Así esperábamos el paso del tiempo.
Después de haber hablado con nuestro manager, ya no había nada que hacer, más que comenzar a prepararnos para el comeback que se nos acercaba.
Esa misma noche, después que hablamos con nuestro presidente y manager Hyung, tras habernos quedado solos en casa, entrada la noche luego de haber cenado, Namjoon y yo platicábamos junto a los chicos sobre lo que lo pensaban de la situación tras haber informado lo que haríamos.
Los chicos nos aseguraron que, si hasta el momento todo iba marchando bien, quizá y todo podía acabar en buenos resultados. Y aunque Namjoon y yo talvez en el fondo no estábamos del todo seguros de ello, la positividad y el apoyo de los chicos nos era suficiente para poder seguir adelante.
Cuando nos fuimos a dormir, después de un par de minutos de haber entrado a mi habitación, yo me dirigí al baño para cambiarme mientras Yoongi lo hacía en la habitación. Al salir con mi pijama puesta listo para acostarme y descansar, encontré a Namjoon sentado a los pies de mi cama, platicando con un ya en pijamas Yoongi.
Al verme salir del baño, Yoongi fue quien me notó primero, y debido a eso, fue el primero en hablar.
—Jin Hyung, ya estás aquí…— Dijo, haciendo que Namjoon también me notara y dejara la plática que tenía con él, luego agregó —Bien…, los dejaré solos por un momento, platiquen tranquilos, yo iré a visitar a Mi Jiminie.
—¿Tú Jiminie?— Cuestionó inmediatamente Namjoon, en un tono que catalogaba como incrédulo pero a la vez indignado.
—Sí, MI Jiminie— Aseguró Yoongi enfatizando el adjetivo de posesión —Así que ahora tú aprovecha que yo saldré por un momento para que puedas hablar con TU Seokjin— Dicho esto agregó un —Con permiso, Hyung— hacia mí, y salió de la habitación cerrando la puerta suavemente tras de sí.
Había notado un poco extraño ese pequeño diálogo entre los dos.
Una vez estuvimos Namjoon y yo solos en la habitación, me acerqué a un costado de mi cama quedándome de pie y él se movió sentándose en ese mismo costado, pero no pude evitar preguntarle.
—¿TU Seokjin?— Me había encantado como sonaba, pero no había comprendido el porqué de los adjetivos, así que quería averiguar más sobre eso.
Namjoon soltó una pequeña risa y me tomó de la cintura para sentarme de perfil a él sobre sus piernas, y luego me respondió.
—Así es Seokjin, eres MI Seokjin, y me alegra el no tener que ocultarlo ante los demás. Hasta siento que puedo gritarlo a los cuatro vientos y nadie me dirá nada— aseguró, envolviendo mi cintura con sus brazos.
No pude evitar sonreír ante sus palabras porque sí que tenía razón.
Luego agregó:
—La cosa es que platicaba con Yoongi sobre algo y te nombré de esa manera, y ahora estoy seguro que llamó así a su novio solo para burlarse de mí. De igual forma no me importa, porque eres mío y podré nombrarte como MI Seokjin las veces que yo quiera.
No quería arruinarle el momento a mi novio, pero tenía que recordarle que aún debíamos limitarnos un poco.
—Bueno, cuando estemos en los conciertos no podrás llamarme así, amor.
—Sí eso lo sé, pero…
—Y tampoco cuando estemos en VLive, ni en cualquier otro en directo— Le interrumpí, deslizando mis manos por sus brazos que me envolvían, a lo que él tuvo que agregar.
—Sí mi amor, aún no podemos confirmar nada, pero me consuela que ya todo el mundo sospecha de nuestra relación, porque el día que vayamos a confirmarla quizá no afecte tan negativamente— Dijo, y luego agregó —Pero bueno, preocupémonos por eso más adelante. Y aprovechemos el poco tiempo que Yoongi nos dejará estar a solas aquí en la habitación— Finalizó, estrujando más su agarre en mi cintura.
Sospechaba un poco de lo que Namjoon quería hacer, pero, de lo que sí estaba seguro era de que Namjoon tenía en mente darme el beso que había quedado pendiente en la tarde cuando regresábamos a nuestro hogar en el vehículo de nuestra agencia.
