Extrañamente en la sala no vi a nadie. Aunque, creo que mejor digo afortunadamente para mí, ya que aún no encontraba excusa para escapar.
Tras notar que la sala estaba totalmente vacía, me dirigí hasta la cocina, y una vez en ella, la única persona que había ahí dentro estaba tras la puerta del refrigerador.
—¡Oh, Hyung, me asustaste!— Taehyung cerró la puerta del refrigerador y al mirarme brincó del susto. Vi que llevaba con él una bolsa llena de refrescos.
—¿Está todo bien, Tae?— No pude dejar de preguntarle, ya que parecía un mendigo tratando de llevarse todas las latas de soda que habían en el refrigerador. A pesar de eso, sentí que fue un alivio que quien estuviera detrás de la puerta fuera él.
—Sí Hyung, no te preocupes. Esto es culpa de los demás— Taehyung levantó la bolsa y me sonrió, segundos después continuó —Todos queríamos tomar algo, pero nadie estaba dispuesto a venir, así que Hobi Hyung propuso jugar "piedra, papel o tijeras" para decidirlo. Lástima que yo perdí— Continuó mientras hacía un puchero al recordarlo.
—Está bien, sólo asegúrense de dejar todo limpio— Le respondí. Sabía cómo eran esos chicos, así que debía recordarle.
—Por cierto, estamos todos en mi habitación, por si quieres unirte. Aunque, me parece que ya tienes planes— Mencionó, mirándome de pies a cabeza.
En ese momento mi cuerpo tembló, porque presentía que debía dar una excusa. Pero, dado a que las excusas estaban fuera de mi alcance en ese momento tenía que hacer algo más para librarme de ella, así que lo más normal que se me ocurrió, fue cambiar de tema.
Y todo era porque no estaba listo para mentir.
—Eh, sí Tae, saldré por un momento. Oye, ¿Namjoon también está con ustedes?— A pesar de todo, no podía negar el hecho que saldría del apartamento. Además, tuve que parecer curioso acerca de Namjoon para no levantar más sospechas.
—No Hyung, Nam Hyung acaba de salir exactamente… Hace unos tres minutos— Respondió, mirando al reloj que tenemos en una pared de la cocina. Segundos después dijo —Y por cierto, va vestido bastante parecido a ti— Mencionó para él mismo, analizando mi vestimenta de nuevo.
Oh, Dios… Pensaba que Taehyung diría algo como que iba a encontrarme con Namjoon o algo así. Pero afortunadamente lo ignoró y continuó diciendo:
—Ah, y dijo algo que relacionaba a Mánager Hyung, pero no me acuerdo qué era— Taehyung se rio de sí mismo por lo despistado que fue. Y yo tuve que imitarlo.
—Ya veo— Le contesté, riendo al igual que él.
Esperaba que no notara los nervios en mi risa. Pero si los notaba, debía evitar que me dijera algo al respecto, así que rápidamente debía cortar la conversación con Taehyung.
—Bueno, entonces me iré. Por favor no hagan desastres, no peleen, y compórtense. Hazle saber a Yoongi que él queda al cuidado de todos ya que Namjoon no está y yo tengo que salir, ¿Entendido?— La carita de cachorro regañado de Taehyung al escucharme fue totalmente épica.
—Sí Hyung. Cuídate, ¡Nos vemos!— Se despidió, cambiando la carita triste por una sonriente.
Después de eso, Taehyung hizo una reverencia hacia mí y al instante desapareció casi corriendo hacia los dormitorios.
Realmente me sentía aliviado. Me había salvado de dar una buena excusa para poder encubrir dos situaciones: la primera, que iba a investigar lo que me pidió Mánager Hyung; y la segunda, el hecho que iría a averiguar si Namjoon estaba o no involucrado en ello.
Dispuesto a seguir y cumplir con las órdenes, me dirigí hasta la sala y comencé a acercarme hasta la puerta principal con una gran sonrisa por no tener que dar explicaciones para poder salir; de una u otra forma me sentía aliviado.
A parte de eso, presentía que estaba cada vez más cerca de descubrir la verdad, sobre todo porque todo coincidía: Taehyung mencionó que Namjoon acababa de salir y, además, iba vestido parecido a mí. Estaba seguro que eso era algo más que una simple coincidencia.
