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Huellas||Sterek|| por Dark_Ness

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

    Bien, no pensé que tendría un capítulo listo tan rápido, ni mucho menos tan largo. Pero bueno, aquí estamos ♥

    Feliz comienzo de año. ¿Qué tal la pasaron en año nuevo?

     Encontrar a un sospechoso era más difícil de lo que parecía. Stiles refunfuñó molesto al darse cuenta que los programas de televisión eran aún más engañosos de lo que pensaba. Tal vez el tiempo de buscar, encontrar y arrestar a los malos era muy reducido para que entrara en un solo episodio; y por Dios, era absurdo siquiera pensar que podía capturar al bicho homicida después de unas horas de búsqueda exhaustiva por el bosque.

     Por lo que cuando salió la luna menguante en la oscuridad del cielo, Stiles comprendió que no tenía casi seguir dando vueltas en círculo. El olor de la sangre se le había perdido hacía unas cuantas horas, y no quería decirle nada a la manada por no querer desilusionarlos; pero comenzaba a darse cuenta que el resto de los chicos comenzaba a darse cuenta.

—Bien. No tiene caso seguir buscando. Mañana seguiremos dando una vuelta por todo el pueblo si es posible; no quiero que se separen —Laura concluyó con una autoridad inminente en su voz, y los demás asintieron. Stiles se sentía culpable— Los quiero a primera hora en el loft. Llamaré a Peter para ampliar el rango de búsqueda.

—Mañana tenemos clases —Scott intervino. Los hermanos Hale miraron con el ceño fruncido al pobre beta. Parecía que ese gesto era una herencia propia de la familia— Sólo podemos estar después de las tres.

—Scott —habló Derek. El hombre estaba cansado, pero su fachada de tipo duro le impedía mostrar debilidades. Sin embargo, Stiles sentía el cansancio de él como propio; o tal vez estaba alucinando— Hubo un asesinato en el campo de juego de la secundaria. ¿Sabes lo que eso significa?

    Stiles no pudo evitar colocar los ojos en blanco. Le molestaba que los trataran como estúpidos. Y aún así, en el fondo sentía que se lo merecían; porque tal vez si no fueran estúpidos, nada de eso estaría pasando.

—Que no habrá clases mañana —murmuró derrotado. Él esperaba poder dormir hasta tarde sin preocuparse por una psicótica bestia salvaje que atacaba gente inocente. Tal vez podría dormir el próximo fin de semana— Ya, no hace falta resaltar el punto.

—Bien, porque los necesito a los dos en el loft a primera hora —Laura fue clara y específica— Ahora márchense. No creo que ni a John ni a Melissa les haga gracia que sus bebés estén tanto tiempo fuera de casa.

    A Melissa no le haría gracia ni de lejos; pero John...

    Stiles murmuró el impulso de suspirar cansinamente. Además, tenía que hacer tarea de matemáticas; y sabía que ese sistema de ecuaciones no se resolvería solo ni de chiste. Jodida vida.

—Llamaré a Parrish mañana —acotó Stiles. No sabía por qué lo había dicho; pero eso capturó la mirada atenta de la manada— Estoy seguro que... él tendrá pistas sobre el caso... es más fácil así —casi quiso esconderse de la mirada analítica de Derek, que se veía menos amable de lo usual— Ahora supongo que adiós.

    Y dicho y hecho, el chico se dio la vuelta junto a Scott para caminar hacía sus respectivas casas.

   Stiles sentía sus mejillas calientes y la pulsante mirada de Derek en su nuca como un taladro; mientras que su brazo latía con un poco de incomodidad. Tenía la sensación de que había hecho algo malo; sólo que de tantos errores que había cometido, no sabía cuál era el causante esta vez del inquietante sentimiento.

←•→

—Así que —empezó Laura. Derek quería meterle un puñado de tierra en la boca para que no hablara, tal como en los viejos tiempos— Stiles y tú...

—Basta —cortó inmediatamente. Laura aún tenía el descaro de reírse— No es tu problema.