—Y qué es lo que quieres aprovechar, porque yo tengo curiosidad por saber qué era lo que estabas platicando con Yoongi— No era que yo no quisiese besarlo, pues era todo lo contrario, me moría de las ganas de hacerlo, pero, mi curiosidad me ganaba y en realidad quería saber qué había llevado a Namjoon a nombrarme de la manera en la que lo había hecho frente a Yoongi.
Namjoon había notado mi curiosidad, pero, decidió averiguar qué tanto estaba yo dispuesto a perder los besos que de seguro me iba a dar.
—¿Estás seguro que prefieres que gaste mis fuerzas en mover mis labios para hablar, y no en invertir fuerzas al mover mis labios para besar los tuyos?— Preguntó, fingiendo indignación.
Lo amaba.
Amaba cada una de sus palabras, amaba cada uno de sus gestos, amaba cada locura que se inventaba para hacerme caer en sus juegos para poder conseguir lo que quería, pero, sobre todo, amaba la forma en la que siempre lograba conseguirlo.
Envolví sus hombros con mis brazos y en seguida tuvo mi respuesta:
—Te amo Namjoon, y es obvio que prefiero que inviertas tus fuerzas en besar mis lab…
Me interrumpió…, Con un beso que caló hasta lo más profundo de mi alma.
Sus labios moviéndose contra los míos comprendían el único esfuerzo que estábamos realizando en ese momento.
El solo pensamiento de ello me hizo estremecer durante el beso.
A ese esfuerzo teníamos que sumarle también el esfuerzo de nuestras manos, las cuales se aferraban lo más que podían a la piel del otro a la cual estábamos sujetos sin querer soltarnos.
Sí, era un esfuerzo lo que estábamos haciendo al besarnos, pero, les aseguro que a ninguno de los dos nos importaba invertir nuestras fuerzas en ello por lo bien que nos hacía sentir.
Estuvimos besándonos por un buen rato, hasta que la falta de oxígeno nos estaba pasando factura.
Lentamente fuimos separando nuestros labios, hasta que estuvimos a una distancia prudente en la que podíamos hablarnos en voz baja, manteniendo siempre nuestro momento de amor con nosotros.
Mientras nos mirábamos a los ojos, Namjoon fue el primero en decir algo después de besarnos.
—Yo también te amo mi amor— Exhaló, con su profunda mirada clavada en la mía, y después, débil pero muy seguro agregó — Me encantan tu besos…, me encantan tus labios…, me encanta la manera en la que me besas…,— Hizo una pausa, y luego de acercar su rostro a la curvatura de mi cuello, mientras me acariciaba esa parte con su nariz, agregó —Y no sabes lo mucho que me encanta la forma en la que tu cuerpo encaja con el mío cada vez que hacemos el amor.
Sonreí por sus palabras, sin duda que yo estaba también de acuerdo con él, pero, también noté que la conversación podía tomar otros rumbos si permitíamos seguirnos hablando de esa manera de ese tema, y no podíamos darnos ese lujo porque el tiempo no estaba a nuestro favor.
—Mi amor…— Me quejé sonriente —No podemos hablar de eso, no ahora que Yoongi podría entrar a la habitación en cualquier momento— Le recordé, mientras despegaba su rostro de mi cuello con mis manos a cada lado de su rostro, para poder mirarle a los ojos.
—Cierto amor, tienes razón… Será mejor que nos detengamos aquí, no vaya a ser Yoongi entre y nos encuentre en alguna situación comprometedora— Respondió Namjoon, llevando una de sus manos a mi cabello para comenzar a acariciarlo.
—Y entonces…, ¿Me dirás qué es lo que hablabas con Yoongi?— Pregunté inocentemente, mi curiosidad aún no había sido saciada.
Mi novio sonrió ante mi pregunta, él también sabía perfectamente sobre mi curiosidad, y también sabía que, si él quería, la misma pregunta podía acabar en los dos comiéndonos los labios como había sucedido anteriormente.
—¿Quieres besarme nuevamente, cierto?— Fue la respuesta que obtuve.
Rodeé los ojos mientras sonreía y giraba mi rostro para quitar de mi vista a Namjoon, pero eso no fue impedimento para que él, con sus manos girara nuevamente mi rostro hacia el suyo y juntara nuestros labios en un nuevo beso.
