Cor se encontraba en un estado de furia máxima mientras que él y los otros dos recorrían su camino de vuelta a Insomnia;
-aun no entiendo… ¡¿cómo demonios paso esto?!- grito mientras que conducía con rapidez por el camino - ¿Por qué demonios no hicieron caso al plan? ¡era sencillo!
-fue un error sin sentido Marshal, realmente ni yo entiendo que sucedió- se disculpaba Noctis con un dejo de preocupación -Simplemente de un pronto a otro, Prompto desapareció
- ¿Por qué demonios estaban tan cerca de ese lugar si no estaban siguiendo en el plan?!
-Prompto pensó que era una buena idea y que tal vez podríamos ver a Iggy
- ¡¿Prompto pensó?! ¡¿desde cuándo le haces caso?!
-Yo solo…
- ¡paren los dos por favor! - soltó el escudo irritado -Ahora son dos cabezas las que hay que rescatar. Confió en que ambos se protejan entre sí, pero debemos hacer esto rápido
-trazaremos un plan apenas estemos en Palacio. – comentó Cor irritado -Pero por seguridad, deberán ir ustedes dos a rescatarlos, mientras que yo me encargo de detener los daños que se ocasionen por aparte
-volveremos en tres días- dijo Noctis mirando por la ventana
-deberán ser prudentes y rápidos
-y sobre todo pacientes. - exclamo Gladio en voz baja mirando una foto de él y de Ignis que tenía en su teléfono -Pronto estaremos juntos de nuevo Iggy.
Por otro lado, Prompto se había cambiado de ropa y llevaba un uniforme igual al que usaban Ignis y Ariadne.
Los tres chicos caminaban tranquilamente por el jardín, cuando uno de los chicos con los que Ignis había peleado anteriormente salió a su paso;
-esto es nuevo… ¿tienes un nuevo amigo? - soltó el chico mirando de manera despectiva a Prompto
-joven Neithan, parece que la lección que le di la última vez no sirvió de nada- soltó Ignis colocándose enfrente de Prompto y dirigiéndole una mirada de reto al otro
-eso fue solo un desliz que tuve en esa ocasión, pero esta vez será diferente
- ¿Quién es? - pregunto el rubio en voz baja cuando la chica de cabello café se acerco
-es un omega que se encuentra aquí. Está enamorado del señor canciller y le tiene muchos celos a Ignis
-saldemos deudas de una vez- soltó el chico y miro a Ignis con reto
-lo siento, pero con sinceridad no me quiero meter en problemas- contesto Ignis dándole la espalda y jalando a los otros, comenzó a caminar hacia otro lado.
Los chicos se alejaron y se quedaron hablando a un lado de una pequeña fuente que había cerca ignorando por completo la mirada de odio del otro chico.
Al medio día, se dirigieron hacia el comedor de los omegas y se sentaron a comer. Prompto comió muy rápido y cuando acabo se recostó a la mesa;
- ¿estás bien? - presunto Ignis inquieto al ver a su amigo de esa manera -Se que la comida es poca y no muy buena, pero ¿sucede algo?
-aun tengo mucha hambre- soltó el rubio bajando la cabeza -Llevo un par de semanas así. Como y aun tengo hambre, creo que estoy enfermo
-comete lo mío- le indico el consejero y le paso su plato cuando el otro lo miro sorepndrendio
- ¿estás seguro? ¡Dude tú debes de comer! ¡Incluso me comí tu desayuno!
-estaré bien, no tengo hambre
-bueno, gracias- termino el rubio y comenzó a comer lo que había en el otro plato mientras que el consejero solo tomaba un vaso con agua.
Cuando se disponían a salir del comedor, fueron emboscados por tres chicos que eran comandados por Neithan;
-ahora si ajustaremos cuentas Scientia- soltó el chico lanzándole un fuerte golpe a la cara. Ignis lo esquivo y alejo a los otros de Prompto y Ariadne
-si tiene un problema conmigo, lo resolveré sin violencia y sin mis amigos cerca- contesto Ignis de manera diplomática cuando el otro rio
- ¿crees que eso funcionara? Tus amigos son mi seguro de que pelearas- contesto el chico cuando los otros tomaron a Prompto, quien obviamente les dio pelea, y Ariadne y se los llevaron
- ¿A dónde los llevas?
