- ¡Prompto! - soltó de nuevo e intento separarse, pero el rubio le agarro las piernas con fuerza - ¿qué?... ¡ah! ¿haces? -. El chico se separó, sin soltar su agarre
-darte mi regalo de aniversario. Disculpa por llegar tan tarde Iggy- y con una mirada lujuriosa lamió la punta del miembro de Ignis sin apartarle la mirada a este, quien lo veía totalmente rojo
-hu... ¿hueles a alcohol?
-Ulric me obligo a beber
-deja... ah... bas... detente-. El castaño tomo al rubio del cabello con fuerza mientras este seguía lamiendo
-ya casi acabas Iggy... déjame hacer terminar- y comenzó a bombear con su mano izquierda mientras que, con la derecha, se tocaba el mismo. Cuando ambos llegaron al clímax, se contrajeron y se vinieron sobre las manos del rubio. Este cayo agotado sobre el también agotado Ignis;
-quiero hacerlo hasta el final Iggy- comento el rubio besando el cuello del castaño, este lo hizo a un lado y acomodándose sus ropas se levanto
-no podemos cariño
- ¿por qué? - pregunto el chico molesto - ¡¿te desagrado tanto?!
-no es eso cariño.- El castaño se sentó junto al rubio y le tomo sus manos -Mira... no creas que no tengo ganas de tomarte en este momento y hacerte mío- Prompto se ruborizo más de lo que estaba -pero hoy es el baile cariño y te pido disculpas si he estado algo ajeno a nosotros, por eso te hice esta cena pero...
-yo... soy quien debería disculparme Iggy. - comenzó a decir el rubio – He sido un idiota estas semanas y sé que te gane un problema con Gladio y todo
-eso no es verdad... la verdad es que ambos hemos estado bastante estresados y hoy es el baile y estoy bastante estresado por esto
-todo saldrá bien y estaremos bien. Veras como atraparemos a los malos
-eso lo sé. - el castaño beso al rubio y cuando se separó le susurro al oído -Ve a dormir por hoy cariño. Mañana cuando acabe el baile... no podrás dormir en lo absoluto, porque no te lo permitiré-. Prompto soltó un leve quejido y asintiendo con fuerza se levantó y se marchó a su habitación tambaleándose, ante la sonrisa de satisfacción de Ignis.
La mañana llego rápidamente. Ignis inicio su rutina como siempre, solo que esta vez se marcho mucho mas temprano, ya que tenia que reunirse con el rey y su escudo en el salón del Consejo.
Al llegar, el consejero ingreso, viendo como habían varios ancianos del Consejo dentro;
-buenos días- saludo el joven cuando los otros lo miraron con enfado
-buenos días- respondió el rey mientras que su escudo habría la puerta y saca a los viejos fuera ante el reclamo de estos. Cuando ya lo hizo, suspiro con pesadez;
-¿Por qué tanto alboroto su Majestad?- pregunto el castaño subiéndose sus gafas mientras dejaba unos papeles sobre la mesa
-esos vegetes no dejan de intentar "razonar" a que sigamos sus órdenes.- respondió Clarus con cansancio -Estoy harto
-ya cálmate Clarus. Al final, no será como ellos quieren
-eso es porque tú sabes cómo dirigirlos Regis.
Los tres hombres tomaron asiento y abrieron los informes que llevaba Ignis,
-esto es lo que me pidió su Majestad. - comenzó a decir Ignis -Espero que le sirva y si me permite, quería saber... ¿Cuándo volverá el señor Leonis?
-en teoría volvería ayer, pero hubieron complicaciones. - respondió el rey con cansancio -Por ahora, puedes retirarte Iggy. Ve y alístate, y también a los chicos por favor
-lo que ordene su Majestad-. El chico hizo una reverencia y se encamino hacia la puerta, pero antes de salir, Clarus hablo,
- ¡Ignis!- grito y se acercó al chico
- ¿si?
-todo saldrá bien hijo, por favor mantén la calma- el chico sonrió y salió rápidamente por la puerta.
Al llegar la tarde, el castaño caminaba a paso decidido hasta el cuarto de Noctis, donde este se estaba alistando.
Al llegar, vio que Gladio se encontraba afuera de la habitación, vistiendo un elegante frac cobrizo con una corbata negra,
-te ves muy bien- lo elogio Ignis al llegar junto a él
-sabes como odio vestirme así, casi no me puedo mover- respondió el otro y desajusto su corbata. Ignis volvió a ajustarla y abrió la puerta
- ¿Noct? ¿estás listo? - pregunto al entrar cuando el otro salió del baño
-lo estoy. - contesto este mostrándose con un elegante traje negro con una cinta blanca atravesando su pecho -Lo odio Iggy
-únete a Gladio por favor. - dijo el otro sonriendo y busco con la mirada al rubio, quien peleaba para poder anudar su corbata - ¿Estás listo? - pregunto de nuevo mientras que Noctis salía de la habitación
-ya casi. - respondió Prompto mientras que el otro se acercaba, -Es solo que aún no puedo con esto
-atar nudos de corbata es una habilidad que no todos tienen- exclamó el castaño acercándose y comenzando a amarrarle la corbata como se debe
-odio esto dude... La elegancia no es lo mío- exclamo el chico jalando hacia abajo su frac de color azul oscuro
-eso no importa cariño... Igual te queda muy bien.
