Los días pasaron y Jonghyun dejó de llevar a su amigo a la casa porque se sintió un poco mal por lo que había pasado con su hermano. El menor lo evitaba todo el tiempo, se levantaba temprano para tomar el desayuno solo y cuando regresaba de la escuela se encerraba en su cuarto después de comer hasta el día siguiente. El mayor entendía a Taemin, pero se le hacía demasiado exagerado como si no pudiese sacar más nota en el siguiente examen, así que una tarde regresó a casa con Key para tomar unas cervezas y luego tener un poco de acción.
Taemin estaba haciendo su tarea escuchando música con sus audífonos en su celular a full volumen, estaba concentrado terminando un ensayo de biología, el cual era un curso muy fácil para él, por lo que siempre hacía sus trabajos de esa manera. Al terminar se fijó de la hora en su celular, el cual marcaba las 10 :00 pm; ya era de dormir para poder levantarse temprano. Se quitó los audífonos para ponerse la pijama, pero paró toda acción al escuchar los gritos del "novio" de su hermano.
"Madlita sea" pensó frunciendo el ceño y pateando la silla de su escritorio. Había creído que el mayor había cambiado, ya que no llevaba a Key para tener sexo y eso lo hizo sentirse bien por un lado, pero por el otro se imaginaba que quizás estaban en algún hotel o en la casa del menor. Una lágrima recorrió su mejilla mientras seguía escuchando a ese chico que parecía una actriz porno por todo lo que decía; se la secó y tomó su mochila para guardar su uniforme con sus cosas para el día siguiente. Salió rápido de su habitación, corrió bajando las escaleras y azotó la puerta principal al salir de la casa.
Al escuchar el sonido de un portazo, Jonghyun paró todo lo que estaba haciendo para ponerse el pantalón. "¿Qué mierda fue eso?" pensó saliendo de su habitación dirigiéndose a buscar a su hermano. Al llegar a su cuarto, la puerta estaba abierta de par en par y la cama estaba intacta; entró para buscarlo en el baño pero no había nadie. Regresó a su habitación y le dijo a Key que lo sentía, que sería mejor que se vaya. El menor asintió terminándose de cambiar y salió de la casa sin decir nada.
Jonghyun tomó su celular y marcó el número de su hermano pero este no contestaba. No era la primera vez que Taemin se iba de la casa pero nunca lo había hecho de esa manera, siempre lo hacía en silencio y el mayor descubría que no estaba cuando iba a verlo las veces que llevaba a su amiguito.
Tiró el celular en su cama y se recostó pensando en donde podría estar el pequeño.
- ¿Dónde estás Minnie? - susurró cerrando los ojos.
Trató de relajarse un poco para despejar su mente y poder pensar donde se encontraría el menor, pero derrepente en su cabeza apareció el rostro de Taemin con una gran sonrisa mostrando sus perfectos dientes, eso lo hizo sonreír y abrió los ojos sentándose de golpe.
- Pero ¿qué...? - murmuró frunciendo el ceño.
"Es muy lindo... No no no" pensó y negó con la cabeza. Para Jonghyun la primera vez que vio al menor le pareció un niño curioso y lindo; con el pasar de los años ese pequeño cada vez iba volviéndose más hermoso. Al principio el moreno se sentía orgulloso que su hermanito sea tan bonito y "envidiaba" su belleza cada vez más; pero cuando cumplió 15 años esa "envidia" desapareció por completo y se convirtió en gusto, sobretodo le gustaba cuando sonreía. Ese fue el motivo por el cual decidió irse a vivir solo para ordenar bien sus ideas, se dijo que eso no podía ser posible, no podía gustarle su hermanito, aunque en realidad no compartían la misma sangre, pero eso estaba mal.
Iba a visitar a sus padres no muy seguido para no verlo, pero dejó de ir por dos meses en el último año y cuando decidió volverlos a visitar, vio a Taemin que se había dejado crecer el cabello dejándolo embobado por lo hermoso que lucía. Cuando sus padres le pidieron que lo cuide, quiso decirles que no, pero no podía; además, una parte de él quería estar con el menor pero como en su cabecita eso no podía suceder, llevaba a sus "amiguitos" para distraerse un poco y sacarse esos pensamientos.
Con Key no tenía una relación, sólo eran noches de sexo que tenían cuando uno o el otro querían, y como ese chico era bueno en la cama, seguía llevándolo a casa cuando necesitaba metérsela a alguien. Después de de recordar un poco el pasado, se fue a bañar para luego dormir, pero eso nunca pasó ya que no dejaba de pensar en el menor y en donde estaría.
