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Sin miedo a quererte. por Girlyfairly

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Mihael "la culisuelta" Keehl está pidiendo conectarse contigo

Elle enarcó la ceja y dejó a medias el nudo de su corbata tan pronto aquella notificación saltó en la pantalla de su laptop, la cual tenía encendida y abierta esperando a que Light se conectase para al menos poder saludarlo.

Esa mañana se había levantado muy temprano, de hecho mucho antes que Watari, y eso ya era demasiado; cantó en la ducha, se dignó a peinarse y con mucha ansia revisó sus redes sociales cada dos minutos, esperando un mensaje que jamás llegó.

Jamás creyó que palabras como "quiero volver a la escuela" saldrían de su boca, de hecho aún le daba miedo y asco recordar que se las había dicho a su abuelo la noche antes durante la cena, pero así era, no veía la hora porque esos dos días de castigo pasasen. Por obvias razones Watari le había prohibido salir, jamás premiaría que se haya visto envuelto en una pelea, y quizá no hubiese sido tan malo si hubiese tenido alguien con quien hablar, y no, eso no incluía a los ingleses, se refería especifica y exclusivamente a Light, sin embargo éste aún lo tenía bloqueado. 

Definitivamente Mello no era la persona con la que esperaba empezar su día, pero tampoco podía dejar a su amigo ignorado, además aún quedaba mucho para que las clases empezasen debido a lo temprano que se había levantado.

Aceptar

—¿¡Por qué tardaste tanto!? — Reprochó tan pronto inició la videollamada. Elle no pudo evitar poner los ojos en blanco.

—Porque me la estaba jalando —. Sonrió de lado y levantó una ceja, aguantándose una carcajada al notar como los ojos de Mello se abrieron de par en par.

—¿Y pensabas en Light? — Cuestionó mientras deslizaba su trasero hasta quedar al borde de la silla y colocaba ambos manos sobre la superficie del escritorio, ansioso, como si su futuro dependiera de esa respuesta. Sin embargo lo único que obtuvo fue un Elle completamente rojo, quien tardó unos segundos en contestar.

—No... — Murmuró y apartó la mirada.

Obviamente no mentía, no había pensado en Light porque realmente no se estaba masturbado, pero no podía evitar sentir sus mejillas arder al imaginar cómo sería la próxima vez que tuviese que aliviar la tensión, si en esa ocasión lo imaginaría hincado frente a él, con esa carita y ojitos que...

—¿¡Entonces pensabas en Misa!? — Farfulló con el entrecejo fruncido, sonsacando un respingo al pelinegro, quien de forma brusca fue obligado a regresar a la realidad.

—¿¡Qué!? ¡Por supuesto que no! — Contestó al instante, irguiéndose sobre su cama mientras intentaba recobrar la compostura.

Se sentía un pervertido por haber creado, aunque fuese solo por un instante, una imagen de Light en dicha situación; tan solo esperaba que sus mejillas no lo delataran.

—¿¡Entonces en quién!? — Exigió aún molesto.

—¡Joder, Mello, no me estaba masturbando! — Masculló. Le hubiese encantado gritarlo para dejarlo en claro y poder pasar a otro tema, pero su abuelo aún dormía y lo que menos quería es que Watari tuviese la certeza que las charlas que su nieto tenía con sus amigos eran todo menos productivas.

—Pero si lo hicieras si pensarías en Light, ¿verdad?— En esta ocasión sonrió, ya más aliviado se acomodó sobre su asiento. No obstante pudo notar en los ojos del pelinegro que su pregunta no le había hecho ninguna gracia —Ay, no me veas así, es lo más normal del mundo pensar en la persona que te gusta cuando te pajeas —. Elle parpadeó nervioso, apartando la mirada apenado; el tema de la masturbación no le afectaba tanto como el recordar lo que, luego de mucha insistencia, le había confesado a Mello la noche anterior —¿O acaso no te gusta? — Preguntó con un tono de voz más serio unos segundos después al notar la reacción del otro.

