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Falling Skies por Gumintou

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Notas del capitulo:

¡Hey! ¿como estan? la actualizacion al fin :D 

Me disculpo desde ya por posibles fallas ortograficas 

A leer...

 

 

 

Jeon, ya en su despacho privado, ojeaba algunos detalles del informe que le había sido enviado por el Doctor a su computadora, eran los resultados de la autopsia del ultimo Fallen capturado por ellos antes del alfa, por supuesto sin vida. Y aunque leyó con detenimiento no logro encontrar nada más de lo que ya sabía. Y producto quizás del cansancio o de la frustración debido al poco avance científico con respecto a las criaturas en los últimos veinte años, le ocasionaba agotamiento mental y ojos rojos.

Jungkook se estaba hartando. Había trabajo que hacer allí.

Poseían la capacidad de hablar, de eso no cabía la menor duda, las cuerdas bucales encontradas en la garganta de los sujetos anteriores daban fiel testimonio de ello. Pero eran dos cosas totalmente antónimas el poder hacerlo, a tener la voluntad.

Jeon encontró ahí el meollo del asunto y comprendió que después de todo la verdadera hazaña no era el haberlo capturado, ni tampoco descubrir que entendía el idioma hasta un punto aún desconocido, inclusive no lo era el saber a ciencia cierta que de hecho era perfectamente capaz de hablar. Sino más bien, el hacer que quisiera comunicarse seria el verdadero reto.

¿Pero cómo?

No tenían ni un solo punto a favor más allá de tenerlo encarcelado, pero vamos que eso no era ni por asomo una autentica razón que pudiera alentar la cooperación de la criatura.

Lamentablemente el objetivo de la misión se había visto tergiversado por el estupor del éxito de la misma. Si se tenía que hablar con nada más que la verdad, no se hubieran imaginado ni en un millón de años luz, que el Alfa confirmara tan fácilmente su competente entendimiento del lenguaje humano. El orden lineal del plan después de capturarlo, sería lograr que aceptara que efectivamente podía entender lo que se le decía, quizá haciendo uso de la estrategia y un poco de fuerza bruta, lo orillarían a que terminara por aceptar que comprendía, y ya después el que hablara pasaba a ser al menos doscientas veces más fácil de lo que estaba siendo ahora.

Su raza demostró una vez más ser superior a la nuestra, aceptar a conciencia que podía entender, pero negarse a hablar era una maldita buena estrategia, entonces no podrían desecharlo por poseer información valiosa, así mismo tampoco lastimarlo por la misma razón.

Pero fueron los desesperantes golpes en la puerta lo que le hicieron arrojar lejos de él la carpeta con todos los documentos complementarios dentro, junto con su dilema mental.

"Carajo"

Salió tosco de sus labios mientras sus ásperos dedos, frotaron con asteo sus ojos irritados después de ya casi diez minutos de los mismos golpes, hasta que al fin la persona del otro lado pareció darse por vencida.

No es como si no supiera de quien se trataba desde un comienzo, era más bien por lo mismo que no se acometió a abrir la puerta.

Solo, de verdad, no estaba de humor para eso.

Algunas horas más tarde se decidió a simplemente dejarlo, luego hablaría lo que debía hablarse con El Conglomerado, después de todo era la toma de ese tipo de decisiones su cometido en la resistencia, Jungkook se limitaría —por el momento— a hacer lo que bajo regla debía hacer, nada más. Así cada quien actuaba su papel y él no se adjudicaba tareas impropias.

Habría que ver cuánto de la verdad existiría en lo que pensaba Jeon mientras acomodaba ambas botas sobre el escritorio. Él se conocía bien, lo suficiente al menos como para saber que, aunque quisiese –o debiese- sacar sus napias del asuntito encadenado dentro de la celda, no lo haría.

He ahí su indócil forma de ser. Cualidad de líder, podría decirse, pero eso era ser demasiado narcisista.

Defecto o virtud, hundiría la nariz un poco más. Y sinceramente esperaba tener suerte. 

☣️☣️☣️

Más tarde, en la enfermería, SeokJin se encontraba revisando el kardex de los medicamentos e insumos para entregar el reporte a los recolectores antes de que partieran en la mañana. Tenía además unos encargos adicionales en mente que debían ser añadidos también a la solicitud. De cualquier forma, el comandante de la tropa solía ser demasiado diligente con las peticiones del doctor y él sin mucho embrollo hacia uso de su privilegio, agradecido.