—Pero que mordaz —siguió burlándose una vez estuvieron dentro del loft. Derek percibir aún la fragancia de Stiles en el aire; y no sabía por que eso lo relajaba— ¿Estás seguro que el problema es conmigo y no con Parrish?

    Un gruñido se detuvo en la garganta del lobo. Tuvo suerte de que estaba de espaldas a Laura, porque estaba seguro que sus iris ya no eran de ese lindo tono verde. Derek aún no podía entender por qué era tan hostil contra el ayudante del sheriff; si él no había hecho nada malo.

    «Tiene la atención de Stiles»

    El pensamiento fugaz lo paralizó momentáneamente.

—Bueno, ya veo que no quieres responderme —Laura fingió de sobremanera su tono dolido mientras trataba de ocultar las carcajadas— Creo que esta noche será de reflexión para ti. Y recuerda que le debes un lindo abrazo de oso al pequeño lobato. Hasta luego, chico rudo.

    Laura desapareció hacía el sitio en donde dormía, y Derek se quedó solo con sus pensamientos y sus mejillas sonrosadas. Habían tantas corrientes que pasaban por su cuerpo y su mente, que no entendía cuál era la que le estaba causando escalofríos estremecedores.

    Pero entre tanto y tanto, prefirió tomar el ejemplo de su hermana y retirarse a sus aposentos antes de causar desastres mentales. Suficiente tenía con su laguna amnésica —que a veces tenía la profundidad de un océano— y con los acontecimientos incongruentes desde que llegó a Beacon Hills, como para añadir a Stiles a la ecuación junto a su hostilidad hacia el agente policial.

    ¡Y de paso, estaba el tema de la amenaza!

    Derek deseó poder dormir en su cama para luego despertarse en el año tres mil, después de que todos esos molestos problemas se hubieran resuelto por si solos.

←•→

    Desde que había puesto un pie en Beacon Hills, su memoria pareció dar un vuelco. Y comprendió que el comportamiento de las pocas personas con las que coincidió eran extrañas. Stiles se le había quedado mirando como si hubiera visto a un fantasma, y su propio cuerpo traicionero reaccionó con una emoción desconocida a su presencial.

    Era como si una llave hubiera abierto una puerta en donde habían muchas cosas encerradas. La luz por fin había entrado en la oscuridad de su memoria.

    Pero entonces recordó que el chico actuó como si no lo conociera, al igual que el sheriff; e incluso Scott cuando lo vio la primera vez. Ellos estaban siguiendo una especie de guión; el cual se interrumpió tiempo después.

    Entonces se preguntó cuánto tiempo había tenido Laura para advertirles a todos acerca de su estado.

    Derek pensó muchas cosas esa noche mientras que el olor de la manada lo rodeaba. Era como estar en casa, después de tanto tiempo afuera. Y tal vez por eso fue que concilió el sueño con tranquilidad.

←•→

— ¿Qué dices, Stiles? Sabes que no puedo hacer eso. Tu padre me mataría. —la voz de Parrish sonaba genial aún cuando le negaba favores a Stiles. El chico no entendía como podía caer aun ante él.

—Anda, son pequeños detalles.  No me voy a meter de lleno en la investigación ni tampoco voy a interrumpir los avances —mintió descaradamente. Pero el lado positivo es que Parrish no ese super sentido lobuno de escuchar su corazón palpitar irregularmente ante las mentiras— Además era mi compañero de clases y estoy preocupado por nuestra seguridad; no quiero ni pensar en lo que nos puede pasar a nosotros si esa cosa nos llega a atacar.

     Una de las cosas que funcionaban bien en el agente era culpa y la preocupación de Stiles. Parecía que era débil antes la posibilidad de ver a Stiles herido. Y eso lo tomó el lobo adolescente como ventaja para hacer de las suyas.

     Cuando amaneció, Stiles se despertó con los primeros rayos solares que se colaron a través de la ventana. Las cortinas no estaban cerradas, por lo que había una iluminación decente y bonita que le estaba lastimando la vista. Entonces recordó que tenía que estar en el loft a primera hora por órdenes de su alfa; y a regañadientes puso manos a la obra.

