Al abrir la puerta y mirar dentro de ella, lo primero que miré fue la parte de atrás de unas paredes falsas; y era lógico, ya que había entrado por la parte de atrás del foro. Así que, sin más, me dispuse a entrar comenzando a caminar con sumo cuidado para hacer el menor ruido posible.
Mientras caminaba tratando de rodear el escenario que hacían las paredes falsas, había algo que se me hacía muy raro, y es que todo estaba en un completo silencio.
Tenía un muy mal presentimiento de todo eso. Pero tenía que averiguar qué era lo que escondían esas paredes, así que, tuve que apresurar un poco más mi paso y me detuve al llegar al borde de uno de los lados del escenario, pues daba un paso más y podría mirar lo que habría dentro de él.
—Puedes comenzar, Namjoon— Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al escuchar la voz que mencionó a Namjoon en ella. Era la voz de un hombre.
Con el simple hecho de haber escuchado su nombre, y pensar que Namjoon iba a hacer algo que probablemente él no quería hacer, tuve que dar ese paso -que tenía temor de dar- para poder mirar lo que Namjoon tenía que comenzar, aunque me doliera a mí mismo el descubrirlo.
Rabia. Eso era lo que sentía al mirar el centro del escenario.
El escenario era una simulación de una habitación de hotel. Namjoon estaba frente a una cama. Había cambiado su ropa, estaba usando una bata de seda azul, que le daba un aire de hombre rico –vestido de esa manera gritaba por todos lados los millones que ha ganado– y miraba fijamente hacia la cama, y eso, era lo que más me lastimaba.
En la cama estaba una mujer, y me sentí asqueado al ver que la mujer estaba envuelta únicamente en unas sábanas, dando a entender que no tenía nada de ropa puesta.
Me dieron ganas de llorar inmediatamente al notar la manera en que la mujer miraba a Namjoon. Ella no tenía por qué verlo de tal manera. Me imagino que a ella le habían pagado solo por tener sexo con él, no para que lo mirara de esa manera, pero, por supuesto, ahora, sabiendo quién es con quien se va a acostar, se está dando el lujo de mirarlo y contemplarlo como le plazca.
Sin embargo, al contrario de la mujer, pude sentir el miedo que Namjoon reflejaba en su mirada, lo notaba tan nervioso y asqueado, y aún peor cuando miré que la mujer estiró su brazo hacia él, invitándolo a unírsele en la cama.
Sin duda alguna, la rabia profundizada por los celos, estaba matándome por dentro. No lo estaba soportando. Necesitaba hacer algo, y hacer algo inmediatamente, pero el dolor en mi pecho era tan grande que ni siquiera sentía mis piernas para poder salir corriendo a ayudarle.
El rostro de Namjoon estaba petrificado, y se miraba que estaba luchando por no demostrarlo, pero yo era el único que sí podía comprenderlo. O al menos yo era el único que le daba la mayor importancia.
El dolor en mi pecho no quería ceder, y peor que eso, un dolor en mi corazón fue lo que sentí al darme cuenta que Namjoon, mirando la mano de la mujer, había llevado sus manos al nudo de su bata, y en un movimiento lento comenzaba a deshacerse de él.
Quería gritar, salir corriendo y abrazarlo, detenerlo, suplicarle, y en medio de llantos exigirle que no hiciera nada de eso.
Desde mi punto de vista, la escena la miraba como si todo fuera transcurriendo en cámara lenta, lo que hacía que fuera un poco más doloroso para mi corazón.
El ritmo de mi corazón comenzó a incrementar al ver que Namjoon estaba llevando sus manos a los bordes de su bata dispuesto a quitarla, pero yo ya no podía soportar más eso, y mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos mientras mis puños iban apretando el traje celeste a cada lado de mí.
No sé cómo, pero de repente, todo mi mundo comenzó a girar en torno a Namjoon, y él era lo único que podía ver. Él y sus movimientos comenzando a quitarse la bata que lo cubría.
Mis ojos empapados en lágrimas, y yo, sintiendo que ya no podía soportar más esa repugnante situación, hice lo que tenía que hacer.
Salí corriendo hacia Namjoon, abrazándolo fuertemente contra mi cuerpo, y escondiendo mi rostro en su cuello, para de esa manera, poder cubrir su pecho que había quedado descubierto tras haber bajado su bata hasta la altura de sus codos.