Esta vez no tardó demasiado, Namjoon solamente esperó unos segundos para separarse de mis labios, haciendo que yo me quedara con ganas de más.
Hice un puchero al abrir mis ojos, pero Namjoon solamente depositó un pico en mis labios y finalmente me respondió:
—Le preguntaba a Yoongi si conocía algún lugar agradable, en el que pudiera estar solo contigo para disfrutar de un buen momento juntos.
Su respuesta sí que logró sorprenderme, y eso Namjoon también pudo notarlo, por eso preguntó:
—¿Por qué te sorprende amor?, Después de todo esto que hemos estado pasando tenemos derecho a disfrutar de un buen rato tú y yo solos…, algo así como..., una cita— Dijo al final.
Yo seguía un poco sorprendido, pero, la verdad era que la idea me encantaba.
Poder disfrutar de un momento romántico y bonito con mi novio sin tener que preocuparnos por nada, era lo que más quería, y la idea en mi cabeza solamente me hizo sonreír con entusiasmo.
Antes que pudiera siquiera decirle algo a Namjoon, Yoongi entró a la habitación.
—Lo siento chicos, Jiminie tenía que dormir y no pude tardar más, espero no haberles arruinado su momento— Decía mientras caminaba hacia su cama.
—Descuida Hyung— Respondió mi novio —Yo también ya estaba por irme…— Y tomándome de las caderas me levantó de su regazo para depositarme sobre la cama y así poder levantarse —Aunque, Hyung…— Agregó, girando hacia Yoongi sentado a un lado de su cama —¿No te parece que esto de ir y venir para estar visitando a nuestros novios todas las noches será muy agotador?
Yo le quedé mirando sospechoso.
Yoongi respondió:
—Bueno, en lo personal a mí todo me resulta agotador, pero, que tú lo digas suena más agotador… Dime, ¿Qué es lo que propones?
Yo solo miraba y escuchaba atentamente.
Entonces mi novio soltó:
—¿Por qué no nos mudamos a la cama de nuestros novios respectivamente?, Así no tenemos que estar yendo y viniendo todas las noches para despedirnos de ellos, además, no tendremos ni que despedirnos de ellos, porque estaremos junto a ellos toda la noche.
—Sabes qué— Habló en seguida Yoongi —Me parece una excelente idea Namjoon. Mañana mismo podemos comenzar con la mudanza— Comentó al final.
—Así es, mañana mismo podemos comenzar con la mudanza.
Y así cerraron su pacto, lo que me hizo objetar a lo inmediato.
—Oigan… ¿No creen que se saltaron un paso que va antes de la mudanza?— Pregunté intentando sonar obvio.
—No amor, ¿Cuál?— Cuestionó mi novio.
Entonces respondí:
—Consultarlo con sus novios respectivamente, talvez— Dije, fingiendo que realmente me importaba que lo hiciera.
—Vamos Hyung— Habló Yoongi —Podemos saltarnos ese paso si sabemos que nuestros novios no se negarán.
—¿Qué te hace pensar que no nos negaremos Yoongi?— Le pregunté, casi desafiándolo.
A lo que él me respondió:
—Te vi sentado sobre las piernas de tu novio Hyung, y la cara que tenías mientras tanto me hace asegurarte que sé que, si Namjoon decide quedarse en tu cama esta misma noche, tú le dejarás…, Aunque esté yo aquí— Dijo, consternado al final.
—Eso no es ciert…— Intenté decir, pero mi novio me interrumpió.
—Ya amor, no te enfades… Será mejor que hablemos de esto mañana con todos y miramos si será mejor una redistribución de las habitaciones… Así que, por el momento, mejor me iré a mi habitación— Dijo finalmente, comenzando a caminar hacia la puerta. Cosa que me hizo levantarme de la cama para ir detrás de él porque pensé que talvez le había molestado lo que dije.
—Buenas noches Yoongi Hyung— Se despidió mientras caminaba.
—Buenas noches Namjoon— Le respondió.
Cuando llegó a la puerta la abrió y se giró para mirarme.
—Pasa una bonita noche mi amor— Me dijo, acariciando mi mejilla con una de sus manos.
—Gracias amor, tú igual— Respondí, y agregué —¿Estás molesto?