-por ahí. Hasta que no resolvamos esto no los soltaremos
-no quiero problemas
-ya los tienes-. El consejero lo miro con furia en sus ojos;
-usted lo pidió joven Neithan- dijo con enojo cuando salió junto al otro por las puertas del jardín.
Apenas pusieron un pie afuera, Neithan lanzo un golpe directo a la cabeza de Ignis, quien lo esquivo con rapidez y le lanzo uno a las rodillas, doblegándolo al instante. Ambos se enfrascaron en una dura pelea que realmente no duro mucho, ya que cuando Ignis tenia al chico en el piso, un par de soldados llegaron corriendo y lo apresaron en el suelo;
- ¡demonios! ¡Le rompió el brazo! - dijo uno de los hombres y levanto al otro del piso -Llévenlo a la enfermería de inmediato o el señor Ravus se molestará mucho
-de inmediato- soltó otro cuando un par más llegaban
-y a este llévenlo con el canciller
-sí señor- dijo otro que se llevó a Ignis mientras que este intentaba soltarse. Cuando lo logro, se acerco a Neithan a quien estaban llevando a la enfermería y lo jaloneo;
- ¡¿dónde están mis amigos?!- soltó con furia cuando el soldado que lo llevaba lo tomo por los brazos y otro le dio un golpe en las piernas
-llegaran por si solos… idiota- termino el otro cuando era alejado hacia el lado contrario al que arrastraban a Ignis.
Los hombres llevaron a Ignis hasta la oficina de Ardyn. Uno de los hombres abrió la puerta e introdujo a chico en el lugar;
- ¡quédate aquí y no intentes nada! ¡El señor canciller llegara en un momento! - soltó con enojo el hombre y cerro la puerta al salir.
Ignis respiro hondo y se mantuvo firme cuando escucho que la puerta se abría de nuevo;
- ¿otra vez haces algo como esto? - dijo Ardyn al cerrar la puerta - ¿Atacando a uno de los tuyos? ¿Qué te está pasando? Parece que rompiste nuestro trato de anoche
-ese hombre se llevó a Prompto solo por pelear conmigo. Él es quien no deja de buscar problemas- soltó Ignis sin voltear a verlo y sintiendo como el hombre, como era costumbre en ocasiones, lo rodeaba como si fuera un cuervo a un pedazo de carne
-tu querido amiguito está a salvo. - contesto el otro y se colocó detrás del chico -Mis hombres lo encontraron huyendo de un par de omegas que están en este momento a la venta. - el chico suspiro con alivio -Pero ahora, deberé castigarte por lo que hiciste, quebrarle el brazo y darle una enorme golpiza por segunda vez a una de nuestras mercancías, eso no se hace querido, Ravus estará furioso
-ese hombre fue quien empezó todo, yo solo me defendí. Esta obsesionado con lastimarme para que usted se fije en él
- ¿Qué yo me fije en él?
-esta “enamorado” de usted señor Izunia, debería ir a verlo
-y supongo entonces que por celos ¿le rompiste el brazo?... uy que mal chico. - dijo el pelirosa y sacando un pañuelo de su bolsillo lo metió en la boca del menor con fuerza, haciendo que casi se ahogara. Ignis respiro hondo, sabiendo lo que iba a suceder enseguida. -Me encanta que te hayas puesto celoso querido, pero ese chico es una de las mejores mercancías que tenemos y gracias a ti, es la segunda vez que no podremos venderlo. Así que esta vez, no tendré piedad ya que debes ser castigado. - Ardyn lo empujo hasta su escritorio, le desamarro el cordón que sostenía su pantalón y lo dejo caer suavemente por sus piernas mientras que delicadamente le bajaba sus boxes tocándole las piernas suavemente en el proceso -Pon tus manos sobre el escritorio querido, es hora de tu castigo. - Ignis no se movió, así que el otro lo empujo con fuerza y de inmediato se alineo detrás de él -Te encanta hacer las cosas a la fuerza ¡¿no es así?!- termino entrando de golpe en el consejero haciendo que este soltara un grito ahogado por el pañuelo y unas cuantas lagrimas -Mantén esa postura si no quieres que te duela más.
