Juguetes
Derek miraba con atención el contenido de aquella caja de Amazon, que había llegado hacía más de una hora. Al principio pensaba en abrirla o no, pues aunque era su dirección la que estaba en el destinatario pero el nombre, era el de Stiles. Después de un rato miro dentro encontrándose con lo que menos esperaba.
-Maldita sea- eran dos juguetes de índole sexual, el chico le había hablado en varias ocasiones de usar juguetes pero no pensó que en verdad los pediría. Ahora estaba con un paquete con un anillo vibrador y uno normal. El lobo suspiro con fuerza y se dejó caer en el sillón mirando el techo con algo de molestia e irritación.
El sonido al abrirse la puerta llamo su atención, el humano entraba con una bolsa de la compra repleta -Ya llegue- Derek sabia le había dicho que no tenía por qué anunciar su entrada, lo escuchaba desde que el jeep aparcaba frente al edificio.
El moreno se levantó para ayudarle -Te ha llegado algo- dice tomando la compra y llevándola a la cocina, mientras un curioso Stiles se acerca a la mesilla de la sala. El mayor atento al pulso del humano pudo notar que se detuvo un momento cuando vio en contenido de la caja.
-No creerás que…
-Está puesta mi dirección en el remitente- dice el lobo sentándose a su lado, puede notar que el humano esta tenso y que tragar saliva con fuerza. -Pero… está a tu nombre- dijo poniendo a un más nervioso a su pareja.
Cuando el lobo dejo caer sus hombros y quito el ceño fruncido de su rostro, noto que la mano de Stiles se posaba sobre las suyas. Aún estaba nervioso pero intentaba no mostrarla y aunque su tono de voz era como el de todos los días notaba un dejo de inquietud.
-Perdón, debí haber pedido tu opinión antes de comprarlos, pero me era imposible digo literalmente te hubieses negado y la malditas paginas tenían descuentos y Lydia dijo que si no intentaba algo nuevo el sexo se volvería aburrido, pensé que si eso pasaba me dejarías y- al final sus palabras se atropellaban un poco.
Derek jalo al chico para pegar sus labios al de él y callarlo por un momento.
Antes de darse cuenta Stiles estaba desnudo debajo de él, aferrado a sus hombros y él aunque algo fuera de control era consciente de las rojas marcas en el cuello que le había causado al humano. -Derek.
-No deberías escuchar a Lydia, no sabe lo que me gusta- Se acercó de nuevo al cuerpo del joven y lo mordió con tal fuerza que sus colmillos desgarraron un poco su piel, el grito del menor se escuchó por todo el loft, alterando el lobo, que sujeto por el muslo las piernas del chico acomodándolo perfectamente para introducir su pene en Stiles.
El humano ahogo un grito encajando las uñas en los omoplatos de Derek, hacía poco se había cortado las uñas así que apenas y causaba unas leves marcas rocas. - ¡Derek!
El lobo empezó a moverse con lentitud, causando que el humano soltara leves gemidos y sus uñas cesaran su agarre. -Stiles- rugió el lobo con deseo. El mayor pasaba su lengua por aquellas mordidas. Los gemidos y jadeos inundaban el loft, ambos se llamaban con placer, deseaban cada vez más le toque del otro.
El pensamiento de Derek se desvió por unos segundos “Tal vez, otra noche los usemos”