Namjoon inmediatamente sonrió por la pregunta y respondió:
—¿Realmente piensas que pude molestarme?… Vamos amor, ambos sabemos que Yoongi tiene toda la razón… Tú sí me dejarías quedarme contigo si te lo pido, porque sé que te encanta la idea— Rodeé los ojos ante lo que dijo, pero no me molesté, en cambio, luego le sonreí y me colgué de sus hombros con mis manos indicándole que tenía razón.
—Ay mi amor…— Dijo, abrazándome por la cintura —Te amo tanto, como sé que tú también me amas a mí.
—Así es mi amor, yo también te amo— Le respondí, y agregué —Mañana tendremos que aprovechar todo el día para que puedas mover tus cosas y te mudes aquí conmigo.
Namjoon me sonrió ampliamente y sin nada más que reprochar contestó:
—Así será mi amor, te lo prometo.
Acto seguido juntamos nuestros labios en un pico para sellar nuestras palabras.
Seguidamente Namjoon se separó para comenzar a caminar hacia su habitación, sin embargo, antes de que se fuera me apresuré a decirle.
—Nam…, Sobre la cita…— Namjoon se giró a mirarme, expectante por lo que diría. Sonreí cuando me miró y dije —Me parece una excelente idea.
Mis palabras también le sacaron una sonrisa a Namjoon, y respondió.
—Lo sé…, Ya hablaremos luego sobre eso, amor— Y me guiñó un ojo cuando finalizó de decirlo.
Así fue entonces que Namjoon acabó yéndose de mi habitación.
En seguida de eso yo me dirigí a mi cama para acostarme, pero, por supuesto, no pudieron faltar un par de palabras de Yoongi sobre lo feliz que estaba por Namjoon y por mí disfrutando el ser una pareja.
Después de agradecerle sinceramente por sus palabras y por todo el apoyo que nos daban a Namjoon y a mí como pareja, finalmente nos dispusimos a dormir.
Al día siguiente, como Namjoon y Yoongi habían mencionado, ambos hicieron de las suyas para proponer el cambio de las habitaciones.
Era domingo, y como no teníamos nada que hacer, al final todos acabamos aceptando y realizando los cambios ese mismo día debido a que la nueva distribución resultaba beneficiosa para todos.
Namjoon y yo tendríamos mi habitación; Yoongi y Jimin tendrían la habitación que Jimin compartía con el VHope; Taehyung y Hoseok se mudaron a la habitación que era de Namjoon y de Jungkook, y éste último, se mudó a la habitación que ocupaba como estudio y que había remodelado recientemente.
De esa manera habíamos quedado todos felices y contentos con el nuevo cambio.
Al caer la noche, después de cenar, todos finalmente comenzamos a dirigirnos a nuestras habitaciones.
Jimin y Taehyung estaban terminando de lavar los platos sucios, y mientras yo les ayudaba a secar lo que iban lavando ellos me comentaban lo extraño que se sentían por dormir junto a sus novios sin temor a que nadie les dijera nada.
Nuestros novios platicaban a gusto quién sabe de qué, sentados atrás de nosotros en las sillas altas de la isla.
Cuando Tae, Jiminie, y yo, ya habíamos terminado, ya no había más nada que hacer.
Nos giramos hacia los demás, y desde el otro lado de la isla, anunciamos que iríamos a nuestras habitaciones a alistarnos para dormir.
Los chicos nos respondieron que ellos nos alcanzarían después, porque estaban poniéndose de acuerdo en algo que harían.
Así entonces, yo me dirigí a mi habitación, o bueno, la habitación que a partir de ese momento compartiría con mi novio, y los demás también se dirigieron a sus respectivas habitaciones.
Estando en ella, había un montón de cosas de Namjoon sobre mi cama y un par de cosas también por el suelo. Cosas de Namjoon que debía ir acomodando a medida que se instalara por completo en su lado de la habitación.
Sin muchas fuerzas para quitar yo solo todo lo que había en mi cama, después de todo lo que habíamos movido durante el día, me dirigí al baño para asearme y poder alistarme para dormir.
Una vez estuve listo, salí del baño para buscar mi pijama. Me puse los calcetines, el pantalón, y justo antes de ponerme la camisa, las manos de Namjoon me abrazaron por la cintura desde atrás, mientras me decía:
—Ya llegué, amor.