Elle lo meditó un poco, quizá demasiado para la paciencia de Mello, quien sin apartarle la mirada comenzó a tamborilear los dedos sobre el escritorio.

No era como si se estuviese retractando, es solo que no quería admitirlo hasta no ver de nuevo al castaño, sobre todo porque no se quería equivocar, no quería fiarse de sensaciones que, pese a haberlas ya experimentado antes, tenían una notable diferencia en esta ocasión... Light era un chico, un tipo con pene entre las piernas al igual que él, quizá más pequeño por el rumor de los japoneses pero un hombre al fin y al cabo. Y no, guardar el secreto hasta estar completamente seguro no lo hacía por defender su ya pisoteada heterosexualidad, si tenía que decírselo a alguien sería a Light mismo, sin presiones ni intermediarios, y si quería ser prudente era por la misma razón, lo quería demasiado, de eso estaba seguro, por ello no quería ser otro idiota como Shuunsuke, aunque ya lo había sido un par de veces. Sin embargo cualquier rastro de madurez y pensamiento sensato se fue por el caño por culpa de Mello y sus insistencia.

—Si... — Murmuró cabizbajo luego de largos segundos.

—¿Qué dijiste? — Ahuecando una mano la colocó al costado de su oreja y se acercó a la pantalla mientras con la otra mano buscaba su celular en el bolsillo.

—¡Que si me gusta! — Gruñó, sabiendo que su amigo no tenía problemas de audición.

—Espera... tienes que decirlo completo —. Susurró de forma distraída, con la vista fija en el teléfono. Elle tan solo puso los ojos en blanco y dejó escapar el aire por la boca.

—Me gusta Light, ¿contento? — Se cruzó de brazos, malhumorado.

"Me gusta Light, ¿cont..."

—Como que te faltó intensidad en el "me gusta" — Opinó el rubio de forma casual luego de haber reproducido el audio grabado en su celular. El hastío desapareció del rostro del pelinegro, dando paso a la confusión y sorpresa —¿Crees que podríamos repetirlo?

—¿¡Qué mierdas haces!? — Farfulló, revolviéndose nervioso sobre el colchón, no entendiendo qué ocurría, tan solo quería estar en Inglaterra y zangolotear a Mello para ver si le podía regresar el cerebro a su lugar.

—Obteniendo evidencia — Se encogió de hombros con la vista en la pantalla de su celular, intentando modificar el audio.

—Whaaat?! ¿¡Cómo que evidencia!? ¿¡A que te refieres!? ¿¡Por qué!?

—Duh, para que los otros me crean—. Contestó con ironía, como si fuese la respuesta más obvia — Todos se burlaron cuando dije que te gustaba Light, ¿adivina quién me debe un beso? — Sonrió juntando con ilusión ambas manos.

—No se lo mostrarás a nadie —. Sentenció con la mirada fija y seria, borrando cualquier esperanza del rostro de su amigo.

—Pe-pero Elle... — Sus ojitos suplicantes buscaron los del pelinegro, quien no se conmovió ante el gesto.

—Fue mi condición, me mantendrías el secreto.

—Pero con esto ganaré la apuesta y... — Intentó de nuevo, desesperándose al notar que el otro no parecía dispuesto a ceder —... y Near me besaría... — Susurró cabizbajo.

—Lo siento... — Suspiró unos segundos después, era imposible que ante la última respuesta se mantuviese inexpresivo sabiendo cuánto Mello anhelaba una oportunidad con Nate —No puedo permitirte que se lo muestres a nadie...

—Pero si todos se van a enterar en algún momento... — Su decepción y tristeza eran tangibles en cada palabra. No entendía porque la desgracia siempre lo perseguía.

—Sí, pero aún no, mejor espera a que yo lo haga oficial—. Explicó de forma lenta como cuando lo haces con un niño pequeño, pero su amigo no parecía entender. Sintiéndose un poco culpable y a la vez desesperado, intentó pensar en una manera de animarlo, llegándole una idea de repente—. Es más, yo mismo me encargaré que ese beso ocurra tan pronto Light y yo seamos nov... — Se detuvo abruptamente, sintiendo las mejillas arder de nuevo, sin embargo no fue un cambio que Mello pareció notar.

