Jonghyun viajó a Seul para presentar las pruebas que tenia en su poder y así refundir a Minho por el resto de su vida en la cárcel. La información que consiguió fue acerca que su ex mejor amigo estaba metido en el negocio de la droga, además de haber pagado por todas las acusaciones que le hicieron por violación a menores de edad, así como también haber proveído de drogas a los mismos para luego abusar de ellos. Con toda esta información era más que seguro que Minho sería sentenciado con la pena más alta ya que fugó de la cárcel y salió del país de manera ilegal.
Antes de regresar con su familia a Los Ángeles, se sorprendió cuando el abogado de Choi le dijo que el más alto quería verlo; al principio dudó en ir pero estaba intrigado en qué era lo que deseaba decirle Minho en esos momentos:
- Viniste - dijo Minho quien se encontraba sentado del otro lado del cristal hablando por el auricular.
- Quería saber que querías, porque es obvio que no me vas a dar las gracias - dijo Jonghyun.
- Bueno... quería decirte que si hice todo eso en el pasado fue por una sola cosa - Jjong alzó una ceja como interrogante - Todo eso fue por ti - el más bajo abrió los ojos en estados de shock porque no entendía a que se refería - Porque siempre te ame, desde que eramos niños.
- No... no puedes...
- Si puedo, déjame terminar porque no me queda mucho tiempo y después de hoy no nos volveremos a ver - Jonghyun asintió aun aturdido por lo que había escuchado - Para hacerte corta la historia, me di cuenta que estaba enamorado de ti desde el día que me salvaste de ser golpeado por esos chicos pero cuando me presentaste a tu primera novia enloquecí; no sabáa que tenía ella en comparación conmigo y por eso hice lo que hice porque no soportaba verlos felices, mientras yo moría por dentro. Así que me dije que si yo no podía ser feliz, tu tampoco lo serías porque no era justo - Minho lo miraba con odio - No me arrepiento de lo que hice y quizás no lo haga nunca porque te lo merecías por hacerme sentir una mierda, y para que lo sepas ya no siento nada por ti, solo siento odio y espero te pudras en el infierno.
Minho se levantó y regresó a su celda, dejando a un Jonghyun estupefacto con todo lo que había escuchado; le dio un poco de pena porque el menor necesitaba ayuda psiquiátrica y sobretodo afecto que nunca lo tuvo en su familia pero al mismo tiempo recordó todo lo que le hizo, con lo cual el rencor regreso y supo que tenía que salir de ese lugar para poder regresar a su hogar de una maldita vez. Otro día regresaría a Seúl para terminar unas cosas pendientes que tenía que hacer, sobretodo cosas referentes a su padre.
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Taemin se encontraba en el centro comercial con su hijo menor para comprar unas cosas que faltaban para terminar con la decoración de su habitación, cuando en eso una persona le habló:
- Hola primito
Taemin volteó y abrió ampliamente los ojos al ver a Kibum; desde que salieron de Corea no tuvo noticias de su primo porque tanto sus padres como su hermano no tenían contacto con él.
- ¿Qué te comieron la lengua los ratones? - Kibum sonrió de lado
- Hola Kibum... ¿qué te trae por aquí?
- De compras como siempre, espero que tu matrimonio este yendo de maravillas - Taemin frunció el ceño – Como puedes ver estoy embarazado – se tocó el vientre y Taemin lo miró aun con el ceño fruncido porque no entendía qué le quería decir su primo – Hahaha... imagino lo que estás pensando, pero para hacértelo más fácil pues te diré que vine con mi hijo para que su padre esté con él durante los meses que faltan y como ya te vi por favor dile a Jjong que lo espero en el apartamento. Él conoce la dirección... adiós primito. - Kibum se dio vuelta saliendo de la tienda con una sonrisa en el rostro por dejar a un menor intrigado con lo que le había dicho, sabía que Jonghyun estaba en Corea por lo que tendría unos días para poder seguir buscando a Minho y luego regresar a casa ya sea con o sin él; no pensaba encontrarse con Taemin pero era probable que eso pasase porque estaban en la misma ciudad, pero se sentía contento con haberle puesto, aunque se,a el bichito de la duda ya que por su culpa no se había casado con el mayor.
Por otro lado, Taemin quedó estupefacto ante lo que le dijo Kibum pero salió de su trance cuando escuchó el sonido de la sonaja de su hijo; así que cogió el cochecito y salió de la tienda sin comprar nada para dirigirse a su departamento. Quería hablar con Jonghyun acerca de esto, pero tendría que esperar hasta el día siguiente que su esposo llegase, además que no podía hablar sobre eso por teléfono así pudiese debido a que el mayor ya se encontraba en el avión.
Fue a recoger a sus mellizos para luego darles de comer, aunque aun seguía pensando en lo que le dijo Kibum; no era posible eso, Jonghyun no pudo serle infiel con su ex pareja pero podría ser posible. Ellos estuvieron juntos por tres años y quizás pudieron tener un “remember”.
