Entrada la madrugada, Prompto entró a la habitación donde Ignis se encontraba, haciendo que este se despertara por el ruido;
- ¿Prompto? - pregunto el castaño sentándose en el borde de la cama mientras que el rubio dejaba en la mesita de noche un vaso con agua y unas medicinas;
-lo siento, - contesto acercándose -solo traía la medicina
-gracias
-bébela de una vez Ignis, para que te haga efecto rápido- y le pasó una pastilla al otro. Ignis la tomo, se la metió en la boca y tomando un poco de agua la trago con esfuerzo;
-gracias por hacer todo esto Prompto no es tu obligación- dijo de nuevo mientras que el rubio lo miraba de una manera bastante extraña - ¿Pasa algo?
-no nada… solo espero
- ¿Esperas?
-el espectáculo… debe estar por comenzar- dijo el chico mirando un reloj de bolsillo que saco Shiva sabe dónde. Ignis lo miro dubitativo hasta que empezó a sentir mucho calor y a sentirse bastante mareado;
-Qué… ¿qué me está pasando? - pregunto mirando al otro mientras caí de rodillas al suelo -Esto… es… ah… esto no es… mi medicina…
-el celo… se ve hermoso en ti- dijo el rubio acercándose al consejero que estaba en el piso sosteniéndose el pecho
- ¿Celo?... Ah… mngh…
- ¿Creíste que te daría los supresores? - y rio -Lo que buscaba era verte así…. ¿Por qué te daría los supresores?
Ignis lo miro aterrado mientras respiraba agitadamente. Prompto se acercó a él y tomándolo por el cabello, le levantó la cabeza y lo volteo, dejándolo boca arriba;
-ahora… ¿Por qué no te tocas un poco? Sé que lo necesitas… ya no aguantas ¿No?
-mngh… no
- ¿Por qué no? Pero si mira, ya estás húmedo- y señaló el pantalón del castaño, el cual tenía una leve mancha de humedad sobre él. Este la vio e intento taparse, pero al tocarse soltó un leve gemido, lo que provocó la risa del otro, -Anda… tócate un poco
- ¡No!
- ¿No? - el rubio lo tomo por el cuello y lo levanto de un tirón.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, haciendo que los otros dos mirarán a quien había entrado;
- ¡Ignis! - grito Prompto desde la puerta dejando caer un vaso de agua que llevaba en las manos. Ignis lo miro confundió, primero al rubio que estaba en la puerta y luego al que lo tenía agarrado por el cuello. El segundo comenzó a reír y fue cuando su voz y su cuerpo fueron cambiando;
-no pensé que llegarás tan pronto joven Chocobo, juré que tenía más tiempo
- ¿Quién...? – dijo Prompto desde la puerta intentando acercase para liberar a su amigo, quien de verdad parecía que sufría. El hombre se terminó de transformar dejando a la vista una cabellera de color rosa un poco alborotada y unos enormes ojos de color ámbar, - ¿tu? ¿Cómo demonios nos encontraste?
-Ar… Ardyn- exclamó Ignis mientras que este mantenía su horrible y maligna sonrisa
-fue fácil…este delicioso olor no se pierde tan fácilmente-. Prompto invoco su arma y apunto al más grande,
- ¡suéltalo de inmediato! - dijo apuntándolo, cuando cayó de repente frente a ellos;
-Prom… To- exclamó Ignis aun intentando soltarse del agarre del otro. Ardyn miro hacia la puerta,
-tardaron demasiado, sáquenlo de aquí y cierren la puerta
-enseguida señor- dijo una voz desde afuera mientras el cuerpo inconsciente del rubio era jalado hacia donde se oía y la puerta se cerraba tras él.
Cuando ya se hubo cerrado, Ardyn volvió su mirada hacia el castaño y con fuerza lo lanzó hacia la cama.