No me había asustado, como otras veces, pero encontraba increíble la manera en la que ni siquiera me daba cuenta del momento en el que Namjoon entraba a mi habitación porque no hacía ni el más mínimo ruido. Y gracias a ese pensamiento fue lo primero que le dije.
—Oye amor…, No entiendo cómo es posible que puedas entrar a la habitación sin que yo me dé cuenta.
Ante mis palabras él respondió casi con un tono de sorpresa.
—¿En serio? Y yo pensaba que sí me escuchabas y que fingías que no lo hacías.
Tuve que girarme en sus brazos para responderle.
—No amor…, En serio, no me doy cuenta cuando entras— Dije con sinceridad.
Cuando lo dije, Namjoon quedó pensativo, y después de unos segundos de quedarse así, agregó:
—Entonces…, ¿No sabes desde cuándo lo he hecho?, ¿No sabes qué día y en qué momento lo hice por primera vez?
No lograba comprender a Namjoon, así que tuve que preguntarle.
—No Namjoon…, ¿A qué te refieres?
Namjoon volvió a pensarlo un poco y luego, casi con temor respondió.
—¿Recuerdas el día que quedamos para venir a conversar?… E-El día que lo hicimos por primera vez— Agregó. Pero yo aún no comprendía.
—Sí claro, lo recuerdo perfectamente. Pero, aun no comprendo lo quieres decirme.
Namjoon suspiró y tomando valor finalmente dijo.
—Y-Yo estaba esperando por ti en mi habitación, pensé que no habías venido todavía, el impacto de lo que teníamos que hacer me tenía mal, y pensaba que te perdería, como amigo, como familia…, Así que quise venir a tu habitación, quería pensar en ti, quería estar rodeado de tus cosas, quería estar en tu habitación, quería sentirte cerca. No sabía por qué, pero lo hacía. Así que vine, y despacio abrí la puerta, pero lo que miré, no era absolutamente lo que yo esperaba…— Tomó mis manos entre las suyas y prosiguió —Te miré a ti, estabas cambiándote de ropa, y estabas en ropa interior…, pero ese no fue el problema…— Aseguró, y después de una pausa agregó —El problema fue que en ese momento me di cuenta que te deseaba, y mucho. Pero todo lo que acabábamos de pasar por lo del foro, el video, y toda la situación, me hicieron darme cuenta de lo mal que yo estaba. Así que, en seguida me fui. Me eché a llorar en mi habitación, hasta que tú tocaste la puerta y ya sabes, te abrí segundos después, casi con mi corazón a punto de estallar— Finalizó.
Sorprendido. Así era como estaba. Eso también Namjoon pudo notarlo.
—¿N-No me dirás nada amor?— Preguntó, y sentí que talvez él estaba pensando que podía molestarme saber lo que me dijo.
Pero, qué era lo que yo podía decirle. Me sorprendía mucho saber lo que él había pasado en ese momento, pero, no me molestaba, en lo absoluto.
Y recordando lo que pensé en ese momento le respondí.
—Pues…, que estoy aliviado.
—¿Aliviado?— Preguntó confundido.
Y de la forma más inocente le contesté:
—¡Pensé que había un fantasma, sabes!— Namjoon sonrió aliviado, y yo agregué— Dejaste la puerta abierta y yo la había cerrado así que pens…
Me interrumpió, juntando sus labios a los míos en un beso de amor y agradecimiento por haber comprendido lo que él me había confesado de aquel momento.
Finalmente nos separamos, y entre más comentarios sobre ese momento, pudimos quedar vestidos con nuestros pijamas.
Y así, nos fuimos a dormir.
Acordamos hacerlo juntos en la cama de Namjoon, que era la única libre. Pero no mal piensen. Estábamos tan felices de estar juntos pero agotados por el día, que lo único que pudimos hacer fue abrazarnos para poder dormir de esa manera en los brazos del otro.
Por fin, era la primera vez que íbamos a dormir juntos en una cama, sin estar preocupados por los demás y por el qué dirán. Y a pesar que no hicimos nada más que dormir, el simple hecho de estar descansando junto a Namjoon, era lo mejor que podía habernos pasado después de habernos hecho pareja. Y estaba completamente seguro que los demás chicos no estaban tan diferente a nosotros.