Me solté a llorar, mientras atraía más a Namjoon hacia mi cuerpo.
—N-No lo hagas… No lo hagas Namjoon... Por favor…— Sollocé, con mi rostro escondido en la curvatura de su cuello.
Sentí al fin a Namjoon reaccionar. Sus manos se dispusieron a rodear mi cintura, y se aferró a mí lo más fuerte que pudo, mientras escuchaba que él también comenzaba a sollozar.
—S-Seokjin…— Susurró Namjoon con voz débil, aferrándose fuertemente a mi cintura. Podía sentir en su abrazo todo el miedo que invadía su cuerpo.
—No hagas esto Namjoon… Te lo pido con toda mi alma y con todo mi corazón— Repetí. Pero Namjoon tardó un par de segundos en reaccionar.
Lo más rápido que pudo, se alejó de mí mientras tomaba mis brazos con sus manos, y agregó:
—P-Pero… Tú no deberías ver esto… ¿Qué haces aquí?…— Cuestionó, quejándose de mi presencia. Miré las lágrimas en sus ojos y dije:
—No tienes que hacer esto Namjoon, no si tú no lo quieres.
Namjoon sorbió su nariz al escucharme decirlo, y noté que estaba a punto de decirme algo, pero, inmediatamente una persona llamó nuestra atención.
—No tiene elección— Espetaron, y ambos tuvimos que voltear en dirección a la voz —Así de simple. O Namjoon hace el video, o nos vamos todos a la quiebra— Afirmó el hombre, estaba de pie al lado de una cámara, en un lugar donde casi no llegaba la luz a causa de los reflectores que estaban delante de él apuntando hacia nosotros.
Al instante, Namjoon tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos, al mismo tiempo que subió de nuevo su bata para cubrir su cuerpo.
—Namjoon tiene derecho de decidir como todo ciudadano de este país— Comenté obviamente, sintiendo el fuerte agarre que Namjoon ejercía sobre mi mano. Sentí su miedo, él no quería despegarse de mí.
—Tienes razón... Pero no es válido cuando ha sellado con su huella lo que establece este documento— Aseguró, y me mostró el documento del que hablaba, levantando una hoja en mi dirección, apenas pude verla en la oscuridad.
Si todo era cierto, entonces Namjoon no podría escapar de todo eso, pensé.
Exhalé, con ganas de echarme a llorar, pero sabía que no podía, debía ser fuerte; así que soporté, reprimí mi llanto, sintiendo el dolor en mi garganta por contenerme.
—Lo siento Jin, pero tengo que hacerlo— Afirmó Namjoon, con su voz tan rota como lo estaba mi corazón.
Me quedé mirándolo unos segundos, sentí su agarre debilitarse en mi mano; algo dentro de mí me decía que Namjoon estaba a nada de resignarse.
Bajó su rostro, con la clara intención de soltar mi mano. Pero, yo ya estaba ahí, y sabía que no estaba dispuesto a permitir que se rindiera.
—No Namjoon, no permitiré nada de esto. No es justo, no es justo para ti ni para nadie— Dije, sin importar que Namjoon notara lo desesperado que estaba, y volteándome hacia él para enfrentarle cara a cara. Su mano debilitándose aún más en mi agarre.
—Hyung…— Quiso decir, en modo de súplica, pero yo no lo permití, ya que le interrumpí diciendo:
—De ninguna manera Kim Namjoon, no voy a permitir que te entregues de esta forma— Espeté, mientras con mi mano reafirmaba el agarre que Namjoon estuvo a punto de deshacer.
Estaba totalmente desesperado, ahora ni siquiera medía las consecuencias de mis palabras; si de esa manera Namjoon se daría cuenta de lo que yo sentía por él, tampoco me importaba, pero necesitaba acabar de una vez con todo eso.
—No tengo elección Hyung…— Dijo cansado.
—Sí que la hay Namjoon— Insistí, volviendo a interrumpirlo.
—Por más que nos duela aceptarlo, Hyung…, Firmé ese contrato, y ahora tengo que cumplirlo— Aseguró, mirándome a los ojos al responderme.
