Los hombres siguieron al pelirosa hasta su habitación.
Cuando él abrió, les señalo los pies de su enorme cama de dosel,
-déjenlo ahí- ordenó el canciller. Los soldados obedecieron, lanzaron a Ignis en el piso y se marcharon.
Ardyn camino un momento y se sentó a los pies de la cama;
- ¿qué haré contigo querido?... No entiendo el porqué de tu comportamiento ¿Que acaso no eres feliz aquí? - Ignis no respondió -Sabes que tendré que darte una severa lección ¿verdad? - el chico lo miro aún sin responder -Anda, ponte de pie
-no puedo- dijo por fin el consejero
- ¿qué has dicho? - Ignis movió su pie y mostro su tobillo roto - ¡oh! Adivino... Te hicieron eso por salvar a tu mal agradecido amigo, eso es triste, pero... Te quedarás así. Ahora, ¡de pie! - grito y lo levantó de un tirón. El castaño se sostuvo de la cama y a como pudo se mantuvo de pie. Ardyn lo miro y sonrió con malicia,
-ahora querido, quítate la ropa... Toda- exclamo viendo al chico mientras que él se acercaba a su armario y sacaba una caja. El castaño lo miro sin moverse - ¿qué esperas?
-no quiero- respondió Ignis optando una postura más rígida, Ardyn rio
-no es cuestión que quieras o no pajarito, es una orden y si no quieres que realmente me enoje, hazlo. -. Ignis volvió a mirarlo y sintió temor al ver los ojos del otro, así que con cansancio comenzó a desnudarse, hasta que quedó en ropa interior, -Dije todo
-por favor, permítame quedarme con mi ropa interior
-no está a discusión. -. El chico lo miro con seriedad y termino de quitarse la prenda, luego a como pudo se acercó a la pared y se sentó en el piso tapando sus partes mientras que Ardyn saco algo que relucía de una caja y lo ataba a los pies de la cama, -Bien, bien... Tendré que empezar a educarte y mostrarte cuál es tu lugar querido. - exclamo el hombre cuando se volteó y dejó ver que lo que ataba era una cadena y que al final de esta había un collar de cuero. El pelirosa comenzó a acercarse mientras que el castaño lo miraba intranquilo, -Ahora quédate quieto y puede que tu castigo no dure tanto. - concluyo cuando comenzó a atar el collar en el cuello del joven -Eso es mi bello pajarito, me encanta cuando eres dócil
"Respira Ignis... Sé fuerte... No llores en este momento" pensó el chico con un rostro sombrío
-esa será tu cama querido, - agrego el hombre señalando una sábana vieja que había en el piso -dormirás ahí y así aprenderás tu lugar como solo una escoria Omega, ya que te tengo en un pedestal y parece que no te gusta
-acepto mi castigo- contestó el chico con calma y se envolvió en la cobija mientras el otro lo miraba
-no creas que solo eso será tu castigo. Volveré más tarde, dada tu acción de ahora tengo mucho trabajo- concluyó el pelirosa y salió por la puerta.
Al irse, Ignis se recostó a la pared y unas cuantas lágrimas cayeron por sus mejillas,
"No puedo creer... que me dejaran aquí" pensó mientras abrazaba la cobija con fuerza "Gladio... ¿porque me abandonaste?".
Por otro lado, en pleno alba, los otros estaban llegando a Palacio a una velocidad impresionante.
Al llegar frente a las puertas, el general Drautos y Clarus salieron a su encuentro.
Noctis estacionó el Regalia con dureza mientras los hombres se acercaban.
Cuando el príncipe se bajó fue interceptado por su escudo, quien lo tomo de la camisa y lo levantó con fuerza,
- ¡¿cómo demonios pudiste hacerle esto a él?!- grito cuando Clarus tomo su brazo
- ¡Gladiolus! - grito - ¡suelta inmediatamente a su Alteza!
- ¡no! ¡quiero que me responda!
- ¡debíamos salvar a Prompto! - grito Noctis siendo levantado por el otro
- ¿qué demonios pasó? - pregunto Drautos mirando a la chica del auto mientras dos soldados sacaban al rubio en una camilla del Regalia
-qué él se los diga... Eres un cobarde y aun así, te haces llamar un príncipe- término diciendo el otro y dejo caer a Noctis fuertemente al piso mientras se alejaba hacia el gran portón de entrada
- ¡¿a dónde vas?!- grito de nuevo Clarus
- ¡a casa! - exclamó Gladio marchándose.
Ambos hombres miraron dentro del auto y luego al príncipe quien era auxiliado por la chica,
- ¿dónde está Scientia? - pregunto Drautos mirando severamente al chico
-debemos regresar por él luego- contestó Noctis entrando al Palacio
-por esa razón Gladio...
-debemos saber que paso Drautos- concluyó el otro y ambos entraron tras el joven.
....
Ignis despertó al escuchar el sonido de la puerta cerrándose con fuerza. El chico se limpió un poco la cara y continúo recostado a la pared.
Ardyn entro y se comenzó a quitar sus zapatos y su capa,
-ven aquí. - le dijo a Ignis mientras se sentaba en su cama y se quitaba varias prendas -Hoy estoy realmente cansado por tu culpa pajarito, es justo que pagues consintiéndome. - el chico ni siquiera volteó a verlo - ¿me estás escuchando? Te ordene que vinieras. - termino chillando el hombre cuando jalo la cadena con fuerza arrastrando al castaño unos cuantos metros -No quiero lastimarte querido, pero parece que no entiendes... Te di una orden, respeta a tu Alpha
-no tengo Alpha- exclamó el otro con seriedad y miró fijamente al pelirosa quien se levantó de donde estaba y levantó al otro de golpe del collar
-pronto tendrás uno- dijo y de un tirón lo lanzó a la cama, el chico se movió rápidamente y se colocó en la cabecera tapándose con la manta
-no quiero que me toque... Déjeme en paz por favor
- ¡¿me lo dices enserio?! tus suplicas ya no funcionan chico. - rio Ardyn al ver al otro -Hoy me has provocado mucho trabajo querido, ¡demasiado! Así que esta noche me desahogarte contigo. Ven aquí, - dijo de nuevo jalándolo hacia él -empieza a hacer tu trabajo si no quieres que las consecuencias sean mayores. - Ignis lo miro con reto mientras que Ardyn lo tomo del cabello - ¿Quieres que traiga la cabeza de tus amigos? O ¿aún los quieres mantener a salvó después de que te abandonaron? - el chico cambio un poco su mirada y sin decir nada, más que rechinar sus dientes, beso con fuerza al pelirosa,
-hazme tuyo, pero no los lastimes
-como órdenes- dijo el hombre mirando al otro vencido mientras se iba sobre él.