Habían pasado un par de semanas desde el incidente de Ignis, el cual se mantuvo en secreto entre el equipo médico de la enfermería y los cuatro chicos, ya que los soldados que estaban mezclados en esa situación se dieron de baja de las filas de los Glaives ese mismo día.
Una tarde, Gladio y Noctis caminaban por los pasillos de Palacio hasta la habitación de este para verificar unas cosas que Ignis les había encomendado;
- ¡te digo que ha andado muy raro! - soltó el príncipe dando un salto hacia delante -Prompto ha estado tomando mis cosas, se esconde en mi habitación y hoy no he podido entrar a ella, por eso te estoy pidiendo que me acompañes
- ¿no es porque se acerque su celo? - pregunto el escudo poniéndose una mano en la barbilla
-eso es imposible, él ya no tiene celo. Además... ¿Porque ocultarse en mi habitación? Llevo tres días durmiendo con Iggy- al oírlo, el otro se detuvo
- ¿qué has dicho?
-que llevo tres días durmiendo en la habitación con Iggy, se ha estado quedando en el dormitorio de los Glaives porque tiene mucho trabajo acumulado por lo que paso con lo de su celo, así que he dormido con él
- ¿qué demonios? - grito el otro -no es justo…
-la próxima te dejare dormir con nosotros- concluyó el príncipe con una risita cuando ambos chicos se pararon en seco
-que delicioso olor- dijo Gladio caminando lentamente junto a su amigo
-huele estupendo, dulce… me calma
- ¿de dónde viene?
-viene de...- y ambos pararon en seco - ¿mi habitación?
Noctis tocó a la puerta. Cuando está se abrió, el olor se extendió por todo el corredor;
-Noct, - dijo Prompto mostrando una gran sonrisa boba -ya era hora de que volvieras
- ¡Pro-Prompto! ¿No te tomaste tu supresor?
-pasa Noct…
- ¿llevas mi ropa?
- ¡por Shiva! ¡Entra de una maldita vez antes de que vengan más Alpha o yo lo viole! - grito Gladio metiendo al príncipe en la habitación y cerrando la puerta de golpe.
El chico se acercó a la puerta y se recostó intentando calmarse, cuando comenzó a escuchar ruidos que venían de dentro,
- ¡Prompto tranquilo! - se oía decir a Noctis mientras que oía al rubio reír
-Noct... Mngh.... Basta... ¡Ah! - se oyó decir al rubio de pronto, lo que le dio alerta al escudo y salió en carrera.
Gladio corrió lo más rápido que pudo hasta que llegó al despacho del consejero. El chico tocó a la puerta dos veces y espero la respuesta del otro;
- ¡pase! - grito Ignis y de inmediato Gladio entro, cerró la puerta con llave y se acercó a Ignis, quien estaba de pie junto al escritorio acomodando unos archivos,
-Iggy- dijo con voz contenida
- ¿Gladdy? - dijo el otro cuando fue acorralado por el escudo cerca de la pared - ¿estás bien? ¿paso algo?
-necesito... Necesito ayuda- contestó pegándose al consejero y besándolo.
El castaño lo hizo hacia atrás y lo miro muy sonrojado,
- ¡Gladio! Estamos en el trabajo... ¿Por qué estás?
- ¿encendido? - contestó el otro acercándose de nuevo -Prompto… olía muuuuyyyy bien y creo que está violando a Noct, o quizá él es el que está siendo violado
- ¿qué dices? ¡Hay que detener esto! Prompto no puede estar en celo si ya tiene un vínculo- e intento moverse, pero el escudo lo presiono aún más contra la pared
-no... Déjalos... Mejor hagamos lo mismo- y volvió a besarlo. Ignis recibió el beso, pero alejó al otro cuando sintió las manos de este cerca de su cadera
-no aquí. - dijo y lo alejó aún más -Estamos en mi oficina y no me parece adecuado. Si quieres algo, espera a que termine y vamos a casa
- ¿enserio? - soltó Gladio maravillado -Esperare ahí sentado- y se fue a la mesa que tenía Ignis en una esquina. El consejero suspiro y continuo con lo suyo mirando de reojo al caliente escudo.
