Por otro lado, Gladio se encontraba hablando con Elías, el tío de Ignis, cuando un soldado llego a buscarlo. Sin más, el escudo corrió tras el hombre indicándole a Elías que le dijera a Ignis donde estaría.
Cuando el castaño termino su baile con Iris, se acercó a su tío con una enorme sonrisa;
- ¿dónde está Gladdy? - pregunto la niña mirando hacia todo lado
-debió irse pequeña- contestó el hombre y le dirigió una mirada a su sobrino -y tú también debes irte hijo-. Ignis entendió de inmediato y comenzó a correr en dirección a los jardines, cuando se le unió Nyx.
Ambos corrieron un gran trecho, hasta que vieron un tumulto de gente y a Gladio hincado sobre alguien,
-no- dijo Ignis en voz baja y corrió hasta quedar junto a Gladio, viendo el cuerpo de la persona que estaba junto a su amigo
-lo mataron de un tiro a quemarropa- indico Gladio golpeando su puño contra el piso
- ¿Ras? ¿Y los chicos?
-espero que no los hallan atrapado
- ¡demonios! - soltó Nyx al llegar -Ras era mi compañero... ¿Por qué no lo seguí?
- ¿dónde estabas Ulric? - pregunto un hombre corpulento al llegar junto al resto
-fui a acompañar a su Majestad... Drautos-. Todos guardaron silencio, mientras que un equipo recogía el cuerpo del piso. Luego de un momento, Ignis se puso de pie y jalo a Gladio y a Nyx, ante la mirada enojada del general;
- ¿a dónde se lleva a mis soldados Scientia?
-general. - comenzó a decir Ignis -Iré buscar a su Alteza y su amigo, creo que no los atraparon. Ambos son fuertes y tenían algo consigo que me hará encontrarlos
-bien. - dijo Drautos con calma -Ustedes vayan, ¡los demás... cerquen Crow City y den alerta a la Ciudadela! - luego se volteó hacia otro hombre un poco más bajo -Libertus, ve con ellos
-sí señor.
El hombre se unió al grupo de Ignis y los cuatro comenzaron a caminar por los pasillos.
El silencio se extendió, hasta que oyeron a Gladio gruñir con furia;
- ¡mierda! - soltó con enojó -mi teléfono se había apagado y tengo llamadas perdidas de Noct
-intenta llamar de nuevo idiota- le dijo Nyx con molestia
- ¡eso hago!
-apúrate
- ¡hagan silencio! - soltó el consejero irritado -Solo... cállense por un momento y déjenme escuchar-. Los chicos guardaron silencio y vieron a Ignis agacharse y tocar el suelo;
- ¿qué encontraste? - pregunto Gladio en voz baja
-huellas de Chocobo
- ¿el pollo del desertor? - pregunto Nyx - ¿qué hay con eso?
-Prompto le enseño un truco para cuándo estuvieran en peligro- dijo Ignis poniéndose de pie y tomando aire - ¡Kweh! ¡Kweh! - grito y espero respuesta
- ¿crees que funcione? - pregunto Libertus mirando al castaño
-ese pollo gordo es bastante listo- contesto Gladio cuando oyeron algo que rascaba. Los cuatro hombres caminaron un poco más;
- ¡Kweh! ¡Kweh!
- ¡Kweh! - se oyó a lo lejos y los hombres comenzaron a correr hacia donde estaba el sonido, mientras que Ignis lo seguía llamando,
- ¿cómo sabes que el pollo no está reaccionando al sonido? - volvió a decir Libertus con ímpetu -Prompto le enseño a responder solo a mi voz o a la de él- contesto Ignis mientras corría -Estaba por enseñarle la de Gladio y Noct... ¡Kweh¡ ¡Kweh!
- ¡Kweh! - se escuchó de nuevo y un rasquido indico que el sonido que oían provenía del armario, haciendo que corrieran hacía él. Los cuatro hombres se formaron e invocarme sus armas,
-abriré- informo Nyx y abrió de un tirón la puerta. Al hacerlo, vieron como una mancha amarilla salió volando impactando al hombre en la cara, luego se devolvió y se puso frente al armario muy erizado; - ¡maldito Chocobo!
-Blizz- dijo Ignis cuando el animalito voló hacia el mientras que Gladio entro al armario y vio a Noctis inconsciente,
- ¡Noct! – dijo moviéndolo para despertarlo -por los Astrales dime qué vives
-Gla...dio- contesto el otro mientras que Ignis se acercaba buscando al rubio, - ¡Gladio! - soltó el más joven saltando a los brazos del otro - ¡estás aquí!
-estaba preocupado por ti tonto... tenía miedo de que hubiera pasado algo
-te llame muchas veces y nunca contestaste
-mi teléfono se había apagado. - el escudo abrazo a su príncipe con fuerza -Me preocupe mucho, no sé qué hubiera hecho si te hubiera pasado algo
-estaba muy asustado- contesto Noctis ocultando su rostro en el pecho del otro. Ignis lo miro por un momento y carraspeó;
-su Alteza. - comenzó a decir -donde... ¿dónde está Prompto? -. Noctis lo miro con los ojos llorosos;
-él... me encerró aquí con Blizz. Me noqueó y dijo que su deber como mi guardia era protegerme y luego se fue corriendo para hacer que lo persiguieron... creo que lo capturaron
-no...- exclamo el de gafas cayendo de rodillas al suelo -porque... es tan imprudente
-lo encontraremos- dijo Nyx poniéndole una mano en el hombro, en el momento en que comenzó a correr junto a Libertus hacia el lado contrario de dónde venían.
Gladio se puso junto a su amigo y le entrego una nota que se había caído cuando él cayó al suelo;
-Iggy... esto
-la nota de Prompto- dijo el otro y la extendió,
"Te amo Iggy... y aunque sé que no soy gran cosa y esto es algo barato... Yo... Cuando esto termine... te casarías conmigo"
El consejero leyó la nota y gruesas lágrimas cayeron de sus ojos cuando al terminar de abrirla, vio como un anillo que se veía algo costoso rodo por sus piernas. El chico lo tomo y comenzó a llorar en silencio,
-así que el anillo era para ti, Scientia... sabía que ustedes dos se tenían algo- comento Nyx cuando llego frente a él
- ¿lo sabias? - pregunto Ignis mirándolo, aunque con lágrimas en los ojos
-Claro. Me arrastro por toda la ciudad a comprarlo. - contesto el otro y se coloco una mano sobre la cabeza -Incluso, no debería decirte esto, pero estuvo trabajando muy duro para los Glaives y así poder recoger el dinero
- ¿Qué dices?
-el desertor... Prompto... salía muy temprano y regresábamos muy tarde, porque se encargaba de hacer los turnos de aseo del campo de entrenamiento y a veces de la cocina de otros compañeros para poder ahorrar dinero y comprarlo.
>> Se veía demasiado entusiasmado, por eso todos decidimos ayudarlo. Cuando por fin lo compro, lloro como un niño... fue conmovedor. Por eso Scientia, lo recuperaremos.
-gracias Ulric
-por ahora, volvamos adentro e informemos de esto al rey- exclamo Libertus y los demás lo siguieron, llenos de angustia y pensando lo peor que podrían pensar y por supuesto, que diría el Marshal cuando se enterara.