Al caer, el castaño comenzó a toser con fuerza mientras se sostenía el cuello;
-pobre… lo siento, creo que me pase contigo- le dijo mientras que Ignis intentaba mantener una postura normal en él, sin dejar ver mucho sus jadeos y gemidos constantes
-que… ¿Qué me hiciste? - pregunto asustado mientras miraba como el otro se empezaba a quitar su capa y sus cosas, quedando solamente con su pantalón de vestir y su camisa blanca
-fue fácil… - comenzó a decir mientras iba adoptando una postura por sobre él -Te di una droga que altera el celo en los Omega
-yo… aahh… yo soy… beta
- ¿Y porque tienes celo entonces? Ya no eres una beta querido-. Ardyn rápidamente tomo a Ignis de nuevo del cabello y comenzó a desvestirlo mientras lo veía gemir
-no… - decía el castaño mientras que con vagos intentos desesperados, alejaba al otro con sus manos
-deja de hacer fuerza que no lograras nada, solo déjate consentir que sé que lo deseas… oyes esa voz en tu cabeza ¿no? Pidiendo tener un Alpha dentro de ti, que te toque, que te haga sentir bien…
-deja… déjame… aahh… en paz-; el más grande rio
-Ignis, querido… odiaría tener que castigarte de manera violenta… así que porque no mejor cooperas conmigo
- ¡nunca! - grito el castaño y le lanzó un golpe a la cara, el cual el otro recibió con una sonrisa de maldad. Sin previo aviso, Ardyn tomo las muñecas del consejero y las amarro con su cinturón, luego con un fuerte nudo, las amarro al respaldar de la cama ante la mirada de terror que mantenía el otro;
-ahora querido… quiero que seas bastante obediente ¿Entiendes? Odiaría lastimarte
-nunca obedeceré una… orden tuya… estás… mngh… loco
-ya veremos- comento el pelirosa brindándole un golpe en la cara rompiéndole el labio al castaño.
Por otro lado, Prompto se encontraba despertando, cuando escucho unas voces un poco conocidas para él hablando cerca;
- ¿Qué haremos con él? – pregunto una voz bastante ronca, se oía como un hombre mayor
- ¿Por qué no nos divertimos un poco? - dijo una un poco más liviana, como la de un joven de su edad -Será esperar órdenes, pero apoyo lo que a dicho Kai
-igual yo. - dijo una tercera voz un poco más conocida -Tener a la zorra del príncipe debe ser divertido, por algo el príncipe lo tiene a su lado ¿No?
-hahaha tienes razón Joshua- dijo la voz ronca
- ¿Entonces? ¿Cuál es la orden? ¿Eh? ¿Ren? -. Hubo silencio por un momento hasta que se escuchó una estruendosa risa;
-comencemos a jugar- dijo la voz que el rubio reconoció como Ren.
Prompto sintió como unos brazos lo levantaban del suelo y lo colocaban sobre su sofá. Luego otro par se dispuso a escudriñar su ropa, tocando y manoseando al joven en todo su cuerpo. El rubio ya no lo soporto y se obligó a abrir sus ojos topándose con tres hombres frente a él;
-buenos días bella durmiente- dijo al que reconoció como Kai
“son… son los hombres que atacaron a Iggy” pensó el chico mirándolos fijamente
-no podíamos empezar el juego si dormías- exclamo Joshua
- ¿Empezamos a jugar con nuestro invitado? - dijo Ren, a quien reconoció como el líder y que lo veía como si fuera un pedazo de carne
- ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué están haciendo esto? - pregunto Prompto con cautela, alejándose lo más que podía de los otros, pero siendo acorralado por ellos.
Los hombres rieron ante la cara del chico;
-hahaha creo que ya nos reconoció- exclamo Joshua tocándole el mentón
-para ser la perra del príncipe eres muy listo chico, creo que nos divertiremos mucho- dijo Kai lanzándole un golpe al estómago, haciendo que el rubio la esquivara con dificultad
-si no quieres que te hagamos lo mismo que a tu amigo, deberás cooperar… o pelear- soltó Ren lanzándose sobre él y comenzando a pelear puño a puño con el chico, quien no era tan malo en eso.