Después de un par de horas, Ignis se levantó de su escritorio y estirándose un poco miro al escudo que continuaba sentado en el mismo lugar y jugaba con su teléfono un tanto inquieto;
- ¿listo? - pregunto Ignis acercándose, el otro lo miro, se levantó de un salto y siguió al consejero hasta el parqueo. Ambos entraron al auto del estratega y se dirigieron hasta el centro de Insomnia donde vivía Ignis.
Al llegar al edificio de apartamentos, ambos se bajaron y sin esperar, Gladio tomo al chico y le puso en el hombro;
- ¡Gladio! ¿qué estás haciendo? - exclamó el castaño al ser levantado por el otro
-ya no puedo esperar más Iggy... ¡Por Lamhu! Estoy a punto de hacerte mío aquí mismo- contestó el otro subiendo al elevador
-bájame ahora mismo
-bien- Gladio bajo al otro mientras subían el elevador.
Cuando ya iban llegando, entrelazo su mano con la del otro y le dio un suave beso, para cuando abrió la puerta salir casi que corriendo hasta el apartamento del otro.
Al llegar, de manera impaciente le quito las llaves al de gafas, abrió la puerta de golpe y metió al otro cerrando la puerta en el proceso y aprisionando al otro con sus fuertes brazos en la entrada,
-Gladio... Aquí no- decía Ignis mientras que el otro besaba y mordisqueaba su cuello,
-Iggy... Ya no quiero esperar- respondió el otro comenzando a quitarle el saco y abriéndole la camisa, Ignis lo detuvo y tomo su mano con cariño
-vamos a la habitación
-lo continuaremos ahí. - le dijo el otro al oído dándole la vuelta -Por ahora quiero empezar aquí- concluyó mientras le metía la mano por el pantalón y lo acariciaba gentilmente haciendo que el castaño soltara suaves y delicados gemidos que tapaba con su mano -déjame oírte Iggy- susurraba el escudo con su voz más sensual
-no… mngh
- ¿Por qué no?
-el ruido… no quiero… los vecinos
-nadie te escuchara, así que déjalo salir.
El escudo continúo tocando al consejero mientras que este soltaba leves pero deliciosos gemidos para sus oídos. Hasta que el escudo volteo de nuevo al castaño y agachándose hasta quedar a la altura de su cintura, comenzó a desabrocharle el pantalón;
- ¿Qué…? - pregunto el castaño cuando el mayor tomo su miembro y comenzó a lamerlo -No… Gladio… aahh… - el chico sostuvo el pelo del ojiambar cuando este comenzó a ir más rápido con el miembro de Ignis dentro de su boca.
Ignis llego al clímax e intento separarse del otro, pero Gladio no lo permitió y se tragó todo lo había salido del consejero;
- ¡Gladio!
-vaya… no te preocupes Iggy, sabe a café. - contesto Gladio recibiendo así un leve golpe por parte del otro -Solo bromeaba- Ignis sonrió y tomando la mano del más grande, lo guio hasta la sala y lo jalo hacia el sillón, donde le dio un pequeño beso y luego bajo hasta su pantalón, comenzando a hacer lo mismo que había hecho el mayor con él;
- ¡Iggy! Yo quería… - soltó Gladio cuando Ignis comenzó a lamer sensualmente la punta de su miembro
-déjame hacerlo Gladdy, quiero hacerte sentir bien
-pero yo… quería que lo hiciéramos- dijo con un puchero cuando el otro comenzó a lamer más rápido
- ¿tienes condones?
-mmmm… los olvide
-esto es todo lo que tendrás
- ¡¿Qué?!- soltó el escudo separándose un momento del chico - ¡¿no lo haremos?!- Ignis lo miro con una risita
-sin condones, esto es todo lo que tendrás. Siendo un omega tengo más posibilidad de embarazo y ninguno de los dos está listo, además de que ya tengo a dos niños que cuidar y… a un niño grande que consentir- concluyo el chico volviendo a su labor dejando al escudo totalmente en silencio.