—Ummm... — De forma pensativa se sostuvo el mentón, si lo meditaba un poco no sonaba tan mal, tal vez tendría que esperar un poco más pero si Lawliet intervenía era seguro que Near no podría negarse — ¿Y puede ser con lengua?

—Sí, puede incluir lengua —. Elle tuvo que ahogar una carcajada, era gracioso ver a Mello tan concentrado por una pizca de ilusión, pero no podía burlarse, sabía que su amigo se estaba tomando en serio esta propuesta.

—¿Cinco minutos?

—Dos... — Contestó con un semblante más serio.

—Tres y con derecho a tocar — Intentó negociar una vez más.

—Uno y medio y con las manos atrás de la espalda.

—¿¡Queeeé!? — Sus ojos se abrieron por completo, tuvo que sostenerse para no caer de la silla debido a la impresión —¿¡Uno y medio!? ¿¡Y sin...

—Van a besarse, no a coger —. Interrumpió al instante.

Mello pataleó y refunfuñó, pero prefirió no insistir, el entrecejo fruncido de Elle junto a su mirada le hacían saber que lo mejor era tomar lo que le ofrecían.

—¡Está bien! ¡Pero más te vale cumplir con tu palabra! — Se cruzó de brazos, indignado y molesto.

Antes de que Elle pudiera decir algo para mermar la tensión, el rubio recibió una llamada, tan solo con ver el nombre que aparecía en el identificador hicieron que sus azules ojos brillaran y que la conversación con el pelinegro pasase a segundo plano.

—¡Hola, Near! — Se mordió el labio para retener un jadeo —¿Qué quieres la tarea de ciencias? Sí, clar... ¿Que qué ando puesto...?

Las mejillas de Mello se tiñeron de rojo y los ojos de Elle se abrieron sorprendidos, sin embargo no pudo continuar escuchando la conversación, porque de forma apresurada y nerviosa el rubio finalizó la videollamada. Era una lástima, realmente le hubiese encantado escuchar qué tipo de conversaciones mantienen esos dos, no obstante su curiosidad tendría que esperar, solo bastó ver la hora en la parte inferior de la pantalla para saber que tenía que darse prisa, se la había hecho tarde sin notarlo;  su idea era llegar antes para poder hablar con Light sin tener que esperar hasta el receso. Así que recordando sus principales planes terminó de anudarse la corbata antes de tomar su maletín y salir de la habitación corriendo.

oOo

Shuunsuke hubiese preferido quedarse en la cama, no regresar a la escuela por un buen tiempo, o al menos hasta que su nariz inflamada mejorara. Caminó con parsimonia por el patio principal, con la espalda erguida y la frente en alto, pero estaba consciente de las habladurías que su presencia y la venda en la mitad de su rostro generaban; muchas de ellas ni siquiera eran ciertas, algunos exagerados afirmaban que tuvo que visitar el hospital debido a la gravedad del golpe, lo cual era más falso que sus calificaciones perfectas, pero cada chisme lleva un poco de verdad, y era eso lo que le molestaba, que todos supieran que Light Yagami era el causante de su fractura. Era demasiado vergonzoso, era la burla de todos, el chico cuya inocencia rayaba en lo estúpido tenía más fuerza de lo que aparentaba.

Sin embargo Shuunsuke no era el único protagonista de los chismes que corrían por la escuela, Elle también andaba de boca en boca entre los estudiantes. Pero a diferencia de Shuunsuke que estaba al tanto de los demás, Elle parecía no enterarse, estaba tan absorto en sus propios pensamientos que no se daba cuenta de las miradas desaprobadoras y los susurros a su paso. Lo primero que hizo al cruzar el portón de entrada fue ver hacia todos lados ansioso, sin siquiera detenerse a platicar con algunos compañeros que le llamaban a lo lejos.