—¡No Namjoon!…, ¡Por lo que más quieras, no te rindas ante esto!— Supliqué, tomando sus dos manos con las mías y estrujándolas contra mi pecho.
Namjoon me miró sorprendido por la manera en la que había reaccionado, había abierto sus ojos de la sorpresa a causa del tono de mi voz, o quizás, talvez se haya sorprendido por haber tomado sus manos de esa manera.
—No Hyung..., No creo que exista la posibilidad que eso pase…, Será mejor que dejes que yo siga con el plan, tal y como el señor Lee me lo explicó— Mientras lo dijo, Namjoon se deshizo del agarre de mis manos, zafándose de ellas con un poco de esfuerzo, y al lograrlo, bajó su rostro ocultando su mirada.
Se había resignado, podía notarlo en su expresión, y como si eso fuera "la gota que derramó el vaso" Namjoon había acabado con mi paciencia.
—¡Pero entiende que ya no puedo quedarme de brazos cruzados Namjoon!, ¡No cuando ahora también sé sobre el plan y no estoy haciendo nada para ayudarte!…, ¡Nada de esto es justo Namjoon! ¡Somos parte del mismo equipo!…, ¿¡Por qué el señor Lee te eligió a ti y no a mí que soy el mayor!?… ¡No es justo hacer lo que hizo solo porque habías dicho en aquella entrevista que ya habías tenido relaciones sexuales antes!…, ¡Si ese fuera el caso, yo también aplicaba de opción…! ¡...Soy mayor que tú, y por tanto…! ¡...Yo también puedo ayudar!, ¡Y si eso implica ahora tener que hacer yo el video por ti, pues no me importa, lo haré si es necesario!
Ante mis palabras Namjoon se fue sorprendiendo aún más, e inmediatamente cuando escuchó mi última oración, comenzó a negar con su cabeza para luego decir:
—No, no, ¡No!..., ¡Eso sí que no Kim Seokjin!…, ¿¡Estás consciente de lo que dices!?, ¡Quieres decir que yo no puedo entregarme de esta manera y que tú si lo harás!…, ¡Estás totalmente equivocado Hyung!…, ¡De ninguna manera voy a permitir que tú lo hagas!— Respondió, enloqueciendo al escuchar que me estaba ofreciendo para que quien hiciera ese video fuera yo y no él.
Lo sabía, había dado justamente donde quería al decirle eso.
—¿¡Lo ves Namjoon!?…, ¡Así como tú te sentiste al escucharme decir que yo lo haría, es como me siento yo ahora mismo!…, ¡Por eso tampoco puedo dejar que tú lo hagas!— Le dije, haciendo cambiar la expresión de su rostro a una preocupada tras hacerlo imaginarse la situación en la que yo me encontraba.
Se tomó un par de segundos para responderme. Cuando estuvo listo, habló.
—Ahora mismo te comprendo Hyung…, P-Pero ni pienses hacer eso que dices…, Es una locura total..., Si yo he sido la carnada que decidieron echar a la red, entonces lo haré, no dejaré que tú te involucres en esto— Dijo seriamente.
—¡A mi criterio, que tú estés cediendo es una locura total Namjoon!— Le reproché.
—No me queda de otra Hyung— Bufó, desviando su mirada hacia un lado, de seguro por lo cansado que lo tenía toda esa discusión.
Mi mente era un caos. Yo sí sentía que estaba a punto de volverme loco por el simple hecho de no aceptar que Namjoon se había resignado a hacer ese video, pero de repente, una fugaz locura se me vino a la cabeza.
—¡Entonces que nos echen a los dos si es necesario!, ¡Pero tampoco voy a permitir que tú hagas ese video sólo!— Le aseguré, arrepintiéndome al instante, pues había hablado sin pensarlo.
¡Diablos!, pensé.
A estas alturas esperaba cualquier reacción por parte de Namjoon.
—¿Y los demás qué Hyung?…, Jungkook, Taehyung, Jimin, Hoseok, Yoongi…, Todos los que trabajan en esta empresa…, ¿Estás dispuesto a destruir el sueño de los chicos y a dejar sin alimento a las demás personas que trabajan en la empresa, sólo porque no quieres que yo haga ese video?— Preguntó, al parecer no había comprendido mis palabras. No sabía si agradecerle o no por ello, pero mi corazón revoloteó al comprender que debía explicarle mejor.