Estando en ello, resonaron un par de golpes en la puerta. El hombre dentro se preguntó quién podría ser a tan altas horas. El reloj marcaba pasadas la una de la madrugada, a esa hora todos, a excepción de los soldados de guardia, debían estár durmiendo.

Bocifero un "pase" y entonces Namjoon apareció por la puerta.

"No sé por qué no me sorprende" pensó y estuvo tentado a decirlo, pero optó por otra respuesta un poco menos agresiva, pero, aun así, despectiva.

—Así que solo eres tú. — respondió sin mucho interés y continuó contando ya la última pila de analgésicos.

—Suena un poco a decepción. — Añadió con un tanto de gracia en su tono mientras se acomodaba en un sofá cercano a la puerta.

Por su parte Jin estaba demasiado concentrado en lo que hacía como para notar el tinte risueño en el comentario del soldado, por lo que se lo tomó en serio y respondió de la misma manera.

—Un poco, a decir verdad.

El militar boquiabierto curvo el entrecejo y resoplo mal humorado. —¿Ah sí? ¿Entonces a quien esperabas?

Nuevamente Jin ignoro el tono esta vez enojado de su interlocutor y terminó de contar antes de responder, yendo a sentarse en su escritorio.

—A Jeon. — Respondió a secas y garabateo un par de hojas. —Más importante ¿Necesitas algo?

Levantó su rostro de todo el papeleo de su escritorio y al fin le miro a los ojos por primera vez desde que había ingresado en el consultorio, solo entonces noto su disgusto. Pero no le dio tiempo a decir nada más, pues Namjoon se levantó de golpe del sofá, cual vestía salvaje se fue sobre el escritorio, dando un gran golpe a la madera del mismo y su mirada colérica se clavó sobre el hombre de bata, que ya acostumbrado al comportamiento explosivo de Namjoon, ni se inmutó por ello.

—¡¿Es que no te preocupa?! —Cuestionó indignado.

—¿El qué?

El doctor lo miro extrañado, fingiendo demencia ante la cuestión a la que el castaño se refería. No es que le gustara sacarle de quicio —Aunque tampoco negaría que le divertía bastante—, entendía perfectamente la situación y para ser sincero, estaba algo inquieto, por ello, mientras pudiera prefería evitar el tema, al menos hasta que Jungkook diese alguna orden.

Entonces Namjoon amenazó con estallar en un parloteo nada agradable, antes de que Jin lo interrumpirá a mitad de camino.

—Como sea, ¿No sería Jeon la persona más adecuada para responder a tus preguntas?

El contrario resoplo y el doctor supo a que se debía.

—El bastardo ni siquiera me abrió la puerta de su despacho.

—Tendría sus razones.

Se limitó a responder antes de seguir con el papeleo frente a él. Tenía que atender demasiados asuntos como para prestarle importancia a la histeria del mayor de los Kim.

El hombre se desempeñaba excelente en el campo de batalla, toda una máquina de matar, pero una vez estaba fuera de la cuadrilla, no era más que una pila de músculos, sin cerebro y llevado por sus más básicos instintos.

Exagerando.

Estuvo alrededor de media hora escuchando las maldiciones del soldado, que limitado por sus capacidades, no entendía como era que esa cosa aún seguía con vida, después de la clara demostración de que aquella criatura no podía ser de utilidad de ninguna otra manera que no fuera con su cadáver siendo diseccionado por SeokJin. Según Namjoon.

Harto, el doctor se echó de mala gana contra el respaldar de su silla y soltó sin más:

—¡Bien! ¡Bien! — A Jin le gustaba jactarse de ser una persona más bien tranquila, frio y taciturno en la mayoría de las ocasiones. Se podía decir inclusive que era el opuesto de Namjoon y tal vez era justo por esa razón que lograba sacarlo de sus casillas.

—¿Y entonces que esperabas? —Prosiguió el doctor. —¿Qué entramos y esa cosa nos dijera todo lo que queremos escuchar? Por favor Namjoon, si en tu cabeza es así de fácil, porque simplemente no vas y golpeas a la puerta de la nodriza, les llevas un té y mientras lo beben, les pides que te cuenten sus planes para aniquilarnos.

El mencionado iba a responder que con gusto lo haría, junto con algo de partirle el trasero a todos, pero el doctor siguió.

—No es así de sencillo. No atravesaron el universo hasta llegar aquí con un coeficiente intelectual como el tuyo. No son idiotas, el que tenemos encerrado tampoco lo es, él entiende que si se comunica tendría que contarlo todo.