"¿Escuchaste lo que le hizo a Misa?"

Al caminar un susurro llegó hasta sus oídos, ladeó levemente el rostro y su mirada se encontró con la de dos chicas, quienes al saberse descubiertas se sonrojaron por completo. Intentó acercase a ellas, pero éstas salieron huyendo al instante, dejando al pelinegro más confundido y consciente de lo que ocurría a su alrededor.

Sin embargo nada más pareció importar  cuando sintió un picoteo desde atrás a la altura de su hombro, sin dudarlo se giró ansioso, sintiendo como su corazón amenazaba con salirse de su pecho al encontrarse con aquellos ojos miel.

—¡Ten! — Murmuró sonrojado y levemente cabizbajo, extendiendo su otro brazo para entregar un recipiente transparente repleto de cupcakes.

—¿Tú los hiciste...? — Tomó su obsequio y lo miró por todas partes, frunciendo levemente el entrecejo al notar un papel amarillo doblado al fondo.

—¡No! Mi mami los hizo. ¿Por qué? ¿Quieres que yo te haga unos? — Sonrió ampliamente y sus ojitos brillaron.

—¿Eh..? ¡No...! Bueno... — Balbuceó nervioso  mientras se rascaba la mejilla. No podía decirle que aquellos cupcakes casi lo mandaban a mejor vida, pero... tampoco podía destrozarle la ilusión con la que lo veía —Me encantaría... — Susurró unos segundos después, satisfecho de verlo sonreír. Bueno, tampoco era tan malo, nada que una dosis de Pepto Bismol no aliviase.

—¡Te prometo que el fin de semana iré al supermercado!, ¿quieres que te haga un diseño en especial sobre ellos? No puedo hacerlos pero puedo intentar...

—¿Eso es una nota...? — Interrumpió aún curioso por el papel amarillo que se veía al fondo.

—¿Eh...? — Parpadeó confundido, su madre no le había dicho nada —Yo creo que nada más es  decoración — Opinó, sosteniendo el recipiente cuando Elle se lo pidió, quien luego de abrirlo sacó dos cupcakes para hacer el espacio suficiente y poder jalar el papel.

"Que no lo lea Light"

Decía en una esquina con letra muy pequeña. Elle, más curioso que antes, giró para darle la espalda al castaño, pero éste al suponer que efectivamente se trataba de una nota se acercó con intenciones de leer.

—¡Déjame ver! — Exigió colocándose de puntillas, intentando espiar por sobre el hombro del mayor, quien se removía de un lado a otro para impedírselo.

"Elle, te mando estos cupcakes como disculpa por el desplante de mi hijo al no quedarse a dormir contigo el otro día, yo ya estaba dispuesta a mandar con mi esposo una pijama que le compré recientemente ;) espero que éste incidente no desmotive a tu herramienta.

Con amor, Sachiko Yagami"

Los ojos de Elle parecían a punto de salirse de sus cuencas al terminar de leer, con rapidez ocultó el papel en su pecho, donde lo apretujó hasta dejarlo hecho una bola.

—¡Tan solo era la receta! — Farfulló luego de girarse, sus mejillas estaban más rojas que nunca.

—No te creo... — Se cruzó de brazos e hizo un mohín con los labios, su amigo mantenía ambas manos tras la espalda con aquel papel entre ellas, era obvio que mentía.

Pero antes de poder exigir más por una respuesta, la campana sonó, haciendo que Elle soltase el aliento aliviado.

—Se nos hace tarde—. Lo tomó de la mano y lo jaló para revolverse entre los demás, Light intentó oponerse, pero el pelinegro lo sujetó con más fuerzas.

Inconscientemente Elle agradeció que por culpa de Mello se le hubiese hecho tarde. Tal vez podría hablar más tranquilo con Light a la hora del almuerzo, y confesarle lo que venía practicando de camino a la escuela.

