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'OP. Musical Kov {LawZo} por amourtenttia

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Notas del capitulo:

DISCO CERO.

Un año más ha finalizado en la exclusiva escuela dirigida por nada más y nada menos que Emporio Ivan-Kov, máximo representante en la industria de la música. Sus alumnos, talentosos estudiantes, presentan un evento digno de su fama a la vez que la nostalgia llega a la vida de cada uno de los integrantes de la escuela. La muerte de una alumna quien prometía ser la próxima gran estrella afecta a todos de maneras insospechadas... Especialmente a los dos hombres que estaban enamorados de ella.

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DISCO CERO. TRACK 00. "AISHITA BOKU WA KIMI NI AI NI IKU" - ZORO

 

 

 

 

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"No puedo entender porque me siento así, 
El quererte tanto, no basta para mi, 
La única verdad es mi soledad, 
Por pensar en ti mis lagrimas caerán"

DISCO CERO. TRACK 00. - ZORO
 

 

 


Sanji abandona el escenario con una sensación amarga en la boca. Hay frustración en su semblante, y su propia voz denota la incomodidad que siente en ese momento. Su presentación fue impecable. No podría perdonarse arruinar un evento tan importante por lo que siente...
 
Ella nunca lo habría perdonado. 
 
Suspira mientras afloja el perfecto nudo de su corbata. Pasa una mano por su cabello, desordenándolo. Se libra del fino saco color negro, saca de su bolsillo un cigarrillo y en el encendedor antes de colocar el anterior en sus labios. El sonido de la chispa llena el silencio en que se ve inmerso.
 
Hay tantas cosas pasando por su mente, y, al mismo tiempo nada consigue mantener su atención por demasiado tiempo. Ni la pena de la pérdida, o la furia por su incapacidad para aceptar lo que ya ha pasado.
 
"Ella no va a regresar" se dice, con el ceño fruncido "Ella no regresará... Y él tampoco te perdonará"
 
Fuera del camerino escucha claramente como una nueva ola de aplausos retumban por todo el auditorio. Como era de esperar, sus compañeros han hecho un trabajo espectacular.
 
"Tu mente debería estar allí... Tu deberías estar allí", se dice, antes de apagar la colilla contra la pared más cercana.
 
Casi puede oír una risa a su lado, ante su expresión de fastidio.
 
Su corazón se encoge con ese sentimiento tan familiar.
 
Abandona el camerino al mismo tiempo que el idiota ese baja del escenario. No cruzan miradas siquiera. Su relación nunca fue buena, y no mejorará ahora.
 
Pasan uno al lado del otro.
 
Él de regreso al magno evento, el otro con clara intención de irse inmediatamente.
 
Nami pasa a su lado, corriendo tras él,  intentando detenerlo, para su total desagrado.
 
Chasquea la lengua mientras les escucha discutir.
 
Los mira de reojo justo antes de subir nuevamente al escenario.
 
Y la ve allí. 
 
Su expresión se ensombrece todavía más. 
 
"Ella no está aquí.  No va a regresar..."
 
Se obliga a apartar la mirada, antes de cruzar el umbral.
 
"Ningún muerto regresa"
 
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Emporio Ivankov observó la carta entre sus manos por un largo rato. Al principio,  ser recibido en su oficina por su pareja le había parecido especialmente satisfactorio, dada la carga de trabajo que habían tenido durante las últimas semanas mientras planeaban el concierto de fin de año. Quizá debió suponer, desde el segundo en que los ojos ajenos le miraron, que aquella cortesía no era solo una visita de placer.
 
—Deberías abrirla, si quieres saber que hay dentro—le comenta el otro, con una voz tranquila, la copa de vino tinto en mano— Creo que eso se hace al recibir correspondencia...
 
Iva-sama frunce el ceño.
 
—No me tomes por idiota—responde, con voz irritada.
 
Sabe qué hacer, pero no sabe si tiene la fuerza mental para hacerlo.
 
—No has escuchado de ellos en mucho tiempo... Nadie lo ha hecho... Ellos son...
 
—Fueron, cariño... Aunque ciertamente... Lo serán siempre.
 
El otro rueda los ojos, deja la copa de lado y se inclina hacía el otro con una familiaridad que solo otorga los años a su lado.
 
—Los mejores músicos que ha visto la industria...
 
Ivankov sonríe apenas, haciéndose hacia atrás en la silla frente a su escritorio, pronto siente al otro acomodándose en su regazo. Sus piernas a ambos lados de su cuerpo.
 
Las manos jugando con su cabello lo tranquilizan.
 
—Si ella está acudiendo a mí,  debe ser algo importante...  
 
Su pareja asiente, antes de dejar un beso en su barbilla.
 