    Aún podía sentir el bochorno del día anterior cuando fueron a visitar a Deaton en busca de respuestas. Él sabía gran parte del contenido que el doctor les había recitado; puesto que tener un buen navegador a la mano y miles de preguntas en su cabeza era un buen comienzo para hallar información; pero era mucho mejor confirmar sus investigaciones y parte de los relatos de su mamá.

     Sin embargo, la presencia de Derek fue un extra que no se esperaba. El lobo mayor acaparaba toda su atención sin siquiera desearlo; y cada palabra de Deaton lo hacía enrojecer sin darse cuenta. Era como recibir la charla de la adolescencia de tu papá frente a tu novia y de los métodos de cuidado sexual; así de privado se sentía, sólo que esta vez no había términos sexuales sino un tanto más íntimos.

     Cuando su impaciencia tocó fondo, se descubrió preguntando lo que en un principio quería saber. Y la solución era más de lo que se imaginó. El abrazo era un tema que iba más allá de un encuentro "amoroso" con la otra persona; Stiles entendió que era más un término de reconciliación a nivel personal, de forma que las palabras no podían unir, y el acto predilecto para la unión de las personas era un abrazo. Un simple gesto demostraba mucho poder y hacía más de lo que las personas pensaban.

     Y sí; Stiles quería abrazar a Derek. Porque él lo había extrañado desde su niñez cuando todo se fue al carajo; y ahora que lo tenía junto a él, con la posibilidad de actuar por fin como tanto había querido, lo que menos quería era tenerlo lejos. Pero lógicamente, lo último que espero era que se unieran íntimamente después de un momento como aquel.

     Stiles quería reírse nerviosamente de sus desgracias y tomar una copa de lejía.

     Pero el deber estaba primero; y aunque estaba trastornado con el impulso de ocultarse, no había olvidado aquella amenaza que estaba rondando. Stiles no quería que nadie más saliera herido. Y con su determinación en alto, se puso en marcha hacia el loft; en donde los hermanos Hale lo estaban esperando.

—Joder —murmuró una vez se hubiera estacionado en la calle frente al loft. El edificio era imponente por si mismo; y de repente el estómago de Stiles se cerró un poco mientras sus manos sudaban— Oh joder...

    Ahí fue cuando se preguntó a donde había ido parar su determinación.

    Afortunadamente, su teléfono sonó. El vistazo a la pantalla le reveló que era su amado padre quien llamaba. Cuando respondió, el sheriff le pidió que fuera a la oficina para hablar con él sobre el chico muerto. Y el foco de la inteligencia se encendió dentro de su mente estratega.

     Por ende, envió un mensaje de texto un poco informal a Laura en donde le decía que había ido hasta el loft; pero que tuvo que devolverse de camino hacia la comisaría para servir de interrogado en el caso de investigación que llevaba la policía. Les dejó al pie de página del mensaje muchos besos y abrazos se metió de nuevo en su hermoso Jeep, esta vez con destino a la comisaría.

     No pasaron ni cinco minutos cuando el mensaje de texto de Laura entró en su bandeja. No hacía falta ser un adivino de la talla de Nostradamus para profetizar la reacción del alfa cuando se le desafiaban abiertamente las órdenes. Stiles ya comenzaba a tener por su cuello.

    Pero era su única manera de escapar de la presencia de Derek sin que fuera sospechoso; y él no dudó en tomarla.

—Stiles, te está buscando tu padre.

     Y fue Parrish quien lo recibió en la comisaría cuando llegó a ella. Seguramente el destino estaba jugando a su favor.

     Entonces Stiles se dejó llevar en modo automático por el ayudante de su padre y el resto pasó en un borrón; lo que nos lleva a este momento actual, en donde Stiles estaba sentado frente al escritorio de Parrish leyendo el informe del ataque hacia el adolescente.