Taemin no quería creer eso, pero tenía sentido ya que cuando le decía a su esposo para viajar a Corea, él no quería; le decía que no era necesario porque lo tenía todo controlado y que se aburriría estando solo y que los niños no podían dejar de asistir al nido. No podía creer que Jonghyun le haya hecho eso pero no quería deprimirse por algo que quizás no sea cierto, aunque a estas alturas cualquier cosa podría haber pasado.
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A la noche siguiente Jonghyun llegó con muchos regalos, sobretodo uno para su pequeño esposo quien se encontraba en su habitación terminando un trabajo que decía entregar en unos días; el mayor fue a verlo pero Taemin ni lo miró cuando lo saludó, así que fue directamente a darse un baño pensando que su esposo estaba muy ocupado en lo que estaba haciendo por lo cual no lo molestó y se fue a dormir sin decirle nada.
Por su parte, Taemin estaba conteniendo las lágrimas porque no podía enfrentarse al rubio; sintió que los regalos que llevó fueron por la culpa que sentía por haberlo engañado, por eso no tenía fuerzas para encararlo y esperaría al día siguiente para hacerlo.
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Taemin se encontraba en el pasillo de la universidad con sus amigos; estaban conversando de lo más normal cuando en eso vio una figura familiar ingresando a la universidad y todo el mundo lo miraba, sobretodo las mujeres que se comían con la mirada a su esposo. Taemin no entendía que rayos hacía Jonghyun ahí, no le había dicho absolutamente nada; aunque pensándolo bien, no pudo hacerlo porque el menor salió muy temprano de la casa. Salió de sus pensamientos cuando sintió un brazo en sus hombros por lo que volteó y se fijó que era su amigo Jimmin, así que solo le sonrió para seguir conversando con sus amigos, sin importarle que Jonghyun lo viera frunciendo el ceño, lo cual significaba que estaba celoso.
Después de unos minutos Jonghyun salió de la oficina del director pero fue detenido por unas chicas, quienes le preguntaron si era un nuevo profesor y que les gustaría estar en su clase; él solo sonreía y reía ante lo que las chicas le decían sin percatarse que su esposo se estaba acercando con el ceño fruncido.
- Hola amor – dijo Taemin haciéndose paso entre las “zorras” que acechaban al mayor para luego darle un pequeño beso en los labios.
- ¿Son pareja? – dijo una de ellas con los ojos abiertos.
- Es mi esposo – contestó el menor mostrándoles su anillo de matrimonio, así que las chicas sonrieron nerviosamente y se despidieron alejándose. Taemin escuchó una pequeña risita y volteó a ver a su esposo levantando una ceja – ¿Qué es gracioso?
- Nada – sonrió – Bueno, será mejor que me vaya y tú vayas a clases – intentó darle un beso pero Taemin retrocedió – ¿Qué pasa?
- ¿Sobre qué hablaste con el director? ¿Fue sobre mi?
- No tenía nada que ver contigo mi amor, no te preocupes.
- ¿Entonces? ¿Qué pasa? – el mayor suspiró
- Han contratado a mi estudio para unos temas legales que tiene la universidad, pero no es nada serio – sonrió pero el menor lo miraba con el ceño fruncido – ¿Por qué esa cara bebé?
- Estabas muy contento con esas chicas ¿no? Creo que no debí interrumpir – bajó la mirada.
- Así como lo tú lo estabas con tu amiguito – Taemin levantó la mirada y se encontró con una ceja alzada.
- ¿Eso significa que estabas coqueteando con ellas porque estabas celoso? Porque entre Jimmin y yo no pasa, ni pasara nada. Es solo mi amigo y si...
- No estaba coqueteando con nadie pero ese chico sí contigo, solo que eres muy inocente para no darte cuenta – acarició su mejilla – no me gusta que se tome muchas atribuciones y tú no le digas nada, porque no es la primera vez que lo veo de esa manera, además de ver el deseo en sus ojos.
- Solo somos amigos y sabe que estamos casados, pero pondré distancia con él porque sé que te molesta.
- Sería lo mejor, aunque eso depende de ti si quieres alejarlo; no me gustaría que pierdas a un amigo por mi culpa y luego me lo eches en cara, ¿está bien? – el menor asintió – bueno, es hora de irme... nos vemos en la noche en la casa. - Se acercaron y se besaron, sin importarles que toda la universidad los estuviese mirando.
Después de despedirse de su esposo, Taemin pensó en lo que acaba de pasar y se dio cuenta que Jonghyun no pudo haberlo engañado aunque tenía que hablar con él acerca de Kibum para solo así sentirse más tranquilo; decidió que de este día no pasaba esa conversación.
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Taemin llegó a casa con sus hijos a quienes los había dejado en la guardería mientras él trabajaba, y como no tuvo tiempo para cocinar, cogió el teléfono y pidió pizza. Al llegar su esposo, comieron con los niños para luego dejar todo limpio y acomodar a sus hijos para dormir dándoles las buenas noches.