Intentando no seguir sacando mis propias conclusiones, me dispuse a salir del apartamento y me concentré en ser sigiloso para no ser descubierto por nadie.
Me coloqué mi gorra y el cubrebocas que todo ese tiempo había llevado en la mano, y emprendí mi camino hacia el edificio de nuestra agencia.
Al llegar a la calle, me acerqué a la acera para coger un taxi. Detuve a uno, y luego de subirme le di el nombre de mi destino.
—Al edificio B-Hits, por favor.
Tras veinte minutos de viaje, al fin llegué hasta el edificio. Me bajé del taxi después de pagar, y cuidadosamente caminé hacia la entrada.
Jamás había puesto atención a ese lugar. Cuando íbamos, nos llevaban directamente al foro en el que grabaríamos, pero nunca había notado que el edificio parecía un hotel por su estilo, y hubiese jurado que lo era si no fuera porque el edificio tenía solamente una planta, y por las personas que andaban de arriba para abajo en todo el lugar, que al mirarlas, suponía que eran todos los trabajadores, ya que andaban con materiales, piezas de escenarios, pinturas, herramientas, en fin, muchas cosas más, estando demasiado ocupados como para notarme. Además, el edificio tenía los mapas de cada sección en una pantalla tipo spot, ubicada al inicio de cada pasillo al que decidieras ir. Por eso el lugar no podía ser catalogado un hotel.
Después de analizar el lugar, saqué mi celular para revisar el mensaje y leer la ubicación a la cual tenía que ir.
—Sección Oeste, Foro número seis— Repetí, leyendo el mensaje.
Al levantar mi vista del celular, comencé a buscar la dirección, y me di cuenta que en las pantallas con mapas, se podía leer en la parte superior el punto cardinal al que pertenecían, leyendo perfectamente "Norte" a la pantalla que estaba analizando.
Inmediatamente mi vista viajó hasta la que yo suponía era la sección oeste por la posición en la que me encontraba, y fue hasta entonces que me di cuenta que frente a esa pantalla estaba un chico.
El chico vestía una sudadera color gris, tenía remangadas las mangas hasta los codos, y llevaba la capucha puesta, además, usaba unos zapatos deportivos del mismo color de su sudadera.
Namjoon. Sabía que era él. Mi mente solamente me decía que era Namjoon. Lo reconocí puesto que Taehyung comentó que vestía parecido a mí, además, él era el único que estaba como yo de todos los que transitaban el lugar, y más aún, daba la casualidad que también estaba analizando el mapa que tenía enfrente que decía "Oeste" en luces blanco neón.
Estaba seguro que era él, sobre todo por la pulsera de plata que resplandecía en su mano derecha, pues yo mismo la había escogido para regalársela en su cumpleaños pasado, y desde entonces, él siempre la ha llevado consigo, usándola cada vez que sale a cualquier parte porque asegura que de esa manera se siente protegido.
Decidido a enfrentarlo comencé a caminar en dirección a él mientras respiraba acompasadamente para no dejarme vencer por los nervios de estar sólo junto a Namjoon.
—Con que, analizando el mapa de la sección oeste— Hablé en cuanto me puse a su lado.
Al escucharme se giró hacia mí en un gesto asustado. Sé que estaba nervioso. Sentía su tensión mientras pensaba qué responder.
—Jin Hyung. ¿Qué haces aquí?— Logró decir, con sus ojos marrones directamente clavados en los míos.
A pesar de su pregunta, sabía que debía decirle la verdad, pero justo antes de abrir mi boca para comenzar a decirle, él interrumpió.
—Espera ¿Me seguiste?, ¿Por qué lo hiciste Hyung?, esto es algo que se supone que debo hacer sólo, sin que nadie se dé cuenta. Esto puede ser algo peligroso— Dijo, asombrado y nervioso a la vez, y por ello elevó un poco su tono de voz. Claramente se veía sorprendido y con temor.
—No, yo solo…— Estaba a punto de decirle que también fui enviado a ese sitio a "investigar", pero algo dentro de mí quiso aventurarse y saber qué pasaba si acomodada un poco las verdades.