—No es eso lo que estoy diciendo Namjoon…— Suspiré, con ganas de asesinarme por la locura que se había plantado en mi cabeza; sin embargo, Namjoon me interrumpió.
—¿¡Y qué es entonces si no es eso Hyung!?— Su tono de voz delataba su desesperación. Me sentí intimidado por ello.
Ahora sí, todo se había convertido en una total locura. Tuve que bajar mi rostro antes de responderle.
—Que nos echen a la red a los dos si es necesario…— Dije, en voz baja pero totalmente entendible.
Probablemente Namjoon me iba a asesinar por lo que estaba tratando de decirle.
—¿Y eso qué significa Hyung?— Pude escuchar el tono de molestia en su voz.
Levanté de nuevo mi rostro para ver sus ojos mientras le decía:
—Que yo también haga ese video junto a ustedes.
Ya está… Lo dije. Eso era lo que había pensado.
Namjoon se había quedado mirándome sorprendido, como esperando que lo que yo dije fuera simplemente resultado de su imaginación.
—¿Q-Qué dijiste Hyung?— Sacudió su cabeza al preguntarlo, como si esperaba que nada de esto fuera realidad.
—Lo que escuchaste Namjoon… Si no te queda de otra que hacer ese video, entonces yo también tengo que hacerlo contigo— Le aseguré.
Genial, había perdido totalmente la cabeza. Y Namjoon estaba tan sorprendido que todavía no podía creerse mis palabras.
—Vaya, vaya, vaya. Interesante…, Propuesta ¿No te parece Kim Namjoon?— La voz del hombre me hizo recordar que no estábamos solos en el lugar.
Aun así, volteé mi rostro hasta encontrar al hombre sentado en una silla en el lugar donde había estado desde antes, y después, volteé a mirar hacia la cama; la mujer tenía una expresión de diversión en su rostro, seguramente deseando haber grabado toda la escena que Namjoon y yo hicimos frente a ella.
Finalmente, después de sentirme humillado bajo la mirada de la mujer, volteé a mirar hacia Namjoon, -quien aún no borraba la expresión de asombro en su rostro- había quedado totalmente atónito.
—No puedo negar que eso estaría bastante interesante, niños… Pero debo pensarlo un poco, pues hacerlo implicaría cambiar totalmente el concepto del video…— Habló esta vez el hombre. Segundos después agregó:
—…Aunque, es probable que el video tenga más valor si lo hacemos como tú dices— Dijo, pero me temo que lo dijo más para él mismo que para nosotros, por eso preferí guardar silencio ante sus palabras.
—¿E-Estás loco Hyung?— Fue lo que Namjoon me preguntó después de su asombro.
Pero no respondí, sólo le miré a los ojos, tratando de que en mi mirada pudiera notar lo que yo estaba dispuesto a hacer por él, y que sí estaba hablando en serio.
—Entonces…, dime Seokjin…, ¿Qué te hizo tomar esa decisión? Es que, bueno, necesito saber tus motivos para saber si eres también un buen candidato para hacerlo— El hombre preguntó y explicó inmediatamente. Pero, presentía que ya había tomado una decisión, y me hizo sentir mal el hecho de que no había tomado en cuenta a Namjoon para decidirlo.
Y por supuesto, Namjoon también se dio cuenta de ello.
—Ni lo piense señor Kang… No voy a permitir que Seokjin se una a esto— Aseguró. Sin embargo, el "señor Kang" (como lo había llamado Namjoon), hizo caso omiso a sus palabras, y me miró dándome a entender que seguía esperando mi respuesta. El apellido del hombre me resultaba familiar.
Segundos después de pensar en la respuesta que daría, pude decirle:
—Si Namjoon lo hará debido a que no puede salir de esto, entonces yo también tengo que hacerlo…, No puedo, ni pienso dejarlo sólo en esto— Aseguré, desviando mi mirada hacia el hombre.
—Muy bien, al parecer es un problema bastante grave entre ustedes dos sobre el mutuo afecto que se tienen— El señor Kang había concluido por su propia cuenta, y me había dejado sorprendido por ello.