    Aparentemente, el chico murió por un cuadro severo de perdida de sangre gracias a una enorme herida presentada en su garganta. Lo que pudo reconstruir el médico forense fueron cuatro rasguños gigantes que estaban debajo del cuello, que iban a de oreja a oreja. Stiles se sorprendió un poco con la brutalidad de la escena.

—Alfa. —murmuró mientras seguía observando la imagen del cuerpo en la morgue. El chico era lindo, pero estaba frío, tieso y desgarrado.

— ¿Decías algo? —el agente Parrish levantó la vista de los informes ante el susurro de Stiles. El chico se veía muy lindo concentrado en el informe policial; y el agente desvió la mirada cuando sintió que sus mejillas se sonrosaron un poco.

— ¿Qué? Ah.. —Stiles sacó la mirada del informe. Ya tenía algunos puntos conectados— No, nada —Stiles siguió leyendo antes de cerrar la carpeta y devolvérsela a Parrish— ¡Gracias Parrish! Prometo no volver a molestarte dentro de poco.

    Stiles le regaló una sonrisa cálida al hombre mientras se levantaba y  recogía sus cosas. Pero el agente no quería dejar pasar el momento tan rápido.

— ¿Harás algo el fin de semana? —preguntó antes de arrepentirse. Stiles lo miró antes de colgarse el bolso.

—Respirar —respondió con gracia; Parrish no dejó pasar el intento de aliviar la tensión— ¿Por qué?

— ¿Te gustaría respirar conmigo? —el agente se veía sumamente tierno con sus mejillas enrojecidas; o lo máximo que se podría ver una persona con un arma encima. Stiles estaba también a punto de enrojecer— Hay una función en el cine el próximo fin de semana y pensé que te gustaría verla...

     Stiles no lo pensó dos veces —lo que tal vez debió haber hecho— y aceptó. Entonces sonó otra vez su teléfono, y recordó que tenía que irse al loft o su alfa lo mataría.

    Se despidió del ayudante y emprendió el viaje hasta el loft. El olor de su alegría revoloteaba por todo el Jeep; lo que cegó un poco la palpitación molesta que tenía en el antebrazo. El nombre casi formado de Derek estaba latiendo diferente a las otras veces; y Stiles podía sentir algún tipo de incomodidad, sólo que no era de él.

    Total que cuando se estacionó frente al loft, su alegría se diluyó, dejando la ansiedad principal que tenía cuando había escapado en primer lugar.

←•→

— ¿Estás seguro que esa cosa es un hombre lobo? —Derek tenía la paciencia del tamaño de un átomo en ese momento. Y no ayudaba para nada que Scott siguiera dándole vueltas al asunto.

— Creemos que es un hombre lobo, Scott —recalcó Laura, tratando de hacer entender al beta. Ella también estaba un poco tensa— El cuerpo olía bastante a un hombre lobo y los rastros de mordidas claramente no fueron hechos por un animal salvaje. Además, no hay indicios de que otras amenazas estén rondando por Beacon Hills.

— ¿Y si olía a hombre lobo porque la víctima lo era? —ofreció Peter mientras leía una revista de moda masculina. El hombre estaba aburrido de estar rodeado de adolescentes cuando podía simplemente ir a un bar y hacer lo que a él le gustaba hacer— No hay que ser muy inteligente como para llegar a esa conclusión.

—Al fin estás siendo útil —respondió Derek mientras observaba el gesto molesto de su tío— Pero ese pequeño detalle ya lo sabíamos.

— ¿Y llegaron a esa conclusión ustedes solos? —Peter miró esta vez a Scott, quien tenía el ceño fruncido— Me sorprende bastante. Estoy seguro de que la conclusión fue de Stiles.

     Derek apretó los puños. Esa conclusión había sido de él.

    E inmediatamente se acordó de cuando Laura le dio el mérito a él y no a Stiles cuando distinguieron los dos rastros. Era un gesto estúpido de que el karma existe.

