariñosos para hablarnos.
Saber eso era lo único que me hacía mantenerme en pie y confiar en que yo podía seguir adelante a pesar de la situación que lamentablemente nos estaba destrozando.
Minutos más tarde había logrado acabar con mi ducha. Después de quedar completamente limpio me dispuse a ir a vestirme para ir a desayunar. Esperaba que los chicos que habían prometido hacer el desayuno ya lo tuviesen listo, así que sin perder más el tiempo tuve que ir a verificarlo.
Era un hecho, llegué a la cocina y al entrar todos ya estaban sentados en los taburetes de la isla esperando que Jimin terminara de servir el desayuno que había preparado junto a Yoongi en los platos de cada quien.
—Buen días a todos— Dije, haciéndoles constar de mi presencia.
—Buenos días Hyung— Respondieron los que no me habían saludado antes.
Inmediatamente mis ojos viajaron hasta Namjoon, quien noté estaba sentado en el lugar donde yo había estado sentado la mañana anterior. Los demás también estaban en los mismos lugares.
Rápidamente al escuchar mi voz Namjoon se levantó de la silla para pedirme que me acercara hasta él.
Con un poco de temor decidí acercarme mientras observaba a los otros para ver si estaban mirando lo que pasaba entre Namjoon y yo, y agradecí a los cielos saber que estaban más pendientes de la comida que de la sonrisa y la mirada que Namjoon me regalaba.
Llegué hasta él, y tras tomar la mano que me extendió casi por inercia, comenzó a hablar en medio de la bulla que hacían los otros para obtener primero su desayuno.
—D-Disculpa Jin Hyung. N-No me había dado cuenta de que estaba sentado en tu lugar.
La voz de Namjoon sonaba como si estaba cuidando realmente de las palabras que salían de su boca.
Pero una sonrisa por parte de ambos fue lo que obtuvimos tras notar que solamente era actuación. Para empezar, jamás nos habíamos sentado en un orden específico mientras desayunábamos, y en caso de que alguien repitiera el lugar y otro día alguien más lo tomara, nadie se disculpaba, simplemente buscabas otro lugar y ya, para eso las sillas estaban completas.
Sin embargo, me agradó bastante saber que en ese momento estábamos actuando lo más normal posible ante los demás, cuando perfectamente sabíamos que ya éramos novios.
—E-Está bien Nam… Acepto tus disculpas— Respondí, actuando de igual manera mientras le dedicaba otra de mis sonrisas.
—Aquí están sus desayunos Jin Hyung y Nam Hyung— Interrumpió Jimin sumándose a las sonrisas, pero inmediatamente volvió hasta Yoongi quien detenía su plato para él.
—Gracias Jimin-ah— Agradeció Namjoon.
En seguida Namjoon volteó a mirarme, los chicos ya comenzaban a acomodarse para comer.
—Entonces, comamos— Dijo después.
Luego de asentir como respuesta deshicimos lentamente el agarre de nuestras manos, y nos sentamos en las sillas uno al lado del otro.
El desayuno transcurrió como de costumbre junto a los chicos. A diferencia del día anterior no hubo nada de incomodidad entre Namjoon y yo esa mañana.
Participamos de la plática que mantenían los demás alegremente, reíamos, nos burlábamos, molestábamos, y seguíamos comiendo.
No había nada mejor que vivir una mañana como esa. Y por supuesto, Namjoon estuvo siempre pendiente de mí, lo supe porque cuando terminamos de desayunar y nos quedamos un rato platicando todos mientras Taehyung y Hoseok lavaban los platos frente a nosotros, la mano de Namjoon se posó sobre mi rodilla llamando mi atención inmediatamente, y al mirarlo, sus ojos y su sonrisa me decían que estaba contento de ver que disfrutaba de estar compartiendo con todos alegremente después de lo que me había sucedido más temprano.
Respondiendo su sonrisa con otra quise decirle que ya me encontraba bien, y que por lo menos, el resto del día iba a poder estarlo.
