Harry estaba teniendo un sueño muy extraño, en él veía a una versión joven de Voldemort (más específicamente un Tom Riddle con no más de 30 años) que charlaba animadamente con su padre James Potter mientras veía de fondo a Lucius Malfoy abrazando a un joven castaño, un muchacho más bajito y gordo que el resto junto a otro de sonrisa maliciosa, otro que se parecía a su amigo Neville, uno que guardaba cierto parecido con Sirius, otro par de morenos y varios pelirrojos, dos de los cuales eran gemelos y le recordaban a Percy, para terminar, podía ver a Sirius y al profesor Snape en un rincón de la imagen, parecían molestos por algo ya que lanzaban pequeños bufidos (en el caso del profesor Snape) y graciosos pucheros (en el caso de Sirius), su padre y Voldemort solo reían al ver las reacciones de estos últimos.
Era un sueño muy extraño, pero aun así debía admitir que era agradable, por lo menos hasta que varias chicas entraron en el campo de visión, de todas ellas pudo reconocer a tres, Narcissa Malfoy, Molly Weasley y su propia madre Lily Potter, a cada paso que las féminas daban un aura obscura envolvía el lugar, cada una de ellas se colocó al lado del hombre que quiso, los restantes retrocedieron y desaparecieron en un resplandor verde.
Los hombres que seguían allí abrazaban a las chicas como si de ello dependiera sus vidas, solo tenían ojos para ellas y estas se veían muy satisfechas con ello, todas excepto una, castaña, bajita, y un poco regordeta, estaba abrazada al hombre que le recordaba a Neville, comenzó a llorar repentinamente y beso en los labios a su chico antes de alejarse de él.
La escena cambió repentinamente, la misma chica castaña sostenía un bebé en brazos mientras miraba a otros que dormían en sus cunas, morenos, pelirrojos, castaños, rubios... dio un beso en la frente al que sostenía y lo dejó sobre la cuna mientras se despedía llorando, giró para salir por la puerta cuando... una luz iluminó el cuarto.
La mujer volvió y tomó al bebé nuevamente en brazos, le dio muchos besos por toda la cara mientras lo abrazaba amorosamente, antes de que la imagen desapareciera completamente alcanzó a oír una voz dulce que decía:
—Yo arreglare esto, todo estará bien pequeños, todo estará bien pequeño Nev...
Harry abrió los ojos encontrándose con la obscuridad de la noche, era de los sueños más extraños que había tenido hasta ahora, iba a ponerse a pensar en lo que aquel sueño podía significar cuando sus parpados cayeron adormilados, se sentía muy cálido y cómodo, sin esforzarse mucho se quedó dormido.
—Al día siguiente—
El joven Potter se removió en su lugar gracias a la luz que se colaba de alguna parte, no quería abrir los ojos, se sentía muy a gusto en donde se encontraba y no le apetecía en lo absoluto moverse, desgraciadamente la molesta luz seguía ahí y muy a su pesar abrió los ojos, miró el techo de la habitación mientras trataba de incorporarse pero algo se lo impidió.
Mirando hacia abajo pudo ver dos brazos sujetos a su cintura, al fijarse mejor pudo ver que se trataba de los gemelos Weasley, Fred estaba a su lado derecho, le pasaba ese mismo brazo por encima de su cuerpo hasta sujetarse en el extremo contrario de su cintura, George estaba a su lado izquierdo haciendo lo mismo que Fred, la diferencia estaba en que usaba el brazo izquierdo y este se aferraba al lado derecho de su cintura.
Ambos chicos estaban muy juntos a él, seguramente para no caerse puesto que la cama era pequeña, pero eso no explicaba porque los pelirrojos estaban abrazándolo en ese instante cuando ellos dos tenían sus propias camas en las que recordaba claramente ellos se habían acostado a dormir.
Pensando en lo incomoda que sería la situación si los gemelos despertaban trató de deshacer el abrazo doble que le proporcionaban, pero solo logró que los gemelos se acercaran más a él, Harry sintió una extraña incomodidad invadirle, después de todo, nunca había tenido a alguien TAN cerca de el en todo lo que llevaba de vida.
Al final ocurrió lo que menos quería, Fred y George despertaron.
Con ojos adormilados—Buenos días Harry—dijo Fred quitando su brazo de la cintura de Harry para tallarse sus adormecidos ojos.
George hacia lo mismo— ¿Estás mejor?
— ¿Mejor?
—Sí, durante la noche me desperté para ir por algo de agua cuando te vi empapado en sudor, desperté a Fred y supusimos que tenías una pesadilla, así que nos acostamos a tu lado tratando de calmarte, papá leyó un libro donde decía que si susurras cosas buenas a los oídos de las personas con pesadillas posiblemente sus sueños malos desaparezcan.
—Así que comenzamos a susurrarte cosas que pensamos te parecerían buenas, cuando por fin te calmaste estábamos algo cansados y nos quedamos dormidos en tu cama.
— ¿Estas molesto por eso?—preguntó el gemelo de la izquierda.