— ¿Y en dónde está el bocazas de Stiles? El loft ha estado muy tranquilo sin su impertinente habladuría —Peter levantó la vista de la revista para observar a las otras tres personas. Tenían el mismo gesto en su rostro de duda— Sus caras dicen más de lo que piensan.

—Está en la comisaría con John. Está interrogándolo —Laura respondió mientras que Scott la observaba confundido— Supongo que vendrá para acá una vez termine.

    Y como si fuera por arte de magia, la entrada del loft se abrió dejando ver centro de la conversación. Tenía el bolso colgado en la espalda y una sonrisa en la cara. Derek sintió como toda la incomodidad e impaciencia se disolvía de su cuerpo.

—El chico era un alfa —dijo a modo de saludo mientras entraba en el loft. Stiles tenía una habilidad extraordinaria de hacerse notar cuando quería; y Derek apreció aquello con un sentimiento contradictorio burbujeando en su pecho— Estaba revisando los archivos de la investigación, y la causa de la muerte fue desangramiento por una herida en la garganta.

    Peter era el más interesando en la conversación de Stiles; y eso no paso desapercibido para Derek.

—Según todo lo que me han enseñado hasta ahora, la única forma de tomar el poder de un alfa es asesinándolo; pasando de esta forma el poder de un lobo a otro —Stiles se sentó al lado de Scott, atrayendo toda la atención de la manada— Y eso explicaría por qué, entre todos los estudiantes, atacó a aquél chico y lo destrozó de esa manera.

—Eso suena como una novela de misterio bien planeada —refutó Peter— ¿Tienes alguna otra prueba de que el chico sea un alfa?

—No —respondió Stiles sin sentirse orillado— Sólo es mi intuición. Y eso daría a explicar mucho. Como por ejemplo, el hecho de que nuestro sospechoso es un hombre lobo que ahora es un alfa (si es que ya no lo era antes), y que probablemente está buscando nuevas víctimas o una manada.

     Laura se sorprendió agradablemente de la tenacidad de Stiles. El chico era inteligente como nadie más puede serlo; tenía bases para hablar acerca de cualquier tema; y ahora había puesto las cartas sobre la mesa con respecto al intruso asesino. Ella se sentía afortunada por tenerlo en la manada.

—Entonces ¿qué propones? —interrogó Derek, quien había estado tranquilo y callado durante un rato. Le gustaba escuchar a Stiles hablar aunque lo negara frecuente.

—Seguir reuniendo datos. —puntualizó mientras su mirada se dirigía a la de Laura en busca de aprobación.

—No podemos perder todo el tiempo valioso tratando de encontrar soluciones —refutó— pero tampoco podemos atacar sin fundamentos. Propongo a que sigas haciendo tu trabajo de detective mientras que nosotros nos encargamos de vigilar la zona para impedir que sucedan más catástrofes.

     Stiles asintió. Eso le dejaba más tiempo para pasar con su padre y ayudarlo a resolver y ocultar el crimen.

—Scott, te vienes con nosotros a investigar el bosque. Peter nos ayudará, ya que él tiene más tiempo conociendo estos terrenos —Laura asignó las obligaciones— Y tú, Derek; ayudarás a Stiles en la investigación. Quiero que consulten con Deaton cualquier tipo de detalles que se nos escape y traten de idear planes para atrapar a la amenaza.

    Stiles enrojeció cuando su compañero de aventuras resultó ser Derek; era más que obvia la intención de Laura con respecto a su elección. Hasta Scott entendió el plan, dedicándole una pequeña sonrisa burlona a su hermano.

—Bien. —Laura finalizó la reunión.

     Entonces Peter tomó sus cosas y salió con su sobrina pisándole los talones; dejando a Scott, Stiles y Derek en el loft.

— ¿Tu padre quería interrogarte? —preguntó Scott un poco escandalizado— Si no estuviste ahí cuando ocurrió el asesinato.

    Derek observó cómo Stiles se hundió de hombros.

—Él quiere asegurarse de que no estamos metido en esta calamidad —respondió simplemente— Y creo que su salud arterial está un poco más tranquila ahora que entiende que estuve acompañándote al trabajo. Supongo que ahora pensará que también quiero ser veterinario como tú.

