Por la mañana, Ignis se encontraba en la cocina preparando el desayuno, cuando Prompto comenzó a despertarse;
-que bien huele- dijo mientras se frotaba los ojos al sentarse a la orilla del sillón
-buen día- exclamo Ignis mientras que colocaba lo que estaba preparando sobre la mesa
-buenos días- saludó el rubio caminando hasta la mesa y sentándose mientras que el castaño servía el café.
Ignis se sentó frente al chico;
-hoy entrenas ¿cierto? - pregunto mientras miraba unos reportes que tenía en la mano
-si… pero creo que es tarde. - respondió Prompto comiendo una tostada -Y no tengo mi uniforme de entrenamiento… deberé ir a casa- termino en voz baja
-no creo que sea necesario
- ¿ah? -. Ignis señalo el sillón que estaba frente al sofá en el que había dormido antes el rubio, este volteo a ver y vio su uniforme sobre el respaldar del mueble, - ¿Mi uniforme?
-el Marshall vino esta mañana y lo dejo ahí. No quería despertarte
- ¿se veía enojado?
-no mucho… tenía su cara normal
-debe odiarme-. Ignis bajo los reportes que tenía en su mano y miró al rubio frente a él,
-no lo estaba, de hecho, se escuchaba preocupado por ti
- ¿preocupado?
El silencio se extendió por un momento, hasta que el castaño sonrió y tocando levemente una de las manos del rubio, hablo de nuevo;
-lo mejor será que hables con él y que no vuelvas a cuestionar algo de lo que te dice. - dijo con cariño -Cor sabe lo que es mejor para ti
-si- asintió el rubio sonrojado. Ignis noto el rostro del chico, soltó su mano y se puso de pie, adentrándose en la cocina mientras que el otro terminaba de comer.
Así que hubo acabado, Ignis se dispuso a recoger mientras que el rubio se alistaba para el entrenamiento y cuando ya estuvo listo, ambos se marcharon hacia palacio.
El viaje fue un poco silencioso y durante este, Ignis noto como entre más se acercaban a palacio, más nervioso se veía su copiloto;
-todo estará bien- le dijo para tranquilizarlo mientras que estacionaba su auto
-tengo miedo Ignis- contestó el otro con los ojos llorosos
-debes ser valiente. Vamos
-si.
Ambos comenzaron a caminar por palacio, hacia el gimnasio, donde Prompto tenía su entrenamiento;
-suerte- le dijo Ignis al llegar y cuando se disponía a irse, escucho una fuerte voz tras él
- ¡Scientia! - grito Nyx mientras que se acercaba
-Ulric- respondió este con un destello de odio
-Cor quiere verte a ti y al… desertor, - exclamo mirando al rubio -en su oficina, ahora
-mi nombre es Prompto- dijo el rubio en voz baja
-tendrá que esperar Ulric, tengo trabajo
-eso no es de mi incumbencia. Dijo ahora
-vamos- exclamo Prompto y tomo el brazo de Ignis jalándolo hacia delante.
Los tres caminaron en silencio hasta la oficina de Cor, que no estaba muy lejos de donde estaban. Al llegar, Nyx abrió y les indico que entraran;
-Marshall- dijo Ignis haciendo un saludo con su cabeza
-hola de nuevo Ignis. - contesto Cor y se volteo para ver a Prompto, quien se quedó un poco más atrás. Cor lo miró por un momento y a paso rápido, se acercó al rubio, quien bajo la cabeza cuando fue abrazado con fuerza por el hombre; -Me tenías muy preocupado hijo… te pido que no vuelvas a hacer eso
-yo… - contesto Prompto comenzando a llorar -Lo siento
-hablaremos de esto luego, por ahora solo te pido que cumplas con lo que te digo y no te alejes de Ulric
- ¿Qué? - soltó este con asombro -Pensé que Scientia se haría cargo del chico
-yo lo hare con gusto- contestó Ignis con calma
-Ignis tiene mucho encima encargándose de su Alteza, tu cuidaras de mi hijo. - dijo Cor separándose de Prompto y limpiándole las lágrimas que aun caían -No vuelvas a desobedecer y perdóname
-si- contesto el rubio
-Ignis, de nuevo… gracias por lo de anoche
-no se preocupe Marshall… yo puedo cuidar de Prompto cuando quiera. Es mi amigo y el de su Alteza
-lo se
-vámonos desertor- dijo Nyx con antipatía jalando a Prompto hacia el gimnasio
-yo también me retiro- exclamo Ignis cuando los otros dos salieron
-espera un momento por favor, - pidió Cor antes que el de lentes saliera -necesito que hablemos
- ¿ha pasado algo nuevo?