—No George, solo estoy un poco sorprendido, nunca había tenido a nadie tan cerca como están ustedes ahora, pero...—Harry se ruborizó incomodo— ¿podrían darme espacio? No estoy acostumbrado a esto
—Está bien Harry—ambos se levantaron—por cierto, yo soy George—dijo el gemelo de la derecha señalándose.
—No—dijo sentándose en la cama—tu eres Fred y el—señaló al gemelo de la izquierda—es George.
—Te digo que yo soy George pequeño Harry—insistió el pelirrojo de la derecha.
Harry elevó los hombros—No importa lo que digas, sé que tú eres Fred, bajare a ver si la señora Weasley tiene listo el almuerzo—y se fue de ahí.
En cuanto Harry salió por la puerta el gemelo de la derecha se giró sorprendido hacia el otro.
—Feorge ¿te das cuenta?, Harry nos reconoció, ¡Nos reconoció!, ni siquiera mamá puede distinguirnos.
—Yo tampoco puedo creerlo Gred, supongo que es una de esas cosas que hacen a Harry, Harry.
Y tratando de ocultar el shock que sentían bajaron a desayunar.
—Abajo—
Harry ya se encontraba sentado en la mesa mientras escuchaba a su mejor amigo Ron hablar sobre equipos de Quidditch, Harry realmente no lo estaba escuchando, simplemente pensaba en la manera que vio a Percy el día que se encontró con todos los Weasley en el Caldero Chorreante.
Mundo retrospectivo: On
Cuando Harry entró al Caldero Chorreante acompañado de sus mejores amigos se encontró al resto de los Weasley (al menos los que él conocía) charlando amenamente mientras bebían distintos líquidos, rápidamente Percy se levantó con una gran sonrisa en su rostro y se acercó a él con caminar apurado para saludarlo, o al menos esa era su intención hasta que captó una mirada de su madre que transmitía un mensaje desconocido para él mas no para Percy.
El pelirrojo redujo la velocidad de su caminar, se enderezó y puso en su rostro una mueca impasible mientras terminaba de caminar hacia él, le tendió la mano de manera solemne, como si él y Harry no se hubieran visto nunca, y le dijo:
—Es un placer verte, Harry.
—Hola, Percy —contestó Harry, tratando de contener la risa pero notando cierta incomodidad en el pelirrojo.
—Espero que estés bien —dijo Percy ceremoniosamente, estrechándole la mano.
—Muy bien, gracias...
— ¡Harry! —dijo Fred, quitando a Percy de en medio de un codazo, y haciendo ante él una profunda reverencia—. Es estupendo verte, chico...
—Maravilloso —dijo George, haciendo a un lado a Fred y cogiéndole la mano a Harry, este se ruborizó muy levemente—. Sencillamente increíble.
Percy frunció el entrecejo.
—Ya vale —dijo la señora Weasley.
— ¡Mamá! —Dijo Fred, como si acabara de verla, y también le estrechó la mano—. Esto es fabuloso...
—He dicho que ya vale —dijo la señora Weasley, depositando sus compras sobre una silla vacía—. Hola, Harry, cariño. Supongo que has oído ya todas nuestras emocionantes noticias. —Señaló la insignia de plata recién estrenada que brillaba en el pecho de Percy—. El segundo Premio Anual de la familia —dijo rebosante de orgullo.
—Y último —dijo Fred en un susurro.
—De eso no me cabe ninguna duda —dijo la señora Weasley, frunciendo de repente el entrecejo—. Ya me he dado cuenta de que no os han hecho prefectos.
— ¿Para qué queremos ser prefectos? —dijo George, a quien la sola idea parecía repugnarle—. Le quitaría a la vida su lado divertido.
Harry pudo ver como Percy asentía levemente con la cabeza, estaba seguro de que era un movimiento inconsciente ya que ni el mismo Percy parecía haberse dado cuenta de ello, prestaban más atención a Ginny que se reía del comentario que hicieron los gemelos.
— ¿Quieres hacer el favor de darle a tu hermana mejor ejemplo? —dijo cortante la señora Weasley.
—Ginny tiene otros hermanos para que le den buen ejemplo —respondió Percy con una altivez que le pareció forzada—. Voy a cambiarme para la cena...
Se fue y George dio un suspiro.
—Intentamos hacer que se relajara, debe entender que su actitud tan... “repelente” le va a costar caro algún día—le dijo a Harry.
—Lo estábamos logrando, incluso nos ayudó a planear un par bromas que a nosotros no se nos hubieran ocurrido—dijo muy entusiasmado—pero mi madre nos descubrió y ha estado presionando más a Percy desde ese momento, es como si ella pensara que su hijo no tiene derecho a relajarse.
Mundo retrospectivo: Off
Y actualmente no podía ver a Percy sonreír, los gemelos, e incluso Ron le dijeron que cuando más pequeño Percy solía bromear con ellos sin dejar de ser responsable, tenía un brillante futuro como un prefecto imperfecto. Pero después su madre comenzó a reprochárselo y con el paso de los días Percy dejó de ser un chico normal que buscaba divertirse para convertirse en una maquina obsesionada con las reglas.
Harry no podía entender porque la señora Weasley hacia algo así, porque si cualquier persona se ponía a analizarlo detenidamente se daría cuenta de que Percy no era feliz.