El castaño intentó revolverse mientras le exigía a Elle que le contara lo que decía la nota, sin embargo sus quejas cesaron abruptamente, pudo notar la mirada de todos fijas en ellos al caminar por el pasillo. Elle adelante, Light siguiéndole unos pasos atrás, pero todos veían el contacto que los mantenía unidos, sin percatarse seguían tomados de la mano ante la desaprobación y admiración de muchos. 

oOo

—...entonces mi mamá peleó con mi papá por haberme castigado, ¿¡puedes creer que no quiere que vuelva a salir en todo el año!? — Abrió los ojos de par en par, deteniendo el tenedor cerca de su boca antes de regresarlo al plato, no probando aún la comida desde que había empezado el almuerzo—. Igual, casi nadie me invita a salir, ¡pero sigue siendo inhumano! Al final dijo que no podría salir por una semana y que además no tendría derecho a postre por tres días, lo cual también es bastante triste —. Refunfuñó haciendo un mohín con los labios. 

Elle tan solo sonrió, sin interrumpir cuando el castaño comenzó a hablar sobre las cosas que había hecho durante su castigo los pasados dos días. 

Una larga y aburrida clase de matemáticas fue lo que el pelinegro necesitaba para olvidar lo que había leído  e inventarse una excusa que darle a Light. El castaño pareció satisfecho ante la mentira de que la nota era una amenaza, donde se le advertía a Elle sobre aprender a comportarse, lo cual sonaba como algo que escribiría su padre, lo que conllevó a que el castaño comenzase con su diálogo, recordándole a Elle cuánto Soichiro lo odiaba. 

 —¿Te gustaría que luego de clases fuéramos por un helado? —Sugirió en un momento que Light guardó silencio para llevar un bocado a su boca—. Si hablo con tu mamá tal vez nos dé permiso.

—No quisiera que ellos pelearan por mi culpa—. Se excusó rápidamente, no tenía nada qué pensar, aunque no estuviese castigado por el momento prefería no pasar tiempo a solas con Elle.

—Entiendo... — Suspiró decepcionado. 

Por un momento ambos se quedaron en silencio, con la mirada fija en sus platos. Sin quererlo, ambos estaban actuando de la manera opuesta de lo que el otro hubiese esperado; Light, por ejemplo, estaba feliz de volver a compartir un almuerzo  con el pelinegro, aunque eso no significaba que le fuese fácil verlo solamente como un amigo. 

—Quizá deberías ir con Misa... — Murmuró casi inaudible mientras distraídamente revolvía la comida con el tenedor. 

—Yo no quiero ir con ella, quiero ir contigo —. Contestó al instante con el entrecejo fruncido, haciendo que el castaño lo viese de reojo, no muy convencido.

Elle dejó escapar el aire por la boca, quizá para Light estar rodeado de personas conocidas era más cómodo y seguro, sin embargo a Lawliet se le estaban complicando las cosas. El ingles estaba dispuesto a dar el siguiente paso, a cruzar la línea de la amistad, pero aunque Light y él parecían estar en buenos términos, podía sentir que en ciertas ocasiones y de forma sutil el castaño lo esquivaba. Sabía que en la mañana se había convencido de que no haría nada hasta estar completamente seguro, y quizá muchos dirían que no estaba siguiendo su propio consejo, sin embargo no había nada más qué pensar, en estos momentos entendía claramente la diferencia entre lo que sentía por Misa y lo que siente por Light. 

No obstante pensar en algo bonito que decirle a esa persona que te gusta no es fácil cuando estás tan nervioso por tenerlo a la par, y menos cuando puedes sentir la mirada de todos tus compañeros sobre ti. 

—¿Podrías acompañarme al baño, Light-kun? — Continuó unos segundos después, poniéndose en pie de repente, sonsacándole un pequeño respingo al castaño.

—¿Te sientes mal? — Preguntó curioso aún sentado. Definitivamente Elle había estado actuando extraño todo el día. 