Ante sus palabras, Namjoon y yo nos miramos el uno al otro, como si lo que el señor Kang había dicho resultaba ser algo nuevo para los dos. O, era algo que ya sabíamos pero que no nos atrevíamos a aceptar.
Namjoon comenzó a negar con su cabeza mientras me miraba, pero luego desvió su rostro hacia el señor Kang.
—No, por favor no me haga esto señor Kang…, Si antes era bastante difícil para mí, ahora lo es peor— Afirmó Namjoon, pero el señor Kang ignoraba sus palabras, y luego comenzó a buscar algo en un maletín que había colocado sobre sus piernas.
Yo en cambio, no sabía qué decir, pero preferí quedarme callado y esperar a lo que el señor Kang tenía para decirnos.
En medio de su desesperación, Namjoon volteó esta vez hacia mí, buscando qué hacer para cambiar mi opinión.
—Hyung, no hagas esto…— Me suplicó, tomándome de los hombros con desesperación.
—Ahora soy yo quien asegura que no le queda de otra, Namjoon— Le interrumpí.
—P-Pero, es que yo no creo que pueda hacer esto Hyung, y menos ahora sabiendo que tienes que entregarte a esta mujer frente a mí— La manera en que lo dijo me hizo dar cuenta en lo mal que estuve al haber propuesto eso. Y, Namjoon no podía controlar su desesperación.
—¿Qué sigue ahora Hyung?…, ¿Echar a la suerte quién de los dos lo hará primero y así determinar quién saldrá más herido?— Cuestionó asustado.
Abrí mi boca tratando de encontrar las palabras para responderle a Namjoon, sin embargo, la voz del señor Kang me interrumpió.
—Parece que no has comprendido Namjoon…, Eso no pasará— Namjoon deshizo su agarre en mis hombros.
¿Ah no?, Pensé inmediatamente, y tanto Namjoon como yo, volteamos hacia el señor Kang para mirarle sorprendidos.
¿Si eso no pasará, entonces qué es lo que sí pasará en ese video?, pensé.
—Hay un límite de personas para ese video, chicos…— Cuando lo dijo, el señor Kang comenzó a caminar hacia nosotros, pude notar que traía unas hojas en su mano.
Ahora sí yo no sabía a lo que me estaba metiendo, simplemente comenzaba a sentir miedo.
Mientras el señor Kang caminaba, al fin podía ir distinguiendo bien su rostro. Recordé y recordé, hasta que al fin pude comprender quién era. Ya lo conocíamos, él había sido el productor de varios de nuestros videos.
Eso me preocupó aún más, pues quería decir que él también estaba enterado de todo el plan, además, sentí vergüenza al imaginar que él era quien iba a estar detrás de la cámara grabando el video.
El señor Kang no habló hasta que llegó frente a nosotros, pero, antes de dirigirse hacia nosotros, se dirigió hacia la mujer diciéndole:
—Puedes irte, linda…, Ya no será necesario tu servicio—
Oh por Dios…
Eso solo podría significar una cosa…
Vi cómo la mujer se bajó de la cama envolviéndose en la sábana, y luego se marchó hacia una especie de habitación que había al otro lado del escenario.
El señor Kang continuó al ver que al fin quedábamos solos.
—No puedo integrar a más de dos personas al video, chicos…— Habló.
Al escucharle, sentí todo mi mundo ponerse de cabeza. Eso no era lo que yo esperaba.
—A partir de ahora, ustedes dos serán los únicos protagonistas del video— Afirmó, confirmando lo que yo estaba temiendo que dijera.
Unos segundos de silencio invadieron el momento. Finalmente, Namjoon fue quien se atrevió a hablar de primero.
—E-Eso..., Eso no es posible señor Kang..., Yo...— Namjoon habló, tratando de ocultar el miedo en su voz, pero, me temo que no pudo lograrlo.
No podía creer en lo que me había metido.
Si Namjoon y yo seremos los únicos protagonistas del video, entonces, eso quiere decir que, yo tengo que tener relaciones sexuales con Namjoon.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo con el simple hecho de imaginarlo.
Es decir, no es que el hecho de hacerlo con Namjoon me diera escalofrío, la verdad es que, yo jamás había pensado en hacer…, eso con él…, al menos no de esa manera.
Definitivamente, Namjoon tenía razón; todo estaba peor que antes.