Ardyn continúo golpeando a Ignis con fuerza sin permitirle hacer mas que gritar en su mordaza, cuando la puerta se abrió de golpe y por ella entro Ravus junto a Aránea. Ambos se quedaron en la puerta sorprendidos mirando a los otros;
- ¡Izunia! ¡es una maldita oficina por favor! - soltó Ravus con furia cuando Aránea se marcho
-es… mi oficina señor Nox- contesto el otro dando aun fuertes estocadas
-puede hacer eso en su habitación
-solo… ah… le doy un castigo a mi pajarito
-demonios. – chisto en voz baja el peli plata -Esperare afuera
-solo dame un maldito momento- exclamo Ardyn cuando el otro salió por la puerta. El canciller llego a su clímax y se dejó venir dentro de Ignis. Cuando salió del chico, todo su semen comenzó a salir de Ignis, quien cayo arrodillado al piso mientras que Ardyn le abría la puerta a Ravus, quien entro y se acercó ignorando al otro que escupía la mordaza y la tiraba al piso;
- ¿ya le curaron el brazo a ese omega estúpido? - soltó Ravus mientras que Ignis se ponía de pie con dificultad agarrándose del borde del escritorio y se subía sus ropas
-ya está en la enfermería, creo que está bien. - dijo Ardyn sentándose en su escritorio y tocando el intercomunicador -Lady, llama al doctor y manda a alguien para que lleve a Ignis a su habitación y también… hagan que tenga sus manos ocupadas
-enseguida señor canciller- contesto la mujer por el intercomunicador y al momento dos soldados y una mujer entraron en la oficina y se llevaron al otro.
Cuando ya se hubieron ido, Ravus miro fijamente al canciller;
-espero que tu plan no sea embarazar a ese chico para que se quede aquí- dijo molesto cuando el otro rio
-no del todo, al menos no aún. Solo fue un pequeño castigo. Además, - dijo Ardyn comenzando a leer unos papeles que tenía en la mesa -hace poco fue sometido a una prueba de medicamento nueva, la cual evita el embarazo en los omegas y obviamente así los Alpha… podamos disfrutar más- concluyo dirigiéndole una mirada a Ravus.
Al caer la noche, Aránea entro a la celda que ambos chicos compartían y encendió su linterna;
- ¿hola? - pregunto la mujer y movió su linterna, hasta que vio como Prompto la veía y entrecerraba los ojos -Lo siento- dijo apagando su linterna y encendiendo la luz. La mujer se quedo en la puerta mirando primero a Prompto, quien estaba sentado en el piso limpiando una herida que Ignis tenía en su pie descalzo y luego miro al otro, quien estaba colgando de unas cadenas que salían del techo. Aránea vio cada parte golpeada del castaño y reviso sus ropas manchadas de sangre y suciedad;
-traje esto para lo de esta tarde- menciono la mujer acercándose y soltando las manos del consejero. Prompto lo sostuvo mientras que Aránea lo soltaba. Ambos los recostaron en la cama y Prompto comenzó a poner el ungüento que la mujer había llevado
-Aránea ¿dime qué fue lo que paso? - pregunto Prompto colocando el ungüento en los brazos y las piernas golpeadas de su amigo
-el canciller castigo a Ignis por lo que ocurrió esta tarde con uno de los omegas que estaban a la venta- contesto la mujer recordando lo que había visto al entrar a la oficina. Ignis abrió los ojos y miro a los otros dos - ¿estás bien?
-si- contesto el otro intentando sentarse, pero el dolor era mucho
-colócate un poco de ese ungüento en esa parte chico- dijo la mujer a lo que Ignis la miro pálido
-usted… ¿vio lo que…?
- ¿paso en la oficina cuando llegue con Ravus? Si. - termino con tristeza y jalo al rubio hacia la puerta -Mira hacia la pared y no voltees chico
-entiendo- contesto Prompto entendiendo mas o menos lo que estaba pasando. Ignis se acomoda a como pudo y colocando un poco de ungüento en su mano, comenzó a ponerse en su trasero, soltando unas cuantas lagrimas en el proceso. Al acabar, Prompto continúo curándolo mientras Aránea les comentaba el plan que ella había hablado con Gladio una hora atrás, algo que le dio un poco de esperanza al chico, ya que sabía que pronto saldría de ahí y acabaría su infierno.