—¿Podrías tan solo acompañarme, por favor? — Juntó ambas manos en forma de súplica, necesitada dejar de estar en el centro de la mirada de todos sus compañeros para poder relajarse, pero Light no le estaba haciendo las cosas fáciles . 

—Pero si ni siquiera he terminado de comer —. Hizo un leve puchero antes de llevar más comida a su boca. 

—Tan solo acompáñame—. Empujó al castaño por la espalda para hacerlo salir de su asiento, lo cual no fue difícil. 

—¡Pero Elle, no tengo ganas de hacer pipí! —Refunfuñó mientras era empujado hacia la salida en contra de su voluntad. 

La puerta de la cafetería se meció de adentro hacia afuera cuando aquel par salió, sin que nadie les quitase la mirada de encima en ningún momento. 

—¿¡Podrías dejar de ser tan escandaloso!? — Espetó sujetando aún el brazo del castaño, arrastrándolo por los pasillos poco transitados. Sabía que la mayoría del alumnado se encontraba en los patios o cafetería, aún los sanitarios eran poco frecuentados ya que todos preferían ir  al principio o al final de la hora de receso. 

—¡Estaba comiendo! ¡Y no me digas escandaloso! 

Lawliet lo ignoró, tan solo abrió la puerta de los baños y empujó al castaño adentro. Aún sin soltarlo, revisó los cubículos, jalando a Light consigo tan pronto encontró uno más o menos limpio.

—Elle, aquí apesta —. Dijo con un tono de voz gracioso por haber cubierto su nariz para evitar respirar. 

—Si... — Asintió con una mueca de asco, llevarlo a los baños no había sido su mejor idea. 

—Quizá deberíamos regresar —. Sugirió mientras tomaba el pasador de la puerta para salir del cubículo, sin embargo el pelinegro le sujetó la mano, impidiéndole continuar. 

—¡No, espera! Tengo algo que decirte... — Sostuvo el aliento y agitó las manos con el fin de liberar la tensión.

Ok, solo debía decirlo...solo debía sacarlo de su pecho, solo... ¿¡Por qué era tan jodidamente difícil!?

—¿E-stás bien...? — Se mordió el labio y entrecerró los ojos. Elle hacía muecas extrañas que lo ponían nervioso.

—¡Light, tú... — De forma brusca apoyó ambas manos contra la pared, quedando la cabeza del castaño en medio de ellas, quien dio un leve respingo antes de encogerse con intenciones de alejarse de su amigo.

"¡Anda, Elle, solo dilo, joder!" Se repetía mentalmente mientras gruñía de manera audible.

—Elle... me estás asustando... — Masculló con los ojos apretados —Ya me quiero ir...

—¡No! — Farfulló de nuevo dando un golpe más fuerte contra la pared al momento que Light intentó tomar nuevamente el pasador de la puerta —Estoy intentando decir algo... — Jadeó, el aire le hacía falta, su corazón latía con demasiada fuerza y sus manos sudaban de forma incómoda.

—¡Elle, tengo miedo!

—¡Light, me gustas! — Vociferó cerrando los ojos, sintiendo como la presión en su pecho comenzaba a mermar.

El silencio se hizo presente hasta el punto de poder escuchar los latidos de su corazón. Sonrió ligeramente y abrió los ojos con lentitud, sin embargo cualquier rastro de tranquilidad que causaron sus palabras desapareció al encontrarse de cerca con la expresión quebrantada y oscilante de Light.

—Mientes... — Masculló aún inerte, con la mirada fija en Elle, intentando encontrar la trampa en sus palabras.

—¿Qué...? — Jadeó con los ojos abiertos de par en par. Definitivamente no era esa la reacción que estaba esperando.

—¡Mientes! ¡Mientes! — Vociferó mientras golpeaba el pecho del mayor con el fin de apartarlo —¡Mientes! ¡A ti te gusta... 

Como un estúpido acto reflejo sujetó ambas muñecas del castaño y las sostuvo contra la pared antes de buscar los labios del menor, sosteniendo el aire y cerrando los ojos mientras esperaba ser correspondido... lo cual no sucedió.