Al salir de casa, Taemin tomó un taxi dirigiéndose a la casa de su mejor amigo Kai, a quien le había mandado un mensaje diciéndole que le prepare su cama. No era la primera vez que eso pasaba, su amigo era el único que sabía acerca de sus sentimientos por su hermano y cada vez que Taemin necesitaba de su ayuda, él nunca se la negaba porque le tenia mucho cariño.
Al llegar, lo llamó para que le abriera la puerta trasera, ya que los papás de Kai no sabían de las visitas que realizaba el mayor a su casa.
- ¿Ya está lista mi cama? - dijo entrando a la habitación y dejando la mochila en el suelo.
- La estoy terminando de hacer - el mayor asintió - Otra vez lo mismo ¿no es así?
- Sí - susurró bajando la mirada.
- ¿Te ha llamado? - dijo colocando la almohada en el suelo.
- Si, pero no le he contestado. Es primera vez que lo hace. Las veces anteriores nunca me llamó.
- Tae... ¿por qué no le dices lo que sientes? Sería lo mejor - dijo Kai sentándose en su cama.
- No lo sé - suspiró - Prefiero que sigan las cosas así - se recostó en su cama improvisada.
- Eso no es lo mejor y lo sabes. Si te confiesas puede haber la posibilidad que te corresponda. Y si te rechaza pues... tendrías que aceptarlo, aunque sería un idiota si no le gustases.
- Lo más probable es que me rechace - dijo mirando el techo - Además, tiene novio.
- No creo que ese chico sea su novio... pero dícelo Tae, es el mejor consejo que te puedo dar.
- Creo que me lo dices para que ya no venga a tu casa - lo miró haciendo un puchero.
- No es por eso, me gusta que vengas pero odio verte tan triste.
- Si me rechaza estaré peor.
- Pero eso pasará... ya no seguirías sufriendo como ahora. No imagino como debes sentirte al escucharlo teniendo sexo prácticamente en tu oreja. - frunció el ceño.
- No sabes cuantos años he pasado por eso... duele mucho - soltó una lagrima.
- No llores - se acercó y se la secó - Mejor hay que dormir, mañana tenemos escuela.
- Si, mejor durmamos - esbozó una pequeña sonrisa.
- Pero tienes que decírselo ¿si?
- Está bien. Lo pensaré primero. Buenas noches Jongin.
- Buenas noches Taemin.
Taemin trató de conciliar el sueño pero demoró un poco en hacerlo, ya que se quedó pensando en lo que su amigo le había dicho. "¿Decirle que lo amo?... No se si soportaré el rechazo" pensó antes de dormir con lágrimas en los ojos.
Al día siguiente, todo le fue bien en la escuela. Tuvieron un examen sorpresa pero para él se le hizo muy fácil; además, en la cafetería sirvieron pizza como almuerzo, sentía que era su día de suerte, así que regresó a casa con una amplia sonrisa en la cara. Fue directo a la cocina para llevar algo de comida a su habitación para más tarde, se bañó y se puso la ropa de dormir de una vez.
Jonghyun llegó como siempre, a la misma hora, se dijo que tenía que hablar con Taemin sobre lo de anoche. Fue a la habitación del menor y tocó la puerta; al ver que nadie respondía, la abrió viendo al menor sentado en su escritorio haciendo la tarea. Entró a la habitación acercándose a su hermano y le tocó el hombro sacándole un audífono.
- Hola.
- ¿Que haces aquí? - volteó sorprendido.
- Discúlpame por entrar así pero toqué la puerta y como no contestabas entré.
- Ah... ¿qué necesitas? - dijo parándose de su asiento y fue a buscar algo en su mochila.
- Quiero hablar contigo.
- ¿Sobre qué? - respondió revisando un libro.
- Sobre lo de anoche - el menor se tensó - ¿A dónde fuiste Taemin?
- ¿Uh? ¿De qué...?
- Ni se te ocurra decirme que dormiste aquí porque es más que obvio que no te voy a creer - se cruzó de brazos.
- No es de tu incumbencia - cerró el libro dejándolo en la cama para salir de la habitación.
- ¿Qué te pasa? - lo detuvo agarrándolo de la muñeca.
- Suéltame - se soltó bruscamente del agarre - Yo no te digo nada cuando no vienes a dormir.
- No es lo mismo... No entiendo por qué te comportas así - suspiró - Además, sé que no es la primera vez que te vas... si antes no te pregunté fue porque no te habías ido de esa manera.