—Está bien, sí, te seguí Namjoon. No me gusta que te estén enviando a hacer trabajos extraoficiales. Me preocupó tu reacción después de finalizar aquella llamada que recibiste en la sala mientras esperábamos a Mánager Hyung para irnos al apartamento, y dado que estuviste en silencio todo el camino después de hablar con nuestro Mánager, supuse que algo te pasaba. Y es que te veo incómodo haciendo esto, que decidí seguirte para ayudarte, para apoyarte, y estar contigo mientras haces lo que tengas que hacer— Exploté. Sin duda, Namjoon era el único ser que me hacía expresar mis sentimientos, bueno, no todos, al menos una gran parte de ellos.
—No digas esas cosas Hyung— Respondió, bajando su mirada. Había algo que tranquilizó su expresión, y no sé si fueron o no ideas mías, pero mis ojos notaron un sonrojo en sus mejillas.
—¿Por qué Nam?, dime, ¿Por qué?, ¿Es que acaso tienes miedo de que alguien se preocupe por ti?— Le pregunté, intentando no sonar desesperado.
Esperaba que mis sentimientos por él no fueran descubiertos, pero a la vez esperaba que sí lo fueran. "Estoy dispuesto a todo para que las sonrisas de Namjoon sean verdaderas", me recordé mentalmente.
—No sabes lo que haces, Hyung— Bufó, cerrando los ojos y al terminar de hablar volverlos a abrir. Parecía enojado, pero no sabía si conmigo o con él mismo.
Al menos intenté que descubriera mis sentimientos. Pero yo ya no podía quedarme en silencio.
—¿Y tú sí lo sabes Nam? Porque veo que no tienes ni idea de qué es lo que harás aquí— Dije.
Lo siento Namjoon, pero debía decirlo, pensé.
Juro que las personas a nuestro alrededor estaban demasiado ocupadas, o realmente les daba igual saber que en el lobby del edificio estaban dos chicos discutiendo entre ellos, y peor porque uno de ellos intentaba hacer que el otro comprendiera sus sentimientos en cada una de sus palabras, a la misma vez que esperaba que no lo hiciera.
—Ya lo decidí Namjoon, voy a ayudarte, y no dejaré que me digas que no con la autoridad de mi líder que eres, sino porque lo hago como alguien que te da una mano, como un amigo que siempre está a tu lado apoyándote y siempre estará ahí para ti.
Sus ojos se habían vuelto a clavar en los míos mientras yo hablaba. Su expresión era más tranquila. Parecía que estaba cediendo.
—Está bien, haz lo que quieras Hyung. Porque sé que por más que te diga que podríamos estar en peligro, no me dejarás ir sólo— Finalizó nuestra discusión, con un suspiro, y se volteó hacia la pantalla para seguir analizando el mapa, haciéndome un espacio para que yo mirara junto con él.
—Perfecto. ¿A dónde tenemos que ir?— Me volteé de igual manera hacia la pantalla, y lo escuché suspirar de nuevo. Parecía cansado, pero aun así me contestó.
—Sección oeste, foro número seis— Sus palabras retumbaron en mis oídos, ahora sí estaba más que seguro que Namjoon y yo estábamos asignados a hacer el mismo trabajo. Pero entonces… ¿Por qué nos enviaron por separado?, pensé.
—Entonces… Es acá— Le indiqué segundos después, señalando en el mapa el lugar.
Vi a Namjoon asentir resignado, y luego agregó:
—Pero debemos tomar otro camino para no ser descubiertos. Todos usan la vía principal y más corta para llegar a los foros y podrían reconocernos— Dijo, recorriendo el camino principal en el mapa con su dedo índice.
—¿Y por dónde nos iremos?— Pregunté, porque en el mapa no había otro camino más que el principal.
—Ves aquella puerta… No está en el mapa. Esa será nuestra entrada— Me contestó, señalando una puerta en una de las esquinas del lobby.
—Oh… Entonces, andando— Exclamé, al darme cuenta que era cierto, y en el instante que yo iba a comenzar a caminar en dirección al camino que tomaríamos, él me detuvo tomándome del brazo.
—Espera, no podemos ir por allí caminando con las manos vacías Hyung. ¿Ya notaste que todos llevan algo en sus manos? Tenemos que parecer trabajadores de aquí para no levantar sospechas— Debo admitir que tenía razón.