— ¿Y que quieres ser? —Derek no sabía por que lo había preguntado.

—Eh... Estoy entre ser paramédico o aspirar a ser un agente federal —respondió con un poco de inhibición; le parecía un poco raro revelar sus aspiraciones ante Derek— Me gusta la idea de ayudar a las personas.

—Creo que es mejor ser un paramédico —respondió Scott; su padre era un agente del FBI, y no estaba muy cómodo con él o con cualquier cosa que pudiera relacionarse a esa persona— Es mejor salvar vidas sin la necesidad de portar un arma.

—Nunca pensé que llegaría el día en donde estaría de acuerdo contigo —Derek rió bajito— No me gustan las armas.

— ¿Prefieres más atacar y desgarrar tu mismo con tus propias manos, verdad? —Stiles bromeó tratando de aligerar el ambiente.

—Sí —respondió mientras enseñaba sus colmillos de lobo. Tenía la necesidad de hacer feliz al par de lobatos, y no sabía por qué— Prefiero arrancarle la garganta con mis dientes.

—Tal como lo harían los salvajes. —Stiles rió en compañía de Scott. Y Derek colocó los ojos en blanco mientras trataba de ocultar una sonrisa.

     Y así pasaron un rato. Era agradable compartir un momento tranquilo sin necesidad de pensar en planes de ataque ni entrenando entre ellos mismos. A Derek le maravilló la soltura de aquellos chicos, y sintió un brillante destello en su memoria; recordó de repente las tardes tranquilas en donde él compartía con Cora y sus amigos momentos libres.

    Era bonito regresar a los viejos tiempos.

     Laura se unió un rato después y pidieron unas pizzas mientras seguían hablando de cosas banales.

←•→

    Finalmente, la noche cayó; y era tiempo de despedirse. Scott caminó hacia su casa mientras que Stiles se quedaba un rato más en loft. Laura estaba más que feliz con el acercamiento de sus chicos.

—Pienso que el intruso no debe ir muy lejos —Stiles leía algunos libros que tenía Derek. Si se descuidaba, se los llevaría prestado a su casa para leerlos tantas veces pudiera— Es lógico que está buscando algo; y no se irá hasta que lo tenga.

—Tal vez está buscando una manada —Derek respaldó. Estaba sentado en el suelo del loft con hojas esparcidas alrededor de él— Si dices que al chico que asesinó era un alfa, entonces lo más probable es que sus instintos salgan a flote y busque reclutar gente.

—Tal vez por eso los mordió a ustedes en primer lugar —señaló Laura— Quizás estaba buscando a sus betas mucho antes de que nosotros regresáramos; aprovechando que el territorio Hale no tenía representante.

    Stiles asintió. Sin embargo; desde que lo habían mordido, Peter se encargó de cuidarlos a su manera; a la lejanía y con mucho sarcasmo. Tal vez su mejor alfa era Laura; pero Peter era su cuidador.

— ¿Por qué atacará ahorita? —lanzó al aire Stiles, atrayendo las miradas de los hermanos Hale— Cuando ustedes estaban fuera, no hubo ninguna amenaza. E incluso, después del episodio de la mordida, todo estuvo relativamente calmado.

—Entonces somos una amenaza para él —respondió Derek— Lo que sería una explicación decente para el arrebato del intruso.

    Laura asintió. No le gustaba la idea de ser una amenaza para la amenaza que atentaba contra su territorio por derecho.

— ¿Y cómo obtuviste los detalles de la investigación? Pensé que John era estricto con respecto a su obligación laborar —Stiles pareció encogerse ante esa pregunta. Derek podía sentir la pena de Stiles como suya— ¡Oh no! No me digas que sí lo hiciste —el tono acusatorio de Laura rayaba lo burlón— ¿Hablaste con el agente?

    Stiles asistió. Ahora toda la valentía parecía habérsele esfumado.