- Ya te dije que no te incumbe... Por favor vete - caminó hacia su escritorio.
- No me voy a ir hasta que me digas que mierda te pasa Taemin - alzó la voz.
- No me pasa nada - contestó de la misma manera.
- NO MIENTAS - gritó el mayor.
- NO ME GRITES.
- Entonces dime ¿qué está pasando? Cada vez que te vas, es justo cuando viene Key y ayer fue lo mismo, pero no entiendo por qué te fuiste tan molesto.
- No estaba molesto - lo miró con ira en los ojos.
- ¡¡¡CARAJO DEJA DE MENTIR!!!
- ¡¡¡NO LO HAGO!!!
- DIME POR QUÉ TE FUISTE, DÍMELO.
- ¡¡¡PORQUE TE AMO MALDITA SEA!!!
Jonghyun quedó en shock al escucharlo y retrocedió unos cuantos pasos hasta chocar con la pared.
- ¿Qué? - susurró aún con los ojos ampliamente abiertos.
- No soporto verte con él... odio escucharlo como lo complaces - murmuró acercándose - Estoy enamorado de ti desde hace años... pensé que sería momentáneo peor no lo es - paró sus pasos quedando frente al mayor - Te amo hyung.
Tomó su rostro entre sus manos para darle un beso, el cual no fue correspondido haciendo que el menor se separara. Ambos se miraron a los ojos, Taemin estuvo a punto de retroceder pero vio que su hermano observaba sus labios y lamia los suyos, así que volvió a besarlo siendo correspondido al instante. El beso comenzó lento hasta que el mayor lo intensificó un poco tomándolo de la cintura y el menor colocó las manos en sus hombros. Al sentir la lengua de Taemin con la suya, algo en la cabeza de Jonghyun hizo click y rompió el beso.
- No... no - negó con la cabeza - Esto... no.
Salió de la habitación y de la casa dejando a un pequeño completamente devastado, llorando por haber sido rechazado. Taemin no pensaba que iba a doler tanto, era algo que veía venirse cuando se confesara, pero este dolor que sentía era algo que no podía soportar en el momento. Se tiró al suelo arrodillado sollozando fuertemente, ¿por qué no podía corresponderle? ¿por qué se fue de esa manera? Esa noche no durmió, se la pasó llorando en su cama, además esperaba que su hermano regrese a la casa en algún momento.
Al día siguiente, el menor despertó con unas grandes ojeras y sus ojos estaban muy hinchados, además que se encontraba agotado. Se aseó, se cambió y bajó con sus cosas a la cocina. Al llegar a ella, se topó con su hermano quien estaba comiendo en la mesa; ambos se miraron por unos segundos, pero el mayor rompió el contacto levantándose con su taza de café y salió del lugar sin volverlo a mirar. A Taemin se le volvió a romper el corazón y las lágrimas comenzaron a salir; se las secó antes de acomodar su mochila y salir hacia la escuela.
Pasaron los días y las semanas, Jonghyun se levantaba más temprano para no verlo y regresaba un poco más tarde yendo directamente a su habitación. Taemin ya no soportaba su indiferencia, a pesar de todo le dolía que el mayor lo ignorara.
Se cumplió un mes y el menor se dijo que no podía seguir sufriendo por alguien que no lo merecía, se puso como meta olvidarlo, así sea un poco difícil ya que aún vivían juntos.
Jonghyun llegó a casa a la hora que en realidad debía llegar; se golpeó mentalmente cuando abrió la puerta ya que se suponía tendría que llegar más tarde. Al entrar vio dos cabecitas en el sofá viendo la televisión haciéndolo fruncir el ceño. "Y ¿quién es este?" pensó.
- Uh... Hola - dijo acercándose un poco.
Ambos chicos voltearon a verlo, Taemin apagó el televisor levantándose del sofá y le dijo a su amigo que vayan a su habitación, sin importarle que su hermano lo haya escuchado; el chico imitó su acción pero se acercó al mayor para saludarlo.
- Hola. Soy Minho, amigo de Taemin. - hizo una reverencia.
- Soy Jonghyun. Su hermano - desvió la mirada hacia el menor quien estaba esperando a su amigo en la escalera ignorando lo que pasaba.
- Es un gusto hyung - sonrió - Nos vemos luego.
- Lo mismo digo Minho.
Minho giró para ir a la habitación de su amigo, el mayor los siguió con la mirada hasta que los perdió de vista cuando ambos entraron a ese dormitorio, dejándolo con una pequeña molestia en el estómago.