Gladio se retorcía mientras era tocado por el otro, cuando su celular comenzó a sonar;
-contesta- dijo el consejero alejándose del miembro del otro, pero Gladio lo volvió a empujar hacia él
-es papá, puede esperar- contesto el chico -Tu sigue por favor Iggy, te lo pido… no te detengas.
El celular volvió a sonar, así que el escudo contesto aun siendo “mimado” por el otro. Gladio respiro hondo, cuando tomo el celular;
- ¿hola? - dijo conteniendo un gruñido
- ¿Gladiolus? ¿estas ocupado? - pregunto el gran escudo
-un poco…
-necesito que apenas puedas vengas a casa y te quedes con Talcott e Iris, debo salir y Jared vendrá conmigo
-ya son grandes padre, pueden… cuidarse ellos
- ¿estas enfermo?
-estoy muy bien
-ven apenas puedas por favor
-yo… -. Gladio iba a seguir hablando, pero recibió una fuerte mirada de parte del consejero, en la cual decía “ve a cuidar de los niños o te morderé”. El chico suspiro con pesadez -Iré en un momento padre
-gracias-. El chico corto la llamada, lanzo el celular por el sillón y levantando al otro del piso, lo sentó sobre su regazo;
-terminemos juntos Iggy
- ¿Qué? -. El chico no había terminado de hablar, cuando Gladio tomo ambos miembros en sus enormes manos y comenzó a masajearlos juntos, haciendo que los chicos soltaran gemidos y gruñidos de placer a coro, hasta que ambos llegaron al clímax y se corrieron sobre el pecho del escudo.
Ignis se levantó y tomando unas toallitas húmedas, comenzó a limpiar al otro;
-puedo limpiarme solo Iggy- dijo el chico con una risita
-ve y date una ducha rápida para que te vayas a casa- contesto el castaño poniéndose de pie. Gladio también lo hizo y lo abrazo por la espalda
-duchémonos juntos Iggy, tú también lo necesitas- el oji verde rio
-lo haremos en otra ocasión, debes ir a cuidar a los niños
- ¿quieres ir conmigo?
-tengo trabajo pendiente aún, Gladdy
-está bien. - el escudo le dejo un beso en la mejilla al otro y se acercó a la puerta -Nos vemos mañana Iggy
- ¿no te ducharas? -
-lo hare en casa, porque si no… te obligare a meterte conmigo
-ya vete- soltó el consejero con una enorme sonrisa cuando el otro salió por la puerta.
Ignis se dispuso a entrar al baño apenas el otro se marchó. Cuando salió, se puso una bata mientras se secaba el cabello y fue cuando escucho que tocaban a su puerta;
- ¡un momento! -grito mientras se vestía. El chico se terminó de cerrar el pantalón y mientras se colocaba su camiseta celeste con el logo de los Glaives, abrió la puerta;
- ¿se quedó algo Gladio? - dijo cuando vio a dos hombres afuera de su apartamento
-al fin te encontramos lindo Omega- dijo un hombre alto
-ustedes… ¡lárguense de aquí! - grito Ignis invocando sus dagas cuando los otros se rieron
-no estamos para bromas chico. - comento Ren intentando entrar, pero era detenido por las dagas filosas que Ignis tenía sobre sus cuellos -Nos debes bastante, por tu culpa tuvimos que irnos del Palacio
-creo que nos debe algo señor consejero del príncipe- exclamo Joshua con una risita
-ustedes faltaron a demasiadas reglas, iniciando con la de atacar a un Omega. Así que de la mejor manera les pido que se larguen si no quieren que los lastime
-bien, bien. Por ahora nos vamos, - dijo Ren -pero volveremos por ti lindura- y le toco el mentón. Ambos hombres se retiraron en el momento en que Ignis cerró la puerta con fuerza y cayo sentado en su entrada;
-yo… esto no está bien… me siento muy mal… mi cuerpo no reacciona… ellos… necesito a Gladio.