Minutos más tarde cuando los otros dos habían terminado su tarea, cada quien fue a su habitación a lavar sus dientes y a terminar de alistarse, y luego nos reuniríamos en la sala para esperar la llegada de nuestro Mánager.
Al igual que el día anterior Mánager Hyung le habló a Namjoon para decirle que tenía algo que decirnos a todos. Namjoon nos informó cuando llegamos todos a la sala, y de la misma manera que el día anterior Namjoon buscó mi mirada con la suya para expresarme que ojalá nuestro Mánager no fuera darnos alguna mala noticia o que en cambio hubiese decidido decirle lo que pasaba a los demás.
Juro que le pedí a toda la corte celestial para que nuestro Mánager no llegara con una mala noticia o con alguna idea de decirles algo a los demás, aún no podía soportarlo.
Cuando finalmente subió a nuestro apartamento, nuestro Mánager entró saludando como de costumbre a todos, sin embargo, había decidido prestarnos un poco más de atención a Namjoon, quién estaba de pie a un lado del ventanal, y a mí, que me había sentado junto a Jimin mirando cómo éste estaba empecinado en ganar una partida en un juego de su celular.
—¿Todos listos para irnos muchachos?– Preguntó nuestro Mánager.
—Sí— Corearon los menores.
—¿Quería decirnos algo Hyung?— Preguntó Hoseok por todos.
—Bueno, realmente sólo quería ver cómo estaban, y saber si lograron hacer algo sobre lo que conversamos ayer— Le respondió, pero Namjoon y yo nos quedamos estupefactos al escucharle.
Acaso había algo que no sabíamos entre el resto de los chicos y Mánager Hyung, pensé en ese momento.
—Mmm sí, yo sí Hyung— Respondió el Maknae.
—Yo también— Le siguió Yoongi.
Me sentía excluido de la conversación, ¿De qué diablos estaban hablando? Me pregunté.
—¿Qué pasa?, ¿De qué hablan?
Las palabras de Namjoon habían sonado justo antes de que yo también preguntara.
—Bueno, como sabrás Namjoon, hemos estado excluyendo mucho a los chicos de todo esto. Pero ayer, hablé con ellos y logré explicarles un par de cosas de lo que está pasando– Respondió nuestro Hyung.
Los nervios y la ansiedad comenzaron a atormentarme, sentía que mis manos comenzarían a sudar muy pronto.
—¿Qué quiere decir con eso Hyung?
En el tono de voz de Namjoon se escuchó lo alarmado que estaba.
Justo antes de que el Mánager hablara Jungkook le interrumpió.
—¿Recuerdas la conversación que tuvimos ayer cuando nosotros regresamos al apartamento Hyung?— Se estaba dirigiendo a Namjoon.
—S-Sí, pero, ¿E-Eso qué tiene que ver?— Esa vez la voz de Namjoon había sonado abrumada.
—Yo le sugerí a Jungkook que te lo dijera Namjoon— Habló el Mánager, de manera que Namjoon quedó totalmente sorprendido, y yo aún más confundido por no saber ni de una cosa ni de la otra.
—¿C-Cómo?
Namjoon no podía creerlo.
—Jin Hyung... También una parte de la plática que tuvimos tú y yo ayer fue por algo que comentamos con nuestro Mánager.
Al escuchar la voz de Yoongi le miré totalmente confundido.
Acaso hablaba de lo que me había dicho sobre lo que yo sentía por Namjoon y lo demás que me dijo.
—Lo que ellos quieren decir es que ayer hablé con todos ellos y les dije que hay algo que ustedes tienen que hacer que será un poco difícil para ustedes, y ahora solamente están tratando de hacerles saber que pase lo que pase cuentan con el apoyo de todos ellos, ¿Cierto chicos?
Para entonces la voz que sonó fue la de Jimin.
—Así es Mánager Hyung… Nam, Jin Hyung, nosotros sabemos que ustedes harán una colaboración, pero también sabemos que no están lo suficientemente cómodos con ustedes mismos para hacerla, y por eso queremos ahora aprovechar para decirles que tienen nuestro apoyo en lo que sea.