—¿Y qué se supone que nosotros llevaremos?— Inquirí, mientras observaba a las demás personas llevar diferentes cosas en sus manos.
—Creo que ya tengo algo en mente— Me dijo, desviando su mirada hacia unos jarrones que adornaban una mesa cerca de la entrada del edificio.
—No está mal— Le respondí accediendo.
De un momento a otro me vi junto a Namjoon, cargando un jarrón de vidrio transparente que aludía a cristal, de unos 40 centímetros de alto por lo menos, cada uno en nuestras manos, caminando en un pasillo en el que apenas caben dos personas, y en ese instante, no había absolutamente nadie.
—Ahora entiendo por qué nadie utiliza este pasillo— Dije con sorna.
—Lo sé, Hyung. Sinceramente, Mánager Hyung me comentó de estos pasillos, que llevan directamente a la parte trasera de los foros— Me comentó, señalando con la barbilla las puertas que íbamos pasando, que indicaban el número del foro.
—¿Él fue quien te mandó a venir aquí?— Le pregunté, solo para confirmar.
—Sí, Hyung— Respondió resentido.
—¿Y qué es lo que tienes que hacer?— Cuestioné, tratando de averiguar a lo que yo también me estaba sometiendo.
—No lo sé Hyung. Yo…, vengo aquí sin saberlo— Contestó, realmente abrumado. Pero yo necesitaba saber si eso era verdad, así que decidí detener mi andar para voltearme a él y mirarle fijamente con una expresión de incredulidad.
Namjoon se detuvo al ver que yo no avanzaba junto a él, y rápidamente se volteó para mirarme.
—¿Crees que estoy mintiendo, cierto? Pues déjame decirte que no, Hyung. No estoy mintiendo, esa es la verdad. Ni siquiera sé qué es lo que hago aquí, en eso sí tenías razón— Hizo una pausa y luego continuó —Si estoy aquí es porque Mánager Hyung me mandó esta dirección para investigarla y me dijo que todo transcurriría según lo que yo decidiera hacer. Dijo que yo sería quien tendría la posibilidad de decidir qué pasaría de ahora en adelante, desde el momento en que descubriera lo que sea que hubiese dentro del foro número seis. También me dijo que pensara bien lo que haría, porque de tomar malas decisiones, podría estar en peligro. Y créeme, no sé qué diablos me quiso decir con todo eso, Hyung— No pude evitar mirarle sorprendido. Pero por el tono de voz que usó, donde claramente la preocupación resplandecía, pude comprender que Namjoon estaba diciendo la verdad.
—Pero entonces, ¿Por qué a ti?— Pregunté, pero más para mí mismo que para Namjoon. Por suerte Namjoon no sospechó de mi pregunta, pero sí la respondió.
—Dijo que yo era la persona indicada para esto. Y tampoco sé qué es lo que eso significa— Aseguró, dando un suspiro al finalizar de hablar.
—Rayos Namjoon, no sé qué pensar de todo esto— Le dije. Y él inmediatamente agregó.
—Por eso es que no quiero que estés aquí Jin Hyung… Ni siquiera yo sé qué estoy haciendo aquí, y ahora estoy dejando que entres a la boca del lobo conmigo. Ni siquiera sé si esto es demasiado peligroso, no sé si lo que hay en ese foro es solamente mi obligación y no la tuya, ni siquiera sé si incluso esto podría ser una trampa, o una broma, pero eres tan terco que sé que no me dejarás ir desde aquí por mi propia cuenta, a pesar que me advirtieron que esto no tenía que saberlo nadie, Hyung, y eso me supongo que te incluye a ti— Se quejó, mirándome totalmente preocupado. Pero yo tenía que hacerle saber que a pesar de todo yo estaba sumamente preocupado por él.
—Namjoon, tienes que entender que si hago esto es porque tú eres quien me preocupa. Por la misma razón que tú no quieres que yo esté involucrado en esto, es que yo tampoco quiero que tú lo estés. No sabes si esto es peligroso para ti, no sabes nada de la situación, tú mismo lo has dicho, pero ciertamente yo sí sé que te estás arriesgando demasiado al venir aquí sin ayuda… No importa lo que digas Namjoon, y tampoco importa lo que pase después, yo estaré aquí contigo para apoyarte.