Namjoon enmudeció por unos segundos en los que SeokJin recobro la compostura y volvió a lo suyo en el escritorio.

—Eso no cambia nada, sigue siendo un inútil, es más, por el contrario, reafirma lo que pienso y...

—Buenas noches. — Interrumpió el otro mientras guardaba sus trabajos en una de las cajoneras, para luego levantarse e irse.

El de mayor edad comprendió que, aunque se le fuera la vida intentado darle una explicación a Nam que este pudiera entender, jamás lo haría, sencillamente porque el soldado no comprendía de nada que no fuera guerra y lejos del campo de batalla, era un extranjero.

No compaginaban ni para la más trivial de las conversaciones por el mismo motivo.

Pero pese a que ambos fueran polos totalmente puestos, estos siempre iban a tener tendencia a juntarse y aunque amalgamarlos a primera vista podría pintarse como una locura, lo cierto era que ambos siempre fueron buenos amigos, desde que apenas podían correr con sus rodillas raspadas, hasta el día actual.

Pero Namjoon sabia ocultar bien el resto de la verdad sobre su particular amistad con el doctor. Ahora solo se preguntaba si algún día el mismísimo Kim SeokJin podría enterarse igualmente de ello y como reaccionaria si pudiera por un segundo ver más allá de lo que a simple vista se podía ver dentro del militar.

Probablemente la respuesta estaba frente a sus ojos, que observaban como Jin abandonaba el consultorio, dejándole solo.

☢️☢️☢️

Dos días después, en el cuadrante oriental del distrito central en La Colmena, tenía lugar la asamblea general. Cinco personajes discutían de una manera inusualmente calmada para la situación que daba lugar a dicha asamblea, pero también usual si veíamos un poco más allá del asunto, a las personas a las que se estaba haciendo referencia: Los Cinco, conversaban sobre el destino de la criatura a miles de kilómetros en una celda. Conocían ya de antemano el éxito de la heroica operación, aunque aún no se les hubiese mandado el respectivo informe, preveían ya lo que en ese momento debía estar pasando en la Base 11.

Conocían al teniente a cargo y a su sobresaliente capacidad en la toma de decisiones acertadas, mayormente en momentos críticos, lo cual duplicada el mérito si se tomaba en cuenta su corta edad, veinticuatro y llenaba mejor el pantalón de teniente de lo que otros con mayor edad y experiencia lo hicieron en el pasado, incluyendo a su propio padre.

Sin más, era de confiar, por ello los miembros de El Conglomerado no se habían alarmado por la ausencia del teniente en esos dos días posteriores a la captura del Fallen, daban por sentado el éxito de la operación y también el que más temprano que tarde, el hombre se comunicaría con ellos.

Como un presagio, la llamada entró. r
Remitente: 11. No tardo más de dos segundos en conectar.

—Reporto desde Once. Buenos días, caballeros.

Saludo el holograma.

—Buenos días, Teniente coronel Jeon. Augurábamos su llamada.

—Pues entonces me atribuyo también el honor de ser el portador de buenas noticias: Lo hemos logrado, tenemos a la criatura. — Comento con gusto y observo como sus interlocutores compartieron el sentimiento.

La conferencia se alargó por un par de horas antes de cortar con la llamada, tras departir aquellas horas en donde se debió tomar una decisión sobre el destino del Alfa de raza extraterrestre, se llegó a la conclusión de que solo lo mantendrían encerrado el tiempo que fuera necesario hasta que al fin se decidiese a hablar. La situación era compleja, no podían obligarlo a nada, no había un hilo de donde prenderse para considerar una amenaza, tampoco podían permitirse el lujo de lastimarlo, por lo que una tortura quedaba descartada.

Tal como el teniente supo desde el primer momento en el que vio al alfa aceptar tranquilamente su destreza de entendimiento, la criatura no se los iba a dejar nada fácil, muy por el contario, se convertiría en todo un reto y estaba por verse quién sería el más perspicaz. 

➡️➡️➡️

 

 

Notas finales:

¿Y BIEN? ¡¿que tal va la historia?! 
Si les va gustando, pueden decirmelo en un lindo review, de verdad me inspira a seguir cuando leo comentarios de las personas asi que no duden en dejar uno ^u^ lo respondere con gusto. 

 

Nos leemos en la siguiente actualizacion :D
Bye~


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