—En serio me gustas... — Masculló desesperadamente al separarse un poco, sus ojos miraban fijamente a los de Light intentando que éste pudiera ver en ellos que todo era verdad.

—¿Y me has traído hasta un maloliente baño para decírmelo...? — Susurró cabizbajo haciendo que las falanges de Elle perdieran fuerza y soltaran sus muñecas.

—¿Q-ué...? N-no es por lo que piensas—. Balbuceó nervioso mientras su mente intentaba encontrar la manera de aclarar el malentendido —Déjame explicarte... — Pidió en forma de súplica, tomando el mentón del castaño para hacerlo alzar el rostro.

Los ojos llenos de resentimiento de Light encontraron las desesperadas orbes de Elle, quien por vergüenza retrocedió un paso para darle al castaño su espacio.

—¿También has apostado con alguien...? — Frunció el entrecejo para intentar lucir inquebrantable, aunque sentía como el nudo en su garganta solo se volvía más espeso.

—¡Yo no soy como el idio...

Ambos dieron un respingo y soltaron un jadeo cuando alguien llamó a la puerta de forma brusca, haciéndola temblar en cada golpe.

Light, quien al ver en esto una oportunidad para escapar, fue el primero en reaccionar, abriendo la puerta sin que Elle pudiera impedírselo.

—¿Saben que puedo reportarlos por utilizar las instalaciones de la escuela para actos obscenos?

Shuunsuke se cruzó de brazos y sonrió de lado sin moverse de su sitio. Elle puso los ojos en blanco y dejó salir un bufido, no podía creer que este tipo estuviese todo el tiempo interfiriendo.

—Tengo que irme—. Anunció Light de forma clara y segura, no interesado en hablar con ellos o escucharlos pelear, tan solo se dispuso a partir, golpeando levemente el brazo de Shuunsuke al pasar a su lado

Lawliet tuvo la intención de buscar la segunda suspensión si con eso le borraba la sonrisa de la cara a aquel tipo, sin embargo se contuvo, contó hasta diez y con parsimonia caminó hasta los lavabos para remojarse un poco el rostro.

—Espero no haber interrumpido nada importante—. Dijo con sorna tan pronto se encontraron solos.

—De hecho me estaba preocupando, esta vez tardaste en aparecer—. Sonrió de lado y giró con el fin de verlo directo al rostro.

—¿Esperabas por mí? — Se señaló a sí mismo con el dedo indice en son de burla —. Ahh, claro, ya entendiste que Light me prefiere a mí.

La malicia en los ojos de Shuunsuke desapareció al momento que Elle dejó escapar una risa socarrona.

—¿Si tanto te prefiere por qué aceptó ser mi novio? — Lawliet sabía que eso estaba mal, una parte de él le gritaba que estaba actuando como si Light fuese solamente un premio, pero ya no había marcha atrás, ya lo había dicho, y mucho menos quiso retractarse al notar cómo al capitán le afectaron sus palabras —Exacto. Lo que viste fue una simple pelea de pareja—. Habló despacio, caminando hacia el frente de forma amenazante hasta quedar a escasos centímetros del rubio—. Te agradecería que en el futuro te mantengas lejos de mi novio... o no respondo —.  Sentenció viéndolo a los ojos, porque aunque lo del noviazgo era una mentira, no quería decir que no estaba dispuesto a volverlo realidad, y cuando lo fuese, lo que menos quería es a Shuunsuke merodeando a Light. 

Notas finales:

Perdón lo corto y cutre del capítulo. 
Siempre he creído que un ficker no debe dar explicaciones con respecto a lo que sucede en sus capítulos, pero me siento con el deber de hacerlo. No me odien, no crean que estoy queriendo alargar esto a lo pendejo, es solo que es algo que debía pasar, además en lo personal no quise que Light se lo dejase en bandeja de plata a Elle, que le cueste aunque sea un poco al panda que ya la ha cagado mucho. De igual manera les agradezco mucho por leer <3

 


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