Sus ojos fijamente en los míos cuando terminé de hablar, me hacían estremecer con el simple hecho de estarme mirando.
Namjoon se estaba dando cuenta de que yo estaba siendo sincero, y probablemente estaba tratando de descifrar el por qué yo hacía todo eso.
Mis sentimientos estaban cada vez más expuestos, y es que al parecer ya no querían esconderse más.
Había tomado una decisión, y ello era que iba a apoyar a Namjoon en lo que sea que tuviese que hacer, aunque yo aún no supiera cuál era mi papel en todo eso, pues recordé que Mánager Hyung también me había llamado a mí con el mismo pretexto, con la diferencia que a mí no me dijo nada de lo extraño que le había dicho a Namjoon.
—No lo sé, Hyung… Yo… Yo simplemente tengo un mal presentimiento de todo esto. Y no es que sea por ti, si no, por lo que sea que haya ahí dentro— Agregó, desviando su mirada hacia el camino que nos faltaba por recorrer. Luego de eso, volvió su mirada a mis ojos.
—Tengo miedo Hyung… Por primera vez en mi vida tengo miedo de las órdenes que recibo de esta agencia, Hyung... No sé a lo que me estoy metiendo, de hecho, no sé a qué nos estoy metiendo a ambos, pero tienes que prometerme que todo va estar bien, Hyung. Tú eres mi única esperanza aquí. Eres la persona en quien yo más confío, y sí estoy permitiendo que vayas de acá en adelante conmigo, es porque sé que necesito de ti para estar tranquilo— Cuando habló, fue acercándose hasta mí para poder colocar su mano sobre mi mejilla, y acariciarla por encima del cubrebocas.
Lástima que no me deshice antes de mi cubrebocas, pues hubiera disfrutado su caricia directamente sobre mi piel, aunque eso significara que quemara con su tacto el lugar que él tocara con su mano.
—Todo estará bien Namjoon, te lo prometo— Y sus labios esbozaron una sonrisa al escucharme decirlo.
Con su sonrisa, mis dientes habían mordido un extremo de mi labio inferior. Gracias a Dios que yo llevaba todavía el cubrebocas para que Namjoon no pudiera descubrir lo que, al ver su sonrisa y sus hoyuelos, había provocado en mí.
—Bueno, entonces continuemos, Hyung. Será mejor que vayamos a descubrir lo que hay detrás de todo esto de una buena vez— Al decirlo, Namjoon quitó su mano de mi mejilla y la llevó hasta el jarrón que había estado cargando con una sola mano. Después de voltearse comenzó a caminar por el pasillo.
—Sí, será mejor que hagamos eso— Respondí, y yo tuve que imitarle para poder caminar junto a él.
Ambos continuamos caminando por el pasillo. Él a mi lado y yo al suyo. No podía negar que estaba disfrutando el hecho de que al fin estábamos caminando uno junto al otro sin la presencia de alguien más junto a nosotros.
—¿Estará bien si me dejas mirar a mí primero antes que entres tú, Hyung?— Sus palabras me sacaron de mis pensamientos, haciendo que le volteara a ver un poco desconcertado mientras seguíamos caminando. Al ver mi reacción él quiso justificar su pregunta —Bueno, es que, solo de esa manera podré comprobar si estarás en peligro o no al entrar ahí— Me miró a los ojos al hablar, pero había un tono de resignación en su voz. Después, continuó mirando hacia el pasillo mientras caminaba.
—Está bien Namjoon, puedes mirar primero, pero recuerda que ahora ya nada impedirá que yo entre ahí contigo porque no quiero que tú tampoco estés en peligro… Si estoy aquí es para ayudarte, y eso es lo que haré— Respondí, totalmente seguro de mis palabras.
—Lo sé Hyung, y no sabes cuánto te lo agradezco, de verdad— Se detuvo y miró directamente a mis ojos cuando habló, logrando que todo mi ser se estremeciera al mirarle.
Suspiró, y se dispuso a caminar de nuevo haciéndome seguirle nuevamente, y esta vez, se detuvo cuando llegamos a un pasillo que estaba totalmente a oscuras.