-llego otra carta esta mañana y parece que su Majestad y yo debemos partir hacia Tenebrae en un par de semanas
-cuidaremos de Prompto durante su ausencia Marshall
-lo se… pero me preocupa lo que el Imperio pueda hacer
-hoy hablare de eso en el Consejo Real… aunque… me gustaría que me explique más de lo que está pasando
-lo hare… a su debido tiempo. Por ahora, solo cumple lo que te pedí y vigila a mi hijo
-lo hare- termino Ignis y salió por la puerta camino a su despacho.
El castaño se dispuso a caminar hacia su despacho mientras meditaba todo lo que estaba empezando a llenar su cabeza;
“Cor esta demasiado enigmático… necesito saber que está pasando con exactitud” se dijo a si mismo mientras que caminaba, “¿El Imperio estará planeando un ataque sorpresa?... además, está la segunda carta”.
El consejero llego hasta su despacho y al entrar, vio que Noctis se encontraba sentado en su escritorio;
-su Alteza… me alegra verlo
-Iggy… me dijo Gladio que necesitabas hablar conmigo- contesto Noctis poniéndose de pie mientras que el otro se sentaba
-obviamente sabes de que se trata ¿no? - respondió Ignis comenzando a digitar reportes en su computadora
-ciertamente no
-me parece que lo que hiciste ayer fue algo bastante imprudente de tu parte Noct y más aún ganarle tantos problemas a tu mejor amigo
-que rápido te llegan los chismes… no fue apropósito Iggy. Cor exagero demasiado lo que paso ayer, solo fuimos al Arcade
-rompiendo una orden del Marshall
-de igual forma… te quejas de que solo fuimos a comer y jugar, y… ¿Qué hay de lo que Cor hizo eh?... el golpeo a Prompto y tras de eso, metió a un soldado Kingsglaive también en esto
-eso es algo que no te incumbe Noct-. El príncipe suspiro irritado, se acercó al escritorio y coloco sus manos con fuerza haciendo que Ignis le dirigiera una mirada seria, - ¿A qué se debe ese comportamiento?
-cómo tu príncipe te ordeno que me digas que está pasando Ignis. - ordeno Noctis con seriedad, -Estoy cansado de los secretos, las ordenes sin sentido… casi no poder estar solo o que mi mejor amigo básicamente este con arresto domiciliario… ¿Por qué resulta que Prompto debe tener niñera? ¿El Imperio está detrás de mí de nuevo? ¿estamos bajo ataque? ¿Tengo la culpa de lo que está pasando con Prompto? ¿Es mi culpa el comportamiento irracional de Cor?... ¡exijo que me des una explicación! -. El castaño se quitó las gafas y se pellizco el puente de la nariz con aspereza
-no sé qué es lo que está pasando
- ¡mientes!
-no es así su Alteza. Cor no me ha explicado muy bien la situación, yo solo cumplo el favor que me ha pedido y le pido que, si usted también valora a Prompto como su mejor amigo, no haga que se meta en más problemas
- ¿problemas?
-lo único que puedo decirte es que el Marshall me pidió que cuidara de ti y de Prompto… que los vigile… es todo
- ¿no dio razón?
-ninguna
-bien. – Noctis se alejó del escritorio y se acercó a la puerta, -Veré si puedo hablar con él
-lo hará después de su entrenamiento, su Alteza
-al menos… ¿podre pasar tiempo con Prompto? - preguntó el otro sin voltear a ver a su estratega
-claro que si… siempre y cuando están en un lugar seguro y están conmigo o… Ulric
-bien… me disculpare con él más tarde
-me parece lo correcto
-si-. Noctis abrió la puerta y salió por ella, dejando de nuevo a Ignis absorto en sus pensamientos.