— ¡Joder! No me esperaba este desenlace en la trama —Laura se carcajeó abiertamente mientras que Derek sentía que echaba chispas por la mirada— Ahora serás Stiles Stilinski de Parrish. ¿Deberíamos hacer planes para incluirlo en la manada?

        «Ni de chiste.»

    Los pensamientos de Derek estaban muy de acuerdo con su instinto animal. Él no quería que ningún desconocido se uniera así a la manada; mucho menos si era por afiliación romántica. Se sentía enfermo de tan solo pensar en Stiles con alguien más. Y que Laura estuviera alentando al adolescente con sus planes ridículos no ayudaba en nada a su temperamento.

—Pero tienes que discutirlo con Derek —Laura retomó la idea malvada de la conversación— No puedes estar con alguien más si tu alma gemela no está de acuerdo con esa elección. ¿Verdad hermanito?

—Como sea —gruñó Derek, siendo incapaz de mirar a Stiles. Oleadas de molestia pulzaban en el nombre, y estaba casi seguro que se las enviaba a Stiles con fuerza— No es asunto mío los ligues de la manada.

    Laura conocía muy bien ese tono de voz. Era el que claramente gritaba «es mi asunto y estoy muy molesto»; por lo que siguió presionando esa fibra sensible en Derek, para que abriera los ojos y comprendiera que su papel fundamental era aceptar a Stiles.

— ¡Por supuesto que lo es! Es tu alma gemela. Y estoy seguro que si fuera al revés, y tú estuvieras conociendo a una guapa chica, o apuesto joven; Stiles estaría más que interesado en darle el visto bueno a su relación —Laura miró a Stiles, quien había perdido el color de su rostro hacía tiempo. Laura era malvada— Oh vamos; no me digan que soy la única cuerda en este habitación.

—Basta ya —cortó Derek— Tenemos asuntos más importantes que tratar que las parejas de Stiles.

    Eso hizo reaccionar a Stiles. Tal vez un poco más agresivo de lo que esperaba.

—Por supuesto; después de todo, no es tu problema con quién salgo. —Stiles retomó la vista al libro. Derek levanto la mirada de sus papeles.

— ¿Qué? ¿Ahora me vas a decir que estás dolido porque no me interesa lo que hagas en tu vida privada? —Derek preguntó de manera hostil. Laura sentía la tensión; por lo que optó retirarse a la cocina a jugar con su teléfono— No deberías siquiera reaccionar; dado que fuiste tú quien me está rechazando.

    Stiles cerró el libro abruptamente. Eso no era cierto.

—No te rechacé —se defendió— Eso fue un accidente.

— ¿Accidente? —Derek levantó una ceja. Accidente era cuando tropezaba con las patas de los muebles— ¿En serio estás usando excusa?

— ¡No es una excusa! Yo no quise hacerlo. Fue un accidente —Stiles se levantó. Estaba sumamente irritado— ¿Te cuesta mucho asimilar el concepto de accidente?

—Me cuesta asimilar el hecho de que estás usando una excusa estúpido para ocultarte, como si fueras un cobarde. —Derek seguía sentado en el suelo, con los puños apretados.

—Oh sí, tú me vienes a dar lecciones de cobardía y valentía. Que conveniente —el tono irritado y volátil de Stiles le replicaba en los oídos a Derek— No seas idiota, Derek.

—Porque eso es lo que siempre soy verdad, ¿un idiota? —Derek se levantó del suelo y encaró a Stiles. Quería golpearlo.

—Si, Derek. Eres un idiota —Stiles seguía siendo valiente, pero retrocedía ante la aproximación de Derek— Un idiota que no puede darse cuenta de la diferencia entre un accidente y acción provocada.

    No fue sorpresa cuando Derek lo arrinconó contra una pared. Stiles estaba alterado totalmente; con la cólera en su máximo esplendor; y aún así, su cuerpo no era indiferente a la cercanía del lobo y la forma atractiva que mostraba cuando se ponía firme. Tenía ganas de golpearlo y lanzarse encima de él.