Entraron a su habitación sacándose la ropa para tomar un baño juntos después de mucho tiempo, donde conversaron entre besos y caricias sobre como les fue en el día. Al entrar bajo las sábanas, Taemin decidió que era hora de hablar con el mayor acerca de su primo; tenía que aclarar las cosas lo más pronto posible.
- Jjong, necesito hablar contigo - se sentó en la cama haciendo que el mayor imitara su acción.
- ¿Es importante? - el menor asintió - Entonces dime mi amor. - tomó su mano y Tarmin suspiró.
- Hace unos días me encontré con Kibum en el centro comercial y... y esta esperando un hijo - levantó la mirada y vio que su esposo se puso nervioso mirando hacia otro lado, con lo cual hizo sospechar a Taemin que su primo le estaba diciendo la verdad - ¿Qué pasa Jjong? ¿Por qué estás nervioso? - el mayor lo miró frunciendo el ceño sorprendido ante la noticia.
- No estoy nervioso Minnie, solo estoy sorprendido. No tenia idea que el estuviese aquí y menos en ese estado.
- Mmm entiendo - el rubio lo miró extrañado - Vino a decirle al padre que está esperando a su hijo, así que tienes que ir a verlo Jonghyun.
El mayor lo miró con los ojos completamente abiertos. ¿Había escuchado bien lo que le dijo Taemin? ¿Su esposo pensaba que lo había engañado y que el hijo que esperaba su ex novio era suyo? - Ese hijo no ea mío Taemin, no sé de donde sacaste eso.
- El mismo me lo dijo - el mayor frunció el ceño - Y creo que podrías serlo porque cada vez que quería ir contigo, me lo negabas. Ahora entiendo por qué, además que te pusiste nervioso cuando te dí la noticia - Jonghyun no podía creer lo que estaba escuchando pero se le apretó el corazón cuando vio que su pequeño esposo estaba apunto de romper en llanto.
- Bebé, si no quise que vayas era porque no quería ponerte en peligro. Minho puede estar en la cárcel pero no quiero que estés en el mismo territorio que el hasta que le den una condena definitiva. Además, con Kibum nunca nos vimos, ni siquiera nos hemos cruzado mientras estaba por allá y si me puse nervioso es porque creo saber quien es el padre de su hijo.
- ¿Y quién es, si se puede saber? - el mayor suspiró.
- Creo que el padre de ese bebé es Minho, Taemin - el menor abrió los ojos ampliamente, ¿cómo era eso posible?, ¿cómo se conocieron?
- ¿Por qué crees que es él?
- Porque Minho me escribió una carta contándomelo, que Kibum me fue infiel con él en uno de sus viajes y que también lo hizo cuando él regreso a Seúl dos años más tarde. Además que se vieron cuando fugó de la cárcel y por lo que me contó tu papá, tu primo ya no mantenía una relación con su mejor amigo porque este se había casado con la hija de un millonario japonés. Y al parecer Kibum no sabe que Minho regresó a la cárcel y piensa que sigue aquí, por eso vino a buscarlo.
Taemin no podía creer lo que escuchaba, su primo era de lo peor por haber engañado a alguien tan bueno y correcto como lo era su esposo. No entendía que pudo haber echo el mayor para merecer algo así.
- Hay algo que no te he contado - el menor lo miró asustado - No es nada malo mi amor - acarició su mejilla para luego continuar - El primer día que fui a Corea cuando deportaron a Minho, él me confesó que me había hecho todo eso porque siempre me amó.
El pelinegro quedo sorprendido con lo que le contaba su esposo y seguía sin entender por qué la vida había sido tan injusta con Jonghyun; no era posible que haya sufrido de esa manera y tenía mucho miedo de lo que pudiera pasar en el futuro.
- No entiendo por qué te pasaron tantas cosas malas - le dio un apretón a su mano - No merecías sufrir tanto Jjong.
- Creo que si pasé por eso es quizás porque al final del camino iba a encontrar la felicidad plena y si tuviera que pasar por lo mismo o por cosas peores lo haría, sabiendo que al final estaré contigo y con nuestros hijos siendo felices.
Taemin sintió un nudo en la garganta, sentía que no se merecía al mayor. No sabía que había hecho para merecer a un hombre tan maravilloso. - No te merezco, eres la mejor persona que conozco Jonghyun. No se que hice para merecerte.
- Te equivocas Minnie, soy yo quien no te merece. Eres tan bueno, inocente, generoso y mucho más . Soy yo quien no entiende que hizo para estar con alguien como tu - acarició su mejilla sonriéndole y recibiendo una de su querido esposo.
- Te amo - Taemin se acercó para juntar sus labios en un beso sincero, tierno y lleno de amor haciendo que el mayor terminara recostándolo con él encima.
- Eres mi vida Taemin - susurró y le dio un corto beso - Me alegro tanto que aparecieras en mi vida, te amo tanto.
Volvieron a besarse con amor y pasión, que la ropa comenzó a ser molesta; se las quitaron para así demostrarse cuánto se amaban, haciendo el amor de la manera que a ellos tanto les gustaba, dejándose llevar por las sensaciones y sentimientos que tenían el uno por el otro.