Prompto miro al otro sonrojado mientras que terminaba de atar su nudo. Cuando hubo acabado, le sonrió y le puso una mano sobre la mejilla;
-listo. - dijo y lo acerco al espejo con elegancia - ¿ves que bien quedó?
-s-si
-bueno. Hora de irnos-. Ambos se acercaron a la puerta y cuando Prompto se disponía a abrirla, Ignis lo detuvo y acercándolo a él, lo abrazó con fuerza; -Pase lo que pase... Ten mucho cuidado hoy
-lo tendré- dijo el rubio devolviéndole el abrazo
-yo no estuve de acuerdo con ponerlos a ustedes dos en riesgo y me aterra la idea de que les pase algo
-está bien Iggy- Prompto le sonrió y poniéndose de puntitas le dejo un suave beso en los labios. Luego de un momento, se alejó y abrió la puerta, - ¡Vamos Blizz! - grito cuando el pequeño Chocobo salió corriendo tras él, mostrando un elegante lazo rojo en su cuello. Ignis se quedó un momento mirándolos irse, mientras que sentía que algo en esa noche saldría mal.
. . .
La fiesta había comenzado. La multitud de invitados no se hizo esperar para lanzarse a la pista de baile, mientras que todos los soldados (inclusive los encubiertos) se mantenían al margen de todo, aun divirtiéndose.
Ignis se encontraba cerca de su tío, cerca del rey, vigilando en todo momento a su rubio, quien se mantenía bailando con una de las sirvientas, con el chocobito pisandole los talones.
El joven de gafas se acercó y le llamo. Cuando el chico lo vio se acercó rápidamente;
- ¿pasa algo? - pregunto ante la mirada del otro -Si estas celoso no lo estés, es solo una de las chicas de la cocina
- no es eso cariño- comenzó a decir Ignis con una risita -Es solo que creo que Blizz está un poco incómodo, lo llevaré conmigo un rato
- ¡oh! De acuerdo- el rubio se agachó y alzó al animalito, dándoselo a Ignis -Blizz pórtate bien y quédate con mamá Ignis, ¿vale?
- ¿mamá? -, el rubio río con nerviosismo
-si... Es que eres muy bueno en cosas de la casa y así... Eres como una mamá para el
-espero que para ti no
-nunca... - y bajo la voz haciendo que el castaño se acercará para oírlo -Para mí eres como mi esposa- le tomo la mano y dejándole un papel rápidamente, se alejó.
Ignis espero a volver a su lugar con el chocobito en brazos y guardo la nota en su bolsillo.
La noche transcurría lentamente. Noctis se sentía bastante aburrido y se puso a tirarle cosas a Blizz mientras que Prompto intentaba no dormirse;
-vamos a dar un paseo- le dijo a su rubio amigo
-no podemos alejarnos solos dude- contesto Prompto mirando hacia todo lado buscando a Gladio, Ignis o Nyx,
-Ras está cuidándonos así que tranquilo- y señaló por lo bajo a un hombre de traje oscuro que estaba un poco más lejos, al cual, le hizo una seña con la cabeza y se levantó, jalando a su amigo seguidos por el animalito y un poco más lejos por el hombre.
Los chicos caminaron por los jardines, hasta adentrarse un poco en los pasillos algo solitarios. Noctis veía mucho hacia atrás cuando Prompto por fin lo noto;
- ¿pasa algo Noct?
-nos están siguiendo- comento el otro en voz baja y comenzó a caminar más rápido jalando a su amigo.
Los chicos comenzaron a correr cuando oyeron pasos tras ellos. Noctis sacó su celular y comenzó a llamar, pero nadie le contestaba. De un pronto a otro, escucharon un disparo. Prompto tomo a Noctis de la mano y corrió muy rápido haciendo que el otro casi cayera. Se escucharon voces hablando cerca de ellos;
-mi deber como guardia de la corona y tú guardia es protegerte- exclamó Prompto cuando diviso un armario de limpieza unos pasos adelante
- ¿qué estás diciendo? - pregunto Noctis asustado cuando vio que su amigo abrió el armario y empujó al chocobito dentro
-Lucis puede vivir sin un don nadie pero no sin su príncipe
- ¡Prompto! -. El rubio se agachó, abrazo al chocobito y le dejo un suave beso en su cabecita
-Te amo Blizz. cuida de mamá y de tío Noct, ¿sí?
- ¡Kweh! - soltó el animalito
-escóndete. - dijo cuando el Chocobo se metió en el armario. Luego se volteó hacia Noctis cuando oyó las voces más cerca -Te quiero amigo. Cuídate y dile a Ignis cuanto lo amo y a Gladio que Blizz no está gordo
-Prompto no
-lo siento- y antes de que el otro dijera algo, el rubio golpeó a su amigo en el cuello dejándolo inconsciente y metiéndolo al armario. Luego cerro y comenzó a correr cuando vio a los hombres cerca.
Los perseguidores corrían tras de él, cuando chocó con un hombre más grande que le dirigió una fiera sonrisa;
-al fin te encuentro- dijo atrapando lo de los brazos
-déjame ir... espera... ¿tu?
-ahora duerme lindo gatito- dijo el hombre colocándole un pequeño paño al más joven en la cara.