—Y ese es precisamente el problema. Sé la diferencia. Y entiendo perfectamente que soy no lo suficiente para ti como para que me aceptes —Derek empotró al pobre chico contra la pared; sus puños sostenían amenazadoramente la camisa de este. Podían respirar el aliento del otro con cada calada— Entiendo que estás detrás del ayudante; y que el hecho de que llevemos nuestros nombres en la piel del otro no significa nada para ti. Y si eso me hace un idiota, entonces bien; porque lo soy.

    Stiles tragó saliva mientras observaba los ojos melancólicos de Derek que refugian bajo el disfraz de la ira. Podía sentir el dolor emanando de su nombre ante la sensación del rechazo; y Stiles no podía aguantarlo más. Ser el centro de atención de Derek era algo que le encantaba a Stiles; pero no quería que fuera por motivos equivocados.

     Stiles quería a Parrish; por supuesto que lo hacía. Pero era cruel reconocer que él solamente era un mero reemplazo de Derek. Y ahora que el chico que lo tenía loco desde... ¿siempre, tal vez? había regresado, su estabilidad no volvió a ser la misma. Por lo que trataba de agarrar con ahínco la idea de que Parrish estaría con él, para aliviar el dolor de la realidad en donde Derek nunca estaría junto a él.

— ¿Por qué no puedes entender que no te rechacé? —preguntó esta vez más calmado mientras sus manos se apoyaban en las de Derek— Derek... Jodido Dios. No puedo rechazarte ni hoy, ni mañana ni nunca. ¿Cómo puedo siquiera pensar en ello cuando el dolor me carcome al no sentirte cerca de mi? ¿Crees que te rechazaría cuando toda mi existencia he querido estar junto a ti?

    La presión de las manos de Derek se aflojaron mientras Stiles hablaba. Pronto, Derek estaba apoyado en la pared que estaba detrás de Stiles; él quería entender que pasaba.

—Vamos, chico grande —Stiles pasó sus manos por la barba que crecía en la cara de Derek. Sus ojos se aliviaron mientras los dedos acariciaban con cuidado— ¿Cómo voy a rechazar a mi alma gemela? ¿Cómo voy a rechazar a la persona que amo desde que tengo memoria?

    Esa era la primera vez que Stiles admitía en voz alta aquello que tanto lo persiguió por años. Y parecía ser que Derek no fue el único afectado ante esa confesión.

— ¿Ahora me crees? —Stiles preguntó con una sonrisa mientras observaba a Derek. El hombre tenía la mirada un poco deslumbrada, como si hubiera visto los focos de un auto.

     Sin embargo, no se esperó el abrazo repentino de Derek. Él enterró su rostro en el cuello de Stiles mientras lo sostenía entre sus fuertes brazos. Lo tomó de la cintura mientras juntaba sus pechos y respiraba su aroma. Stiles pasó sus brazos por encima del cuello de Derek y lo apretó contra el mientras cerraba los ojos y dejaba que su mente se concentrara solamente en las sensaciones de tranquilidad que profesaban sus almas.

    Derek apretaba cada vez más mientras que cerraba los ojos.

    Era por mucho el mejor abrazo que había tenido en su vida desde el incendio.

←•→

    Laura estaba jugando una reñida partida de póker online; estaba apostando el dinero que le ganó a Peter en una partida de Monopoly. Tenía la mejor mano para ganar antes de que todos se retiraran; y justo cuando subió la apuesta, los gritos mordaces de la parejita dispareja se callaron.

     Eso le llamó la atención. Pero iría a espiar después de ganar esa ronda.

←•→

     La luna alumbraba el oscuro cielo de Beacon Hills mientras que Stiles conducía hacia su casa.

     
     El sentimiento cálido se quedó impregnado en su piel mientras sonreía con las mejillas ruborizadas.

     Definitivamente, los días se pondrían más interesantes después de esa noche.

———

Notas finales:

    Jóvenes enamorados.. que romántico (inserte voz de Rita Skeeter) jajaja


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