Taehyung le siguió.
—Y también que no tienen que sentirse incómodos con nosotros, comprendemos perfectamente si se sienten extraños por lo que comienzan a sentir. Algunos nos hemos sentido así en algún momento y ahora ya…
—Lo que Taehyung quiere decir es que ahora ya pueden dejar de preocuparse por lo que nosotros vayamos a pensar de ustedes, y que se preocupen por ustedes mismos y por lo que sienten. No escondan de ustedes mismo lo que sienten y tomen valor para hablarlo entre ustedes de una vez, les ayudará a no sentirse incómodos con esa colaboración que tienen que hacer.
Esas habían sido palabras de Hoseok.
Tras finalizar de hablar, busqué con mi mirada a Namjoon, al parecer había sentido mi mirada y en seguida también volteó a mirarme. La expresión en su rostro me decía que más sorprendido no podía estar.
La verdad yo en ese momento no supe que expresión había puesto yo en mi rostro, pero vi que Namjoon esbozaba una sonrisa y eso me demostró que al parecer había comprendido más rápido que yo de lo que los otros estaban hablando.
—Bueno, les agradezco todo lo que dijeron chicos de verdad, aunque realmente ahora ya no es necesario que…
Le interrumpí, cuando presentí que estaba a punto de decirle a los demás lo que había entre nosotros.
—Yo también les agradezco chicos, y les prometo que tendremos en mente todo lo que han dicho.
Namjoon suspiró ante mis palabras, pero cuando le miré esbozaba una sonrisa en su rostro. Le divertía mi manera de haber evadido la confesión ante los demás. Complicidad se reflejaba en su mirada.
—Bien, si ya dijeron lo que tenían que decir será mejor que nos vayamos ya. Andando— Dijo el Mánager haciendo que los chicos se levantarán de sus asientos a excepción de Namjoon que ya estaba de pie y a excepción mía, que a propósito me dejó de último nuevamente para repetir la misma hazaña que había hecho la mañana anterior.
Así es, el Mánager dejó que los otros salieran del apartamento, para que al final, cuando yo caminaba hacia la puerta me detuviera de golpe para escuchar lo que tenía que decirme a mí y a Namjoon detrás mío.
—Ya escucharon chicos, los demás los apoyan, no tienen que preocuparse por ello.
—Pero Hyung, nosotros...
Namjoon fue interrumpido.
—Nada Namjoon, será mejor que sean sinceros con ustedes mismos para sentirse cómodos porque sé que lo que harán en ese vídeo no será cualquier cosa, y creo que eso también ustedes lo saben.
Las palabras de nuestro Hyung nos dejaron sin ganas de responderle.
Si algo estaba comprendiendo de todo eso era que nuestro Hyung trató de hacernos ver que contábamos con el apoyo de los chicos pasara lo que pasara, y que debíamos hablar de lo que sentíamos para no sentirnos incómodos con lo que tendríamos que hacer.
El Mánager decidió hacer lo mismo del día anterior, nos dejó ahí a los dos y él se fue rumbo al elevador detrás de los chicos.
—¿Comprendiste algo de lo que dijeron, amor?
Sentí la cabeza de Namjoon posarse sobre mi hombro desde atrás cuando lo preguntó. Sonreí al escucharle cómo me llamó.
—Eso creo, amor.
—Lo que yo creo y acabo de descubrir es que todos ellos sabían desde antes que nosotros mismos lo que tú y yo sentimos por el otro, pero lo que me divierte, es saber que piensan que aún tú y yo no hablamos sobre ello… Aigooo, si todos supieran…
Se burló al final. Me reí junto con él, pero tras el recuerdo de la mañana anterior no pude dejar de mencionar.
—Oye, Nam… Aquí te di mi primer beso, ¿Recuerdas?
—¿Cómo olvidarlo, amor? Pero, de todas maneras, fui yo quien te besó primero, ¿Recuerdas?