—Solo se trata de la familia más poderosa que hemos conocido...
 
El pelimorado suelta una risa, mientras toma el sobre aun perfectamente sellado.
 
—Por favor, Inazuma... Nosotros somos la familia más poderosa.
 
El pelianaranjado deja escapar algo  parecido a un bufido.
 
—Dos personas...
 
—Eres toda la familia que necesito—responde de inmediato Iva-sama, sonriendo, entonces abre la carta.
 
El cuerpo del otro junto al suyo son todo el valor que necesita.
 
Lee el contenido tan rápidamente que casi cree que sus ojos pueden comenzar a quemarse ahí mismo.
 
Luego se queda callado.
 
—¿Iva?
 
El llamado suave de su pareja le hace regresar a la tierra firme. 
 
—Nosotros... ¿Podemos aceptar un estudiante más? 
 
Inazuma frunce el ceño momentáneamente.
 
—No creo que tengamos los medios... Pero, con la salida de Ace y los chicos... Quizá podríamos costearlo... ¿Es acaso...?
 
—No se trata de ella... Ese pequeño granuja... 
 
Cuando el otro le extiende la carta, la lee de inmediato, comprendiendo en el acto lo que ocurre por la mente del otro.
 
"Estimado director.
 
Lamento usar el nombre de mis padres para llegar hasta usted. Soy consciente de que este año las fechas de inscripción fueron aplazadas por falta de recursos, y las pocas plazas han sido ocupadas por antiguos alumnos, sin embargo, me interesa unirme a su institución. 
 
Creo que entiende que con mi familia, no soy un simple amateur. Sé del talento que tengo, y sé que mi ingreso será de provecho para ambas partes.
 
Ahora mismo estoy al otro lado del país, pero no dude que apareceré pronto en sus instalaciones. Me siento honrado de aprender de usted, después de todo, mis padres no habrían sido nada sin su intervención.
 
Confío en su discreción para incluirme en sus listas. Incluso si los medios no saben mi nombre, un solo rumor podría acabar con la privacidad que mi madre tanto ha ansiado. 
 
Nadie debe saber quiénes son mis padres. Ni sus más cercanos... Espero pueda entenderlo.
 
Trafalgar Law"
 
 
 
Una vez que terminó, el más bajo le miro con la interrogante escrita en el rostro.
 
—¿Confías en mí para guardar el secreto?—cuestionó, asombrado
 
—Te confío esto porque sé que yo solo no podré hacerlo... —respondió,  serio, mientras sus manos envolvían el cuerpo ajeno. Escondió su rostro en el hombro del menor 
 
Inazuma acarició su cabello con calma.
 
—Todo saldrá bien... Si es tan talentoso como sus padres...
 
—Eso es lo que temo. Si es como ellos... Difícilmente podré protegerlo de ellos.
 
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Roronoa Zoro observó la tumba de la mujer que amaba con una expresión vacía en el rostro. ¿Qué sentido tenía continuar viviendo si ella ya no estaba allí?
 
¿Qué significaba su sueño, si ella no estaba ahí para compartirlo?
 
Construyó todo alrededor suyo. Su vida. Su futuro... Y ahora... No quedaba nada en la tierra para él. 
 
"¡Eres un maldito egoísta! "
 
El recuerdo amargo de la más fuerte pelea que había tenido con el rubio golpea su silencio.
 
"Ella quería que cantaras. Ella amaba eso de ti. ¿Y no te importa?"
 
Cierra los ojos.
 
Cantar. Escribir. Vivir.
 
Sin ella...
 
No tenía sentido en absoluto.
 
"¡Haz lo que quieras!"
 
No quería renunciar a su lugar en el Instituto, tampoco quería seguir trabajando para un show para el cual no quería formar parte.
 
Se arrodilló frente a ella, mientras sentía la soledad con más intensidad que nunca.
 
"Algún día seremos famosos, Zoro" recordaba que ella le dijo, mientras miraban el auditorio desde fuera, en una banca apartada del concurrido centro de las instalaciones "Nuestros nombres estarán allí... Seremos grandes. Como los Shichibukais"
 
Él había sonreído apenas, contagiado por su ambición. 
 
"Pero mientras... Nos conformaremos con dar los mejores shows que Iva haya visto nunca"
 
"No estaremos en el instituto para siempre..." recuerda que dijo, y entonces escucha su voz con tal claridad, que es como tenerla a su lado
 
"El tiempo que tengamos... Quiero que lo usemos en el Musical Kov. ¿Prometes hacerlo?"
 
Zoro deseó enterrar su rostro en el suelo. 
 
—Lo prometo... —susurró. 
 
Serían los mejores shows que el mundo conociera... Incluso si él no cantaba allí.


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